Hola. Mi nombre es Tatiana Sanchez. tati o tina, como gusten :) esta es mi primera historia.

Se que no tengo mucha experiencia en esto... pero se hace el intento. Espero que ha alguien se de un tiempo para leerla. Esta es la primera vez que escribo algo en esta pagina después muchos años leyendo historias de esta pareja. Apenas y supe como crear una cuenta y aun no se de muchas cosas asi que si hay alguien por allí que quiera ayudarme estaría agradecida.

Realmente, no se que mas decir, solo que espero que ha alguien le guste.


Iba a matar a Naruto.

Aunque fuera su mejor amigo y toda esa porquería lo mataría y vendería sus órganos

Un flash le dio de lleno en el rostro haciendo que frunciera más el ceño, como si eso fuera posible.

Y luego otro, y otro…

–Señor Uchiha, ¿Qué tan cierto es el rumor de que regresara a su pueblo natal Konoha?–

–Señor Uchiha podría dirigirnos unas palabras...–

– ¡Señor Uchiha!...–

– ¡Apártense!–

Suigetsu, su guardaespaldas lo guio con todo su personal siguiéndole las espaldas a un elegante coche que lo esperaba.


¡Cristo parado de pie!

Su día había sido agotador

Los niños de la primaria debieron tomar algo malo durante la hora del receso en la escuela porque habían estado más hiperactivos que de costumbre. Sonrió. Le encantaba su trabajo. Ser maestra siempre fue un sueño que sabia no era imposible. Para nada, ella amaba a los niños y enseñarles era el mejor trabajo en el mundo, al menos para ella.

Llego a su pequeña pero muy cómoda casa. No era muy grande ni tampoco muy pequeña, era perfecta. Solo para unas dos o tres personas

Una cocina con su comedor (el de su abuela que aun conservaba), una pequeña sala, un par de cuartos y un amplio jardín lleno de rosas rojas y blancas (sus favoritas).

Apenas se sirvió un poco de concentrado de naranja con unas galletas (de chocolate claro esta) e iba directo su sala a descansar cuando el sonido intenso de el timbre sonó. Movió la boca con fastidio, esperaba que no fuera la señora Jhons buscando a su gato porque le diría muy sutilmente que no estaba y que se fuera por donde vino. No bueno, no le diría eso ultimo. Pero aunque sus suplicas fueron escuchadas, tal vez no fue lo suficientemente especifica con su deseo.

Apenas abrió la puerta una cabellera rubia muy conocida se abrió paso entre su angosto recibidor.

– ¡Sakura Maldita sea! ¿Ya viste el reportaje de la televisión?– Rodo los ojos.

–Buenas tardes a ti también Ino. Vamos, puedes pasar y sentarte en mi cómodo sillón

–Ven acá y ve esto

Tomo sus galletas y su juguito de naranja y se fue a sentar al otro extremo del sillón. (De su madre que también conservaba)

–Sabes que odio las noticias Ino–dijo llevándose una galleta a la boca

–Calla y escucha mija– le subió volumen.

–"La noticia de que el poderoso magnate de los negocios haya decidido marcharse de la cuidad por negocios a su natal pueblo Konoha, a dejado a muchos sorprendidos. Así mismo nos han señalado fuentes cercanas que el afamado empresario y multimillonario Sasuke Uchiha dejara por tiempo indefinido la cómoda vida de la cuidad para adentrarse en los aires rústicos de un pequeño pueblo del sur de Japón...–

El sonido de algo quebrarse hizo que dejara de prestarle atención a las palabras de la bonita reportera.

–Sakura ¿Estas bien?

Trago con dificultad la galleta que minutos antes se estaba comiendo. Ya va... ¿Cuándo dejo de masticar?

¡Ah! Ya… dejo de hacerlo cuando sus ojos se toparon con la varonil imagen de un alto pelinegro en la pantalla de su TV no tan moderna.

Bajo la mirada

–Po su puesto. ¿Por qué no debería estarlo?

Oh si... ¿Por qué no debería..?. Vamos, no es para tanto, Sasuke regresara después de sus tantos años fuera de aquel para nada moderno pueblo, no es para tanto. ¿O si?

Es decir, tenia… no se... 9, 10 años sin verlo desde que eran adolescentes con hormonas alborotadas y espinillas en la cara. NO que va. No era para tanto. El es ya un hombre, uno muy guapo debía de admitir, rico y con mujeres entaconadas besándole los pies y ella pues…era una mujer hecha y derecha, con una profesión en la que si bien no ganaba una fortuna tenia la dicha de decir que le gustaba lo que hacia, y tal ves ella nunca hubiera salido mas allá de la capital de su estado pero preferiría no se cuantas veces la pacifica y tranquila vida de su pueblo. Ella había nacido ahí, estudiado ahí y realmente la idea de dejar su pueblo por la molesta y complicada vida de la cuidad, no se le antojaba.

