PREOCUPACION.
PAREJA: Hidan x Sakura
Anime Naruto
Hidan estaba preocupada. No. Más que preocupado. Su esposa había salido ya hace dos horas y no había vuelto.
Solo iré por algo a la tienda, no me tardo más de cinco minutos…
Eso fue lo que la pelirosa le dijo.
-Cinco minutos….si claro…- Hidan murmuro para sí mismo, mientras veía fuera de la ventana. No ayudaba que hubiera afuera una tormenta de nieve. Tampoco ayudaba el hecho de que su casa estuviera en medio de un bosque, de la nada.
Hidan sabia más que bien que su esposa era capaz de defenderse sola, es más, la pelirosa lo había dejado moribundo en más de una ocasión.
Pero no podía evitar que el sentimiento de preocupación lo invadiera.
-Diez minutos….si no llega, iré a buscarla- Hidan murmuro antes de maldecir silenciosamente antes de sentarse en el sillón frente al televisor.
5 minutos….
10 minutos…
15 minutos….
40 minutos…
-AH! AL DIABLO TODO!- El albino grito parándose de un brinco del sofá para luego ir por su chamarra y estar dispuesto a salir.
El chico salió se la casa y empezó a buscar a su esposa. Después de varios minutos logro distinguir un ruido entre las fuertes ráfagas de viento que recorrían el lugar.
Corrió hacia el sonido con la esperanza de encontrar a su esposa y así fue.
Sakura estaba acorralada en un árbol sentada en el suelo con la espalda pegada al tronco de este, parecía que se había lastimado el tobillo, tenía una cortada en el cachete y parecía haberse abierto la esquina de su labio, mientras que la canasta con sus compras estaba tirada en el suelo. Había un par de hombres atacándola, unos ya estaban noqueados pero otros aun insistían en atacarla.
-Vamos preciosa…solo un beso, o dos- Un hombre le dijo con una sonrisa enferma.
-Hace frio…déjame calentarte-
-Largo…- Las palabras de Sakura salieron de sus labios, ya azules, con una voz temblorosa por el frio.
Hidan al ver la escena no pudo evitar que la furia le subiera a la cabeza. Como se atreven esos bastardos a molestar asuesposa?!
-Oi! Malditos, que creen que hacen?!- Su voz resonó por encima del feroz viento.
Ante su voz poderosa, todos voltearon a verlo. Cuando la pelirosa lo vio dio una sonrisa de alivio.
-He…que no vez que estamos ocupados? Porque no te largas?!- Uno de los hombres le dijo.
-…no soy un hombre de paciencia, será mejor que se largan de una maldita vez antes de que les rompa su cuello!- Hidan les grito mientras se acercaba a ellos.
-Quien crees que eres? Su esposo?- Un chico le dijo con una sonrisa de medio lado mientras se acercaba a Sakura quien se puso en posición de defensa.
-Claro que lo soy!- El grito con su última pizca de paciencia.
-H-Hidan…-Sakura le murmuro mientras se envolvía a si misma del frio.
-Esta es la última vez que lo digo…LARGO!-
Los hombres no se movieron ni un centímetro, y ese fue su error. En cuestión de segundos todos se encontraban en el suelo inconscientes.
Hidan se acercó a su esposa antes de hincarse frente a ella y poner una mano sobre su mejilla.
-Estas helada….-
-L-Las compras- Ella murmuro señalando a la canasta.
Hidan dio un suspiro antes de tomar todo lo que se había caído de la casta y ponerlo de vuelta en su sitio. Después tomo a la pelirosa entre sus brazos junto con la canasta y se dirigió de vuelta a casa.
-Porque demonios no te defendiste?!- Hidan le dijo mientras acercaba más el cuerpo de la chica a su pecho para darle calor.
-H-H-Hacia frio….-
-Es porque estuviste fuera durante horas!- Hidan la regaño.
-…lo siento- La chica murmuro antes de pasar depositar un dulce beso en el hombro de su esposo.
Hidan no tuvo de otra que dar un suspiro de resignación. -…Nunca vuelvas a hacer eso.-
Sakura dio una sonrisa cansada. –Hai…-
-Si realmente tienes que salir, iré contigo. Me escuchaste?!- Hidan le grito.
Sakura asintió ligeramente antes de sonreír al saber que su esposo se había preocupado por ella. –Te amo…-
Hidan estuvo en silencio un momento antes de que sintiera que sus mejillas se coloraban incluso con el frio. –Y-ya lo se…no tienes que decirlo…maldición- El dijo avergonzado.
-…no me amas?- Sakura le pregunto en un murmullo.
-Pero que estupideces dices!? Claro que si!-
-Entonces dímelo….-
-Ugh….-
-Dilo~….-
-….también Te amo Sakura- El murmuro desde lo más profundo de su corazón.
Sakura volvió a sonreír. De pronto todo el frio que sentía se derritió con la calidez de las palabras de su esposo.