DISCLAIMER: Naruto y la historia no son de mi propiedad. Esto es una simple adaptación.

ANTES DE LEER: -las respectivas marcas, nombres o lugares que aparezcan no son de mi propiedad.

—Diálogos—

"Pensamientos"

Palabras sobresalientes

Recuerdos


RESUMEN: Dos hermanas gemelas tan diferentes como el día y la noche. Una de ellas haría cualquier cosa por entrar en el Círculo de sangre. Para la otra, salir de él podría resultar mortal...

PAREJA: Naruto Uzumaki y Hinata Hyuga.

RATED: T.

GÉNERO: Adolescente, Humor, Romance, Supernatural.

ADVERTENCIA: Malas palabras, lenguaje fuerte. Puede que haya Occ, principalmente en los protagonistas… bueno, ¿qué esperabas? Es una adaptación.

DEDICACIONES: Capítulo dedicado a liseth tkm por su cumpleaños. ¡Feliz cumpleaños atrasado linda! Espero disfrutes este capítulo. ¿Sabes? Te lo mereces por seguir esta fantástica historia.


Chicos Que Muerden


ESCRITO POR: Nagisa Del Mar y Mari Mancusi.


Capítulo 6


Después de leer un poco el blog de chiflados de Ame, Chicos que muerde, y de comprobar unos cuantos enlaces en el anillo web de vampiros (sí, de verdad existe un anillo web de vampiros), el brillo de la pantalla empieza a provocarme dolor de cabeza. Así que le doy las buenas noches a mi gemela y me retiro a la oscuridad oscura de mi habitación, donde me hago un ovillo bajo el edredón e intento dormir.

Pero no puedo. Estoy demasiado acelerada por el miedo, la confusión y Dios sabe que más. Además, el punto donde me mordió Naruto me pica bastante. Así que me doy la vuelta y me pregunto qué voy a hacer.

¿Y si no se puede invertir la transformación? ¿Y si en siete días yo, Hinata Hyuga, me convierto en un vampiro para siempre? Eso significa que nada de final. Nada de baile de graduación. Nada de viaje a las soleadas Bahamas con mis amigas este verano. Nada de universidad. Tendré que matricularme en la escuela nocturna o algo así. Quizá los vampiros tengan su propia universidad; parece que están muy bien organizados. Me pregunto qué requisitos de admisión pedirán para algo así.

Esto es sangrante. Perdón por el chascarrillo, pero es que lo es. Tengo toda la vida por delante y ahora quizá no pueda vivirla, y es todo por un error de identidad. Me cago en Ame, en su estúpido blog y en su estúpida idea de que convertirse en no muerta es el secreto para la vida eterna. ¿En qué estaba pensando? ¿Y por qué tuvo que meterme en todo esto?

Por fin consigo quedarme dormida, justo cuando el sol se asoma por el horizonte. Parecen haber transcurrido solo cinco minutos y me despierto con la alarma, que emite sonidos ochenteros. El pinchadiscos de esta mañana ha decidido despertarme con Thriller, de Michel Jackson.

Muy apropiado.


Sasuke Uchiha: Dios del sexo y… ¿cita para el baile?


Medio grogui, salgo de de la cama a trompicones y me meto en la ducha. En casa hace un frío horrible y es una delicia notar el agua caliente recorrer mi cuerpo. Intento descubrir si me siento diferente en algo. Pero no, todavía no, menos mal, gracias a Dios. Me da igual que los donantes sean voluntarios; me gustaría retrasar esa parte lo máximo posible; muchas gracias. Quizá podría convertirme en una vampira anoréxica. Me pregunto su eso me ayudaría a quitarme unos kilitos de encima como ventaja añadida.

Salgo de la ducha y abro el botiquín. Me encuentro con un impresionante despliegue de protectores solares. Desde lociones de bronceado a base de coco hasta lociones a las que solo les falta decir: Los rayos de sol no se te acercarán a menos de cuarenta y cinco metros de la piel durante tres semanas. Maldita sea, olvidé preguntarle a Naruto qué factor de protección era el adecuado para ir a clase.

