"Sueños Cumplidos II"

—Ngh… mmm… ah, ah… Nat, e-espera

—He esperado poco más de 18 años. No quiero ni puedo seguís haciéndolo —gruñe despojando de la camisa al otro, sus labios se posan en su cuello, besando infinidad de veces.

—M-maldita sea, no creí que nuestro encuentro fuera así

—Oooh, yo lo imaginaba más erótico —bromea, muerde el hombro de Eddy, provocándole un gemido —. ¿Por qué mierda tardaste tanto en volver?

—Australia me dio muchas oportunidades Nat. Ahora soy un importante empresario y creador de marcas reconocidas, lo que siempre he soñado.

—Creí que estafar gente era tu gran sueño

—Jajaja, cállate idiota —le toma de los cabellos atrayéndolo a él para besarlo.

—¿Seguro que los productos que llevan el nombre de tus marcas no son peligrosos? Estuve en un par de tus estafas y… todo terminaba horrores.

—Todo es legal, lo juro. No más Eddy deshonesto.

—Me enorgulleces —sonríe complacido. Sus manos comienzan a acariciar con mucho cariño aquella piel tonificada, ya no era más el adolecente de baja estatura y regordete, ahora es un hombre hecho y derecho (aunque Nat aun le saca cabeza y media de altura).

—¿Alguna otra pregunta? —enrosca sus brazos en el cuello contrario, regalándole pequeños besos una y otra vez.

—Sí. ¿Puedo cogerte ya? —Eddy ríe, lo que Nat toma como un sí definitivo.

Los besos son retomados, el penthouse de Nat es espacioso, por fuera parece un cuarto de hotel en un edificio muy lujoso pero al entrar te puede ir de espaldas al ver lo grande y elegante que es. Nat si que tenía buen gusto.

Tardan casi diez minutos en llegar a la pieza principal, una habitación de diez por diez o un poco más, la cama es una King zise con colchón de agua y sabanas moradas de seda y terciopelo, frente al mueble se ve una pantalla plana de sesenta pulgadas, la mayoría de las paredes se encuentran adornadas con espejos, las dos mesitas de noche portan dos lámparas modernas en forma de árbol con diminutos focos colgando de las ramas, el lugar era extraño pero acogedor, había más, muchos más detalles, pero los besos y las caricias del dueño de casa lo distraían de mirar más allá.

—Aaah, ah. Nat, mgh —arquea la espalda, chocando su pecho desnudo con el contrario en iguales condiciones. Había extrañado en demasía aquellas manos y esos labios que lo devoran, todo parece un sueño pero ante las dolorosas mordidas se da cuenta de que no es así.

—Oh Eddy, te amo tanto, te extrañé. Por favor no vuelvas a dejarme —muerde uno de esos botones con necesidad.

—¡AH! L…lo prometo, lo prometo —se aferra a la fuerte espalda del de cabellos aqua, sus dientes muerden aquellos hombros cuadrados, como si quisiera comerse esa parte en particular. Ambos se desnudan mutuamente y como regalo de reconciliación, Eddy le hace su primer sexo oral a Nat (el primero como pareja).

—Aaah, s-si, Eddy —empuja su cadera, quería sentir más pero Eddy era inexperto, apenas y pasaba su lengua por la extensión, sus labios dejan diminutos besos vergonzosos —. Abre la boca —murmura extasiado, debía mostrarle cómo hacerlo. El de baja estatura obedece, abriendo la boca con timidez, cuando hay suficiente espacio mete con lentitud el largo, dejando que la lengua de su ahora proclamado chico le saboree.

Suelta una bocanada de aire al sentir como la boca del de cabello azul se cierra, encajando casi doloroso sus dientes.

—N-no muerdas —gruñe empujando levemente la cabeza de Eddy.

—Lo siento —habla aún con el miembro obstaculizando su boca. Los movimientos de su cabeza comienzan, pausados pero constantes. Su mente atrajo todas las películas y los videos pornográficos, había visto muchísimas veces ese tipo de escenas, pero jamás un acto hombre y hombre.

—Aaah, d…date vuelta —Eddy le miera extrañado —. Por tu culo en mi cara —explica algo fastidiado ¡Por Dios necesitaba sexo de ese enano con urgencia! El de cabello azul obedece, haciendo un 69, engulle sin recibir palabra alguna de su ahora amante.

—¡AH! —se sorprende al sentir como Nathan trata de meter su lengua en aquel orificio —. N…Nat… ah, ah, Nat.

—Sigue con tu trabajo maldita sea —se queja apretando el trasero de su amado, Eddy obedece.

—Mgh —la lengua entra lubricando alrededor, dentro y fuera, como pequeñas envestidas, el índice acompaña a aquel musculo entrando en la cavidad del pequeño —. Ah, omgh.

