Capítulo 1: El Duelo


La familia y conocidos se iban retirando. Solo quedó el sitio donde yacía el ataud, lleno de flores, y frente a él, una fotografía de Elle. García era abrazada por JJ, por más que todos trataban de consolarla, había una sombra de culpa que no la dejaba en paz. Morgan se acercó a la madre de Elle, y la abrazó.

-Paula, lo siento tanto.

-Gracias por venir... Fueron muy importantes para mi hija, ella... sentía un afecto especial por cada uno de ustedes.

-Y nosotros por ella, si necesita alguna cosa.

-No, lo que podían hacer ya lo hicieron, cuando ella estaba viva... Gracias.

Reid observaba el movimiento, sin decir una palabra. Después de recibir la noticia, casi no había pronunciado palabra alguna. Todos, a excepción de Gideon, estaban presentes. Vio a García siendo consolada por JJ y a Hotch, se mostraba serio, pero solo quien lo conociera, sabía que su expresión era diferente, se veía dolido y triste. Morgan, como siempre, trataba de no dejarse llevar por la emoción, y estaba pendiente de todos, en especial de García.

JJ se acercó y arrojó una rosa roja. Tomó a García y se la llevó. Hotch las siguió de cerca. Morgan se acercó a Reid. Le preocupaba su reacción, después de recibir la noticia y llorar por un rato, casi no había hablado. De eso, ya habían pasado dos días.

-Spencer, es hora... Reid?, le insiste, esta vez, tomándolo del brazo. El joven reacciona débilmente.

-Si... vamos


Unas horas después, los cinco estaban un restaurante. JJ les leyó la carta que había escrito Elle horas antes de colapsar, las lágrimas volvieron a caer, pero al menos, sirvió como una despedida de ella. Finalmente, empezaron a conversar sobre su amiga.

-Te juro, a veces me volvía loca, responde García con una sonrisa. -Siempre ponía su basura cerca de mi equipo, era tan desordenada!

-Pues yo no voy a olvidar la vez que llegue a buscarlas a ustedes dos, y ella me abrió casi atentando contra mi vida..., cuenta Hotch provocando la risa de JJ

-Cómo?!

-Si, recuerdo eso, Elle odiaba levantarse temprano, y cuando lo hacía, no encontraba nada, por que la noche anterior dejaba todo tirado, las botas, la cartera, el arma. Ese día abrió la puerta en una rabieta y dijo algo así 'Te juro que mandaré al diablo al primero que vea al frente' y ahí esta Hotch frente suyo.

-Quiero irme, dice Reid, con una voz casi inaudible, haciendo que todos volvieran a verlo.

-Spence, te sientes bien?

-Si, es... quiero subir a mi cuarto, disculpen.

Todos observaron a Reid dejando la mesa.

-Amm... creo que voy con él.

-Ve, Morgan, no lo dejes solo.

Después de irse Morgan, García, JJ y Hotch se quedaron en silencio por unos segundos.

-Será que podremos recuperarnos de esto?

-Claro que si, García... es parte de un proceso, pero lo lograremos, contesta Hotch, mientras toma su mano.


Al llegar a la habitación, Reid sacó todo de sus bolsillos y se recostó en la cama. Se sentía cansado y triste, además, aún le molestaba la pierna, aunque se esforzaba por disimular. Morgan entró detrás suyo.

-Ve a tu habitación, necesitas descansar Derek.

-Pero, quiero estar aquí, contigo. No estás bien, Spencer

-Alguno lo está acaso?, le contesta con los ojos nuevamente húmedos.

Morgan se sentó en la cama, junto a él

-Se que sufres, todos lo estamos... Pero quiero estar seguro que estás bien

-No lo estoy, Derek. Se que no es mi culpa, que no había forma de prever que algo así pasaría, pero aún así, la extraño.

-Yo también... nunca pensé que algo así pasaría... hace tan solo 6 días estabamos en un avión rumbo a Jamaica, quien se iba a imaginar..., la voz de Morgan se entrecortó y algunas lágrimas empezaron a caer. Reid se enderezó y después de verlo por unos segundos, lo abrazó.

-Lo siento Derek... olvidé que ustedes eran muy unidos.

-Ja, lo eramos, ella supo lo que había entre tu y yo.