Al final me decido por algo intermedio, factor quince, ni para ti ni para mí. Quién sabe, quizá esto consiga un bronceado. Ja. Sería la primera vampira que pareciese salida de un crucero por el Caribe.

Después de echarme el protector solar me doy cuenta de que también tengo que arreglar lo de la mordedura morada del cuello. Si alguien la ve pensará que es un chupetón y no estoy preparada para que encima me vacilen con mi amante secreto comecuellos. Supongo que podría decirle a todo el mundo que me quemé el cuello con el rizador de pelo, como hace Ino Yamanaka cuando Sai le cubre el cuello de mordiscos de amor, pero a ella tampoco la cree nadie.

Rebusco en mi armario y me doy cuenta de la poca ropa que tengo que me cubra el cuello. Sobre todo porque, hasta esta mañana, no tenía razones para esconderlo. Por fin encuentro un jersey de cuello cisne en el fondo de mi armario. En realidad creo que es de Ame, pero me servirá. Por supuesto, todo el mundo me tomará por un bicho raro por llevar un cuello vuelto en mayo. Pero ¿qué hago? Me he convertido en una vampira adolescente víctima de la moda. Que mal.

Mientras nadie me tome por gótica…

.

.

.

En clase todo va bien, aunque estoy tan hecha polvo que me cuesta prestar atención. Y parece que me he convertido en un imán para las preguntas de los profesores. Cuando intento descansar la vista durante un segundo, de repente me obligan a calcular el número pi o algo por el estilo (cosa que ni si quiera soy capaz de hacer si duermo toda la noche, cuando no me estoy transformando en vampira).

Almuerzo con algunas de las chicas del equipo de hockey sobre hierba y pincho la ensalada sin ánimo mientras las escucho, escasamente entusiasmada, hablar sobre el partido de la semana pasada. El resto de mis compis de equipo están tan emocionadas contando la historia de la guardameta del otro equipo, Temari No Sabaku, que se hizo un esguince durante los primeros cinco minutos de partido, que ni siquiera se dan cuenta de que apenas las estoy prestando atención. Mejor para mí. Lo último que necesito en mi estado actual es llamar la atención.

Por suerte, mi mejor amiga, Sakura, se ha ido esta semana a Disney World con sus padres. Es tan perceptiva que a veces asusta y se daría cuenta inmediatamente de que algo va mal. Pero, al mismo tiempo, nunca se creería todo el rollo de los vampiros y pensaría que estoy completamente ida. Así que, aunque me gustaría tener algo de apoyo moral (¡Ame no cuenta para eso!), probablemente sea mejor que no espante a mis amigos.

Se me pasa por la cabeza saltarme la clase de teatro que tengo después de la escuela, pero Naruto me ha dicho que no se despertará hasta cerca de las ocho de la tarde, así que supongo que debería ir y matar el tiempo antes de mi gran reunión con el jefe de los vampiros. Además, así podré realizar una buena tarea de espionaje con Sasuke Uchiha. Eso le haría sentir mejor a cualquiera.

Ay, Sasuke Uchiha. ¿Cómo podría explicar lo extraordinario que es Sasuke Uchiha? Es como si no encajase en un instituto normal y corriente. Como si debiese haber nacido hace siglos, en la época romana o algo así… guiando un carro en llamas tirado por seis caballos blancos que echan espuma por la boca. Parece un dios griego, con su metro ochenta y cinco de estatura, su cuerpo delgado pero musculoso y sus pómulos marcados. Bueno, un dios griego o Chad Michael Murray, para que se hagan una idea. Tiene el pelo un poco más debajo de las orejas y negro, y los ojos del mismo color que el cabello de mirada más profunda y oscura del universo. Una vez oí a unas chicas referirse a él como "ojitos de alcoba".

Me encantaría pillar esos ojitos en una alcoba. A poder ser en la mía. De hecho, si eso se diese, me libraría de mi estatus de Hina "la inocente" en menos de lo que dura puesto un traje después del baile.

