¡Hola a todos! primero que nada, lamento mucho el atraso, al final del capítulo dejo una pequeña explicación.

Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto

Capítulo 11 Si tuvieras que elegir


Después de hablar con Hinata, Gaara se formó una idea de lo que la Hyuuga trataba de decir, por lo que fue a buscar a Tsunade para hacerle unas preguntas. La rubia estaba en su oficina mirando por la ventana, parecía perdida en sus pensamientos, se podría decir incluso que estaba preocupada y solo reaccionó cuando Shizune entró en la habitación…

—Tsunade-sama la buscan—dijo la pelinegra en el marco de la puerta.

—¿Es Gaara verdad? hazlo pasar—ordenó la rubia.

De inmediato la mano derecha de Tsunade le indicó a Gaara que entrara y se retiró para dejarlos hablar a solas…

—Tsunade-sama tenemos que hablar—dijo el pelirrojo—Hinata ha estado haciendo un buen trabajo pero…

—Lo sé, se trata de un chico humano ¿verdad?—preguntó la rubia soltando un suspiro.

—Si—contestó cupido serio.

—¿Qué le pasa a esta niña? primero un demonio, luego un humano—decía molesta Tsunade—no sé si hago bien en darle esta oportunidad, tal vez debería…

—Por favor Tsunade-sama déjela continuar con su misión, cuando termine el año tome la decisión más conveniente—pidió Gaara.

—Me sorprende que intercedas por ella, si crees que debe seguir entonces ¿por qué viniste a buscarme?—cuestionó la rubia.

—Bueno, más bien es una duda sobre mi trabajo—dijo apenado el pelirrojo—en todos los años que llevo uniendo parejas, he unido humanos, ángeles e incluso demonios, pero, seres no diferentes…seguí el hilo rojo de Hinata y me trajo hasta aquí pero es tan fino que incluso es difícil verlo a simple vista lo mismo para el humano Uzumaki Naruto ¿Cómo sabré a quien realmente está conectado el hilo?

—No lo podrás saber directamente—comentó Tsunade utilizando su poder para materializar una maraña de hilo rojo—mira, esto es lo que pasa cuando un ángel y un demonio están destinados a estar juntos, como viven en dos dimensiones diferentes sus hilos llegan hasta aquí y se enredan, pero en ciertas ocasiones, muy raramente están aquí los hilos de parejas que por diversas circunstancias no se han encontrado, por ejemplo que uno esté vivo y el otro haya muerto hace muchos años

—Entonces ¿si están destinados a estar juntos pero no pueden por las circunstancias que sean, el hilo viene desde el meñique en su mano, se enreda aquí y llega a la mano del otro?—cuestionó cupido.

—Exactamente—afirmó Tsunade—es por eso que cuando seguiste el hilo de Hinata terminaste aquí.

—Si el hilo de Hinata no se ha soltado ¿significa que ni el humano ni el demonio son su ser destinado? ¿Cuándo encuentre a esta persona el hilo se soltara?—indagó nuevamente Gaara.

—No precisamente, Hinata es un ángel así que si su otra mitad es un humano el hilo se soltara cuando el muera y se convierta en un ángel también, en cambio muere y se convierte en demonio o ya es un demonio no habrá manera de confirmarlo pues el hilo se quedara enredado por siempre—comentó seria la rubia.

—Pero si el hilo de ambos es delgado y llega hasta aquí lo más seguro es que…

—Recuerda que hablamos de Hinata, aunque es una posibilidad, el hilo del demonio con el que tenía una relación también está aquí, por el momento no hagas nada y si ella pregunta o te pide que investigues le dices que por disposición mía no puedes hacerlo—ordenó la diosa.

—Gaara salió de la oficina de Tsunade algo triste, después de todo no podía hacer nada por la situación de Hinata, además tenía la sensación de que algo extraño estaba sucediendo…

Regresando al mundo humano Naruto esperaba una respuesta por parte de Hinata…

—¿Estas lista para responderme? ¿Hinata me darías una oportunidad para hacerte feliz?—dijo Naruto algo sonrojado— ¿quieres ser mi novia?

—¿No crees que es muy repentino?—preguntó Hinata tratando de disimular su emoción.

—Nunca había estado tan seguro de algo en mi vida—respondió Naruto.