-En serio.

-Si, y nunca nos juzgó, al contrario. Ella me insistió muchas veces para que te fuera a buscar cuando estuvimos separados.

-Me imagino, ella... bueno, así era Elle..., responde, mientras su mente viaja hacia atrás, al tiempo en que estuvo internado...


Cuatro meses antes

-Qué quieres Elle?

-Yo, quería verte, es todo. Cómo te sientes?

-Cautivo.

-Ja, si supongo. El doctor dice que te dejará ir mañana, solo si comes.

-No tengo apetito.

-Mírame Reid...

El joven gira su vista hacia su amiga, quien lo ve sonriendo, con un recipiente de gelatina.

-Pensé que le habías pedido la comida al señor.

-Qué! Eso? Iacccc... se veía asqueroso entiendo porque no querías comertelo, pero esta gelatina se ve riquísima, y ya que no la quieres...

-Oh, vamos Elle, no soy un niño, no voy a caer en un truco tan viajo.

-Cuál truco? Ohh, crees que te voy a chantajear con la gelatina? Claro que no, jamás insultaría tu inteligencia. La gelatina es para mi.

La morena sacó un bocado de gelatina que inmediatamente metió en la boca. En ese momento, Reid reaccionó rápidamente y le arrebató el recipiente de la mano.

-Eyyy... pensé que no tenías hambre.

-Cállate y dame la cuchara.

Elle sonrió y se la dio. El joven empezó a comer rápidamente, en un instante volvió a ver a su risueña amiga, y sonrió también.

-Te odio.

-Si, es lo mismo que le digo a JJ todo el tiempo, y ya vez... Al menos te hice sonreír un poco.

-Se que he sido... bueno, un cretino.

-En realidad no. Pero si creo que has sido muy duro con Morgan.

-Elle, yo... no sé que hacer. Me siento... asustado. Derek tiene razón, yo... no quería aceptar que estaba enfermo. Es decir, sé que lo estoy pero con esto que pasó se hizo más real. Qué haré con mi mamá, y con... bueno, con el trabajo.

-Reid, el trabajo siempre va a estar ahí. No es que Strauss te despidió, te dio un tiempo para recuperarte, y sobre tu mamá, bueno, no se nada de ella o la relación que llevan, pero estoy segura que podrás manejarlo.

-Y después está... Morgan.

-Qué hay con él?

-Nada, olvídalo.

-Quieres que te traiga algo de comer?

-Comida del hospital? No!

-Descuida, ya tengo experiencia camuflando comida para ti, ja.

-Ja, gracias Elle.

Fin del Flashback

Pasó el tiempo, ambos se quedaron hablando sobre su amiga, Morgan sacó todas las emociones que tenía aprisionadas, recordó con cariño a su amiga, maldijo a Garner por asesinarla, y a Gideon por si quiera acercarse al funeral, lloró por haberla perdido y no haber sido capaz de hacer algo por ella. Reid lo escuchó con atención, lo consoló, sin hablar ni cuestionar, hasta que, poco a poco, Morgan fue perdiéndose en el sueño. A su lado, estaba Reid. Poco a poco fue sucumbiendo también al cansancio, hasta que se quedó dormido, abrazándolo.


Dos semanas después

Hotch entró a la oficina, por primera vez desde la muerte de Elle. Strauss y el director decidieron darles un permiso, tomando en cuenta la situación que habían pasado. Lo primero que vio fue el escritorio que había sido de Elle, ya limpio. Aún no había llegado ningún otro del equipo. Durante ese tiempo, intentó, sin éxito, comunicarse con Gideon. Finalmente, desistió.

JJ se terminó de vestir. Vio su reloj, aún era temprano. Tomó su bolso, las llaves de su auto, pero antes de irse, sonrió al ver en su repisa una fotografía suya, con García y Elle, en el centro comercial. Era una de las pocas ocasiones que logró que la trigueña se les uniera para ir de compras. Tomó el porta retrato, lo abrió. Detrás de la fotografía estaba la última carta de Elle. La metió en su bolso y llamó Hotch.


García oyó que tocaban su puerta, sabía bien quién era.

-Hola babygirl.

-Hola cariño, dame un segundo, voy por mi bolso... Reid viene contigo?

