Hola gente bonita del foro

Aquí mi persona reportándose con un sexi fic (?). ¿Se preguntaran que paso con el otro y porque subo un nuevo proyecto, teniendo otro pendiente?...bueno eso es porque, esta historia la tengo desde hace mucho tiempo y está un poco más avanzada que la otra, y esa aún está en proceso de creación.

Bueno sin más preámbulos, aquí está mi nuevo proyecto…espero que les guste leerla…así como a mi escribirla…

A leer:

.

Te amé muy tarde

CAPITULO I

Ahí estabas tú, tan sonriente, tus ojos brillaban con emoción.

Te notabas impaciente, claro, era de esperarse, después de todo la paciencia no es una de tus mejores virtudes. En verdad te veías muy guapo parado allí; a la espera de la mujer a la que habías elegido para pasar el resto de tu vida, esperabas a que entrara por aquel pasillo de la iglesia y por fin los dos unieran sus vidas hasta el final o como diría esa frase tan cliché: "hasta que la muerte nos separe".

Y por fin, la espera termino...

La marcha nupcial anunció la aparición de la protagonista de ese evento. La Novia.

Todos la miraban con admiración, en verdad era hermosa, y aunque, su rostro no se lo podía ver debido al velo, pero, se podría notar una sonrisa, que raramente no era de felicidad como las demás novias, no, la de ella mostraba victoria, autosuficiencia y arrogancia por haber ganado una guerra, una dura batalla por el corazón de aquel joven que la esperaba con los nervios a flor de piel parado en el altar mayor, aquella chica había competido en una guerra sin cuartel, una batalla que ganó...contra mí.

¿Cómo pude ser tan estúpida?, ¿Cómo no pude darme cuenta antes?

No, si me di cuenta, pero me negaba a aceptarlo, me negaba a arruinar una amistad con algo que podría haber sido hermoso o quizá algo que no hubiera tenido un mañana.

Pero ya es tarde, ya no se puede cambiar el pasado, ni hacer algo para arreglarlo.

Sabía que tarde o temprano, él se cansaría de mendigar amor y buscaría a otra persona, pero siempre me pareció imposible, creí que siempre estaría ahí, que siempre lo tendría a mi lado, que te conformarías con ser mi mejor amigo, aquel que no pasaría de eso para verme ser feliz, no importa cuántas veces lo rechazara, el siempre volvería a mí.

Que arrogante fui al pensar eso, nunca me di cuenta del daño que te hacía al salir con otros, al dar mi cariño a alguien más, pero todo tiene su límite, y tú...no fuiste la excepción.

Lastimosamente, nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.

Ese día cuando me contaste entre risas que habías empezado a salir con alguien más, algo dentro de mí reaccionó con algo parecido a la angustia, pero no le tomé mayor importancia, solo lo ignoré, ya que seguía negando lo que sentía. Fui tan terca, que preferí sonreírte y desearte felicidad en tu nueva relación a lo que tú esbozaste una sonrisa triste, que mostraba resignación.

De eso ya tres años.

Tres años que vi como poco a poco, te alejabas más y más de mí, de ver cómo otra te llenaba de alegrías, de ver como tu sonrisa, esa sonrisa que sentía tan mía, ya era de alguien más.

¿Egoísta?

Si, lo admito, estaba siendo egoísta, pero como no serlo con algo que desde antes de saberlo, ya era mío.

Y el tiempo pasó muy rápido, sintiéndome cada vez más sola, tratando de llenar aquel vacío que me dejaste con banas compañías, pero que sin embargo, fue inútil, no eras tú...ninguno de ellos eras tú.

Después de un tiempo, me resigne a dejar de tratar de reemplazarte, y cada día que pasaba iba descubriendo sentimientos que nunca había sentido por alguien que no fueras tú, el único capaz de llenar ese lugar en mi corazón eras tú. Pero seguí viviendo en la ignorancia, hasta que me di por vencida, me resigné a aceptar lo que sentía, eso que tuve guardado por años, no pude seguir mintiéndome más, quería gritar a los cuatro vientos aquello que por tanto tiempo había negado sentir. Por fin gritar...que te amo.