El problema es que él ni si quiera sabe que existo. No tiene ni la más remota idea.

Yo le echo la culpa a Karin Takanashi.

Verán, Sasuke Uchiha es el protagonista, el sexi Conrad Birdie, en nuestra obra de teatro de este curso, Adiós, Birdie. Y, por supuesto, Karin interpreta a Kim. No es ninguna sorpresa. Hagamos la obra que hagamos, Karin siempre consigue el papel protagonista. ¿En La pequeña tienda de los horrores? Ella es Audrey. ¿En Oklahoma? Ella es Laurey. En segundo de primaria interpretamos La liebre y la tortuga, y Sasuke hizo de tortuga y ella de liebre. En la reina del teatro con mayúsculas. Es guapa, pelirroja, tiene pecho y hasta es lista, aunque no se lo crean. Cualquiera se esperaría que al menos fuese una cabeza hueca, pero no. No, también es presidenta de la Sociedad de honor, lo cual es superinjusto para nosotros, el resto de los mortales.

Este año ni siquiera me han dado un papel pequeño en la obra. Ni siquiera una línea para un papel de grupi de Conrad Birdie. Rien. Solo soy la suplente de Kushina Takanashi. Y eso significa que tengo que hacer igualmente todo el trabajo, memorizar todo el guión y solo si doña Puntualidad se pone enferma, conseguiré subir al escenario principal.

En realidad no es tan malo como parece, ya que soy un caso bastante grave de pánico escénico y si me pusiesen de repente en el papel principal no estoy segura de que pudiese llegar a hacerlo.

Para mí la clase de teatro es una excusa para mirar a Sasuke Uchiha durante horas sin que nadie piense que soy una acosadora.

Así que, con esa intención, me cuelo en la penúltima fila del auditorio del colegio y saco el bloc de dibujo. Desde aquí atrás nadie puede ver lo que estoy dibujando. No se creerían lo que tengo que aguantar por ser un artista. No hay ningún respeto.

—¿Hinata Hyuga? ¿Eres tú?

Levanto la vista de mi dibujo, un esbozo bastante bueno de Sasuke Uchiha, la verdad sea dicha. El profesor de teatro, Orochimaru-sensei, está de pie junto al escenario haciéndome señas para que me acerque.

¿Eh? Qué raro. No estaba muy convencida de que supiese mi nombre, más que nada porque nunca había necesitado llamarme hasta ahora. Vuelvo a meter el bloc en la mochila y me dirijo hacia la parte frontal del auditorio con un poco de recelo.

—Hinata, gracias a Dios que estás aquí—dice Orochimaru-sensei pasándose una mano por su pelo negro y largo. Es alto y delgado y su piel es pálida, algo rara—. Karin se ha puesto enferma. Necesitamos que la sustituyas en el ensayo de hoy.

Lo miro fijamente sin comprenderlo muy bien al principio. ¿La reina ha perdido su trono de puntualidad? ¿Y necesitan que la sustituya? Uau. No me esperaba que pasase eso. Sobre todo hoy, que tengo tantas cosas en la cabeza.

—Vale—acepto mientras me trago la burbuja de pánico escénico que se me forma de inmediato en el estómago y empieza a ascender por el esófago—. ¿En qué escena estamos trabajando?

—En la que Birdie besa a Kim. —dice una voz masculina profunda y seductora detrás de mí.

Me giro y casi me desmayo al darme cuenta de que el encantador Sasuke Uchiha está allí de pie, en persona, a menos de medio metro y dirigiéndose a mí de verdad. Y utilizando la palabra "beso" en una frase.

—¿Besa a Kim? —consigo decir con mi voz de Minnie Mouse.

"Muy bien Hina. Una voz muy atractiva e interesante"

—No pongas esa cara, mujer—dice Orochimaru-sensei riéndose.

Pongo esta cara porque acabo de quedar como una imbécil, no por la propuesta de besar a Sasuke Uchiha. Eso no es malo. Es romántico. Una fantasía hecha realidad. Pero eso no puedo explicárselo, ¿no?

