Disclaimer: Esta historia es una traducción de una historia de Kallanit, The Artist's Model. Los personajes del universo Harry Potter son de J. , yo sólo me limito a traducir.

Esta historia me encantó cuando la leí, está publicada como one-shot pero se divide en cuatro partes que yo voy a publicar en cuatro capítulos.

Espero que os guste!

THE ARTIST'S MODEL

PRIMERA PARTE: HERMIONE

"Muy bien, todos. Hora de recoger. El próximo día, comenzaremos las clases en vivo. Si queréis hablar con el modelo durante los descansos, o antes o después de las clases, por favor recordad que el modelo es sólo eso: un modelo. El o ella no son fáciles o unos frescos sólo porque se ganen la vida como modelos. Buenas tardes a todos. Os veré el próximo día".

"Buenas noches, Cleo", dijeron a coro los estudiantes, cuando guardaban sus materiales de pintura.

"Ey, Hemione. Vamos a tomar algo ¿Te vienes?", preguntó una chica que había estado sentada en el caballete al lado de Hermione.

"¿No lo hago siempre, Megan?", sonrió.

Cuando el grupo se sentó en un pub cercano para tomar una copa, especularon sobre el modelo.

"Me pregunto porque eligen ese tipo de vida", reflexionó Hermione.

"¿Por qué? ¿Estás pensando enrollarte con él? ", se burló Neil que estaba sentado frente a ella.

"No, desde luego que no", se rió, "Pero admiro la confianza en sí mimos que deben tener para desnudarse delante de otros, especialmente delante de gente que va a estar mirando tu cuerpo detenidamente, que estará dibujando y pintando cada peca y cada mancha que tengas y quedará para la posteridad".

Hermione Granger había acumulado unas cuantas cicatrices en la guerra del mundo mágico los seis años anteriores y no tenía mucha confianza en la imagen de su cuerpo. Su primer novio, Ron Weasley, sabía todo acerca de sus cicatrices, ya que había estado con ella cada vez que la había herido, y las había aceptado. Su siguiente novio, sin embargo, había manifestado una clara repulsión la primera vez que la vio sus cicatrices y había roto con ella poco después de eso, sin dejar lugar a dudas de que había roto con ella porque encontraba su cuerpo repulsivo. Ella no fue capaz de convencerse a sí misma para mostrar sus heridas a nadie más, y hechizaba sus cicatrices para que no pudiesen verlas.

Hermione había salido con su mejor amigo, Ron, por un tiempo después de la guerra, pero ambos estuvieron de acuerdo en que su relación se parecía más una relación de hermanos que de amantes y se separaron de forma amistosa. Ron estaba casado con una de sus antiguas compañeras de clase, Lavender Brown. Lavender había sido bastante frívola en el Colegio pero se había calmado y madurado considerablemente después de la guerra. Era reportera de Witch Weekly, mientras Ron se había convertido en auror, junto a él, el mejor amigo de Hermione, Harry Potter, quien se había casado con la hermana pequeña de Ron, Ginny, una jugadora de Quidditch profesional. Ron y Harry, ambos tenía hijos pequeños y estaban hasta las rodillas de pañales. Ambos chicos amaban ser padres y estaban, comprensiblemente, absorbidos por sus familias, así Hermione no conseguía verlos muy a menudo. En realidad, la mayor parte de sus amigos estaban casados, y Hermione se sentía apartada de su vida social, ya que las prioridades de ellos habían cambiado con la llegada de sus familias.

Tras la guerra, Hermione había comprado un piso en la ciudad de Bath. Quería estar cerca de sus padres, quienes vivían en un pequeño pueblo no lejos de la ciudad, y también tenía las comodidades de la vida urbana. La elevada población de estudiantes la atraía, ya que quería salir y conocer gente de su edad. Había intentado salir por pubs unas cuantas veces pero se sentía vulnerable al ir sola, asique su madre le sugirió tomar clases por las tardes como alternativa, sabiendo lo mucho que a su hija le gustaba aprender. Sin embargo, Hermione sorprendió a sus padres apuntándose a clases de arte dos veces en semana. Hermione había elegido esas precisamente porque eran más creativas que intelectuales, y podría dar un respiro a su cabeza, ya que según todos los que la conocían, tenía la mala costumbre de trabajar muy duro. Además, no quería sentarse a aprender algo nuevo después de un día largo y duro de trabajo, quería que fuese algo más instintivo y le permitiese manifestar sus emociones. Aún no le había dicho nada a sus amigos del mundo mágico sobre su nuevo hobby, pero se divertía en esas clases y había hecho varios amigos nuevos, a los que veía en las clases de arte y también fuera de ellas.