-No, tuvo una clase en la universidad, llegará a BAU a las 10.

-No puedo creer que aún siga impartiendo las clases de Gideon.

-Si, ya lo conoces... cualquier cosa por que ese viejo no pierda su trabajo, contesta Morgan frustrado, mientras juguetea con un adorno de García puesto en la repisa.

-Oye, Morgan, se qué estás molesto con Gideon, pero nada ganas...

-No quiero hablar de él, Pen, en serio. No es por lo de Elle, te juro que eso lo hubiese superado, pero que no se haya acercado cuando murió...

-Está muy afectado...

-Todos los estábamos! Aún lo estamos! Pero ese hombre es egoísta, solo piensa en él, siempre ha sido así... Dios, mira el estado de JJ, casi no habla, se la pasa leyendo la carta que dejó Elle, nunca vi a Hotch tan frío y rígido, Reid, bueno, más de una vez lo he oído llorar, en silencio claro, trata de que no me de cuenta, y no se está cuidando como debiera... y tú, bueno, sabes cómo te sientes con todo esto.

-Escucha Morgan, leí sobre las etapas del duelo...

-Si, si, yo se eso...

-Tu estás en la etapa de la ira, pero poco a poco lo irás superando.

-Hay cosas que no se superan, ni se olvidan. Yo no olvidaré la ausencia de Gideon, así que no voy a olvidarla.


Eran las 10 con 15, cuando Reid entró al ascensor. Después de quince días, aún le molestaba la pierna, pero trataba de ignorarla. Los analgésicos hacían lo suyo. En los últimos meses se había hecho una costumbre estar tomando medicamentos, y con la quemadura en su pierna, era más común tomar algo para el dolor, al menos, un par de veces al día. Aún estaba de licencia, pero Hotch había solicitado la presencia de todos ese día. Observó la puerta de cristal, dio un par de pasos, pero no pudo seguir. Podía recordar la imagen clara de Elle sentada en su escritorio, bromeando con Morgan o caminando hacia la oficina de Hotch. Recordó el día de su cumpleaños, y a ella riéndose con Derek y JJ, al verlo luchar para apagar las velas o las muchas veces que le puso el brazo alrededor, para animarlo, cada vez que se acercaba la radioterapia. La última vez que estuvo en este lugar, escuchó como Gardner gritaba después de haberla atacado. Gardner, un psicótico que había utilizado las historias que le contaba a su madre, para crear un mundo imaginario, y atacar a su amiga. Respiró profundo y entró.


Gideon estaba fuera de su cabaña, sentado en un viejo tronco cercano, recordando. Hacía 3 semanas el que fuera su lugar más preciado, fue violentado por un enfermo, y también, había perdido a una de sus agentes. Hizo una jugada arriesgada, y la perdió. Escuchó un auto acercarse. Esta vez no entró a ocultarse, al ver de quien se trataba.


Reid, Morgan y García se reunieron en la sala de conferencias, al momento que entró Hotch.

-Buenos días, gracias por venir, sobre todo a ti Reid.

-Qué sucede Hotch?

-Bien, es más que todo para hablar sobre lo que sucederá con el equipo a partir de ahora.

-Gideon va a volver?

-No lo sé, no he hablado con él. Ahora bien, hablé ayer con Strauss, analizó los informes y pidió una entrevista conmigo, con Gideon y con García.

La rubia bajó la mirada, pues sabía de que se trataba. Reid no reaccionó en absoluto, pero Morgan inmediatamente saltó.

-Un momento... que quiere Strauss con García?

-Cariño, tu sabes porque me llama, fue mi descuido...

-Es suficiente García! Ella no puede culparte...

-Morgan, Morgan, un momento, interrumpe Hotch, -... esto es algo que tenía que suceder, lamentablemente García cometió un descuido grave...

-Y ahora va a ser el chivo expiatorio?!

-Morgan, basta... cariño, está bien, ella está haciendo su trabajo.

Morgan estaba disgustado, se levantó de la mesa y salió, sin esperar a nadie. Hotch no se lo impidió, simplemente, tomó la palabra...

-Ya habíamos hablado de esto, García...

-Si señor, no se preocupe.

-Disculpa Hotch, dónde está JJ?, le pregunta Reid.