—Estoy bien. Empecemos—digo obligando a mi voz a volver a la normalidad. Subo al escenario de un salto y siento que me tiemblan las piernas, literalmente, aunque espero que no se note. Sasuke sube un rato después y se queda quieto frente a mí.

—Vale, en la escena, Conrad y Kim están ensayando para El show de Ed Sullivan. Hina, tú recitas tu charla del club de fans de Conrad Birdie y a ti, Sasuke, te aburre todo esto y quieres salir de fiesta, así que la interrumpes, bla, bla, bla y luego la besas. Sai—dice Orochimaru-sensei mirando al chico alto y flacucho que interpreta al novio de Kim, Hugo—, tú estás en el balcón mirando a Birdie y estás muy celoso. Después del beso, Hinata, tú caes desmayada.

¿Desmayarme después de un beso de Sasuke Uchiha? ¡No creo que sea demasiado difícil darle realismo!

Orochimaru-sensei da una palmada.

—¿Entendido? Entonces todo el mundo a sus puestos.

Y así es. Yo juro devoción a Conrad Birdie, alias Sasuke Uchiha. Y él me interrumpe, me abraza y me besa intensamente en la boca.

El tiempo parece detenerse.

Se me escapa un suspiro sin querer al sentir la presión de sus labios firmes contra los míos. Nunca pensé que tendría la oportunidad de saber lo que se siente al besar a Sasuke Uchiha. Y es mucho mejor de lo que podría haberme imaginado en mis sueños más salvajes.

Sasuke se detiene un momento, como si algo le hubiese sorprendido, y luego aprovecha que tengo la boca abierta para meterme la lengua. ¡Ay! ¡Qué sensación tan increíble! Siento que voy a explotar, es tan agradable. Sasuke Uchiha me está besando. Y con lengua. ¿Acaso la obra dice que me tiene que besar con lengua? Pensaba que… bueno, qué más da. Lo está haciendo, y eso es lo único que importa.

—Eh, chicos, vale. Ya está. Hina, se supone que te tienes que desmayar—dice la voz de Orochimaru-sensei, que parece estar a kilómetros de distancia.

Sasuke se separa, parece que de mala gana. Nuestras caras todavía están a centímetros la una de la otra y puedo sentir su aliento caliente y mentolado sobre mi piel. Luego me obsequia una sonrisita y susurra.

—Creo que necesitamos practicar más. —Lo dice tan bajito que solo yo puedo oírlo—. ¿No crees?

En entonces me desmayo. O al menos finjo desmayarme, aunque en realidad creo que podría perder el conocimiento de verdad después de lo que acaba de pasar. Sasuke Uchiha me ha besado. Claro, solo porque lo pone en la obra, pero algo me dice que ha habido algo más. Me pareció que estaba disfrutando.

Lo sé.

"Gracias por no venir, Karin. Gracias, gracias, gracias". Esto hace que hayan valido la pena todos los aburridos ensayos y las horas como sustituta.

Y lo mejor de todo es que tenemos que volver a repetirlo. Varias veces. La práctica hace al maestro, ya saben.

Cuando termina el ensayo bajo del escenario, me dirijo a la parte de atrás, donde había dejado mi mochila. Mis piernas parecen gelatina.

—¡Oye, Hinata!

Me doy la vuelta con la mochila en la mano al oír la voz. Intento no abrir la boca de la impresión al darme cuenta de quién viene detrás de mí.

—Hola, Sasuke —digo con timidez, bajando la mirada. ¿Cómo puede un chico estar equipado con todos los extras de belleza? Es que ni Zac Effron tiene nada que hacer contra Sasuke Uchiha.

Sasuke se pasa la mano por el pelo. No sé por qué, pero parece un poco nervioso. Qué raro. Yo debería ser la que temblase como una hoja, no él.

—Has estado, mmm, genial en el escenario —dice mientras pasa el peso del cuerpo a un pie y luego al otro.

Yo sonrío por el cumplido. Sé que no quedo guay poniéndome tan nerviosa, pero no puedo evitarlo. Sasuke Uchiha me acaba de decir que estuve genial. Yo, Hinata Hyuga, estuve genial a ojos de Sasuke Uchiha.