El jueves por la tarde, Hermione llegó muy temprano a su primera clase de arte en vivo. Ella colocó su caballete en posición y sus materiales, se dio cuenta que había un hombre alto con una bata hablando con la profesora. Tenía el pelo corto, brillante y negro y unos ojos de color ámbar.

'Debe ser el modelo', pensó, mirando al hombre con curiosidad. Algo sobre el modo de moverse le recordó a alguien, pero no conseguía recordar a quién.

Una vez que todos estuvieron listos, el modelo se desvistió y se situó cómodamente en un sillón con brazos que Cleo había robado de la sala de personal. Él estaba sentado con la cabeza descansando en el respaldo de la silla. Su pie izquierdo estaba subido al asiento de la silla y su brazo izquierdo caía casualmente a su pie, con la rodilla doblada. Su pierna derecha estaba en una posición normal y su brazo derecho descansaba en el brazo de la silla. Esa postura le dejaba completamente expuesto a los alumnos.

El hombre tenía la piel pálida con pelo negro en sus piernas y brazos, y una línea de pelo negro que comenzaba justo debajo de su ombligo que conducía a su entrepierna como una flecha. Tenía un cuerpo tonificado y musculoso, pero no demasiado. Era delgado, más como un atleta que como una persona que levanta pesas. Mientras admiraba su figura, Hermione se dio cuenta del número de cicatrices que surcaban su torso, en particular un par con mala pinta en su muslo derecho.

"Escuchad, chicos", dijo Cleo. "Silas no es un modelo profesional. Es un amigo que ha accedido a echarme una mano hoy, cuando el modelo que habíamos contratado ha cancelado la cita en el último minuto por enfermedad. Como Silas no tiene experiencia en mantener la pose durante un periodo largo de tiempo, como haría un profesional, vamos a probar una sencilla hoy y reservamos poses más interesantes para cuando tengamos un modelo profesional la próxima semana".

Cuando la clase comenzó a trabajar, Hermione sintió unos ojos sobre ella. Levantó la vista y vio que el modelo la estaba mirando directamente a ella, con un brillo de diversión en sus ojos. Ella se sonrojó y rompió la conexión, volviendo a mirar a su caballete y comenzó a dibujar el boceto. Como ese modelo sólo estaría presente en una sesión, había elegido usar carboncillo y ceras de colores en ese dibujo, así trabajaría más rápido que con otras pinturas y posiblemente acabaría su trabajo en el tiempo que tenía de clase esa tarde.

Cada vez que Hermione levantaba los ojos, se encontró al modelo todavía mirándola, la sensación de sus ojos le provocó un sentimiento de familiaridad hacia el hombre alto. Paró su trabajo, devolviéndole la mirada con las cejas levantadas como intentando averiguar por qué ese hombre, que estaba segura de no haber visto nunca antes, le parecía tan familiar. A medida que su desconcierto creció, lo hizo la diversión sardónica en los ojos del hombre.

Entrecerrando sus ojos, Hermione comenzó a evaluar al modelo de nuevo, intentó averiguar quién podía ser. A medida que posó sus ojos sobre él, se dio cuenta de la agitación de su polla bien dotada, rápidamente desvió su mirada de nuevo, sonrosándose furiosamente.

'Para de sonrojarte, Hermione', se reprendió, 'Céntrate en el dibujo. Está bien, es un objeto, no una persona. Puedes averiguar quién es más tarde'.

Con determinación volvió al trabajo y consiguió poner el enigma de la identidad del hombre lejos de su cabeza por ahora. La clase de la tarde duraba tres horas, con un descanso a la mitad. Durante el descanso, el modelo se levantó y se puso la bata antes de estirarse y moverse para soltar la tensión de sus músculos por estar sentado tanto tiempo.

Algunos de sus compañeros de clases se acercaron a él mientras se servía un café de la mesa de la esquina, pero Hermione se quedó atrás, mirando como ellos iniciaban una conversación tensa con él.

"Gracias por ayudarnos esta tarde, Silas", dijo Megan con una sonrisa coqueta.

Él sonrió educadamente pero no contestó.

Neil se aclaró la garganta nervioso y preguntó, "¿Silas? ¿Puedo preguntarte algo sobre tus cicatrices?"

"Me temo que no puedo decirte ni donde, ni como las conseguí", contestó con una voz suave y sedosa que llamaba la atención.

