Notas del autor: Un PM me animó a dedicar tiempo a esta historia, en realidad a esta historia es a la que menos tiempo le he dedicado, mi tiempo de escritura ha sido absorbido por mis otras historias, pero vengo con una actualización al fin. No poseo Ranma ½ ya saben.

¿Puedo ser tu prometida?

Capitulo II.

"Después de que nos separaron mi estúpido panda de un padre me arrastró a China…-" empezó Ranma.

"Espera, espera ¿Panda? ¿China? ¿Fuiste a China? ¡Te busque por todo Japón! ¡¿Cómo te iba a encontrar si estabas en China?!" Raida exclamaba con enojo al saber que toda su búsqueda había sido en vano ya que Ranma ni siquiera estaba en el país.

"Que si fui… desde entonces también he ido un par de veces mas. Y créeme, no me quedan ganas de poner un pie en ese lugar de nuevo. Cada vez que he ido a China ha significado un problema para mi"

"Aw, pero siempre he querido ir a China… he oído que hay magníficos campos de entrenamiento ahí"

"¡NO!" gritó Ranma "Por lo que mas quieras evita los campos de entrenamiento Chinos, en especial uno llamado Jusenkyo, recuerda mis palabras, nunca vayas a China y menos a Jusenkyo… aunque no se si la magia de Jusenkyo ya haya vuelto…"

"¿A que demonios te refieres?"

"Bueno… ya ves, um ¿sabes como es que soy una chica en este momento?"

"Siento que me iluminarás"

"Bueno, en Jusenkyo obtuve una maldición que me convierte en una chica cuando me mojo con agua fría, vuelvo a la normalidad con agua caliente. Verás, Jusenkyo es un valle con muchos manantiales malditos, cada uno con su propia historia, si te caes en uno, tomarás la forma de lo ultimo que se ahogó ahí. Caí en el estanque de la chica ahogada. Empujé a mi padre en el estanque del panda ahogado, por eso le digo así"

"… bueno, supongo que siempre estarás rodeado de cosas extrañas"

"¡Hey!"

"Oh vamos ¡Solo bromeo! En realidad, eres muy linda, en esa forma ¡Se mi novia!"

"¡R-Raida!"

"¡Wah! ¡Mi pequeña Ranma-chan no quiere ser mi novia!"

"¡Detén eso!"

"Ranma Saotome, nunca satisfecho conmigo, ni como hombre ni como mujer"

"¡Aahh!"

"¡hahaha!"

"No es gracioso"

"Lo es para mi"

"Tu eres un caso especial"

"Hablo el que se convierte en chica cuando se moja haha"

"Agh"

"Sabes que bromeo… me gustaría primero probarte como hombre, después ya veremos" dijo Raida en tono sugerente, moviendo las cejas.

"Uf, nunca te cansarás de avergonzarme ¿o si?"

"Bah, es que eres muy lindo… linda cuando te pones roja. Además ya sabes que solo te avergüenzo en privado ¡Esa expresión tuya es solo para mi!"

Ranma debía admitir que ella tenía razón, Raida nunca lo había avergonzado en público, gracias a dios por los pequeños favores "Supongo que puedo soportarlo"

"¡Así se habla!"

"¿Y que se supone que has hecho durante este tiempo sin vernos?"

"… en realidad" el humor de Raida decayó "Ranma… mi madre murió"

"¿Qué?"

"Al parecer ella estaba muy enferma y no tuvo dinero para pagar el tratamiento. No lo supe hasta que ella falleció, al parecer, ella sabía que si yo me enteraba de su enfermedad iría a verla. Me lo ocultó por que su enfermedad era altamente contagiosa y no quería correr el riego de contagiarme"

"…" Ranma no sabía que decir, recordaba a la amable madre de Raida y se sintió verdaderamente triste y confundido por su muerte.

"Fue por eso que no pude seguirte, para cuando al fin tuve tiempo de seguirte ya habías partido a China, sin que yo lo supiera" por ahora Raida ya había derramado unas cuantas lagrimas.

"Raida… no llores, sabes que odio cuando las chicas lloran, en especial tú" dijo Ranma abrazando por los hombros a Raida.

