MIKU, TE PRESENTO A TU COMPAÑERA DE CUARTO…

Era una mañana tranquila, tan tranquila que nadie podría arruinarlo

-¡Aaaah¡- bueno… creo que me equivoqué, una chica rubia con una coleta al costado salía de su habitación muy enfadada y con cara de ``¡Apártense todos o los lastimo´´, sí, es Neru Akita -¡Rector, quiero que me cambie de cuarto, esa chica es una friki demente¡-

-¿Cuál es su habitación, señorita?- dijo el mandatario

-La L-25, quiero un cambio en este instante- refunfuñó la chica

-¿L-25? ¡Dios¡…¿Qué hace esa chica que todos huyen de ella?- dijo el rector. Al llegar vio que una chica peliacua jugando videojuegos en su habitación –Bueno, si te molesta tanto entonces hagamos un papeleo… malditas niñas que me hacen trabajar- dijo el hombre

-!Eh¡- protestó Neru

-Es la verdad- afirmó el rector, pasando a su lado dos chicas una peli verde y otra rubia de pelo corto ingresaron a la habitación de Miku y dijeron

-!Buen día, pequeño demonio, lindo día para estar vivo¡- dijo eufóricamente la peli verde, Gumi

-Sí, y que lindo día para echar a otro compañero de habitación- dijo la rubia Rin

-Ah, vamos… no es mi culpa que haya sido tan escandalosa- refunfuñó la peliacua, o sea Miku –Solo le pregunté si quería que me duchara con ella-

-¿!Eh¡? !Obviamente iba a molestarse, nadie quiere que te duches consigo mismo¡- refunfuñó Rin

-Bueno, me lo hubiera dicho, en lugar de abofetearme y llamar al rector y armar tremendo escándalo- dijo Miku encogiéndose de hombros

-Bueno, no importa- dijo Gumi con rostro sensible –Levántate y acomoda este desastre, cielos. Acabarás sola, pequeña bastardita-

-No es así, bueno… por lo menos juego algunos jueguitos de citas y siempre voy ganando, además no encuentro la indicada-

-Pues entonces búscala, no seas manca- dijo Rin apretando el puño

-!Ya voy, ya voy, no es que consiga una chica de un día para el otro¡- respondió Miku

- Pues vístete adecuadamente, y no como friki, y seguramente consigas a alguien que te banque- dijo Gumi con un guiño. Era momento de asistir a clases, como era un campus escolar, vivían dentro de la escuela.

Al llegar al salón de clases, prendió su Gameboy y comenzó a jugar Pokémon mientras esperaba a que el profesor llegase, lo cual desgraciadamente pasó

-Estudiantes, a sus asientos- dijo mientras escribía unas notas en la pizarra –Hoy hablaremos sobre Isaac Ne-new- newton, lo siento. Como decía… en 1643 nació un señor… llamado Isaac Ne-new-newton, - suspira –Este sujeto, llamado Isaac Ne-new-newton, oh lo siento, uh como decía, probó que la luz blanca estaba hecha de varios colores…- el profesor hablaba lentamente, agobiando a los alumnos a primera hora de clase, pareciera que lo hacían de gusto, que malditos profesores –Uf, que calor hace en el curso, en fin p-p-probó que…-

-!Hable bien, coño¡- dijo Miku simulando su voz, pero realmente enfadada

-Señorita Hatsune, la oí, !Vaya a la dirección¡- rugió el profesor sentenciándola a pasar mal rato con el director

-¿No querrá decir di-dire-dirección?- dijo Miku burlándose del profesor. La joven Hatsune era una chica rebelde y friki, todos hablan de ella pero denominándola como pervertida enloquecida por disfrutar orgías, curiosamente si juntas las siglas forma ``P.E.D.O´´.

La joven se dirigió a la dirección donde fue reprendida por su mal comportamiento; pero fue sorpresivamente interrumpido en cuanto la enfermera entró a la sala

-director, necesitamos que alguien ayude en la enfermería, una joven está necesitando que la desinfecten la pierna, pues se lastimó y necesito ir por más banditas elásticas, ¿Puede encargarse?- dijo la enfermera

-¡Eso es, Hatsune será tu nueva ayudante por seis meses completos¡- sentenció el director

-¿¡Qué¡?- la joven se sobresaltó

-No empieces a protestar y ve a ayudar a la enfermera o te suspendo- sentenció otra vez

-Pero… ah, ya voy- Miku se resignó después de pensarlo mejor ¿Quién sería tan tonto para lastimarse? Nadie, pero en fin, al parecer si hay alguien.