-Me llamó hace una hora, tuvo que hacer un diligencia, así que vendrá más tarde.


El viejo agente se acercó, extrañado por la visita.

-Hola Gideon, tenemos que hablar.

-Qué haces aquí?

-Creo que nos debíamos esta conversación.

-No sé que quieres decir, JJ. Tengo cosas que hacer, le responde, luego de dar vuelta y tratar de irse.

-Porqué eres tan cobarde?!

-Disculpa?!

-Huyes no? Ese es tu estilo... Huiste cuando murieron aquellos agentes, ahora huyes con la muerte de Elle.

-Escucha, no tengo porque darte explicaciones...

-No vengo a que me expliques nada! Vengo por esto!, la joven extiende su mano y le entrega una hoja.

-Qué es esto?

-Léelo, eso es lo que creamos entre todos, lo que ahora tu simplemente menosprecias... Elle quería que lo supieras... léelo!, JJ se va y se monta en su auto.

-Yo no quiero...

-Escucha, se lo debes a Elle, si después de leerlo, quieres lanzarte por un precipicio es tu problema, pero mi amiga pensó, antes de morir, que eras una de las personas más importantes de su vida, así que al menos en honor a ella, deja tu egoísmo y léelo.

JJ arrancó su auto y se fue. Gideon volvió a sentarse sobre el tronco y empezó a leer.


Reid salió del bullpen. No esperó a Morgan, sentía que perdía el aire adentro. Llegó a su auto y respiró. Se sentía agotado. Metió las llaves y abrió la puerta, justo cuando empezó a sentirse mareado. Se sujetó del auto y cerró los ojos. No podía manejar así, por eso cerró la puerta y caminó hacia la puerta principal, pero empezó a tambalearse. Intentó sujetarse, pero perdió el equilibrio y justo cuando iba caer, unos brazos lo sujetaron y lo llevaron al borde de una pared, donde se recostó, poco a poco abrió los ojos, su vista estaba borrosa, pero podía jurar que conocía esa silueta.

-Elle?!, cerró los ojos, y cayó inconsciente.


Strauss salía de su oficina, cuando se encontró con Hotch.

-Erin, ya hablé con García, pero a Gideon...

-Descuida, acabo de hablar con él, vendrá mañana a las 9, le responde mientras sigue caminando hacia el ascensor. Hotch se sorprendió e intentó seguir la conversación.

-Un momento... cómo?... llevo semanas tratando de hablar con él...

-Me llamó hace 15 minutos, hablamos... en fin, mañana hablaran

En ese momento, el teléfono de Strauss suena.

-Disculpa... Strauss... hola... cómo?!... dónde?!... Si, iré de inmediato, estoy con su jefe inmediato... bien...

Al escucharla, Hotch se preocupó. Strauss volvió a ver a su asistente... -Pide asistencia médica, que llegue al parqueo...

-Si señora...

-Erin, qué pasa?

-Reid colapsó, está en el parqueo, vamos.

Ambos bajaron al lugar, pero Hotch seguía preguntando...

-Porqué te llamaron a ti?

-Por que la persona que lo encontró terminó una entrevista conmigo hace unos minutos, conoce a Reid de vista, así que se preocupó cuando lo vio mal... ahí están.

Hotch se acercó al joven, estaba pálido, revisó su nariz y oídos, no había hemorragia, su pulso era un poco débil, pero constante, así como su respiración y estaba algo frío. Junto al genio, estaba una mujer a quien nunca había visto en el bullpen, pelo negro, lacio, por los hombros, delgada, un poco más alta que JJ, una nariz delgada, de tez pálida, vestida formalmente. Tenía un algodón con alcohol justo en la nariz del joven, y esperaba alguna reacción.

-Emily, qué pasó?, le pregunta Strauss.

-Yo... no se que decirle, iba hacia mi auto, cuando lo vi... estaba extraño, se tambaleaba y tenía los ojos cerrados. Así que caminé hacia él, en un momento cayó hacia atrás y lo sujeté, justo antes de desmayarse me llamó Elle, creo que me confundió con su amiga.

Hotch mandó un mensaje a Morgan, sin quitar oído a la conversación de Strauss y esa desconocida.

-... leucemia?!

-Si, le hicieron un trasplante de médula hace casi dos meses. No había tenido una recaída hasta ahora.