—Gracias —digo con mi tono más despreocupado —. Tú también estuviste genial. Ya veo por qué consigues siempre el papel protagonista.

Él se encoge de hombros.

—Sí, supongo —dice mientras se aclara la voz. Yo lo miro con curiosidad. No actúa como siempre, con la confianza en sí mismo que le otorga su popularidad. ¿Qué pasa?

—Pero tú has estado como una diosa.

¿Una diosa? ¿Qué se supone que significa eso? Sé que clavé el número de baile, pero tampoco creo que lo hiciese como una diosa. Entrecierro los ojos, pues no estoy demasiado segura de si se está burlando de mí. Quizá sea una de esas bromas crueles que los chicos populares suelen gastar en las películas. Apostar una estrella del equipo de fútbol que no puede hacer que la chica tonta y fracasada se enamoré de él. Bueno, pues no pienso tragármelo.

—Mmm. Diosa. Ya —digo resoplando —. Sí, siempre me he considerado una especie de Artemisa adolescente, ahora que lo mencionas. —Agarro mi abrigo. Después de todo lo que ha pasado en las últimas veinticuatro horas, no estoy de humor para que el chico al que estoy acosando se burle de mí —. De hecho tengo cosas de diosa de las que ocuparme ahora mismo, así que, ya nos veremos.

Me dispongo a rodearlo para marcharme, pero él se me pone delante.

—Espera —dice.

Y espero. Ahora el corazón me late desbocado. Esto es demasiado raro.

—Mmm…, quería…, preguntarte si… —Se aclara la voz otra vez. ¿Está resfriado o qué? —. Si ya tienes cita para el baile de graduación y si no, si te gustaría ir conmigo —me suelta comprimiendo todo en una sola y larga frase.

Yo lo miro fijamente y hago todo lo que puedo para que no se me abra la boca. ¿Acaba de decir lo que yo creo que acaba de decir? ¿Acaba de…? No, debo de haber oído mal.

—¿Có…cómo? —le pregunto con mi voz chillona de Minnie Mouse, que ha vuelto en el momento más inoportuno.

Él se pone como un tomate. Sasuke Uchiha. Colorado. ¿Es que hemos entrado en un universo paralelo? Entonces me recuerdo a mí misma que todo esto podría ser una broma cruel. Que podría ocurrir que en el baile de graduación me hiciesen como en la peli Carrie y me tirasen por encima sangre de cerdo cuando me votasen para reina del baile. Y ni siquiera tendré el poder telequinético para vengarme y reducir a cenizas el insti.

Pero eso es una estupidez. Quizá no sea la jefa de las animadoras, pero tampoco soy una chica tonta y fracasada. Tengo un montón de amigos y juego de titular en el equipo de hockey sobre hierba. Así que dudo mucho que sea el objetivo número uno de los populares.

Además, Sasuke parece superserio.

—Pensé que, si no ibas a ir con nadie, que quizá, mmm, querrías ir conmigo—continúa, tartamudeando—. En fin, si quieres. Si no, lo entenderé. Probablemente ya te lo habrán pedido como un millón de tíos.

Esta vez casi me desmayo de verdad. No estoy segura de si me sigue latiendo el corazón.

Sasuke Uchiha acaba de pedirme que lo acompañe al baile de graduación. ¡Sasuke Uchiha!

—Mmm, sí. Claro. Genial—digo encogiéndome de hombros, y me felicito a mí misma por conseguir contenerme y no ponerme a dar saltos y volteretas laterales por el pasillo del auditorio. —. ¿Por qué no?

De repente me regala su increíble sonrisa y parece realmente aliviado.

—Genial—dice él—. Es genial. Gracias. Entonces te veré allí.

—Eh… Claro. Sí—digo a falta de una conversación más intelectual. "Muy hábil, Hinata".

Me vuelve a sonreír y veo el brillo repentino de los dientes blanco perla de Sasuke Uchiha, y luego se gira y sale del auditorio. Yo lo sigo con la mirada, superconfusa.

