Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, pero la historia es completamente mía.

"Encuentos Cercanos"

Universo Alterno.


Capítulo 1

Esconderse detrás de un enorme matorral parecía ser una gran idea, antes de llevarla a cabo. El matorral estaba lleno de espinas muy pequeñas que se te quedaban enterradas en la piel sin que pudieras hacer nada por sacarlas, y en el mismo momento en que iban a salir para encontrar un escondite mejor, ella apareció.

El silencio se apoderó de la noche mientras sus largas piernas subían por las escaleras rechinantes del porche y abrían la puerta principal con un ruido espectral. El único sonido que se apreciaba eran sus tacones retumbando en las paredes abandonadas y mohosas.

Una incandescente luz les lamió la cara desde su derecha, al voltear pudieron apreciarla mejor, a contraluz parada frente a la ventana se veía aterradora con el pálido brillo de la luna alumbrando su rostro. Su alborotado cabello rosado caía en cascada sobre su espalda y sus hombros descubiertos. Un vestido negro largo hasta medio muslo, con escote corazón y un corsé bordo muy ceñido al cuerpo con cordones negros, marcaba su figura. Unas botas negras con punta, hasta los tobillos, de aspecto viejo, cubrían sus pies y unas medias de vestir traslucían sus piernas. Pero aún así, lo más espeluznante resultaban ser sus hermosos ojos verdes, con aquel brillo malicioso que nunca hubiera creído poder ver en nadie.

De repente sus rojizos labios sonrieron en una mueca arrogante y desapareció de la ventana, pero podían oírla caminar por la casona gracias al silencio del bosque. El rechinante ruido de la puerta los alerto para volverse a girar, para esta vez ver otros dos cuerpos femeninos acercarse a la casa.

La más alta de las dos recién llegadas tenía una piel morena, cabello castaño suelto a la altura de sus hombros, y lo que parecían ser dos orejas de perro falsas en la cabeza, vestía unos shorts militares rasgados y una camiseta negra bastante arruinada que dejaba a la vista su plano vientre. En los pies llevaba unas botas militares hasta media pantorrilla. La otra fémina les sonaba más conocida, era su compañera de curso la bajita y tímida Hinata Hyuuga. De largo cabello azulado, piel pálida y enormes ojos perlados. Vestía un largo vestido negro que no dejaba ver sus pies, con mangas anchas y casi tan largas que rozaban el suelo.

Ambas fueron hacia la puerta abierta de la casona, y desaparecieron detrás de ella igual que la otra chica. Más pasos sonaban desde el interior hasta que las tres mujeres volvieron a aparecer en la sala iluminada.

-¿No es acaso una bonita noche? –Dijo la morena mientras se echaba sobre un empolvado sillón, levantando una nube de tierra que las demás intentaron espantar a manotazos.

-Bonita, muy bonita. –Concordó con ella la pelirrosada. Hinata se había quedado a un lado mirando un enorme cuadro viejo y empolvado que estaba colgado en la pared, en el aparecían un hombre de baja estatura, canoso y bastante gordo junto a una bellísima mujer rubia platinada de rojizos labios y una figura privilegiada.

-Hubiera jurado que Hinata tendría miedo de venir aquí… -Susurró su castaño amigo, casualmente primo de la susodicha. Neji Hyuuga. Inmediatamente sucedió lo más extraño que jamás habían visto, aquellas falsas orejas de la morocha se movieron y ella abrió los ojos. Comenzó a olfatear el aire y terminó sonriendo como minutos antes lo había hecho la pelirrosa, mostrando una fila de dientes blancos y dos excesivamente grandes colmillos.

-Sakura… -Miró a la pelirrosada. –Huelo a hombres.

Intercambiaron miradas, ¿Cómo rayos ella los había escuchado hablar? Porque eso era lo que había pasado, ella había escuchado a Neji susurrar. Por muy improbable que aquello sonara. Sakura le devolvió la macabra sonrisa e hizo unos extraños movimientos con las manos sobre el aire. Volvieron a mirarse, una seña para acordar no hablar, un asentimiento de cabeza por parte de los demás y volvieron a sumirse en un profundo silencio, mientras intentaban darse a entender entre ellos mediante señas. De golpe uno de sus compañeros lo tomo del brazo con cara de susto, y señalo junto a él. Al voltear no vio nada. No vio nada. Volvió la vista, ¿Dónde mierda se había metido Naruto?

Los rechinidos de la escalera de entrada les respondieron de inmediato. La puerta se abrió y luego de unos segundos él apareció en medio de la sala, rodeado de las tres féminas.

-Mm, veamos que tenemos aquí. –Ronroneó la pelirrosada, Sakura, la morocha se acerco a Naruto y se alejo inmediatamente tapándose la nariz.

-Obviamente no es él quien huele a hombre. –Hinata se había quedado paralizada al verlo, casi ni parecía respirar.

-Así que lo conoces, ¿Eh, Hinata? –Al oír que Sakura la llamaba volvió a la tierra de un sentón, trago saliva, asintió con la cabeza.

-Fuimos compañeros en la secundaria. –Bajo la mirada, apenada.

-Oh por dios, no me digas que es él quien te gusta… -Al no recibir respuesta chilló de alegría. -¡Qué gran casualidad! Seguro te escucho hablando con Ino de que vendrías aquí y le entró curiosidad.

-Yo no creo que haya venido solo. –Mencionó la morocha.

-Yo tampoco Tenten, pero… Como no han aparecido por aquí aún, no debe importarles mucho su amiguito. –Canturreó mientras se acercaba a Naruto. -¿Qué podríamos hacer con él para divertirnos? –La macabra sonrisa volvió a fluir en sus labios rojos.

-¡NO! –Chilló Hinata, mirando alertada a sus amigas.