-Bueno... supongo que ya no me necesitan aquí, jefe Strauss, responde Emily mientras le entrega el algodón a Hotch. El agente le agradece y ella se pone en pie.

-Gracias por llamar Emily, estaremos en contacto.

Hotch observaba a esa mujer alejarse, justo cuando Reid empieza a reaccionar, así como Morgan y García llegan al parqueo. Al ver a Strauss, Morgan cambia el semblante, se acerca a Reid, quien ya está despertando.

-Dónde está?, murmura el genio débilmente

-Reid, me escuchas, soy Morgan.

-Elle?

-No, Reid... mírame

-Derek?!

-Si, todo va estar bien... Hotch qué pasó?

-Se desmayó, una chica... Emily, lo encontró y llamó a Strauss, la confundió con Elle.

-Yo la ví...

-No Reid, no era Elle, su nombre es Emily, le corrige Hotch.

-No, no, era ella...

La voz de Reid salía débilmente, algunas lágrimas empezaron a caer, justo cuando llegó la ambulancia.

Los paramédicos inmediatamente empezaron a atenderlo. Morgan estaba cerca, no se alejó ni por un momento, al igual que García. Hotch se hizo a un lado para dejarlos trabajar, y se acercó a Strauss. Minutos después, los paramédicos, llevan a Reid a la ambulancia y Morgan se acerca a Hotch y Strauss..

-Qué dijeron, Morgan?

-No están seguros, puede haber sido un bajonazo de presión, pero dado su historial, consideran mejor llevarlo al hospital, yo iré con ellos.

-Muy bien, mantengame informada agente Morgan.

-Si señora, le respondió serio. Estaba molesto por la investigación de García, pero no podía olvidar lo que había hecho por Reid los últimos meses.

Morgan los siguió en su auto, dejando a Strauss, con Hotch y García. Eso le permitió hablar con ambos.

-Escuchen, sé que ambos están un poco impresionados por lo que pasó...

-Señora, le interrumpe García, antes de que diga nada, entiendo porque me quiere abrirme una investigación, estoy dispuesta a aceptar mi responsabilidad y cualquier sanción, aunque signifique perder mi trabajo.

-García, no se confunda, no crea que esto es un ataque, pero lamentablemente sucedieron una serie de situaciones que deben evitarse para el futuro, mañana a las 9 los espero en mi oficina.


-Spencer Reid?, llama la enfermera del servicio de emergencias.

-Si, yo soy su amigo

-Lo siento, solo puedo darle información a un familiar.

-Si pero... escuche, soy su única familia aquí.

-Ya le dije, no puedo darle detalle, lo siento.

La enfermera trata de irse, pero Morgan la toma del brazo. -Señorita, por favor, al menos dígame si está bien!

-Señor no puedo...

-Escuche, soy agente federal, así como Spencer, aquí está mi placa...

-Señor, no crea que su placa le abre todas las puertas. Si no es un familiar o su apoderado médico, no daré información alguna.

-Apoderado? Un momento, usted sabe quién es? Por que si es mi jefe, puedo llamarlo, para que se presente.

-Espere un momento, le responde la joven mientras revisa el expediente...

-Mmmm... el Sr. Jason Gideon.

Morgan no podía creerlo, Gideon? Inmediatamente llamó a Hotch, algo debía hacerse...

JJ toca, pero aguarda a que Hotch termine su conversación telefónica.

-Morgan, tendrás que esperar...

-Es una tontería, Hotch... Gideon ni siquiera aparece!

-Él llamó a Strauss, viene mañana

-Y tendré que esperar hasta mañana para saber algo de Reid?! Además, por qué él?

-Pues estuvo pendiente de él esos tres meses, era quien lo llevaba al hospital si algo pasaba y retiraba sus medicamentos...

-Yo hacía lo mismo en el Macey y nunca me negaron información

-Si, pero sabes que las políticas en los hospitales públicos son diferentes. Morgan, trata de calmarte... llámalo, yo haré lo mismo, a alguno de nosotros tendrá que contestarle

-Bien, gracias Hotch.

Hotch cuelga y ve a JJ frente suyo.

-Hola, te fue bien entonces con Gideon...

-Qué quieres decir?

-Llamó a Strauss, viene mañana.