Sasuke Uchiha me acaba de pedir que lo acompañe al baile. Y yo he dicho que sí. Apuesto a que hasta hoy no sabías ni cómo me llamaba. ¿Y ahora de repente soy su cita para el baile?

—Eh, Hina, ¿cómo te encuentras?

Me giro. Ame ha entrado en el auditorio.

—¡Ame! —grito—. ¡No te lo vas a creer! Sasuke Uchiha me acaba de invitar al baile de graduación. ¿A qué es una pasada? ¡Es Sasuke Uchiha! ¿Puedes creerlo? ¡Estoy hecha un flan!

Ame sonríe con su sonrisa de condescendencia favorita.

—Ah, el aroma vampírico ya empieza a hacer efecto, ¿eh?

Yo arrugo la cara.

—¿Aroma vampírico? —¿De qué demonios está hablando? ¿Y qué tiene eso que ver con que Sasuke me invite al baile?

—Sí, ya sabes. Son como las feromonas. Los vampiros despiden un aroma que vuelve locos de deseo a los simples mortales. No se pueden resistir. En realidad es muy útil para librarte de multas por exceso de velocidad o para conseguir un asiento de pasillo en un avión. Aunque la típica anciana que va sentada a tu lado y se pasa todo el vuelo hablándote de sus nietos puede ser un efecto secundario desafortunado.

Se me cayó el alma a los pies. Hasta los pies y más abajo.

Así que es evidente que Sasuke Uchiha no lleva años colado por mí y que ahora ha reunido el valor suficiente para acercárseme.

—Mierda—Le doy una patada a un asiento del auditorio con frustración—. Y yo pensé que quizá estaba enamorado de mí en secreto o algo. —Suspiro. Sabía que era demasiado bueno para ser verdad.

—Jolín, Hinata, no sé por qué estás tan decepcionada. A ver, ¿no leíste todo esto en el blog ayer por la noche?

Oh, oh.

—Pues… no terminé de leerlo del todo. Es que era bastante largo.

Ame me mira fijamente.

—Lo de las feromonas debe estar en la tercera entrada o así.

—Sí, pero…—Siento como se me calienta la cara—. Había esos enlaces y…

—¿Enlaces?

—Sí, a historias muy buenas sobre Spike y Ángel…

—A ver si lo entiendo—dice Ame cruzándose de brazos y con cara de pocos amigos—. En lugar de ponerte al día con información vital que necesitas saber sobre cómo impedir la transformación vampírica, ¿decides ponerte a leer historias escritas por fans sobre Buffy cazavampiros?

Vale, dicho así parece una mala decisión por mi parte. Pero algunas de esas historias eran tan jugosas…

—Bueno, pues no deberías tener enlaces en tu sitio web si no quieres que la gente los lea—digo en mi defensa.

Ame suspira profundamente.

—Espero que Lucifent encuentre la forma de volver a convertirte en humana. Porque menuda cruz de vampira vas a ser.

Me echo a reír. No puedo evitarlo. ¿Que voy a ser una cruz de vampira? ¡Qué bueno!

—¿Qué? —pregunta Ame. Y entonces se da cuenta del juego de palabras que ha hecho sin querer—. Ah. —Intenta fruncir el ceño, pero me doy cuenta de que se le está formando una sonrisita en los labios—. Esto es serio, Hinata.

—¡Ya lo sé! —chillo todavía riéndome. De repente toda la situación se me hizo tan absurda que no podía evitarlo—. ¡Voy a ser una cruz de vampira!

A Ame le da un ataque de risa.

—¡Menudo desliz freudiano! No me puedo creer que haya dicho eso.

—Sí, bueno, ¡lo de ser una vampira te chupa la sangre! —añado, lo cual produce una nueva oleada de risas. Estamos prácticamente llorando y rodando por el suelo en el pasillo, muertas de risa.

—¿Quién es una vampira?