Los ojos de Hermione buscaron los suyos en shock. 'Profesor Snape! Esa es la voz del Profesor Snape! Pero el Profesor Snape murió, ¿verdad? No había pulso cuando le abandonamos en la Casa de los Gritos. No puede ser él, ¿verdad? ¿Pero por qué parece tan diferente? Ese hombre no tiene la marca tenebrosa y no tiene signos de que una serpiente gigante le mordiese el cuello. Su cara y sus ojos son también diferentes. ¿Realmente es él?'

El Profesor Snape había muerto en la Batalla de Hogwarts, en la Casa de los Gritos. Hermione, Harry y Ron habían presenciado su muerte, cuando la mascota de Voldemort había mordido al adusto hombre. La serpiente prácticamente había arrancado su garganta y era sabido que era enormemente venenosa. Hermione había comprobado el pulso antes de abandonarle para unirse a la batalla y no había nada. Después, Kingsley Shacklebolt, auror, miembro de la Orden del Fénix y Ministro de Magia había ido a recuperar su cuerpo con Minerva McGonagall, ahora Directora de Hogwarts y miembro de la Orden. El nombre del Profesor Snape había sido absuelto de todos los crímenes de guerra y había tenido un funeral tranquilo y digno de un héroe de guerra. Sus ojos se ensancharon, Hermione miró a Silas, quien asintió una vez brevemente a modo de respuesta antes de volver su atención a Neil, que estaba hablando de nuevo.

"Oh, lo siento. No quería ofenderle. En realidad no tenía intención de preguntarle eso. Es más… Hermione decía el otro día", gesticuló hacia ella, "que debe ser muy difícil exponer cada marca y falta a la vista de los demás y me estaba preguntado, como no eres un modelo profesional, ¿encuentras difícil mostrarte de esta manera ante nosotros?"

Los ojos del hombre se encontraron de nuevo con Hermione, esta vez lucieron con compresión antes de contestar, "Nuestro pasado, lo bueno y lo malo es lo que nos hace quién somos ahora y no deberíamos esconderlo. Mis cicatrices no son nada de lo que jactarse, ni nada de lo que avergonzarse. Son simplemente una parte de mí, de quien soy, y lo acepto como es".

Neil le dio las gracias educadamente, pero desconcertado por la explicación que le había dado Silas. Los ojos de Hermione se sintieron atraídos por su cuello, donde las cicatrices de Nagini estarían, pero se contuvo. Agachó la cabeza y volvió a su caballete, donde se sentó en su taburete, perdida en sus pensamientos, sólo volvió a la realidad cuando sus compañeros de clase había vuelto a sus sitios y estaban listos para reanudar el trabajo. Esta vez cuando se encontró con los ojos del modelo, había calidez y simpatía en ellos que la desconcertaron más que la mirada burlona anterior. Mientras seguía dibujando, en su interior se estaba volviendo loca en silencio.

' El Profesor Snape! Está vivo! Está enfrente de mí, completamente desnudo!', Hermione respiró hondo y le miró de nuevo. Al ver de nuevo el brillo de diversión en sus ojos, se calmó. 'Y lo que es más, lo está disfrutando! Está disfrutando lo nerviosa que me está poniendo'.

Deliberadamente, deslizó sus ojos de arriba abajo recorriendo su cuerpo, dejándole ver lo mucho que admiraba el cuerpo largo y esbelto que estaba desparramado desnudo y orgulloso delante de ella. Una vez más su polla se agitó, pero esta vez su propio cuerpo respondió al gesto, y sintió un calor y un cosquilleo entre las piernas. Sonrojándose una vez más volvió al trabajo, concentrándose en él lo mejor que pudo hasta el fin de la clase.

Por primera vez, se excusó de ir con sus compañeros en su salida habitual al bar después de la clase, salió tan rápido como le fue posible. Fue hasta un callejón tranquilo y silenciosamente se apareció en casa. Llegando a su piso, se hizo una taza de té y se sentó en el sofá, acariciando a su mascota, Crookshanks, de modo ausente, mientras pensaba lo que había ocurrido esa tarde.

Un rato después, un fuerte golpe en la puerta la sacó de su estupor. Los golpes continuaron y un momento después escuchó una voz que conocía muy bien, que hasta esta tarde, no había esperado escuchar de nuevo.

"Abre, Granger. Necesitamos hablar"

N/T: Bueno aquí está el capítulo , espero que os haya gustado tanto como me gustó a mí. No se me ha olvidado la otra historia que estaba traduciendo, prometo continuar en breve. Esta la iré subiendo a lo largo de la semana , la tengo casi terminada.

Un beso