"No te preocupes, eso ya pasó, es solo… que me hubiera gustado haber pasado más tiempo con ella"

Ranma sintió como si le dieran un golpe. Raida lo había seguido y para ello tuvo que dejar a su madre, el era el culpable.

"Perdón, fue mi culpa yo-"

"No seas tonto. Te seguí por que quise, no me obligaste a nada y aunque me hubiera gustado pasar mas tiempo con mamá… no me arrepiento de haber ido contigo ese día" dijo sonriéndole un poco a Ranma, sus lagrimas se habían detenido.

"Raida… no se que decir…"

"Entonces no digas nada, de todos modos no sueles abrir la boca para algo que valga la pena"

"Si… ¡Hey!"

"He, y tu ¿Qué has hecho?"

"… descubrir que la idiotez, en especial de mi padre, no tiene limites"

"Eso siempre lo has sabido"

"No, pero ha excedido sus limites, créeme"

"¿Ah, si?"

"Si, verás… estoy comprometido"

"… ¡¿Qué?!" era imposible que el tímido Ranma haya iniciado una relación con una chica y le haya pedido matrimonio, o al menos eso es lo que Raida quería creer.

"Descubrí que mi padre me comprometió con la hija de un amigo suyo, para que heredara su dojo. Fue arreglado, no es algo que yo haya buscado"

"Ah" eso alivió un poco a Raida, pero no cambiaba el hecho de que se sentía tensa porque técnicamente Ranma estaba comprometido.

"Y bueno… también descubrí que me comprometió con una amiga que conocí poco antes de haberte conocido a ti…"

"¡¿Qué?!"

"Pues si. Me entere de eso hace unos meses. También hay una chica algo loca que dice que estoy casado con ella-"

"¡¿Pero que clase de vida has estado llevando?!"

"Hey, no es mi culpa. Esta última chica que te dije es una amazona china, según sus leyes si un hombre vence a una amazona ella debe casarse con él. Por ciertas circunstancias termine peleando con ella y pues…"

"Ahora técnicamente tienes una esposa china"

"Pues… si. También hay otra que-"

"¡¿Todavía hay más?!"

"Er, solo una. Es la hija de una familia rica de por aquí, ella no es una prometida, pero igual me sigue y por si fuera poco ella está realmente desquiciada. Me da algo de miedo en realidad"

"Y… ¿Sientes algo… por una de ellas?" preguntó ella con voz suave y nerviosismo.

"Ah, yo… creo que podría llegar a llevarme bien con ellas, pero… en realidad no siento nada por ninguna" aunque hubo un tiempo en el que pude haberme enamorado de Akane… terminó su frase en su mente.

Raida soltó el aire que no sabia que había estado conteniendo.

"Pero volviendo a lo que he hecho, te vas a sorprender pero-"

Y así fue como Ranma le contó a Raida varias de sus aventuras más increíbles, como su pelea con el príncipe dragón Herb, su viaje y pelea con los siete dioses de la suerte de las artes marciales en Nekonron, su pelea en Jusenkyo contra el dios fénix Saffron, su enfrentamiento con el legendario Orochi, la pelea contra la matriarca de las amazonas chinas Cologne, sus peleas contra el gran maestro Happosai, su pelea contra 'el dios de la destrucción' Asura, la batalla contra el maestro de las ilusiones Touma, su enfrentamiento con el fuerte Ryu Kumon, etc.

"Wow, las aventuras que teníamos de pequeños se quedan chiquitas ¿no?" dijo Raida con una risilla.

"Dímelo a mi

"Recuerdo cuando unos lobos me rodearon y viniste salvarme. En ese momento dijiste que esa había sido una de tus mayores aventuras"

"Cierto. Lo que daría porque unos lobos me atacaran de nuevo en lugar de enfrentar lo que tengo que hacer"

"Hmm… ¿Ranma?"

"¿Si?"

"¡Pelea conmigo!"

"¿Qué?"

"¡Pelea conmigo!" repitió "En este punto creo que ya es obvio que no es posible que sea tan buena en las artes marciales como tu, de hecho, puede que ni siquiera me acerque, pero quisiera ver hasta donde llegan mis habilidades comparadas con las tuyas"

El orgullo de Ranma se hinchó un poco, hace dos años, Raida era la mejor artista marcial que Ranma conocía además de su tonto padre, aunque Ranma sabía que a raíz de sus experiencias su fuerza se había elevado a niveles inhumanos, aun le enorgullecía un poco que Raida se admitiera más débil.