Hinata miraba tímidamente hacia abajo, escuchar esas palabras la hacían muy feliz, ahora estaba consciente de sus sentimientos y quería estar al lado de Naruto, aunque solo fuera por un año o lo que restaba.

—Na…Naruto yo—tartamudeaba la ojiperla—si q…quiero ser tu n…novia.

Naruto sonrió ampliamente, dejó el sonrojo a un lado y tomó la mano de Hinata, aquellas palabra lo hacían muy feliz, lo primero que paso por su cabeza fue ir a casa de sus padres y contarles las buenas noticias, por supuesto Hinata estaba de acuerdo, así ambos comenzaron a caminar hacia la casa de Naruto tomados de la mano.

Mientras tanto, Sakura había ido a la biblioteca a buscar unos libros, ya de regreso a su hogar caminaba por una transitada calle cuando comenzó a pensar en Sasuke, por alguna razón aquel chico le parecía un tanto extraño, pero algo había en él que llamaba fuertemente su atención, luego recordó aquella conversación que tuvo con el raro joven hacia unos días…

Sakura estaba perdida en sus pensamientos cuando escuchó que alguien tocaba la puerta de su balcón, enorme sorpresa se llevó la Haruno cuando al mover un poco la cortina vio parado fuera de su puerta a Sasuke, este hizo un ademan con la cabeza para pedirle que saliera, Sakura inmediatamente quitó el seguro de la puerta y asomó la cabeza

—¿Cómo rayos llegaste hasta aquí?—preguntó sorprendida pues estaban en un segundo piso.

—Eso no importa—afirmó Sasuke—Tengo que irme por un tiempo y vengo pedirte un favor, es sobre Hinata…

—¿Por qué a mí?—preguntó reservada la Haruno.

—Te vi el otro día paseando con un tipo rubio que anda tras Hinata y no quiero que se acerque a ella—decía molesto Sasuke—quiero que me cuentes sobre él y le digas que ahora que encontré a Hinata no pienso resignarme.

—Ellos son familiares—rio Sakura—de cualquier manera no tienes por qué sentir celos de Hinata si ustedes terminaron.

—Sé que cuando se entere de la verdad ella querrá volver conmigo—afirmó Sasuke muy seguro.

—¿Puedes contarme lo que pasó?—cuestionó la Haruno.

—No es algo que necesites saber—dijo serio Sasuke.

—Está bien no me digas nada pero… ¿Siempre tienes esa cara de disgusto?—bromeó Sakura—seguramente por eso Hinata está molesta contigo.

—Hmph—musitó Sasuke.

—Lo siento Sasuke pero no puedo ayudarte si no me dices lo que pasó, ¿cómo sé que no estoy apoyando a un patán que no vale la pena?—comentó Sakura.

—Entiendo, de cualquier manera gracias—dijo Sasuke saltando del balcón.

—¡Oye espera!—dijo Sakura asustada pero cuando se asomó no había nadie.

—Es tan raro—decía Sakura mientras entraba a su casa—pero era apuesto, Hinata no tiene malos gustos… ¡en que estoy pensando!

Naruto entro a su casa seguido de Hinata y como era costumbre Kushina saltó sobre ella para saludarla, Minato simplemente les dio la bienvenida, el rubio menor había planeado contarles a sus padres sobre su relación con Hinata cuando estuvieran cenando pero no pudo aguantar la emoción y llamó a todos a la mesa, una vez que todos estuvieron en el comedor Naruto dio la gran noticia ¡Hinata es mi novia!—dijo orgulloso y sonriente—Kushina y Minato primero se quedaron serios, intercambiaron miradas y luego volvieron a ver a los chicos que estaban frente a ellos, estaban sorprendidos, pues después de tres años de conocer a Sakura, Naruto aún no le había pedido que fuera su novia y ahora de la nada solo a unos cuantos meses de conocerse Hinata y el ya eran novios, pensaron que era una broma pero la cara de Hinata extremadamente sonrojada no dejaba lugar a dudas estaban diciendo la verdad.

—¿Hablan en serio?—preguntó Minato— ¿no se están precipitando?

—¿Qué dices Minato?—dijo Kushina corriendo a abrazar a su hijo y su nueva nuera— ¡Felicidades!