–Entonces ¿no dirás nada? Porque ok, Sasuke era tu amor adolescente y el se fue y luego de tanto tiempo regresara y tu...–

–Tú los has dicho Ino. Sasuke fue mi amor adolescente y creo que yo ya no tengo la misma cara que desde entonces- le contesto un tanto ceñuda de que la rubia le recordara aquel "amor" que antes le había tenido al pelinegro.

Bueno más bien fue una ilusión, una tontería. Ellos eran jóvenes e inmaduros, para en aquel tiempo ella era niña ingenua que creía en la idea del matrimonio, los hijos y la casita frente a mar. Sasuke pues… el era menos soñador, su pensamiento era obtener el titulo del bachillerato e irse a estudiar a una universidad de la gran cuidad, graduarse y tener su propio negocio. Y lo consiguió.

Y Sakura estaba orgullosa de el. Sasuke era alguien, o al menos lo que recordaba, que lo daba todo por el todo, su seguridad le sorprendía y nunca lo vio titubear en algo. Era inteligente, serio, con su andar elegante aunque apenas tenia dieciséis, además de que tenia una mirada que te ponía los pelos de punta. Y eran tan diferentes…

Se pregunto entonces, levantando los vidrios del piso, si seria ahora igual a como lo recordaba.

–Aja… pero los buenos tiempos nunca se olvidan sabes.

Sakura rodo los ojos por segunda vez en el día. Ino era su mejor amiga, su hermana, su pilar fundamental. Sakura la conocía desde que tenían pañales (su madre fue mejor amiga de la suya). Era una rubia hermosa con un cuerpo voluptuoso y unos ojos coquetos... pero… Ino era Ino. Bullosa y escandalosa, insistente y no se perdía de la vida de los demás. Pero era una buena chica.

–Además por lo que he visto en algunos periódicos, porque vaya que hablan de el, es que esta soltero o eso aparenta y eso amiga mía es una buena señal. Si el se ha decidido por acordarse de este olvidado y aburridísimo pueblo entonces también se debe de acordar de ti. Tal vez, quiera recuperar el tiempo perdido. ¿No lo crees? Y créeme muñeca cuando te digo que el que estés soltera a tus veinticinco años y seguir siendo virgen es motivo suficiente para que te arresten- Se burlo.

– ¡Ino! Yo no soy una dependiente del sexo como tu– Respondió avergonzada al hablar de ese tema. Sakura era una mujer conservadora, en su familia no se hablaba de eso o bueno no hasta que su madre falleció. Ella aunque había madurado y se consideraba a si misma independiente y que no necesitaba de una pareja, si admitía que el sexo era algo de lo que podría acostumbrarse pero no como algo de lo que necesitara respirar –Y si... yo disfruto de mi soltería y no necesito tener un buen sexo matutino para poder vivir, para mi, en este momento mis niños y mi trabajo son suficientes– Llevo los vidrios rotos al sesto de la basura que tenia en la cocina con Ino hablándole en el oído.

–Pero Sakura! ¿Cuántos años crees que tienes? Pareces una viejita, pero ok, entiendo tu punto aunque nos desviamos del tema principal. Sasuke Uchiha.

– ¿Qué pasa con el?– Respondió con despiste fingido.

–Eso te lo puedo preguntar yo a ti–

Suspiro cansada. Ino no cambiaria ni que naciera tres veces.

–Escucha rubia, tengo mucho trabajo con la planificación del proyecto de fin de año de la escuela. Sasuke no es tema del que quiera hablar ahora, además que tu no tenias una cita cuadrada con el chico ese que le habla a las nubes– Los ojos de Ino se abrieron con sorpresa.

– ¡Demonios! Es cierto. Son las seis y aunque Shika es muy atolondrado le gusta la puntualidad. ¡Adiós cariño! ¡Tengo que ver que me pongo para ir a verme con el futuro padres de tus futuros preciosos sobrinos!–

Sakura negó con la cabeza y con una sonrisa pintada en los labios al momento que cerraba la puerta de su casa. Ino era muy enamoradiza pero este era el chico con el que había durado más. Y a ella le agradaba que estuviera con Shikamaru que si bien tenia pinta de vago e irresponsable era muy amable y comprensivo y lo mejor de todo había aprendido a soportar a Ino con todo y su complicado carácter.

