Declaración: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto

Advertencia: Un poco de Ooc por parte de los personajes principales. UA

—Diálogos ‒

«Pensamientos»

Palabras sobresalientes.


Escoger no es lo mio

by

Nuharoo


Capitulo 1

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—Hermano, cuento contigo –decía un hombre con voz cansina acostado en su gran cama, teniendo a un lado a su replica exacta observándolo con su rostro contrariado de angustia –. Se que cuidaras muy bien de Hinata y Hanabi.

—No digas tonterías. Yo no las cuidare porque tu lo harás.

El mayor de los hermanos gemelos solo pudo reír agotadamente, sintiendo como sus fuerzas se iban con aquello. No había necesidad de mentirse a si mismo y dejarse engañar por otros. Sentía como las fuerzas y energía lo abandonaban poco a poco con cada exhalación que daba. Su fin estaba cerca y no había como evitarlo.

Por su lado Hizashi sabia que aunque le había causado una débil e irónica risa a su moribundo hermano, este ultimo estaba sufriendo y no precisamente por el dolor de su enfermedad, sino por el tener que dejar a sus dos pequeñas hijas solas sin padre ni madre. Aunque él fuese su tío y por supuesto que cuidaría de ellas tal como cuidaba de su propio hijo, difícilmente llenaría el vació que quedaria en ambas.

—Hizashi... sabes que no saldré de esta. No me puedes mentir, no esta vez –El hombre a su lado solo guardo silencio– Solo dime que cuidaras de mis hijas.

―No tienes para que pedirlo. Sabes que las cuidare como propias.

—Me alegro de oír eso –dijo el hombre, volteando su rostro para observar el cielo de su habitación, desvaneciendo la debil sonrisa de su rostro–. Hizashi, debo pedirte un ultimo favor.

—Te escucho.

—Llama a Neji, quisiera hablar algo con él.

Extrañado ante tal petición, el otro Hyuuga tuvo mil preguntas en su mente, ¿que querría hablar con su hijo? ¿se despediría de él simplemente o lo quería para algo mas? Quiso preguntarle el motivo de tal inusual llamado, sobre todo porque al ser los cabecillas de una empresa tan grande como la que tenían en sus manos, el tiempo que pasaban con los niños era limitado por lo que nunca se le dio mayor cabida a pensar en los hijos del otro. Se les quería, si, pero nunca se consideraron el tipo de tío que pregunta y se interesa mas de lo necesario por sus sobrinos.

Sin embargo, y a pesar de todas sus dudas, no pregunto nada. Asintiendo con una leve inclinación de cabeza, se dirige en busca de su hijo en la habitación subsiguiente.

Viendo la espalda de su hermano marchar, el patriarca Hyuuga se permitió ordenar sus pensamientos antes de poder hablar con su sobrino.

Neji era un niño inteligente, el considerado prodigio de la familia como todos decían, un niño de tan solo doce años que desde pequeño se había mostrado siempre responsable y de alguna manera protector para con sus dos hijas. Un niño que a pesar de ser eso, se mostraba como todo un hombre. Hiashi Hyuuga sabia que dicho favor la podría cumplir él y solo él, siendo un niño o un hombre.

Con una ligera apertura de la puerta principal, unos tristes ojos se dejaron ver por el mínimo espacio que había dejado. Sintiendo como la luz del pasillo se filtraba por la puerta, Hiashi levemente se incorpora, para tener una mejor visión de aquel que era su sobrino. El niño con paso vacilante se acerca hasta la cama de su tío, sin siquiera atreverse a verle a los ojos. Dudoso y extrañado ante el llamado de este se sentía algo mas nervioso de lo común.

—¿Me mando a llamar, tío?

Asintiendo con una leve y gentil sonrisa el hombre moribundo comienza ha hablar —Sobrino mio, necesito pedirte un favor –aun mas dudoso que antes, el niño levanta su rostro atento para escuchar su petición; tal vez la ultima–. Quiero que cuides y nunca dejes sola a mis hijas.

