FUEGO Y CHISPAS
— POR: Gaiasole —
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Personajes de Suzanne Collins
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Este fic participa en el Reto "Títulos de drabbles" del foro Días Oscuros.
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Haymitch nunca estuvo seguro de que había sucedido ese día que había salido en busca de una de sus mejores botellas de oporto, sabía muy bien quien la había robado, estaba decido a reclamarle a Peeta puesto que nadie más aparte de él y Katniss lo visitaba con regularidad.
Había entrado en la panadería, al llegar al lugar donde su pupilo preparaba siempre esas delicias de pan se encontró con una escena desconcertante, su botella estaba rota en el piso, Peeta parecía lejano y a su lado Katniss acariciaba el rostro con una desconcertante ternura. En lugar de interrumpirlos, retrocedió sobre sus pasos y pensó que por fin habría un cambio sustancial en esos dos.
Y así fue. Al poco tiempo se dio cuenta que la pareja de repente se comportaba de forma demasiado amorosa, más de una ocasión los pillo con las manos en la masa, ellos le miraban nerviosos pero era obvio lo que hacían, Katniss parecía más relajada y Peeta se pasaba el día con una sonrisa idiota en la cara. Hasta que por fin, un día de julio con el calor azotando sin compasión al pobre mentor los vio llegar fuertemente agarrados de la mano, y no dudó en preguntar:
—¿Y bien? ¿Para cuándo nacerá?
Desde ese entonces Haymitch se repetía cada día que los juegos del hambre era un recuerdo lejano, aún doloroso pero siempre reducido por el amor que había sentido al ver nacer a la pequeña hija del sinsajo, sin saber cómo se había encontrado haciendo de tío, abuelo y enfermero de esa pequeña de voluntad propia, tan parecida a su madre.
—¿Cuándo regresaran mis papas?
—En cuanto tu hermano decida arrojarse al mundo.
—¿Arrojarse? Debe ser igual que esas liebres que mamá y yo vamos a cazar.
Haymitch se rio ante la ocurrencia.
—¿Extrañas a mama?
—Sí, aunque desde que va a tener a mi hermano ya no es lo mismo, no juega conmigo tanto como antes.
—Créeme pronto tú y ella volverán a las andadas— comento Haymitch mientras terminaba de servir la cena a la pequeña—. Pronto tu padre de nuevo se estará jalando de los pelos por no saber en qué parte del bosque buscarlas.
En ese momento la puerta de la entrada se oyó abrir, se oyeron unos pasos apresurados y un Peeta emocionado apareció en la cocina, de inmediato se dirigió a su hija y la abrazo entre risas mientras hablaba de lo bien que había ido todo con el nacimiento del nuevo miembro de la familia Mellarck.
Haymitch miro la escena largo rato, Peeta estaba emocionado lo cual era bueno, con el nacimiento de su hija había estado aterrado, Katniss lo había tomado mejor, para sorpresa de todos, de alguna forma la maternidad había suavizado el carácter de la chica, y ahora era Peeta quien presentaba la fiereza para proteger a su familia.
El mentor del extinto distrito doce nunca lo admitiría en voz alta, pero se sentía afortunado por ser parte de esa escandalosa familia.
FIN
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