Título: La mesa de regalos
Sumary: —Me retracto, ya decidí que seré con quién se case mamá./Te propongo un trato, ¿te parece si nos casamos con ella los dos?
Advertencias: Historia basada en un one-short/OoC/Universo Alterno.
Pareja: NaLu
Disclamer: FT le pertenece a Hiro Mashima. Dibujante frustrado de Hentai.
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El gremio estaba mejor decorado que nunca. Listones rojos en el techo, mesas bien pulidas de color caoba y estrellas de hielo resistentes al calor iluminaban bajo la luz nocturna a través de las ventanas.
Todo era tan familiar. Una sensación nostálgica la invadió por completo, pues sus amigos habían usado las mismas clases de flores que adornaron esas dos fechas tan importantes de su vida. Eso, y detalles que a lo largo de los años les había comentado y que formaban parte de sus grandes momentos de felicidad. En menos de un segundo la rubia se vio sumergida dentro del mar de sus memorias.
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Los magos corrían de un lado a otro, intentando conseguir orden bajo el estricto mando de la tirana Erza, quién tenía todo perfectamente cronometrado en su lista de pendientes. Y nadie estaba dispuesto a desafiar esa lista, menos si la gran Titania tenía un látigo de mano a la vista.
Luces, flores, todo perfectamente acomodado en su sitio, y lo más idéntico posible al pasado cumpleaños de la mesa de Fairy Tail, quién lamentablemente no sobrevivó más allá del primer rugido del dragón que lanzó su hija, a la tierna edad de cuatro años.
Sin duda, extrañaba esa mesa. Marcó un comienzo en su historia, y compartió muchos momentos de felicidad junto a ellos, además, gracias a Happy todo mundo se había dado cuenta del lugar dónde fue concebida su hija, así que cuándo se enteraron que por fin se casaban después de casi seis años de vivir juntos, decidieron colocar la misma ambientación que había en aquella fiesta, en su memoria.
Sus amigos eran tan tiernos, además de entrometidos. —Y bien, Lucy…—Llamó Erza al notarla distraída en sus pensamientos. —Cuentame una vez más cómo fue que Natsu te pidió matrimonio.
Sus mejillas se encendieron al rojo vivo, mientras evadía su mirada. —B-Bueno, aún no sé exactamente lo que pasó…—Suspiró. —Sólo recuerdo que un tipo molesto estaba coqueteándome y cuándo Natsu apareció para espantarlo, él le respondió "no tiene tu nombre". Así que Natsu se enfureció, lo golpeó y luego me pidió matrimonio…—Bajó la mirada entristecida. — ¿Es patético, verdad? Fueron cinco años en los que no le dije nada para no presionarlo y de pronto me lo pide solo porque quiere que lleve un título de propiedad…
—Oh, vamos. —Le alentó la pelirroja. —No es tan malo. Yo sé de muy buena fuente que el idiota lleva años tratando de decirlo, pero nunca había tenido el valor…
—Lo sé. —Masculló Gray, uniéndose a la conversación. Su trabajo de estatuas de hielo estaba terminado. Tras él la mujer de la lluvia la miraba con una sonrisa. —No sabes cuántas veces nos preguntó por ayuda, pero de alguna manera siempre terminaba arruinándolo.
—B-Bueno—Interrumpió nerviosa la maga de agua—Juvia sabe por medio de Happy que Lucy-san también lo arruinó varias veces.
La rubia los miró incrédula, encontrándole de pronto sentido a todas esas veces en las que su novio se ponía rojo, echando humo de las orejas y balbuceaba sin parar. Mientras ella cómodamente lo mandaba al carajo. — ¿Ustedes creen…?
—Claro. La chimenea andante te quiere, sino hace mucho que hubiera dejado de pelear con Nashi por tu atención. —Ladeó el rostro, escuchando en el fondo del gremio los gritos de los únicos miembros de cabello rosa y elemento fuego que discutían acaloradamente sobre quién se iba a casar con Lucy. —Es un idiota.
Lucy asintió. —Mi idiota…
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— ¡Mamá! —Gritó la ojiverde, exaltando a la mujer por unos momentos. Rió levemente, incapaz de creer que se hubiera ido tanto tiempo. — ¿Qué estabas haciendo?
—Sólo recordando viejos tiempos…
—No deberías estar aquí. —Señaló hacia su vientre apenas abultado. —Sabes que papá se pondrá como loco si te ve ayudando…
—Está bien, hice cosas peores cuándo estaba embarazada de ti… —Sonrió recordando, aunque su hija la miró sin entender. —La que no debería estar aquí eres tú…—Nashi gruñó con fastidio, pero su madre supo reconocer que en el fondo sólo estaba nerviosa. — ¿Qué haces sin arreglar en el día de tu boda? Anda vamos, yo te ayudo…—Y la arrastró sin darle tiempo a reclamar.
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Unos toques suaves en la puerta la despertaron de su ensoñación.
El tiempo estaba pasando tan rápido. Hace apenas unos instantes se encontraba platicando con Erza y Gray sobre su futuro y ahora estaba aquí, encerrada en un cuarto del gremio junto a Juvia y Levy que la habían arrastrado para terminar de arreglarla. —Te ves hermosa, Lu-chan…
—Natsu-san va a quedar impresionado…
Y no sería el único. Aún no podía creer en la hermosa figura que le regalaba su reflejo; el velo caía con delicadeza sobre su rostro, maquillado a la perfección y sin excesos, su cabello rubio caía en largas ondas que formaban una cascada y el hermoso vestido de novia resaltaba su figura, además de que el blanco resaltaba el tono de su piel.