-No seas aguafiestas Hina, solo queremos jugar un rato con él. –Ronroneó Tenten, mientras se volvía a acercar al rubio.

-Oh, tengo una idea. –Sin esperar el consentimiento de nadie, comenzó a soplar en dirección a Naruto, quien parecía estar en otro mundo, y de pronto él se hizo tan pequeño que cabía perfectamente en la mano de la pelirrosada. -¡Mysha! ¡MYSHA! –Gritó, desde la puerta apareció un gato desmesuradamente grande blanco con rayas negras. –Hola pequeña. –Tomó a Naruto por la camiseta y lo zarandeó un poco. –Mira lo que tengo para ti.

-¡Sakura, no! –Hinata se abalanzó y le arrebató al diminuto Naruto de las manos. Desde afuera, los chicos no entendían mucho de lo que pasaba, pero comenzaban a sospechar que aquella no era una simple fiesta de disfraces de Halloween.

Bufando hastiada la pelirosa se sentó en un enorme sofá individual completamente pulcro que desencajaba totalmente con la sala mugrienta en la que estaban. El cuero verde hacía resaltar sus ojos jade. –Bien. –Dijo sacudiendo la mano. –Supongo que podemos esperar a Ino para decidir que hacer con el mocoso espía. –El gato salto sobre sus piernas cruzadas para ser acariciado por su dueña.

Y como si hubiera escuchado que la llamaban, la rubia platino apareció en la sala, sus ojos eran dos brillantes zafiros, sus labios morados ahora no estaban haciendo aquel tonto puchero que solía hacer siempre en secundaria, y ahora ellos sabían cual era la razón, dos brillantes y grandes colmillos sobresalían de sus labios, estampados en una sonrisa sumisa.

-¿Alguien me llamo? –Ella no estaba allí cuando ellos habían llegado, ¿Cómo se les podía haber pasado desapercibida su llegada? ¿Acaso estaban tan atentos a lo que le hacían a Naruto que no habían oído la chillante puerta? La rubia soltó una risilla mientras entraba a paso lento en la habitación.

-¡Puerquita, querida! Ven toma asiento, tenemos muchas decisiones que tomar esta noche. –Se levanto del sofá, el gato salto de su regazo justo a tiempo y se marchó nuevamente al ver que no le prestaban atención. Repasando nuevamente con la mirada la repugnante sala, notaron que habían aparecido otros tres sofás, con diferentes cueros, uno era azul, acomodado a la derecha del verde, junto a este uno en blanco resaltaba en la penumbra que dejaba la débil luz de la lamparilla, y al lado izquierdo del verde había otro sofá marrón. Formaban un perfecto semicírculo y en el centro una pequeña mesa redonda. Saludo con un enorme beso en la mejilla a la blonda y volvió a tomar asiento, mientras la otra se sentaba junto a ella, en el sofá azul.

Hinata, con todo el cuidado del mundo deposito a Naruto en la mesilla redonda y se acomodó en el sofá blanco, dejando claramente el color marrón para la chica perro, Tenten.

-¡Oh, por Dios! –La blonda intercalaba su mirada entre Naruto en la mesa y Hinata en el sillón. -¡Es Uzumaki Naruto en persona! –Se carcajeó. -¿Y a qué se debe tal honor? –Barrió con la mirada a sus amigas, esperando una respuesta. La castaña se encogió de hombros antes de responder.

-Estaba espiando por aquí. –Cruzó las piernas, clavando su mirada en la ventana que daba al exterior, la luna parecía iluminar más que la pequeña lámpara que Sakura había encendido. Estaba totalmente segura de que había más allá afuera, y quería que entraran. Sonrió cínicamente mientras volvía la mirada hacia Ino. –Estábamos esperándote para decidir que hacer con él. –Señaló con un movimiento de cabeza al rubio.

-Yo quería que Mysha jugara un rato con él. –Sakura parecía entristecida de que su precioso gato no hubiera podido divertirse. –Pero Hinata no dejo que siquiera lo tocara. –Fulminó a la susodicha con la mirada cruzándose de brazos ofendida.

-No podríamos… no sé… ¿No hacer nada este año? –Miro suplicante a sus amigas, tenía la esperanza de poder salvar a su querido Naruto, a quien hacía dos años que no veía, pero seguía amando con locura, ¿Quién lo diría? Un muerto enamorado de un vivo. Al pensar en eso, sus mejillas se tiñeron de un extraño color morado.

-¡Ay, Hinata! Te ves tan dulce cuando te sonrojas así, es tan impropio en ti. –Tenten soltó una risilla al verla toda morada.

-Hina, querida. –Sakura suspiró. –Es el único día del año en que podemos salir a la calle siendo lo que somos… ¿Y ahora quieres que no hagamos maldades? –Se le escapó una amarga carcajada, como no creyendo del todo lo que había oído. –Suficiente tenemos con aguantarnos todo el año. –Suspiró negando con la cabeza.

Neji, Sasuke y Sai se miraron alertados, ¿Siendo lo que son? ¿Qué demonios estaba pasando allí? ¿Qué le esperaría a Naruto si no actuaban ya?


Pues... Una nueva locura mía. No me pregunten como se me ocurrió ni como fue que termine decidiendo subirla jaja solo pues, aquí está. Serán cuatro capítulos y será una especia de introducción para una historia que planeo subir más adelante, como para que entiendan algunas cosas al leerla. -La otra historia, no tendrá nada que ver con está, solo algunos aspectos de los personajes, y... no diré más!-

Disfruten estos cuatro capítulos y nos veremos pronto cuando comience a subir la otra historia ;)

En unos dos o tres días subiré el segundo capítulo y ya irán entendiendo de que va toda esta historia.

Besos y abrazos virtuales!

Shanami H.