Asombrado ante las palabras y débil sonrisa del hombre mayor, Neji se permite hablar—tío no es necesario tal petición, yo siempre...

—Neji –le corto algo mas duro y serio–, necesito que me lo prometas... por favor.

Contrariado ante la firmeza y obstinación por parte de su tío, sin entender del todo aun, el niño de cabello castaño solo asiente concediéndole lo que el Hyuuga mayor deseaba—Lo prometo tío, no dejare a mis primas solas, jamas –dijo solemnemente.

El padre solo pudo dibujar una mas sincera sonrisa al sentirse tranquilo de dejar a sus hijas en buenas manos, y a la vez que dejaba el peso de una promesa en los hombros de un niño muy joven para entender la implicancia que al futuro tendrían tales palabras.


20 años después

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Hermosas flores adornaban toda la recepción, las sillas juntas una al lado de la otra todas decoradas y ordenadas en mesas redondas con capacidad para doce personas. Manteles, copas, platos y cubiertos, todo impecable como si se tratada de la misma realeza la que iba a cenar en aquella hermosa recepción.

Observando de cerca, de lejos y en distintos ángulos, la mujer peli azul sonreía triunfal al ver su trabajo terminado. Podrían decirle apasionada, exagerada, neurótica tal vez; pero para ella el pastel frente a si no podía tener un titulo mas bajo que el que ella misma le otorgaba: una obra de arte.

—¡Felicidades a Hinata por su primera boda! –dijo una muy alegre una chica de melena castaña siendo seguida por una peli naranja, ambas alzando sus copas de champagne en honor y triunfo de su jefa.

—Muchas gracias chicas y espero que esta sea la primera de muchas, ¡salud! –termina diciendo para estrellar su copa con la de sus compañeras de trabajo, Rin y Moegi–. Ahora solo me queda ver el detalle de la comida, ademas de...

—¡Nada de eso! –la detiene en seco Moegi– Tu iras adentro, te cambiaras el delantal y te pondrás el estupendo vestido que esta en la camioneta de la empresa.

—Si pero luego de que revise como están en la cocina –dijo Hinata para escusarse, caminando directo a la cocina. Por fortuna para sus empleadas de mas confianza, y para desgracia de su manía algo controladora, Rin y Moegi lograron tomarla a tiempo y sacarla a rastras del lugar.

—Hinata por favor, es la boda de tu primo. Tu debes estar a su lado como su invitada, no como su organizadora de eventos.

—Pero... ese es mi trabajo –dijo ella recalcando lo obvio.

―Si pero no hoy –apunto Rin sin dejar de empujarla fuera de la recepción. Cuando de trabajo se trataba, su jefa no dejaba ir ningún detalle, y la conocía lo suficiente como para saber que por mas que le dijeran, ella no se cambiaría o iría a arreglarse si no la obligaban.

Pero para eso estaban ellas, tanto ella como Moegi se encargaban de hacerla aterrizar cada vez que la situación lo ameritaba.

Obedeciendo sumisamente a aquellas mujeres algo menores en edad que ella, la oji lila comienza a sacarse su delantal de chef para tomar el vestido azul que la camioneta del servicio de banqueteria tenia en la parte trasera.

Hinata hace ya tiempo que había instalado su propia organizadora de eventos llamada "The Hyuuga Service" encargada de cualquier evento en general, desde matrimonios y bautizos hasta funerales y cumpleaños, los precios variaban pero la calidad no cambiaba.

En un principio todos dudaban de ella y nadie comprendía el por qué de querer instalar una banqueteria, ¿para que trabajar en algo tan simple y sacrificado cuando eres la dueña de una empresa familiar que lleva tu mismo apellido? Ninguno de sus parientes enfrascados en Hyuuga incorp. se lo había dejado de preguntar. Para ellos, los motivos que la mayor de las Hyuuga tenia para ser una empleada común, eran todo un misterio.