Una voz profunda interrumpió nuestra risa y nos quitó la tontería de inmediato. Nos damos la vuelta y vemos a Orochimaru-sensei, el profesor de teatro, mirándonos con curiosidad. Supongo que nos estábamos riendo tan fuerte que ni siquiera le oímos acercarse.

Ame suena una sonrisa perversa.

—Hina es una vampira—dice—. Bueno, está en ello. —Luego empieza a reírse otra vez. Yo le doy una patada en el tobillo para hacer que se calle. Aunque estoy casi del todo segura que Orochimaru-sensei no se creerá nada de lo que digamos, el tema es que yo aún tengo que trabajar con él en la obra de la escuela. No quiero que piense que soy una estúpida o nunca me dará un buen papel y me quedaré en el mundo de las sustitutas para siempre.

Orochimaru-sensei levanta una de sus pobladas cejas.

—¿Es cierto eso, Hinata? —pregunta con una voz que parece demasiado seria para esa conversación. ¿De qué va? —. ¿Eres una vampira?

Gracias a Dios que me puse el jersey de cuello cisne y no me puede ver el mordisco morado tipo chupetón del cuello. Si no, ya estaría llamando al orientador escolar.

—No, Orochimaru-sensei—digo, esforzándome por no reírme—. No, no soy una vampira. Estábamos haciendo el tonto.

Su expresión seria se relaja y sonríe.

—Está bien saberlo. Sobre todo porque te necesitamos para esta obra. Me acabo de enterar de que Karin tiene mononucleosis y que no va a volver. Así que, a partir de este momento, tú representarás el papel de Kim.

Me contengo para no gritar "¿Cómo?" allí mismo e intento mostrarme preocupada por la pobrecita de Karin Takanashi. Pero ¡que se vaya al infierno! Ahora yo soy la estrella de la obra del colegio. ¿A que es guay? Aparte de lo de convertirme en vampira, que es un bajón, el resto de mi vida parece estar dando un gran giro, no me lo explico.

—Gracias, Orochimaru-sensei. No lo defraudaré—le digo con entusiasmo.

—Lo sé—dice soltándome un guiño—. Solo prométeme que eso de convertirte en vampira no va a jugar en mi contra. Tenemos muchos ensayos y la mayoría de ellos son durante el día.

—Yo… no lo haré—digo con mi rebuzno nervioso. Como si lo que está diciendo fuese la cosa más absurda del universo.

Él asiente, sonríe, y nos dice adiós mientras sale del auditorio. Ame y yo nos miramos la una a la otra y luego cogemos nuestras mochilas y nos piramos de allí.

—Eso ha sido un poco extraño—digo mientras salimos al aparcamiento en dirección al coche.

—Eso ha sido más que extraño—reconoce Ame. Revuelve en su bolso en busca de las llaves del coche—. Tienes que tener cuidado con él.

—Bueno, estoy segura de que nos escuchó hablar y pensó que sería divertido unirse a la broma.

Ame sacó las llaves colgadas de su llavero de araña.

—No lo sé, Hina. Me da malas vibraciones. —Abre la puerta y se mete en el coche de un brinco.

Yo hago lo mismo y me siento en el lugar del acompañante.

—¿Acaso ahora sientes vibraciones? —le pregunto con escepticismo—. Es un profesor. Le pareció que estaba siendo simpático. Estás paranoica.

Ame se encoge de hombros mientras mete la llave en el contacto.

—Vale, Hina, vale. Solo intento cuidar de ti. La gente tiene muchos prejuicios sobre lo vampiros, ¿sabes? —Hace una pausa—. En realidad no lo sabes—añade— porque preferiste leer sobre las hazañas sexuales de Spike y Buffy en vez de investigar sobre el tema.

—En realidad me gustaron más las historias sobre Ángel—digo riéndome.

Ame sacude la cabeza.

—¿Ves a lo que me refiero? —exclama con un tono bastante frustrado—. Te niegas a tomarte en serio todo lo que te digo. No sé por qué me molesto en ayudarte. Debería dejarte dar palos de ciego y que descubrieras todo tú sola.