-Bueno, al menos es algo.

-Cómo lo convenciste?

-No lo hice yo, lo convenció Elle.


Por 30 minutos Morgan llamó a Gideon sin éxito, justo en ese momento vio a una enfermera que llevaba a Reid en una silla de ruedas. Inmediatamente, guardó el teléfono y se acercó a él. Se veía pálido, y desmejorado, pero estaba consciente.

-Spencer, estás bien?

-Si, ya me están dando la salida.

-Ya? Qué te dijo el médico?

-Una baja de presión, fatiga y un grado menor de desnutrición, no es nada grave...

-A no? Spencer, estás en proceso de recuperación de un trasplante de médula, por supuesto que es de cuidado... Señorita, necesito hablar con el médico que lo atendió...

-Morgan, basta!, exclama Reid, levantando la voz. -Ya te dije que no es nada... Pero para que estés más tranquilo, hablaré con el Dr Smith, de acuerdo? Ahora deja que firme todo y nos vamos de aquí.

Morgan lo miró extrañado, sin decir una palabra. La enfermera lo llevó al mostrador, donde firmó los papeles de salida. Ya en el auto, ninguno hablaba, así que Reid tomó su celular y llamó al Dr Smith.

-Hola doctor, soy Spencer... no muy bien, me desmayé hace unas tres horas... si señor, exámenes de sangre, de presión, todo está en el informe médico que pedí le enviaran a su correo... de acuerdo... mañana entonces, gracias.

-Qué te dijo?

-Voy a verlo mañana.

-Bien

Esa fue el único intercambio que hubo entre ambos. Llegaron al apartamento de Reid y el joven se sentó en su sofá. Lo primero que hizo, fue despojarse de los zapatos y las medias, levantarse el pantalón y quitarse la venda. La quemadura estaba mejor, aunque aún le dolía. Morgan se sentó en el sillón frente a Reid, y esperó.

-Morgan, qué quieres preguntarme?

-Qué te sucede?

-A mí, nada, estoy cansado, es todo.

-Spencer, para todos ha sido difícil lo de Elle, pero siento que en tu caso, está siendo muy perjudicial, no estás comiendo bien, casi no duermes, siempre estás cansado... antes de Gardner, estabas teniendo una gran mejoría, y ahora, estás retrocediendo.

-Lo siento

-No digas eso, no estoy recriminando...

-Se que estoy siendo egoísta

-Spencer, no estoy diciendo eso...

-Elle murió, a García y Gideon los están investigando, JJ está, Dios, nunca la vi tan triste... Elle era su amiga

-También era la tuya, y se que estás sufriendo, pero no puedes dejarte vencer Spencer, ella no hubiese querido eso...

-Lo sé, ella siempre me motivó, desde el principio. Es... irónico, sabes, yo debería estar muerto y no ella.

-No digas eso..

-Es la verdad, hace menos de dos meses estaba condenado a morir y Elle estaba bien, y ahora... es solo que no lo acepto, Morgan... No acepto haber perdido a Elle así... es injusto, es...

Reid dejó de hablar, cuando tuvo que tragar una gran bocanada de aire. Morgan inmediatamente reaccionó y se se acercó a él.

-Respira, con calma...

-Mmm... ya, ya pasó...

-Creo que es mejor que descanses, el día a sido largo, y no estás bien... sabes, no querían decirme como estabas.

-No... ammm... porqué?

-Por... bueno, legalmente no soy nada tuyo... solo le darían información a Gideon, por ser tu contacto de emergencia.

-Ammm... si, es cierto... tuve que nombrarlo a él, el tiempo que estuve alejado... ammm...

-Spencer, no estás bien, mejor descansa, vamos, te llevaré a tu cuarto.


Sandy sirvió dos tazas de chocolate y fue al balcón, donde la esperaba su hija. Después del funeral de Elle, JJ se había ido a casa de su madre. Antes de salir, observó a su hija. Estaba recostada en su chaise longe, cubierta con una gruesa colcha. Su mirada era fría, triste.

-Aquí tienes...

-Gracias mamá.

Sandy se sentó al lado suyo. Después de un par de tragos, decidió hablar.

-JJ, tenemos que charlar...

-De qué quieres hablar?

-Hija, casi no vas a tu casa, estás decaída y me preocupas.