Sin embargo, y a pesar de tener el desprecio de su familia mas lejana, Hinata movida por la pasión de cocinar, por el querer hacer algo por el resto de las personas, por el crear y dejar una huella, se encontraba sumamente satisfecha con su propia y pequeña empresa. Sabia que su primo Neji llevaría la compañía de su difunto padre por buen camino, no dudaba de sus capacidades de empresario, las mismas que había heredado de su padre; y mas tranquila se quedaba al saber que en un futuro, al acabar la universidad, Hanabi se instalaría en el mando justo al lado de su primo, conformando así un poder equitativo entre ambas partes de la familia.

Ella simplemente no había nacido para el formal y frio mundo empresarial. Era simplemente feliz cocinando.

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La orquesta tocando música ambiental, la gente riendo y conversando, la comida sirviéndose a tiempo y siendo un deleite para todo invitado, ponían a Hinata mas que satisfecha con su trabajo, sobre todo al ser ese evento la boda de su propio y querido primo.

Perdida ante la bella panorámica que tenia en frente, Hinata no pudo mas que sonreír con sincera felicidad. Ahí estaba su primo bailando con la bella de su ahora esposa Tenten, mirándose como si fuesen lo único que importase en el mundo entero, otorgándose una mirada tan llena de confianza, de cariño, de amor... y ella ahí sentada, observando con añoranza la pista de baile con todas aquellas felices parejas llenas de dicha que disfrutaban a su manera de la velada, comía un pedazo de la exquisita torta que había hecho con sus propias manos para el evento.

Y fue en ese momento, precisamente en esa etapa de su vida, se sintió mas nostálgica que nunca. Viendo a Hanabi revolotear por aquí y por allá con un hermoso vestido de graduacion cual adolescente, y a Neji junto a Tenten saludando a los invitados que bailaban a su lado, Hinata no pudo evitar sonreír en una mezcla de felicidad y nostalgia al recordar su infancia y juventud al lado de su hermana y su primo.

Su familia.

Pero con todo y la felicidad que le causaba tener a su familia nuevamente reunida, no pudo evitar sentirse algo... sola, haciendo que incluso el mal sano sentimiento de los celos lograra infiltrarse en su tristeza. Celos al imaginar que podrían ser Kiba y ella los que ahora mismo estuviesen en la misma posición de Neji y Tenten. Celos al ver que algunos tenian todo... y ella nada.

Suspiro, no sacaba nada con ponerse a pensar en el pasado y en sus relaciones fallidas.

—¿Me concedería esta pieza de baile, bella dama?

Sorprendida al ser sacada de sus depresivos pensamientos, de un sobresalto voltea a ver al hombre con voz familiar para encontrarse con su amigo, el mismo que las hacia de su pareja para el matrimonio.

—Claro que si Shino.

Y sin decir mas se dirigen directo a la pista de baile.

La música tocada, algo lenta y clásica, armonizaba de maravilla con sus graciles movimientos, ayudandola a salir del rincon oscuro de sus recuerdos.

—¿Me permite? –escucha como dice un hombre castaño de larga cabellera formando una leve sonrisa en sus labios. Sin rehusarse, Shino le otorga la mano de su pareja para esa pieza de baile al Hyuuga.

Ya en brazos de su primo, una nueva melodía algo mas lenta comienza a ser interpretada por la orquesta, por lo que que siendo guiada por él y siguiendo sus pasos, le sonríe de la misma manera que él lo hace: feliz.

—Déjame halagarte para decir que el servicio de comida a sido esplendido.

—Lo mejor para lo mejor, ¿no crees? –dijo divertida la mujer, a lo cual su primo sonrió mas ampliamente.

—¿Como estas?

—¿Yo? –dice dudosa–, estoy bien... aquí me ves...

—Me refiero al asunto con Kiba.