—Está bien, no es momento para eso, yo también me alegro por ustedes—expresó Minato.

—Bien ahora que lo saben podemos cenar—comentó Naruto.

En la casa de Naruto todos pasaban un buen rato, a Hinata le gustaba pasar tiempo ahí porque el ambiente era alegre y no se sentía sola pero se estaba haciendo tarde, debía regresar a su casa, Minato le dijo a Naruto que la acompañara a su departamento, así, ambos partieron una vez más tomados de la mano, Hinata vio de nuevo el hilo rojo de la mano del rubio, este era bastante delgado, la ojiperla no pudo evitar sentirse triste y apretó con más fuerza la mano de Naruto, ninguno dijo nada pero él sabía que algo la había inquietado, caminaron así hasta llegar al hogar de Hinata una vez que esta estaba en la puerta se miraron a los ojos un momento, el rubio sentía que ella estaba afligida por lo que se decidió a preguntar…

—¿Te pasa algo?—cuestionó preocupado.

—Nada, solo estoy muy feliz—respondió ella aun seria.

—¡Yo también! porque tengo a la novia más linda del mundo ¡de veras!—dijo el rubio reduciendo la tensión.

—No digas esas cosas—sonrió Hinata.

—Es hora de que me vaya…entonces…deberíamos—dijo Naruto rascando su cabeza.

—Sí creo que…

En ese momento Naruto tomó la mejilla de Hinata y se acercó lentamente a su rostro, la Hyuuga estaba notoriamente sonrojada pero también comenzó a acercarse, los nervios y la diferencia de altura no ayudaban mucho, pero cuando sus bocas estaban tan cerca que podían sentir el aliento del otro lograron por fin unir sus labios en un dulce beso, solo duro unos segundos pero eso fue suficiente para tranquilizar a Hinata, quien, cuando terminó el beso le dedicó a Naruto la más tierna sonrisa que tenía, el rubio algo avergonzado pero feliz se retiró, tarareaba y sonreía como tonto por la calle, cualquiera que lo hubiera visto pensaría que estaba loco por reírse solo, cuando llegó a su casa Kushina y Minato lo notaron también, estaban preocupados por la repentina situación pero que se le iba a hacer, definitivamente el amor le estaba pegando duro a su hijo y ellos como padres lo apoyarían.

Mientras tanto Hinata preparaba su habitación para irse a dormir cuando escuchó la puerta abrirse y corrió a ver quién era…

—¡Hinata que sorpresa! ¡Aceptaste ser la novia del humano!—decía Ino atravesando la puerta y acostándose en el sillón como si fuera una invitada.

—¿Me estabas espiando?—Dijo molesta la Hyuuga.

—¿Acaso viste su hilo? ¿Ya comprobaste que está unido a ti?—cuestionó la rubia para meterle dudas en la cabeza.

—¡Vete de aquí!—pedía Hinata lo más tranquila que podía.

—Entonces eso significa que no…te advierto que no voy a descansar hasta que pagues lo que me hiciste, cuida a tu noviecito y también cuidado con la misión que te encomendaron—amenazó Ino aproximándose a la puerta, pero antes de salir volvió a hablar—si tuvieras que elegir ¿con cuál te quedarías?


Aquí termina este capítulo, quiero pedirles una disculpa a los que siguen este fanfic por haber estado alejada tanto tiempo, estaba refeccionando sobre mis propósitos de año nuevo y uno de ellos era ser puntual, pensé que estaba actualizando de manera muy irregular y me pareció muy mal hacerles eso, por lo que me tomé un tiempo para terminar de escribir los capítulos que me faltaban, ya solo me restan unas pequeñas ediciones, ahora si podré actualizar como se debe, gracias por la comprensión y la paciencia.

Muchas gracias a los que me han dejado review y me han dicho lo que les gusta y lo que no, realmente me alientan a terminarlo

También recuerden que pueden entrar a mi perfil donde están los links de mis redes sociales, Facebook, Tumblr y DeviantArt apenas estoy empezando así que si te gusta lo que hago los likes, favoritos, reblogueos, llamas y demás me ayudarían mucho, por ahora me despido esperando con ansias nuestra cita el próximo martes…

Nos leemos luego (n.n)/