Pero ya era muy tarde.

No me di cuenta de cuanto te amaba hasta hace 6 meses atrás, fue el sábado más amargo de mi vida, ese día, había decidido ser sincera y decirte cuanto te amaba, así que te cité en el parque al que tú y yo solíamos frecuentar, solo para pasar un buen momento observando el cielo, a lo que tu aceptaste gustoso, después de todo, ya casi no nos veíamos.

No me había dado cuenta de cuanto añoraba ese lugar, nuestro lugar, donde habíamos pasado por tanta alegrías y tristezas, donde podíamos echarnos a reír si temor ser mal vistos, sin temor a ser nosotros mismos.

Cuando por fin nos encontramos, parecía como que el tiempo no había pasado, volvíamos a ser los de antes, volvíamos a ser los mejores amigos.

Reímos como hace mucho tiempo no lo habíamos hecho, solo éramos tu y yo. Nadie más existía en ese momento, por lo que pensé que era el momento justo para decirte lo que sentía por ti, así que tomé una gran bocanada de aire para darme un poco de valor

— Tengo algo que decirte —.Dijimos al unísono, eso en verdad me sorprendió, y al parecer a ti también y nuevamente empezamos a reír.

—Dilo tú primero —. Lo alenté. Grave error.

—De acuerdo, quiero mostrarte algo —. Dijiste un tanto ¿nervioso?

Dirigiste tu mano al bolsillo de tu pantalón y sacaste una cajita pequeña con terciopelo azul, en verdad eso me extrañó.

Abriste la cajita con una delicadeza imposible, y me maraville con lo que vi. Dentro de ella había un pequeño anillo bañado en oro blanco adornado con un zafiro, en verdad era hermoso.

—Oh, Natsu, en verdad es hermoso —. Dije emocionada.

— ¿Verdad que si?, ¿En verdad te gusta?—.Dijiste con una chispa de emoción en tus ojos jade.

—Claro, como no iba a gustarme, si es precioso.

— Es bueno saber eso. Lo compré pensando en el color de sus ojos

— ¿En el color de sus ojos? ¿A qué te refieres?—Pregunté extrañada, algo no iba bien.

—Porque si a ti te gustó, significa que a Lissana también le va a gustar.

— ¿A Lissana?—.Pregunté confundida.

—Sí, después de todo el zafiro combina con sus ojos, y creo que van a brillar más cuando le pida matrimonio.

De acuerdo eso no lo vi venir, un nudo se me formó en la garganta y mis ojos comenzaron a picarme amenazándome con llorar.

— ¿Le pedirás matrimonio?—. Dije tratando de que mi voz no se quebrara.

—Aja—. Hiciste una pausa soltando un largo suspiro y luego continuaste. — Si Lucy, he decidido casarme y hacer mi vida a lado de Lissana—. Soltaste mirándome a los ojos.

En ese momento, mi mundo se desmoronó, algo dentro de mí se rompió, solo pude limitarme a sonreír, una sonrisa demasiado falsa la cual rogaba que no te dieras cuenta, me levanté de donde estaba y me acerqué a ti abrazándote, abrazo al cual correspondiste un tanto extrañado.

—Felicidades, te deseo lo mejor Natsu, sé que serás feliz—. Dije tratando de no llorar.

—Gracias Luce, sabía que me apoyarías en este gran paso.

No pude hacer nada más que desearte felicidad y tragarme las lágrimas que cada vez se me hacía más difícil de retener. Ya era tarde, muy tarde.

Te perdí.

….

¿Qué les pareció?, ¿les gustó?¿lo continuo? dejen su opinión…y si les gustó denle like…oigan esperen eso es en Facebook…si les gustó dejen un review…

Nos leemos n.n