-Estoy... superandolo, mamá, o al menos eso creo, contesta con una breve sonrisa

-Nunca me he metido en tu vida, JJ. Siempre he respetado tu privacidad, pero me preocupa tu reacción. Elle, vaya, era una gran mujer, se que eran amigas, y que te duele...

-Mamá, ella... es complicado...

-Descuida, no tienes que darme detalles, pero quiero que sepas que... si tienes la necesidad de hablar, o simplemente permanecer en silencio tomándo un chocolate, no tienes que hacerlo sola.

JJ sonrió, dejó la taza en la mesita y recostó su cabeza en las piernas de su madre.

-Elle hablaba muy bien de tí... Se encariñó contigo, después de mi secuestro.

-Si, ella se quedó conmigo, mientras el equipo te buscaba... Siempre se lo voy a agradecer, le dice, mientras acaricia su cabello.

-Hace un tiempo ella me confesó algo... pero no pude corresponderle como ella esperaba. Aún así, siguió siendo mi amiga, y ahora... no sé mamá, tal vez... pude hacerla feliz.

-JJ, no podemos engañarnos...te sientes así por su muerte, pero estoy segura que Elle no hubiese querido obligarte a algo que no querías o que fingieras algo que no sentías.

-Eso mismo me dijo aquella vez... pero, la extraño mamá. Me hace mucha falta.

Las lágrimas empezaron a correr, mientras la rubia era consolada en brazos de Sandy.


Morgan veía la televisión cuando escuchó los pasos de Reid, que salía de su habitación, con zapatos y un abrigo puesto.

-A dónde vas?

-Iré a dar una vuelta.

-Voy contigo, le responde mientras apaga la televisión.

-No es necesario.

-Te desmayaste hace unas horas, y en un par de horas oscurecerá, no pienso dejarte salir solo...

-Derek, por Dios!

Morgan se detuvo en frío.

-Lo siento... quiero salir solo, por favor.

-Estás enfermo Reid..., trataba de razonar con él, pero el joven solo movía la cabeza con desesperación.

-Estoy bien y quiero que me dejes solo!

-No pienso hacerlo! Deja de hacer berrinche!

-Sabes! Déjalo, vuelvo a mi habitación!, grita mientras tira las llaves del auto e intenta regresar a la habitación, Morgan lo detiene, ya molesto.

-Me quieres decir que te ocurre!

-Que estoy harta que me sigas a todos lados! Morgan, quiero estar solo... por favor, ve a tu apartamento.

Morgan no dijo nada más, tomó sus cosas y salió tirando la puerta. Reid se fue a su habitación y cerró. Se recostó en la puerta y fue callendo poco a poco al suelo. Cerró los ojos y empezó a llorar.


García estaba en su apartamento, sentada en la sala. Tenía su laptop en la mesa. Desde hacía unos 15 minutos, había decidido entrar a la red, pero no se había atrevido a encenderla. Después de aquel día, no volvió a entrar a chats. Al escuchar que tocaban, fue y abrió. Morgan entró sin decir hola. Estaba enojado, para García, eso solo podía significar una cosa.

-Dime, discutiste con Reid, no es así?

-Es... es tan...

-Morgan...

-Puedes creer que me gritó que lo dejara solo!

-Si, te puedo creer...

-Es tan infantil, y terco, y..., en ese momento paró de hablar y volvió a ver a su amiga. Su mirada perdida, húmeda, le rompió el corazón.

-García...

-Ustedes dos son tan tontos... Después de 6 meses de tortura, sin saber si Reid iba a sobrevivir, ahora, por tonterías estás discutiendo... Elle murió, Morgan. No va a volver y ustedes... porqué no agradecen lo que tienen...

Cada frase de García era apenas audible, llena de dolor

Morgan no dijo nada más.


Al día siguiente, García y Hotch estaban esperando afuera de la oficina de Strauss. Faltaban 5 minutos para las 9, cuando llegó Gideon. Ambos se pusieron de pie. Gideon no dijo nada, miró fíjamente a García, se acercó y la abrazó.

-Lamento no haber estado ahí para ustedes.

-No se preocupe señor.

La asistente de Strauss los interrumpió,

-Agente Gideon, Miss Strauss lo espera.