Bueno, aquí les dejo el ansiado final de la historia, espero que les guste.
.

.

.

- Ahora se lo tenemos que decir a Emma. ¿Cómo crees que se lo tomará? - Hermione miraba preocupada a su esposo.

- Seguro que se alegra tanto como yo cuando me lo dijiste. -Respondió él, posando una mano sobre el vientre de su esposa.

Habían pasado casi seis años desde su compromiso. Harry y Ginny habían tenido a su primer hijo, James Sirius Potter, que era el orgullo de sus padres y sus abuelos, y de prácticamente toda la familia Weasley. Los que le habían conocido afirmaban que se parecía bastante a James, el padre de Harry. Quizás fuese esta la razón de que Severus y él no acabasen de gustarse.

Unas tres semanas después del nacimiento de James Sirius, el 3 de Octubre, había nacido la primera hija de Severus y Hermione, Emma Snape, quien, al igual que su padre, no sentía ninguna simpatía por el pequeño Potter, a pesar de que habían crecido juntos. Pero no era la única cosa que tenían en común, pues Emma era exactamente igual a su padre. Tenía el pelo un poco más ondulado que el de él (sin llegar a ser como el de su madre), pero igual de negro. También compartían el color de ojos y ese halo misterioso que le caracterizaba. Sin embargo Emma era, por lo general, una niña muy alegre. Su madre y su padre la adoraban, pero no eran los únicos. Cuando tenían problemas para coordinar los horarios, o tenían que pasar en Hogwarts más tiempo de lo normal (puesto que ya no vivían allí, sino en Hogsmeade, un lugar más adecuado para los niños), eran los Malfoy quien se quedaban cuidándola, puesto que los Weasley ya tenían suficiente trabajo con sus nietos. Lucius y sobretodo Narcissa siempre habían querido tener una hija y habían decidido considerar a Emma como una nieta adoptiva. La consentían y malcriaban, y a Hermione le daba miedo que empezase a desarrollar ese gusto horrible por los trajes caros y las cortinas de diseño que todos tenían en ese familia. Pero sin duda, para la pequeña, no había nadie mejor que Draco. Le quería como un tío y el amor era mutuo, pues siempre que el joven no estaba trabajando y podía iba a jugar con ella.

Ahora tenía tres años y medio, y sus padres se preguntaban como iban a decirle que iba a tener un hermanito. No querían que Emma se pusiese celosa. Al final la solución vino de manos de los Potter.

- Emma, cariño, ¿te ha dicho el tío Harry que vas a tener un nuevo primito?

- Sí, papá. - Respondió la pequeña.

- James va a ter un hermanito o hermanita. ¿No te gustaría tener a ti uno, cielo? - Dijo Hermione con voz cariñosa.

- No, porque entonces dejaréis de quererme a mí.- Dijo ella con un puchero.

Severus cogió en brazos a su hija y se sentó con ella en su regazo en el sillón, mientras Hermione se sentaba a su lado y le acariciaba el pelo a su pequeña.

- Nunca vanos a dejar de quererte, mi amor. - Dijo ella dulcemente.

- Siempre vas a ser nuestra princesita. -Dijo él mientras le secaba las lágrimas.

- Bueno, entonces sí. - Dijo Emma con una sonrisa.

Así, unos meses después, nació el pequeño Nicholas John Snape. Era un niño castaño, con los ojos marrones y una expresión de determinación constante en el rostro. Volvía locos a sus padres con sus travesuras, sobretodo a su madre. Ella se enfadaba mucho, mientras que Severus se limitaba a reírse por lo bajo y a preguntarse a quién habría salido. Aunque la verdadera razón de sus travesuras era la cantidad de tiempo que pasaban juntos él, James Sirius y Albus Severus, el segundo hijo de los Potter, de la misma edad que Nico.

Por su parte, Severus y Hermione habían crecido también. Ella era aún mucho más madura que antes, se centraba en su familia, aunque seguía trabajando en Hogwarts. Tras el embarazo de Nico había necesitado más tiempo en casa, así que le había pedido a Minerva un ayudante. El elegido había sido el joven Max Hellowe, que había demostrado con creces no ser como su padre y que se había graduado con honores, como el mejor de su promoción y con tan sólo 15 años, lo que le había ocasionado problemas con el Ministerio. Por ahora se dedicaría a echar una mano a su profesora favorita mientras se preparaba las oposiciones para ser maestro de Transformaciones.

Severus también había madurado. Su carácter había cambiado mucho desde que estaba con Hermione. Aunque seguía siendo una persona seria, cuando estaba a solas con su familia se volvía cariñoso y dulce y dejaba atrás esa faceta de hombre que odiaba a los niños para convertirse en un padre orgulloso de sus hijos.

El 1 de Septiembre de 2013, Emma Snape fue seleccionada por el Sombrero Seleccionador para ser miembro de la casa Slytherin, de la que era jefe su padre. Severus y Hermione nomalmente estaban excusados de las cenas, porque se iban a casa nada más acabar las clases, pero en eventos como ese debían de quedarse, así que lo vivieron en primera persona. Severus se alegró muchísimo, y lo demostró con una sonrisa poco habitual en él en público. Hermione no se alegró tanto, pero se imaginaba que acabaría pasando. Tanto Lucius como Draco se lo habían avisado prácticamente desde que la niña nació, aunque ella tenía esperanzas en que, con lo inteligente que era, entraría en Ravenclaw. Pero sus amigos tenían razón, su hija estaba destinada a hacer cosas grandes, y para eso la mejor casa era Slytherin, sobretodo ahora que se habían borrado todos los prejuicios de la sangre. Hermione notó como su marido le apretaba la mano por debajo de la mesa, en un gesto que demostraba como, a pesar de los años, la seguía amando como el primer día.

El 1 de Septiembre de 2017, Nicholas John Snape y Albus Severus Potter son seleccionados ara la casa de Gryffindor. El hermano mayor de éste último les recibió con un sonoro aplauso en la mesa, mientras que Emma, dos mesas mas al fondo miró a su padre con una cara que él conocía muy bien, porque era la misma que tenía el puesta, durante una milésima de segundo, hasta el momento en el que Hermione soltó un gritito y un "sí" y comenzó a aplaudir. Entonces no pudo evitar reírse y darle la mano por debajo de la mesa, mientras la miraba con amor, como cuatro años atrás, como lo haría durante el resto de su vida.

.

.

.

Bueno, pues esto es todo. Espero que les haya gustado el fic.

Para mí ha sido el primero y he disfrutado muchísimo escribiendo y leyendo sus reviews. Me ha hecho mucha ilusión cada fav y cada follow porque nunca pensé que lo llegaría a leer tanta gente, así que les doy las gracias por haber estado ahí a lo largo de este mes leyendo cada capítulo y dándome sus opiniones para mejorarlo.

La verdad es que al principio no tenía pensada una historia como esta. Empecé el fic con intención de no hacerlo más largo de diez capítulos, pero según iba escribiendo cada vez se hacían más y más. Aunque reconozco que todo lo del secuestro y la historia de Lucas tenía pensado resolverlo en dos capítulos, y fueron sus comentarios los que me animaron a seguir.

Así que nada, aquí me despido, un placer compartir con todos ustedes este pedacito de mi imaginación.

PD: Puede que me anime y haga un fic con Emma y Nico de protagonistas, pero no prometo nada.

.

¡Un saludo a todos!