Esta es la segunda historia de Death Note que hago, espero les guste, espero poder hacer una buena historia y si quieren dejar un review, hazlo sin compromiso alguno.


Capítulo 1.

La mayoría de personas piensan y actúan, algunas ni hacen eso y sólo viven el momento. Unos lo negarán y muchos otros de acuerdo con lo anterior escrito. Muchas personas no piensan en lo que hacen y la mayoría no ve las posibilidades del futuro. Incluso las personas más inteligentes ignoran todo esto, los que no lo hacen… son muy pocos.

Light Yagami era de los ignorantes sobre su futuro, aunque él diga lo contrario, es por eso que ahora ni él mismo sabe dónde está. Su situación era lamentable, tenía múltiples heridas en la cara y estaba bañada en sangre, un doctor lo estaba curando dentro de ese almacén. Light no hablaba y estaba muy desorientado al estar en semejante estado. El doctor estaba asustado, le temblaban las manos y se limpiaba el sudor porque, tal como Light, estaba atrapado ahí, con él.

Kira, el asesino serial más importante del momento, tanto en Japón como en todo el mundo, estaba ahí, con esas heridas. Kira quería matar a los que le habían hecho esto pero no podía hacer nada, distintas situaciones le llevaron a esta decisión, pero esto no importa ya pues el "hubiera" no existe. Light era un genio, tenía a Misa de su lado, con los ojos de Shinigami, ¿Cómo había perdido? Todas estas preguntas tienen respuesta pero deben ser contadas en otra ocasión.

Light solo podía pensar en lo que había vivido momentos anteriores, sin pensar en qué se había equivocado.


Recordó que estaba en ese viejo almacén, había 20 hombres armados con máscaras negras y a él lo tenían sujeto a una silla. Uno de los hombres, se acercó a él con una pistola y con una libreta, con la Death Note.

Escucha, Kira—. Y el hombre le puso la libreta en frente de él. —ya sabemos que con esto los matas, pero no es eso lo que quiero, tú sabes exactamente lo que quiero. Así que, ¿Nos lo vas a decir?—. Light había caído en una trampa y ahora ya no podía hacer nada, las opciones se habían acabado hace mucho y esto era lo único que podía hacer. Una gota de sudor se resbaló por su mejilla y todos eran espectadores.

—"si se los digo… el mundo se volverá un caos, yo soy el único que debe de tener la Death Note. No puedo permitir que ellos la tomen, apenas y pude matar a algunos con los ojos Shinigami, no puedo creer que me orillarán a hacer esto"—. Light alzó la cabeza y dijo, con determinación. —Nunca se los diré. Yo soy la justicia y jamás compartiré esto con alguien como ustedes—. Los hombres se rieron en su cara, esto les parecía algo descarado y gracioso.

Kira… es una lástima, tal vez si nos lo decías, no te hubiéramos matado. Mataste a muchos criminales… y la policía no te atrapó pero nosotros sí. ¿Y sabes por qué? Porque nosotros sabemos cómo piensa un asesino y tú—. Lo agarró del cuello. —¡No lo eres! Te hace falta algo que nosotros sabemos que es, tú jamás serás un asesino… porque sientes. Ahora te haremos sentir en carne propia, lo que nosotros sentimos. Vamos, chicos.

Y así, se formó una fila, Light recibió golpes de cada uno de los presentes pero eso solo fue el principio. Luego se le presentó a Light un maletín con ciertas cosas, el hombre enmascarado tomó unas pinzas.

Esto es lo que va a pasar. Primero, no podré confiar en ti, pero cuando pasemos a esto—. Y sacó del maletín un martillo pequeño y sonrío. —ya tendremos una relación como… de hermanos y cuando lleguemos a esto—. Y le mostró un cuchillo de 15 cm y le hizo una cortada pequeña en su mejilla. —entonces voy a creer en todo lo que me digas.

¡Comience de una vez!

¡Y que sufra!

No tardó mucho en decir unas reglas inventadas, cuando empezaron a torturarlo de una forma ruin y malvada. Quién sabe cómo habrán torturado a Misa para que hablara y que estuviera tan campante después, pero ¿Esto? Esto era mucho, muchísimo peor de lo que Light podría haber imaginado. Con la pinza aplastaron unos de sus dedos pero no les dijo nada, se aguantó, luego aplastaron otro pero con tanta fuerza que le rompieron su uña y Kira, quién era el terror de los asesinos, seguía siendo torturado y les dijo sobre las reglas de la especificación de las muertes, en cuanto tiempo morían pero eso casi no les decía nada. La tortura siguió, avanzó hasta al martillo pequeño y lo golpearon en las piernas… los gritos eran desgarradores, la desesperación y dolor eran indescriptibles, la idea de entregarse a la policía tiempo atrás le hubiera venido como anillos al dedo, todo era mejor en vez de seguir sufriendo esto. Pero él lo sabía, ya no le quedaban ideas, se encontraba en desesperación, así que solo le quedaba entregarse a sus enemigos e intentar matarlos ahí, no sabía cuánto tiempo podría soportar esto. Habían pasado dos horas y habían raptado a un doctor para que lo curara y poder seguir con el interrogatorio después.

Kira, debes saber la verdad. No vamos a matarte, si hablas, te prometo que te daré la muerte que quieras pero si no dices nada ahora, voy acabar contigo y con todos los que tuvieron contacto contigo. Sé que no estás solo y es más, tú mismo nos lo vas a decir.

maldito… no te diré nada, nada…

Te curaremos las heridas y volveremos a interrogarte, así será una y otra vez, hasta que hables. Si no lo haces, vamos a empezar a matar más gente. Eres joven, así que tienes familia… estoy seguro que tu no quieres ver como los matamos, va a ser muy fácil.


El muchacho de cabellos castaños estaba siendo curado pero le dolía mucho y él quería morir pero todavía pensar en un plan.

—"todavía puedo matarlos, todavía… puedo, he visto sus nombres"—tienes que sacarme de aquí… nos mataran a los dos, debes de ayudarme.

—Nos mataran de todas formas… tengo mucho miedo. Me han dicho que tú eres…

—Soy Kira… pero ya no puedo matar a nadie—. Light parecía más muerto que vivo. —por favor, cúrame y saldremos de esto, no voy a matarte, si mi ayudas, no te mataré—. El hombre dudó pero Light era un manipulador. —sé que no merezco tu ayuda pero… ¿Qué no tienes familia? ¿En serio quieres morir aquí? Si me matas, ellos te mataran pero si yo los mato… te prometo que no te mataré pero necesito tu ayuda.

—¿Cómo puedo confiar en ti?—. Light escupió sangre y le miró a los ojos.

—Porque no me queda otra salida.

Justo cuando iba a aceptar, el doctor se agarró el corazón y se desplomó en el suelo, había muerto de un ataque al corazón y eso solo significaba una cosa: ellos ya sabían cómo usarla. En poco tiempo, el mismo hombre que lo había interrogado, apareció en escena.

—Veo que es verdad, muere después de casi un minuto pero no sirve de nada si no veo a la persona que voy a matar. Eso no es ningún problema—. Light abrió los ojos con sorpresa y el hombre sacó un cuchillo y se lo enseñó a Light. —esto es el fin, Kira. Tu legado se ha acabado y con esto morirá… ¡Tu justicia!

Lo siguiente que sintió Light fue un pedazo frío… que perforó su hígado y el dolor, está de sobra decir que era lo peor que había sentido, se desangró en segundos puesto que lo apuñalaron más veces. Después de un tiempo, quién sabe cuánto, Light volvió a abrir los ojos… pero…

Él ya no estaba en ningún lugar.