"Ranma, tu orgullo es visible"

"¿Dónde?"

"No seas tonto" se rio "solo que tienes esa sonrisilla arrogante que siempre pones cuando superas a alguien"

"Hey yo no-" pero su voz fue detenida por un golpe.

"Esa sonrisa que me provoca querer borrártela a golpes" o a besos terminó la frase en su mente.

"Heh, pues bien. Admito que también quiero ver que tanto te he superado"

"Ha, no te confíes, no te lo pondré fácil"

Ambos saltaron en el aire para encontrarse con varios puñetazos. Su velocidad estaba casi pareja, aunque Ranma no estaba usando su velocidad al 100, sin embargo Raida empezó a volverse más lenta, ya que era menos resistente y fuerte que Ranma, a pesar de que se encontraba en su forma femenina. Solo bastó ese ligero encuentro para que Raida supiera que gracias a todas sus aventuras y batallas Ranma la había superado totalmente.

"Heh, has mejorado mucho" dijo Raida jadeando un poco.

"Bueno, tu también, aunque no tanto como yo" a Ranma ni siquiera le faltaba el aliento.

"Imbécil" reía ligeramente Raida mientras le daba un golpe juguetón en el brazo.

"Hey, ¿tienes agua caliente? "Preguntó Ranma.

"¿Oh? ¿Ranma-kun me quiere privar de mi linda Ranma-chan?"

"Si, si ¿Tienes?"

"Claro Ranma-chan"

Una taza de agua caliente después…

"Es increíble ver el cambio" murmuró Raida fascinada por la transformación.

"¿Tu crees? Siempre lo he visto raro, fue extraño cuando vi la transformación en un espejo"

"Supongo, pero no deja de ser interesante ¿Me pregunto como me vería como un chico? ¿En que animal me transformaría si fuera a Jusenkyo?"

"Oye, oye ¿no estarás pensando en ir a China a maldecirte?"

"Tal vez. Si tu puedes vivir con eso, entonces yo también"

"Bah"

"Por cierto ¿En donde vives ahora?"

"Ah… en el dojo Tendo"

"Oh… con esa chica Akane"

"Si…"

"Rayos, tenía la esperanza de hospedarme contigo"

"¿Y porque no?"

A pesar de la pregunta, ambos sabían el motivo pero ninguno de ellos estaban dispuestos a admitirlo, no exactamente después de haberse encontrado. Y es que se gustaban, y esa atracción traería una gran tensión en el dojo que podría resultar mala para todas las facciones involucradas.

"Ah, bueno. No importa, seguiré acampando aquí hasta encontrar algún lugar barato que pueda rentar"

"Supongo, perdón por no poder ayudarte, pero sabes como es mi situación…"

"Si, si, esas chicas locas. Entiendo, no te preocupes, además, esto me recuerda cuando nosotros acampábamos"

Ranma tuvo una idea "Hey, y si me escapo de noche y vengo a acampar contigo ¡Eso si sería como en los viejos tiempos!"

"¡Si!" a pesar de que intentó no sonar emocionada, su voz delataba claro deleite

"¡Pues entonces está decidido!"

Poco sabía Ranma las consecuencias de su charla, sobre todo porque había sido oída por un pequeño cerdito negro que pasaba casualmente por ahí, justamente en el momento más inoportuno, por supuesto, dicho cerdo tardaría bastante en encontrar su camino al dojo y como humano, así que Ranma podía disfrutar al menos unas semanas de paz momentánea…

Era la calma antes de la tormenta.

Notas del autor, este es más bien un capitulo muy, muy corto. De hecho cuento este capitulo más como una muleta para ayudarme a sacar mejores capítulos de esta historia en el futuro. Disculpen por lo corto del capítulo. En otro aviso, debo decir que esta historia será más corta de lo que tenía previsto al principio, dudo seriamente que pase las 30,000 palabras. Aun así, muchas gracias a los que dejaron sus comentarios y ya saben, si quieren apoyarme con un review se los agradeceré.