Al llegar a la enfermería, tomó el equipo de primeros auxilios y se dirigió a su futura paciente

-Hola, soy Hatsune Miku y voy a curar tu pierna, a menos que deba amputártela- dijo nomás entrando

-Ahaja, solo haz tu trabajo- refunfuñó la chica

-¿Disculpa?- dijo Miku acercando el oído

-dije que hicieras tu trabajo, sin charla, solo asegúrate de que no me contagies tus bichos en la herida abierta – sentenció la chica

-Disculpa, ¿Quién eres y por qué no te eh visto nunca por aquí?- dijo Miku confundida

-Tal vez porque usas lentes que no tienen aumento y no quitas la vista de esas ``maquinitas´´ que siempre traes para hacer tus frikadas- respondió

-Eso no responde mi pregunta, burrita- dijo Miku con tono sugerente

-¿Planeas seducirme como a todas las demás? Para saber mi nombre tienes que estar a mi altura, enana- dijo la chica

-Megurine…Luka- leyó la Hatsune de unos registros –Listo, ya sé tu nombre ¿Ahora estoy a tu altura?-

-¿¡Qué¡? ¿Dónde leíste mi nombre?- respondió la aludida

-¿Eres tú? No, yo solo decía porque oí que una chica peli rosa siempre anda creyéndose la gran cosa- respondió Miku – Aunque de gran cosa… tienes bastantes- dijo Miku mirándole los pechos a Luka

-¿¡Qué andas mirando¡? !Si quieres ver tienes que estar a mi misma altura, o sea, ser 100% perfecta, 0% imperfecta, 100% seria, 0% infantil y sobre todo 0% de videojuegos y dibujitos animados chinos¡- contestó la Megurine

-¿O sea que si logro todo eso podré manosearte?- dijo Miku con ojos ilusionados -! Y no son dibujitos chinos, se les dice anime¡-

-¿Y adivina qué?... ¡No me importa, desinfecta y ya, no quiero charlar con una friki como tú¡-

- ¿Y adivina qué?... ¡Te estoy ayudando, diosa Megurine¡- dijo la Hatsune con un adorable puchero

-¿Acaso… me dijiste… diosa Megurine?- respondió Luka

-Pues sí, con lo hermosa que eres no te llamaría ángel- replicó Miku con mirada seria

-Mmm, bueno… creo que fue lo único que dijiste hasta ahora que en verdad me agradó- respondió Luka, Miku sonrió confiada ante esa respuesta, al parecer comenzó a caerle un ``poquito´´ bien

-en eso caso no puedo permitir que tanta belleza sea desperdiciada de esta manera tan cruel como una raspadura en la rodilla- dijo Miku con una cara súper sexy

-Cierto eso- respondió Luka mirándose arrogantemente las uñas

-¡Listo diosa Megurine, su rodilla está desinfectada y cubrí el rastro con una bandita elástica¡- dijo Miku

-Gracias, esclava- respondió Luka celosamente

-¿Entonces soy su esclava sexual?- dijo Miku ilusionada

-¡Claro que no, pervertida homosexual de dos piernas¡- replicó la Megurine -¡Ahora sí que me hiciste enojar, no quiero verte jamás en mi vida¡- Luka se fue enfadada empujando la puerta con violencia, dejando a Miku sola

-``Je, por supollo que soy su esclava sexual, vi esos ojos y no me confunden´´- pensó la Hatsune.

Ya eran las 6:00 p.m. y no había recibido clases, mucho mejor. Pues realmente no era algo que le serviría, Miku fue hasta su habitación en el campus.

Al llegar se recostó en su cama

Toc, Toc

-¿Quién es?- dijo Miku

-Soy el director- respondió el hombre

-¿Cuál es la contraseña?- dijo la Hatsune

-¿¡Desde cuando hay contraseña¡?- replicó el director

-Correcto, puede entrar- dijo Miku y acto seguido abrió la puerta y encontró al director

-Señorita Hatsune, le presento a su nueva compañera de cuarto- dijo el mandatario –por favor, entra a tu nueva habitación, señorita Megurine-

-Si señor… ¡!- Luka se sorprendió al ver a la chica friki más huída en la historia de la secundaria -¿E- ésta será mi nueva habitación?- a la Megurine le estaba dando un tic nervioso en el ojo izquierdo, no pensaría que esto le llegase a pasar

-¿¡Eh¡? ``¿¡La diosa Megurine será mi nueva compañera¡?´´- pensó Miku, al parecer el destino les dio una buena jugada.