La puerta sonó con un crujido al abrirse, y la pequeña figura avergonzada de su hija hizo su aparición en el cuarto. — ¡Estás preciosa mamá! —Gritó con entusiasmo y alegría, lanzándose al frente de su vestido, abrazando la tela que podía abarcar. —Mi mamá es la más linda de este lugar.
—Muchas gracias Nashi, tu también estás lindisima. —La infante se miró a sí misma, luego sonrió con confianza y alzando el pulgar.
— ¡Claro, soy tú hija! —Hizo una mueca y murmuró—Aunque tenga el cabello de papá…
La música de afuera comenzó a resonar con mayor fuerza y sus amigas le hicieron lugar para pasar. Arregladas como las damas de honor (y con pesar de ellas, Erza y Mira habían masacrado por ser las madrinas) se colocaron tras la rubia, y Nashi tomó su mano, alentándola a caminar. — ¿Estás lista, mamá?
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La maga celestial buscó con la mirada por todos lados, desesperada. No quedaba tiempo, en cinco minutos más su hija se casaría y el idiota de su esposo no aparecía por ningún lado. — ¡Gray! —Cogió al exhibicionista por el cabello, a falta de camisa y pantalón. — ¿Sabes dónde está Natsu? ¡¿Y cómo te atreves a ir sin ropa!?
— ¡¿Cómo diablos…!? —Lucy lo zarandeó. —Ah, el flamitas estaba llorando en la esquina de allá… —Se soltó del agarre. — ¡Juvia, la ropa de repuesto!
Loxar apreció al instante y le encargó con la mirada no dejarlo desnudarse, ella asintió y se marchó en busca de su marido…
Justo como lo dijo Gray, él estaba llorando en una esquina. —¿Natsu?
— ¡Luce! —Se abalanzó sobre ella, tomandola entre sus brazos con posesividad.
— ¿Qué haces aquí? —Le preguntó con suavidad, acariciando su cabello salmón mientras él hipaba. —Nashi te está esperando…
—No quiero—Acomodó el rostro entre sus pechos. —Aún no sé si hice lo correcto…
—Tenías que dejarla ir Natsu, fue muy maduro de tu parte aceptarlo…
—Mi niña…—Acarició su vientre, la rubia se dejó mimar, enternecida. — ¿Sabes? No es que no este feliz Luce, te voy a tener para mi sola, al menos por un ratohasta que llegue mi nuevo rival, es sólo que… ¿Con quién va a pelear ahora? Seguramente Siegrain no querrá atacarla o Erza lo castra.
S esposa lo miró sonriendo con melancolía. Definitvamente extrañaría todos los hermosos momentos que habían vivido junto a su hija, pero lamentablemente había que dejarla marchar. —Vamos Natsu, me vas a hacer llorar. —Y lo ayudó a levantarse, abranzandolo mientras ambos emprendían el camino al altar, llorando tant6o de tristeza como felicidad.
Ante la marcha nupcial ambas mujeres caminaron de la mano. A pesar de que el maestro y algunos de sus compañeros habían insistido en entregarla en el altar, al final habían terminado por decidir que lo mejor sería dejar a la pequeña hija de ambos, que cuál celosa guardiana de sus padres les había desafiado a duelo por el honor de entregar a su madre.
La música resonó en todo el lugar y los asistentes tomaron su sitio. La preciosa maga celestial abanzóhacia su amado, de la mano de su pequeña que lucía orgullosa el ser quién entregara a su madre.
A unos metros de llegar, Nashi frunció el ceño, dándose cuenta de algo muy importante. Y aunque Natsu tomó su mano para guiarla, la pequeña no les soltó. —Me retracto, ya decidí que seré yo con quién se va a casar mamá…
Natsu dudó, celoso pero luego sonrió, divertido por su reacción. —Te propongo un trato. ¿Qué te parece si nos casamos con ella los dos?
— ¿¡En serio!? —Luego murmuró. —Seré la esposa de mamá y papá.
El maestro los miró a todos, acomodanse cada quién en su asiento correspondiente. Los invitados estaban bien ubicados, la ceremonia había comenzado y Lucy se había encargado que a a pesar de los berrinches de Natsu guiara a su hija hasta el altar.
Siegrain la miró esperanzado, completamente endiosado con la belleza de su futura esposa. Y aunque el padre de la novia quería dar media vuelta y correr con ella, no pudo evitar sentirse alegre por entregarla a una persona que la veía con los mismos ojos de amor que siempre trató de profesarle a su mujer.
Los pasos se le hicieron cada vez más pesados conforme avanzaban y el tacto de su niña desvanecerse lentamente. El joven de cabello azul tomaba la mano de una de las personan más importates en su vida con tanta delicadeza y cuidado que no tuvo el valor de impedirlo. —Más te vale que la protejas. —Amenazó, y él asintió.
—Con más que mi vida.
Y Natsu fue complacido, dispuesto a marchar a su lugar junto a la maga celestial. Nashi le dedicó una mirada dulce, antes de ver con complicidad a su prometido y murmurar algo que los hizo sonreír. —Espera papá…
Dragneel se detuvo, impresionado que no usara su nombre. Siegrain extendió su brazo hacia ambos. —Le propongo un trato. —Exclamó con voz divertida, haciéndole recordar. —¿Le parece si nos casamos los dos con ella?
El gremio entero lanzó una exclamación, mientras el de cabello rosa se abalanzaba sobre su hija y nuero para estrecharlos con fuerza. A su lado, Erza exigía unirse a la boda y la señora Dragneel intentaba contenerla junto a Jerall y sus lágrimas.
Todos los miembros lanzaron una ovasión. Definitivamente Fairy Tail era el mejor gremio de todos.
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N/Kou: ToT A nada de terminar el día 7... No puedo creer que perdí el cuatro y el final de este, en fin. Espero que les haya gustado, finde la re-edición ;D
PD: Debo lemon.