Hola me atreví con esta nueva historia, es un poco diferente a lo que he leído en Fanfiction, espero sea de su agrado.

como ya saben los personajes pertenecen a S.M... yo solo los utilizo para darle vida a esta loca historia.-


Capítulo beteado por Pulpi Mortensen, Beta EFF.

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CAPÍTULO I.

—No son compatibles.

Esa eran la tres palabras que esperaba no oír, una corriente fría recorrió mi espalda, lágrimas silenciosas bajaron por mis mejillas.

Esas tres palabras mermaban mis esperanzas. «¿Qué seguía ahora?»

— ¿Qué?

La voz desesperada de Edward se expandió en toda la habitación, sacándome de mis pensamientos.

Podía sentir su frustración, miedo, angustia y dolor, porque eran los mismos sentimientos que recorrían mis venas. Solo Sólo que teníamos formas muy diferentes de reaccionar; mientras el él explotaba y se desquitaba con el mundo, yo me encerraba en mis mundos secretos de soledad.

—Lo siento, Edward. —Escuche decir a Carlisle. — Sé que las esperanzas de todos, estaban puestas en los resultados de estos exámenes…

Sabía qué significaban las palabras que Carlisle nos estaba diciendo. Limpié mis lágrimas, respiré hondo tratando de controlarme, mis pensamientos volaron lejos de esas oficina.

Vi a Edward ponerse de pie y caminar de un lado a otro, su mano en su pelo tirando de manera descontrolada de él, esa era una especie de tic, lo hacía cada vez que algo se le escapaba de las manos, como ahora…

—Edward… hijo, se sé que estos no eran los resultados esperados, créeme todos estamos sorprendidos, como bien sabrás esto no es lo que normalmente sucede… pero aun aún hay posibilidades que alguno de nosotros sea compatible…. —dijo Carlisle, mientras le toca el hombro, intentando darle apoyo.

Edward se alejó con rabia y le espetó:.

— ¡Dios, papá!, sabes que eso, es casi improbable, si nosotros que somos sus padres y que éramos la mejor opción no somos compatibles… Las posibilidades de que tú o mi madre o los padres de Bella o inclusive mis hermanos lo sean son prácticamente nulas… Como médico debes saber que entre más lejano el parentesco menos son las posibilidades de compatibilidad… No me vengas con tu maldito discurso positivo… porque no nos sirve… — terminó de decir con voz quebrada.

Un balde de agua fría cayó sin previo aviso, sobre mí al oír esas palabras. Esa era una realidad que yo no quería deslumbrar, una realidad que yo no solo me negaba aceptar, sino que a demás me era imposible aceptar.

«La esperanza es lo último que se pierde», me repetí como mantra.

Me levanté del sillón, en el que me encontraba sentada y caminé hacia el ventanal. La oficina de Carlisle, se encontraba en un décimo piso, dando una vista panorámica de la ciudad. Afuera hacía un día hermoso, la primavera en pleno, el sol brillaba en lo más alto; pronto comenzaría a descender para ocultarse en el horizonte, poniendo así fin al día, para dar paso a la noche y luego a la oscuridad, y después nuevamente el sol volvería a salir y un día se deslumbraría, con nuevas posibilidades y oportunidades.

«La esperanza es lo último que se pierde», me repetí.

No está en ti rendirte Bella, me dije a mi misma, soy una luchadora y esta guerra no la perderás hasta que no hayas dado tu último aliento.

—¿Qué opciones tenemos Carlisle? —pregunte pregunté mientras seguía mirando el horizonte, Edward detuvo su marcha.

—Bueno Bella… hay más opciones… —me Me volví a mirar al médico.

Edward no lo dejó terminar, pude ver su frustración se apretó el puente de su nariz, como intentando llamar a todo su autocontrol. Conocía a la perfección las facciones de su rostro y sus diferentes expresiones faciales, era lo que quedaba después de años de relación

—Vamos papá, no tienes que ser políticamente correcto con nosotros, deja de ser mi padre y háblanos como el excelente médico que eres.

—Edward, entiendo tu dolor…

Fueron esas palabras las que hicieron estallar a Edward. Lo vi acercarse a Carlisle y espetarle con una mezcla de rabia y dolor, mientras lo apuntaba con un dedo.

—No papá, tú no entiendes, porque es mi hija, la que se está muriendo…

—Maldita sea Edward, también es mi nieta y sabes muy bien que hemos ayudado a criarla, no me digas que no entiendo cómo te sientes porque para mí, Nessy es una hija más y eso lo sabes - le espetó Carlisle.

Era Era primera vez que lo veía perder su talante calmado, esto se estaba escapando de las manos y nos estábamos alejando del objetivo principal, mi hija.

Hacia tres meses que mi vida dio un giro en 180°. A mi hija de tan solo sólo 4 cuatro años le habían diagnosticado, Leucemia Mielógena crónica, que es una enfermedad asociada a una anomalía cromosómica, en la que el material genético del cromosoma 9 se traslada al cromosoma 22, también llamado traslocación filadelfia ¿Imposible de entender? mas para alguien como yo, alejada de los términos médicos.

Y para nuestra mala suerte la Leucemia que aquejaba a Nessy, estaba en una etapa bastante avanzada, sus probabilidades eran bastantes pocas.