—Eddyyy —advierte metiendo esta vez dos dedos, el aludido se sobresalta gimiendo, Nat sonríe complacido moviendo sus dedos en círculos y en tijeras —. Se siente tan bien aquí adentro —ahora es su turno de abrir la boca y meterse aquel suculento pene, el cual se le antoja grande y dulce. Gemidos ahogados, rasguños de placer y mordidas accidentales.

—N-Nat

—Zeep, ya estás listo —se remueve para quitarse de encima el cuerpo de Eddy.

—Esto se mueve demasiado —se queja tratando de acomodarse en el colchón.

—Vas a ver qué placentero —pasa su lengua por su espalda, repasando cada vertebra, dándoles un nombre. Acaricia aquel redondo trasero admirando el orificio que se contrae, sin perder esa vista va metiendo su miembro.

—Aaah, N-Nat —aprieta los parpados y estruja las sabanas. La visión que le regala aquel agujero engullendo su miembro centímetro a centímetro se le hace demasiado excitante, la boca se le hace agua, sintiéndose derretir.

—Por todos los…

—Aaah, Nat, Nat —aprieta su entrada y arquea la espalda al sentir como el miembro de su amante ha entrado por completo.

—¿Estás listo? —Eddy niega con el rostro acalorado estampado contra el colchón. El dueño de casa ríe, sin hacerle caso a la respuesta del de cabellos azules comienza con el vaivén. Salir. Entrar. Salir. Entrar. Engulle. Escupe. Engulle. Escupe. ¡Eso era demasiado excitante! Por el amor de todas las dimensiones y de todo lo bello, sentía que iba a explotar.

Las embestidas van en aumento, el colchón se mueve por el material del que está hecho, Nat había tenido mucha razón, eso era demasiado placentero.

Más gemidos, ambos cambian de posición, Eddy monta a Nat, rasguñando su pecho gimiendo con la cabeza al aire, Nat muerde su labio inferior, aquella imagen le parecía sublime, tenía tantas ganas de tomar su celular y tomar millones de fotos a cada una de sus exquisitas expresiones.

—¡AAAH! —ambos terminan, Nat arqueando la espalda y rasguñando las piernas de Eddy.

El de ojos miel acaricia los cabellos del contrario con ternura, viéndole dormir con parsimonia. Suspira enamorado, ser piloto, estar a cardo de los negocios de su padre, haber tenido montones de aventuras… definitivamente nada se comparaba con aquel momento. Estar al lado de Eddy es muchísimo mejor que todo aquello junto, estar con ese molesto enano es su sueño hecho realidad.

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Dos días después ambas parejas se reúnen en la casa de Edd y Kevin.

—¡Pequeños demonios! —gruñe Nat juguetón.

—¡AAAH! —los niños corren mientras ríen a carcajadas.

—Deberías pensar seriamente en adoptar —bromea Kevin dejando una margarita frente al invitado.

—No lo sé, creo que ambos somos demasiado inmaduros para tal responsabilidad —Doble D pone los ojos en blanco.

Los cuatro tienen su propia perspectiva de la vida, cada uno es feliz a su manera, y daban gracias por eso. Sí, pasaron infinidad de problemas inimaginables que muchas veces creían imposibles de salir, pero lograron superarlos, sintiéndose orgullosos.

La felicidad es muy difícil de conseguir, muy difícil de lograr, casi imposible, per con esfuerzo y perseverancia… está puede llegar por sí sola, no hay que dejarse vencer porque… la puedes volver a conquistar.

~FIN~


Sí, así es señoras y señores, este es el Final, Final de este hermoso fanfic *llora todo un río* Lamento muchísimo la tardanza, pero es que… "deshacerse" de este proyecto (que es el primero que termino, que es largo, obvio) es muy doloroso. Pero bueno… como muchos dicen "Todo lo bueno tiene que terminar", y esta hermosa historia no es la excepción. Gracias a todos los que me acompañaron durante este laaargo proyecto, se les aprecia muchísimo. Quiero agradecer especialmente a MeroNiakeehl (en amor Yaoi) que me mandaba reviews hermosos que me subían el ánimo para seguir escribiendo, y que desde los primero capítulos estuvo al pie del cañón, gracias cariño; también, en amor yaoi, a las nuevas lectoras como Q Toxic, que aunque llego en los últimos capítulos, sus reviews fueron largos y motivadores.

En quiero reconocer a Paloma-san, por tantos laaargos reviews tan jndfjsdf, con amenazas y todo los adoré y los leí con calma. A los desaparecidos lectores que me dejaron reviews y nunca más volvieron, como kokoa Kirkland, a Arlenes, , etc., etc.

Y por supuesto no podían faltar los lectores fantasma, sin ellos… nada de lo que escribimos sería igual. De verdad muchas gracias por todo. Nos vemos en otros proyectos. Besos y abrazos *desaparece lentamente tras el telón*