Los personajes de League of Legends pertenecen exclusivamente a RIOT GAMES.

Texto que cuenta la historia.

-Diálogos.-

Inicio de recuerdos y versión de los personajes.


Eran amigos de la infancia, hacía tiempo que se conocían, tanto que ni si quiera recordaban la primera vez que se vieron en las montañas, quizás Pantheon había protegido a Leona de algún idiota que quería meterse con ella, o quizás fue Leona la que evitó que Pantheon se metiera un problemas. ¿Quién sabe? Sólo sabían que en ese momento, habían descubierto que desde hacía tiempo, lo que sentían no era una mera amistad, era más, mucho más.

La pelirroja dejó caer su toalla, exponiéndose ante él algo avergonzada, pero el guerrero le había mostrado su rostro, algo totalmente inusual, aún así enternecedor. El cuerpo desnudo de Leona quedó ante los ojos abiertos y sorprendidos de Pantheon, ella le acarició su rostro, notando alguna que otra cicatriz de batalla, pero nada importante. Pantehon simplemente la besó, acercó su rostro a ella y tomó su delicada mano con su izquierda y la besó. Primero delicados toques en los labios, notándose que eran de verdad, luego los roces fueron algo más largos, después, la lengua de Leona pidió paso entre los labios del guerrero, el cual accedió con sumo gusto.

La campeona posó sus manos el en torso desnudo de su compañero y acarició sus pectorales hacia abajo, llegando a la comisura de la fina toalla que cubría su intimidad, deshaciéndose de ella. -Ahora estamos iguales.- Comentó la pelirroja deshaciendo el beso, pero Pantheon no quería permitir eso, por lo que en cuanto dejó de hablar, volvió a juntarse con ella y cayeron en la cama, el hombre debajo de la mujer.

[Versión de Pantheon]

¿Qué podía hacer? ¿Resistirme a esos ojos miel, a ese cabello con olor a fruta, a esa piel besada suavemente por el Sol? Ni de coña. Dejé que me dominara a su antojo, dejé que me besara cada centímetro de mi cara, ya no me importaban las cicatrices, ya no me importaba nada.

Sus manos bajaron por mis pectorales, escuché una leve risita entre sus perfectos labios ¿Le gustaban? Me miró y la miré y no pude resistirme. Mis ojos se fueron a sus pechos, no eran grandes, tampoco pequeños ¿Me caben en la palma de la mano? Pensé mientras sin dudarlo un segundo más, alcé mis manos hacia ellos, cogiéndolos con suavidad, masajeándolos suavemente. Están muy blanditos, sin darme cuenta, ella en una brusca vuelta me puso encima, giró la cabeza y puso sus brazos uno a cada lado de su cabeza.

-Tócame...- Me dijo sin mirarme ¿En serio? Si me hablaba así no podía, no podía controlarme ¿Qué debía hacer? Era mi primera vez, me quedé mirando su cuerpo y como mis manos masajeaban aún sus tiernos pechos. Tragué saliva y me acerqué a ellos, mi boca abarcó uno de ellos, succionando suavemente mientras que mi lengua hacía círculos en su pezón. Gemidos salían de su boca, dulce melodía, dulce calidez. Pero para calidez la que sentía en mi entrepierna, Dios, me iba a explotar de lo excitada que estaba. Cerré los ojos y continué mi labor con el otro pecho hasta que noté como la mano de Leona bajaba por mi abdomen agarrando con algo de torpeza mi intimidad ¿Sería su primera vez también? Me sonrojé ante el echo de que iba a ser mía y yo suyo. Tragué saliva de nuevo y me puse de rodillas en la cama, dejandola ver lo excitado que estaba. Ella se levantó y gateó hacia mí con una mirada seductora, joder cómo me ponía. Se inclinó hacia mi oreja, me la lamió y después me susurró.

-Tengo hambre.- Se me escapó un pequeño gruñido cuando su cálida mano tocó mi intimidad, masajéandola de arriba a abajo. Dios, me daba igual haber sido un guerrero, haber descuartizado a hombres, ella me podía, era superior a mí.

Me tumbé de nuevo en la cama y dejé que hiciera.

[Versión de Leona]

Sabía que estaba excitado y sabía que era por mí, no quería ser mandona pero el echo de tenerlo a mi disposición me ponía tanto que simplemente me dejaba llevar por mis instintos ¿Desde cuándo yo era tan... tan como Ahri? Reí para mis adentros mientras veía como mi hermoso compañero dejaba caer su musculado cuerpo en la cama. Me acerqué a él, le besé los labios y fui depositando suaves y cortos besos por su pecho, abdomen y esa perfecta V que se le hacía, llegando por fin a mi destino.

Cuando estuve a escasos centímetros de su intimidad, vacilé ¿Le gustará? Era la primera vez que lo hacía y me sentía un poco tonta. Le miré y él me sonrió algo divertido. Entonces, cogí aire y saqué mi lengua, dándole una pequeña lamida a la punta de su miembro. Noté cómo él se estremeció, eso me encantó. Abrí mi boca y metí la punta dentro succionando suavemente, después fui bajando hasta que me entró todo lo que pude. Subí lento, muy lento dando una pequeña lamida al terminar, él me miró suplicando más, entonces volví a bajar mi boca por el largo de su intimidad, él puso sus manos en mi cabeza impulsándome para que continuara mientras se le escapaba algún que otro jadeo ¿A caso se daba cuenta de lo que provocaba en mí? ¿Lo estaba haciendo a propósito? Estaba tan excitada que fui bajando y subiendo más deprisa al ritmo que él me ponía con sus manos, hasta que me levantó la cabeza y me paró. Gruñó fuerte aguantándose el acabar, yo me reí leve y le miré con ternura, él resopló y con un fuerte cambio de posturas me dejó a su merced, sin decirme nada descendió hasta mi intimidad dando una larga lamida a ésta, mirándome con una sonrisa muy, muy pícara.