Carlisle era Cardiologo pero participaba activamente en todo el tratamiento de su nieta, inicialmente les había costado diagnosticar la Leucemia, ya que los síntomas suelen confundirse con otros padecimientos, pero cuando aparecieron los hematomas y las erupciones, realizaron exámenes tantos físicos como de sangre y de la médula osea, que los llevaron al fatídico diagnostico. Nunca había sufrido tanto, ni me había sentido tan inútil, como cuando le hicieron a Nessy una Biopsia de aspirado medular.

El tratamiento comenzó con medicamentos (Gleveec) destinados a atacar la proteína anormal de cromosoma filadelfia, y luego le siguió la quimioterapia con hidroxicarbarnida (Hydrea) ya que el nivel de glóbulos blancos era muy alto, pero este tratamiento no dio los resultados esperados ya que el nivel de glóbulos blanco inmaduros no bajo, solo se mantuvo por lo que se determino que la leucemia de Nessy estaba en Fase Crisis Hemoblástlica, etapa donde la unica cura conocida es un trasplante de médula osea o un trasplante de células madres.

Todo hubiese sido sencillo si hubiésemos congelado el cordón umbilical de Nessy cuando nació; de haber hecho eso, tendríamos en este momento una reserva de Células madres, para poder empezar con el tratamiento que ella necesitaba para sanar, pero no lo hicimos y ahora no teníamos nada

Nuestra única posibilidad era el trasplante de células madres. Pero por lo que nos estaba diciendo Carlisle, eso tampoco sería posible en un corto tiempo, ya que nosotros sus padres no éramos compatibles con ella, por lo que había que comenzar la búsqueda de posibles donantes.

Por ello es que necesitaba saber cuáles eran nuestras opciones.

Intenté concentrarme en eso, quería respuestas para poder trazar el camino que debía seguir para encontrar la solución a la enfermedad que tenia tenía a mi hija en una maldita sala de hospital y sólo Carlisle, su abuelo, me podía dar esas directrices para seguir y lo último que necesitaba era que Edward, mi ex pareja y padre de mi hija, dejara escapar su ser hormonal y armara un escándalo, No quería más problemas, quería soluciones y las cosas se estaban saliendo de control, por lo que casi gritando les dije:

—Bueno, vamos a calmarnos y ver las posibilidades que tenemos. — Edward se me quedó mirando como si hablara un idioma que él no entendiera, no le di importancia, no tenía ánimos para entenderlo, esa era una causa que di por perdida hace mucho.

—Bella, tiene razón hijo… —Edward solo sólo bufó, me exasperaba su actitud, todos lo estábamos pasando mal no solo sólo él, Controlé mi frustración, no quería discutir con él, menos delante de su padre.

—¿Y Carlisle? —le pregunté, Edward reanudó su paseo, me desesperaba, me saca de mis cabales, conté hasta 10, para calmarme, pero no lo logré —. ¡Edward, puedes sentarte! Me estas estás poniendo nerviosa y en este momento lo único que quiero es saber cuáles son las posibilidades de nuestra hija, para poder concentrarme en ello.

Edward se detuvo, miré a Carlisle para que continuara.

—Los últimos resultados, de los exámenes realizados a Nessy, nos dicen que la Leucemia, está en Fase Crisis Hemoblástlica, como sabes los tratamiento que intentamos no han dado los resultados esperados y sólo han servido para estabilizar su estado de salud, pero las células cancerígenas no han bajado, por lo que un trasplante de médula osea o de células madres, es la única solución y al no ser ustedes compatibles para ser su donante con médula osea, nuestras posibilidades se reducen, pero no se acaban… — Solté un suspiro, Carlisle se detuvo y me alcanzó unos pañuelos desechables, hasta ese momento no me era consciente de que las lágrimas nuevamente corrían descontroladas y en silencio por mis mejillas, tomé un pañuelo y me limpié, Carlisle continuó en silencio por un momento más, como analizando las palabras, que utilizaría para continuar. — Lo que viene ahora, es seguir aplicando el Gleevec y quimioterapia para mantenerla estabilizada, mientras nos realizamos los exámenes para ver si alguno de nosotros es compatibles… como saben todos estamos dispuestos a ser donantes…

—¿Y si ninguno es compatible, como dice Edward? ¿Qué hacemos en esa situación? —La respuesta a esa pregunta, me asustaba.

—Como ustedes no son compatibles, Nessy ingresará a la lista para trasplante, también estoy solicitando la ayuda a algunos colegas en otros centros de salud o bancos médicos no solo sólo dentro del país, sino que también de otros países, para ver si tienen en sus registros almacenadas células madres compatible con mi nieta…. Es una posibilidad remota y que puede demorar mucho tiempo y que se vuelve más complejo por el grupo sanguíneo poco común de Nessy… También estoy analizando tratamientos alternativos, pero nada es seguro… , son posibilidades al azar… y requieren de tiempo… pero es lo único que tenemos.

Carlisle guardo guardó silencio, al igual que Edward yo me quedé pensativa, las posibilidades de Nessy, eran limitadas, eso yo lo sabía, la Leucemia se había avanzado rápido, y tiempo era algo con lo que escasamente contábamos.

Yo sin dudar hubiese dado todas mi médula espinal, si con ellas, lograba dejar a mi hija libre del cáncer. Pero no era compatible.

Nos quedamos en silencio, nadie dijo nada por lo que parecieron horas.

«La esperanza es lo último que se pierde», me repetí.

— Todo sería más fácil si Nessy tuviera un hermano, la compatibilidad entre hermanos es casi siempre de un 100%. —escuche decir a Carlisle.


¿Que les pareció?