Se sentó de nuevo en el sillón y prendió la televisión que de seguro la rubia había apago al ver la cara de espanto que tenia ella. Ya se había acabado el reportaje donde hablaban del Uchiha y ella agradeció en silencio. No era que le tuviera miedo a la imagen de aquel hombre pero no quería desempolvar viejos recuerdos que creía muy bien guardados en cajas en el sótano de su cabeza.

Sasuke fue alguien muy importante para ella en su pasado. Fue su primer amor, su primer beso y su primera cita. Era alguien al que le debía mucho ya la vez nada. Alguien con el que soñó tantas cosas pero que solo se habían quedado como sueños.

Y es que el hecho de que Sasuke Uchiha y ella habían sido novios hace unos diez años no significaba que ahora que el volvía ella lo iba a mirar con otra cara. Porque cuando eran apenas unos adolescentes cursando la secundaria el era solo uno mas en ese pueblo. Suspiro. A el nunca le había gustado la vida pacifica y aburrida que ese pequeño rincón del mundo les ofrecía; el era muy a lo moderno, le gustaba las cosas caras y de buen gusto y aunque en ese tiempo su familia no era tan adinerada como ahora, si tenían lo suficiente como para costear los estudios de su único hijo. Fugaku Uchiha, su padre tenía un cargo importante en la alcaldía y Mikoto era una perfecta ama de casa. También la recordaba, aun cuando tenía mucho tiempo sin verla. Era muy buena, con ojos negros encantadores y su sonrisa de miel. A Sakura le gustaba pasar por las tardes a su casa y preparar galletas o a acomodar el jardín de la casa de los Uchihas.

Sonrio con melancolía.

Le hubiera gustado que Sasuke se quedara en Konoha, que Mikoto aun estuviera con ellos los fines de semana paseando a los niños que ellos tendrían.

Pero maldijo mentalmente. Se supone que ese ya no debería ser tema en su lista de sueños inalcanzables. Y debería de dejarse en claro lo siguiente, Sasuke se había ido para cumplir sus metas y ella en ese entonces no era nadie para impedírselo.


– ¡Vamos amigo! Deja el estrés. Tomate un break quieres.

Sasuke voltio la cara frustrado. Naruto tenia una voz demasiado chillona para su gusto le hacia doler la cabeza cuando gritaba y ahora no estaba del mejor humor para soportarlo.

– ¡Ya Naruto! Demonios escoge algo rápido y vámonos de aquí

Estaban en una tienda de ropa en el centro comercial de Tokio. No sabía bien como diablos aquel idiota lo había convencido para acompañarlo y es que Naruto era la persona más fastidiosa que había conocido jamás.

– ¿Crees que esto le quedara?– Le enseño una blusa de mangas largas azul.

– ¿Qué tengo cara de modista?– Respondió el pelinegro con sarcasmo

–No para nada, los modistas no son tan feos. En lo absoluto.

Sasuke frunció el ceño, estaba empezando a perder la paciencia y es que con el rubio eso pasaba muy seguido

–Es que si bien Sakura no tenia mal cuerpo cuando nos fuimos de Konoha, no se como estará ahora. ¿Crees que se haya casado? ¿Y si tiene hijos? Lo cual es muy probable porque recuerdo que le encantaban los niños. – Sasuke solo se encogió de hombros restándole importancia. –De seguro que ahora trabaja como maestra. La última vez que hable con ella ya estaba en el segundo año en la universidad del pueblo. ¿La recuerdas no?– pero Naruto no espero respuesta y siguió buscando mas ropa.

Sakura, pensó Sasuke, aquella muchacha de pelo rosa claro que la recordaba. Había sido su novia cuando aun vivía en el pueblo aquel. Recordaba que era muy dulce y a su madre le había caído de maravilla, de seguro Mikoto estaría feliz de volver a verla, su madre le había contado que siempre había querido un segundo hijo y que fuera niña, por lo que cuando conoció a Sakura siendo ya su novia, le había cogido cariño.

Se habían conocido en la secundaria y lo primero que le llamo la atención de ella fue ese pelo rosa suyo que se notaba hasta a cien metros de distancia. Tenía una personalidad dulce y serena casi siempre, le gustaban las plantas y los niños eran su debilidad. Le había gustado su forma de ser aunque se ponía de un humor de perros cuando se enojaba. El siempre había sido serio y algunas veces hasta frio con ella, pero esta había sido paciente y a el le agradaba que lo fuera.