-Ahora tú.- Dijo entre un gruñido e intentando sonar divertido, pero no se daba cuenta que lo único que era en ese momento era sexy y sensual. Cerré los ojos, sintiendo y notando cada lamida y succión que él me proporcionaba. Enterré mis manos en su cabello y cerré un poco mis piernas, intentando profundizar un poco más, sus manos alrededor de mis muslos se apretaron fuertemente, de pronto una me soltó y noté como dos dedos entraban dentro de mí, no pude evitar exclamar su nombre.

-¡Panth!- Dije entre gemidos, él simplemente me respondió con un suave gruñido seguido de una risita de gloria. Mis respiración era agitada, muy agitada hasta que al final llegué al clímax. Una electricidad recorrió mi cerebro haciendo que poco a poco bajara hasta las puntas de los dedos de mis pies. Estaba claro que ésto era muchísimo mejor que hacerlo sola...

Respiré profundamente, pero no estaba saciada.

-Quiero más...- Dije, aunque más bien pareció un susurró que Pantheon interpretó como un pase VIP hacia mis adentros. Los dos sonreímos.

[Versión de Pantheon]

¿Cómo con sus gemidos podía ponerme así? Joder, estaba a mil, necesitaba metérsela ya, pero no iba a forzarla así que cuando ella terminó y me miró grité al cielo mil gracias porque al fin mi miembro iba a ser atendido.

Me posicioné encima de ella, nuestras intimidades se rozaban, Leona movía sus caderas haciendo que se rozaran y eso me hacía volver loco, estaba tan jodidamente mojada que quería entrar ya, ella gemía y gemía a cada roce que proporcionaba pero yo ya no podía más, así que agarré mi miembro con la mano derecha y se la metí, sí, sin previo aviso ni nada. Ella exclamó con dolor ¿Dolor o gusto? Su cara no decía lo mismo que sus labios, sonreí.

-Se que te gusta.- Gruñí mientras se la metía más, oh, eso era el puto paraíso.

-Me duele un poco.- Dejé de meterla, estaba aún por la mitad y yo necesitaba más, pero, la esperé. Dejé que se acostumbrara, se me había olvidado que a las mujeres les duele. -Vale, vale, sigue.- Me dió paso con los ojos cerrados, sonrojada, agitada, sudorosa. Dios ¿Por qué me pones tanto? Pensé mientras veía como sus preciosos pechos botaban ante mis pequeñas embestidas, que no duraron mucho, puesto que ella movía sus caderas haciéndome que la penetrara más rápido, más fuerte hasta que alcanzamos un ritmo de animales. ¿Ésto era el sexo? Normalmente lo describían como algo de amor, pero que le dieran por culo, hacerlo como animales era mucho más divertido.

-Ah, Panth, fóllame...- Me dijo ahora mirándome a los ojos, entrecerrados los tenía por cierto, muy excitada y muy mojada. -Quiero que termines tú también...- Dijo algo entrecortada a causa de mis penetraciones.

-Vale...- Más que una respuesta pareció un gruñido, a lo que ella sonrió y volvió a cerrar los ojos gimiendo y jadeando más y más.

-Yo no aguanto.- Musitó apretando los dientes, la penetré algo más fuerte haciendo que tuviera el primer y mejor orgasmo de su vida. Abrió los ojos de golpe y arqueó la espalda, después de unos segundos, los ojos se le pusieron en blanco, paré un poco mi ritmo dejando que se recuperara pero yo no iba a tardar mucho más, saqué mi miembro de ella para no dejarla embarazada a lo que Leona se percató y lo agarró con sus manos masajeándolo de arriba a abajo.

-Vamos... Suéltalo.- Dijo mirándome mientras continuaba con su trabajo. Esa cara, esos pechos, esa sonrisa de zorrita, terminé. Me dio vergüenza terminar en ella, en sus labios, en sus mejillas, en sus pechos...

-Lo siento.- Dije avergonzado, ella rió y simplemente se tendió en la cama, cogió un pañuelo de su mesa de noche y se limpió, tirándolo al suelo.

Me tumbé a su lado y la miré.

-Te amo.- Susurré.

-Yo también.- Susurró al igual que yo, dándome un largo beso. Ésta vez sin lengua, sin excitación, sólo con amor.

Sentía que iba a llorar, la abracé fuertemente contra mi pecho y respiré su aroma, momentos después me quedé dormido.

[Versión de Leona]

-¿Pantheon?- Estaba durmiendo, parecía un ángel. Acaricié su rostro, para mí era perfecto. Tanto tiempo había ansiado éste momento sin saberlo, sonreí y me tumbé en su pecho esperando a quedarme dormida.


Bueno, éste es el final del capítulo y supongo que de la historia también xd.

¡Muchísimas gracias por comentar! Me habéis hecho muy, muy felices todos y quisiera agradeceros que por vosotros he terminado mi primera historia, sí, la primera de mi vida... ^_^

GRACIAS:

Mecherazo; Loxter; Core Nakisawa; bunnysm; Koyote Satsujin y a ese comentario anónimo que hubo ahí xd.

¡En especial quiero agradecerle a MissBaron por haberme apoyado y animado a hacerlo!

Espero de corazón que os haya gustado la historia, aunque como dijo Mecherazo es algo simple, que tiene razón xD, la hice con cariño y dedicación. Quería también pedir disculpas por haber tardado, pero debo cuidar de mis dos primos pequeños, llevarlos al colegio y eso, por lo que mucho tiempo, no tengo... Aún así, gracias por estar ahí.