Parece muy enfadada, así que decido hacerle un poco la rosca. Después de todo, necesito que me lleve al cementerio para reunirme con Naruto.

—Lo siento, Ame. Sé que intentas ayudarme—digo con mi voz más sincera—. Es solo que a veces utilizo el humor para distender las situaciones tensas y estresantes. —Vaya, hablo como si estuviese que estar en El Show del doctor Phil—. Sin embargo, aprecio tu ayuda. Más de lo que crees.

—Bueno, eres mi hermana pequeña—dice ella intentando irse por la tangente.

—Sí, por nada menos que siete minutos. Eso te hace mucho más mayor que yo, más sabia y con mucho más mundo de lo que yo jamás me atrevería a pretender.

Ame me lanza una mirada asesina, a lo que yo me río.

—Lo siento.

—Vale, vamos al cementerio—dice—. A ver si podemos invertir todo esto de la conversación.

—Me parece un buen plan.

Salimos del aparcamiento y giramos a la izquierda. Estamos en silencio durante un rato. Y entonces…

—¿Crees que si vuelvo a convertirme en humana Sasuke me retirará la invitación al baile de graduación?

—¡Buf!

—Lo siento.— Cruzo las manos sobre el regazo y me comporto como una futura vampira buena, silenciosa y seria.

Pero es algo que me da vueltas en la cabeza.


¡Hola! ¡He vuelto! xD

Espero les haya gustado el capítulo. A mí en lo personal no me agrado mucho, pues la protagonista se besa con Sasuke. Pero bueno, así va la historia xD

Lamento si demoré mucho. La cosa es que cuesta escribir todo desde el libro a Word y bueno, me aburría xD Así que cada día escribía dos páginas y ayer lo terminé.

Por cierto, se habrán dado cuenta que cambié la presentación. Bueno, quería hacerlo y lo hice xD Claro, estuve buscando por varias historias para copiarme xD mi creatividad no da para tanto T.T

Bueno, como mencioné arriba, este capítulo va dedicado a liseth tkm por su cumpleaños. Linda, perdóname si demoré, pero así soy yo xD ¡Feliz cumpleaños atrasado!

Ahora, los Reviews:

liseth tkm: ¡Feliz cumpleaños atrasado! Perdón si me demoré T-T No pude evitarlo, mi unicornio cagó mi laptop xD Y de nada, no hay de qué e.e Siempre te contestaré xD Espero te haya gustado el capítulo y nos vemos :)

Hinata12Hyuga: ¡Hola! Me alegra verte por acá :3 Me imagino que la Universidad te explota u.u ¡Yo no quiero llegar a esa etapa! :d Tranquila, a Ame se le pasará :) Claro que le dolerá pero bueno xD Averiguarás si su sueño se hace realidad o no al final ;) Mmm, ¿también tienes un problema? A mí ya me ha pasado lo que te está pasando a ti. Mira, cuando entras a una historia te sale una foto, el resumen y demás. No me sé explicar muy bien xD Bueno, debajo de eso, si no me equivoco es abajo, aparece unas opciones raras que no sabía para que eran. Presiona la última a ver si es eso ;) No sé si me entendiste, la cosa es que soy una inútil en el arte de explicar xD

P.D: Quiero decirte que recuerdo que tú fuiste la que me dijiste sobre el apellido de Karin. Sé que es Uzumaki, pero ahora que me doy cuenta, no sé si en alguna parte de la historia se menciona el apellido de Naruto. Ambos personajes no pueden tener el apellido, así que mejor decidí cambiárselo a Karin. Te digo esto por si me lo mencionas en el comentario xD

Bueno chicocos (no me pregunten que me fumé para llamarlo así. Yo no fumo), los dejo porque me voy a jugar fútbol a tirar un Gol al estilo Maradona xD Por cierto, ¿vieron la final del Mundial? Yo sí y lloré porque perdió Argentina T-T ¿Ustedes a quién le iban? ¡Deben haber ido por Argentina! ¡Si te unes a mí te daré una galleta! xD

¡Nos leemos!

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(¸.•´ (¸.•` ¤ Nagisa Del Mar