Admitía que le había gustado mucho la muchacha, pero mas le había gustado la idea de marcharse del pueblo a estudiar a la ciudad hasta convertirse en lo que era hoy. Y no se arrepentía de nada.

–Naruto apresúrate o me iré sin ti.

–Ya, ya… ¿Blanco o rosa?– Sasuke levanto una ceja cuando el rubio le mostro un vestido casual de flores. Ambos sabían la respuesta.

–Rosa

–Rosa– dijeron al unísono


– ¡Demonios Naruto déjame en paz un momento!– gruño al otro lado de la línea. Estaba en su elegante oficina firmando documentos importantes cuando Naruto lo había llamado y tenia ya un buen rato colgando sus llamadas.

– ¡Vaya hasta que la señorita se digno a contestar el teléfono! ¿Su alteza real lo hizo por si mismo o su secretaria lo ayudo con eso también?

–Cállate idiota y dime que quieres. Yo si tengo trabajo y no necesito que tú me estés fastidiando la existencia a cada rato–

–Ya deja el estrés. ¡Se que "estas en tus días" pero no la pagues conmigo eh imbécil! Te llamaba para decirte que acomodes tus papeles, viajamos a Konoha en tres días y contando, los boletos de avión ya están reservados ¡y en primera clase no te me espeluques!–dijo rápidamente antes de que el otro replicara

– ¿Solo era eso? Pudiste advérselo dicho a mi secretaria retrasado–

–No idiota. ¡Yo si tengo consideración tus esclavos!–

–Vete al diablo Naruto Uzumaki– Y corto la llamada.

En tres días regresaría a Konoha. Se encogió de hombros, solo esperaba que no fuera mucho tiempo lo que tardaran allá. Tenia mucho trabajo, el era el jefe y no podía dejárselo a nadie. No le interesaba mucho ese pueblo, se había ido de ahí hace mucho y sinceramente no esperaba regresar. Si iba era solo por negocios y tampoco es como si necesitara de dicho negocio, pero le debía varios favores al gobernador y cuando este le pidió que trabajara en el proyecto de un parque turístico había tenido que aceptar.

El teléfono volvió a sonar.

–Maldita sea Naruto te dije que…–

–No, no Sasuke ¡soy yo tu madre! ¡Y deja las malas palabras jovencito!– Le reprendió una voz de una mujer al otro lado de la línea

–Ah madre, ¿Qué pasa, todo bien en Italia?– Respondió ignorando el regaño

–Si, Si cariño. No te imaginas es hermoso todo por aquí. Pero te llamaba para preguntarte si es verdad que iras a Konoha. ¡Hijo porque no me lo dijiste antes, me entere porque a tu padre se le escapo hablando en la mañana!–

–Si mama, no te lo dije porque no voy en plan de turista, es solo trabajo. –

–No me importa. Sabes que tenia ganas de ir pero tu y tu padre son unos egoístas que no piensan en lo quiero y…–

–Esta bien madre, ya entendí, ¿Qué es lo que quieres?–

– ¡¿Como que qué es lo que quiero Sasuke Uchiha?! Ir contigo por supuesto–

–Madre… ¿que parte de voy a trabajar no has entendido?–

– ¿Y que parte de voy a ir contigo no has entendido tu, querido?–

Silencio…

–Bien pero te quiero aquí dentro de dos días ¿he sido claro?–

–No me hables en ese tono jovencito, soy tu madre y aun puedo darte unas buenas nalgadas ok. Te veré en Tokio amor, te amo. –

Se revolvió el cabello cansado. Con Mikoto o hacías lo que ella quería o hacías lo que ella quería. Pero era su madre y si hay algo que el amaba era su madre, y claro, esta tomaba eso a su favor y hacia que el complaciera todos sus caprichos. Y el viaje a Konoha no había sido una excepción. Bueno... que se le podía hacer, se iría a konoha le gustase o no solo esperaba que ese pueblucho al menos tuviera algo con que divertirse…E inconscientemente la imagen de una pelirosa le llego a la mente. Sonrió prepotente. No le disgustaba para nada volver a verla y de seguro que a ella tampoco le disgustaría volver a verlo a el.

Para nada.


Si a alguien no le gusta algo, o quiere corregirme otra cosa, que me lo haga saber porque de todos modos no se mucho de esto. y algun comentario no me haria mal... aunque yo no he hecho ninguno tal vez por pena (?) no lo se...

si alguien quiere preguntarme algo sobre mi y quien es esta desconocida que se acerca por estos rumbos, no hay problema yo respondo, aunque creo que eso va en el perfil no? bueno cuando aprenda a hacerlo lo hare :p