La joven peli azul ante la mención de tales palabras solo bajo su mirada. Aunque el haber roto con kiba fue una buena decisión -pensamiento impulsado mas por Hanabi y Neji que por ella misma, al ver que su ex novio era un narcisista de lo peor-, Hinata no dejaba de sentir cierta pena por aquel evento ocurrido hace ya tres meses atrás.

—Lo lamento, yo no...

—Estoy bien –se apresura a decir la oji lila con una forzada sonrisa en sus labios– estar sola me hará bien.

—¿Estas segura? No quisiera que...

—Neji ‒lo corto de la manera mas firme que pudo sin quitar la ligera sonrisa de sus labios‒, estaré bien, no tienes porque preocuparte por mi. Ahora importas tu, Tenten y la feliz vida que empezaran juntos. Confía en mi, ¿si?

Neji aun dudoso la observaba seriamente. Conocía muy bien a su prima como para saber que decía todo eso solo para no preocuparle. De todas maneras asintió resignado.

La música seso y ellos se separaron aplaudiendo a la orquesta.

Pronto ambos fijan su atención en un punto blanco y hermoso que se acercaba a ellos, Tenten vislumbraste como novia, con un vestido de corse y su largo cabello suelto cayendo por su espalda, se acercaba con una sincera sonrisa de dicha para saludar a su ahora prima.

—Tenten –pronuncia la peli azul al momento de abrazarla– te ves muy hermosa.

—Gracias, y tu tampoco te quedas atrás con ese ceñido vestido azul ‒dice la castaña guiñándole un ojo. La peli azul en contestación solo sonrió ligeramente sonrojada.

—Gracias. Espero no les moleste pero iré a supervisar como va el servicio de postres. Neji, Tenten de verdad les deseo toda la felicidad del mundo, ambos se la merecen.

Ambos novios sonrieron abrazándose entre si ante tales afectuosas palabras.

—Tu nunca dejaras de pensar en el trabajo Hinata –dice algo resignado el Hyuuga.

—Uno de los dos tiene que hacerlo por esta noche, ¿no? –y con una sonrisa la peli azul sin mas se va de la pista de baile en dirección a la cocina.

Dejando a su primo, Neji vuelve a fijar su atención en su esposa, que con un semblante algo triste observaba como la figura de Hinata se iba alejando entre la multitud. Antes de poder preguntar algo, la castaña hablo.

—Es una pena, lo lamento por Hinata.

Ante tal frase el oji perla se voltea a verla directamente y con un semblante de duda en su rostro—¿A que te refieres? –pregunta alternando su mirada entre su mujer y su prima que se alejaba.

—Solo digo que con Hanabi entrando a la universidad y nosotros mudándonos a nuestra nueva casa, Hinata se quedara completamente sola en esa gran casa –dijo la mujer alzándose de hombros para quitarle algo de importancia al asunto.

Y fue entonces que una opresión nueva y desconocida en su pecho, un recuerdo triste y una promesa antes hecha se vinieron a su mente.

"Quiero que cuides y nunca dejes solas a mis hijas"

Ahora pudo identificar dicha opresión en su pecho, y por primera vez desde que su romance con Tenten había comenzado, sintió culpa.

Culpa al no poder cumplir con la promesa que había hecho a su tío tiempo atrás

Culpa al abandonar a Hinata

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Hola gente linda, linda gente! :D Espero les haya gustado este primer capitulo.

Se que... no se que hago escribiendo una nueva historia mientras tengo tantas otras inconclusas :S (de veras, no he terminado ninguna) pero bueno... estando en clases algunas ideas locas logran surgir y quien sabe de donde.

Como primer capitulo espero que les haya gustado este tipo de introducción, siento que el sumary aun no le da el crédito suficiente a lo que viene, pero créanme que lo modificare mas adelante apenas se me ocurra una nueva forma de escribirlo.

Hasta pronto! Y espero sus comentarios c: