Titulo: Tan real como tú y yo.

Parejas: CasxDean!Nekomimi, GabrielxSam, LuciferxBalthazar.

Rating: K+

Género: AU, Romance, Drama, Angts.

Disclaimer: Los personajes de supernatural pertenecen a Eric Kripke.

Resumen: Para su cumpleaños número veinticinco, Castiel recibe un Nekomimi de compañía como regalo de su hermano mayor. Poco a poco comienzan a formar un profundo vínculo y ciertos eventos, hacen dudar al moreno sobre lo artificial de su nuevo obsequio pero la historia que se oculta en el pasado del rubio, llevará a Castiel a hacer todo lo necesario para proteger a la persona de quien se ha enamorado. AU.

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Capitulo 1

Castiel abrio la reja suspirando con cansancio, había tenido un día agotador en la universidad donde trabajaba como profesor de teología pero disfrutaba dar clases y ahora que estaban en el segundo semestre debía supervisar algunas tesis, lo cual se traducía en hacer algunas horas extras pero la idea de ayudar a sus alumnos era todo lo que necesitaba como incentivo. Entró a la casa cansado pero cuando encendió la luz, alguien arrojó confeti a su rostro.

-¡Feliz cumpleaños!

Se cubrió el rostro con una mano para evitar que el querido idiota que tenía por hermano mayor, no continuara tirándole confeti en la cara. Separó un poco sus dedos para asegurarse que no hubiera peligro que una de esos pequeños papelitos circulares diera en sus ojos y los miró a todos.

-Chicos…

-Feliz cumpleaños mi Cassie.

Balthazar le dio un fuerte abrazo y antes de apartarse, volvió a tirarle confeti en la cara mientras se reía como idiota. El moreno frunció ligeramente el ceño pero a los pocos segundos se rió al ver como la pareja de su hermano, Lucifer, le daba una palmada en el trasero y lo tomaba por la barbilla con fuerza.

-Comportate perra o te colocaré la correa.

-Eres un idiota- respondió el rubio haciendo morritos- Deberías ser más considerado con tu pareja y deja de tratarme como un perro.

-Pero si te encanta, ¿Ya olvidaste como lo disfrutabas ayer, perra?

-Mmm.

-Ríndete, Balthy, esta muy claro quien es la mujer de la relación.

Castiel se rió observando a Gabriel, uno de sus mejores amigos desde que se conocerieron en el instituto, junto con Anna. El mayor trabajaba como veterinario mientras que la pelirroja era enfermera en el hospital regional. Escuchó unos pasos que se acercaban y vio como el castaño le entregaba la torta a su hermano antes de abrazarlo.

-Feliz cumpleaños, Cas.

-Gracias Sam.

El castaño se encontraba realizando su práctica en uno de los bufete de abogados más importantes en la ciudad. Gabriel los había presentado hace un año, cuando los invitó a cenar a todos para dar a conocer su relación como pareja. Aún le hacía gracia recordar como se conocieron, ya que Sam había atropellado a un perro y el mayor le dio un buen sermón que subió a una discución antes de que el más alto terminara besándolo como un modo para callarlo.

-No tenían que molestarse, chicos- dijo mirando a sus amigos y familia.

-Claro que sí, Cassie, no ibamos a dejar pasar una ocasión tan importante- aseguró Balthazar abrazándolo por el cuello- Adémas mañana es sábado, así que podemos festejar hasta la madrugada.

-Solo buscas una excusa para ir de juerga- respondió el moreno sonriendo.

-Te perdonaré solo porque hoy es tu cumpleaños, ahora siéntate y vamos a celebrar.

Su hermano sonrió de un modo misterioso antes de marcharse por el pasillo hacia la cocina en compañía de Gabriel. Tenía planeado seguirlos pero la pelirroja lo sostuvo por el brazo para que se sentara a su lado. La fiesta resultó mucho más divertida de lo que pensaba, aunque con su hermano como organizador, podía esperar cualquier cosa.

-¡Hora de los regalos!- festejó Balthazar con una sonrisa.

-Espero que no repitas lo del año anterior- pidió el moreno suspirando mientras sus amigos se reían.

-Admite que el vedeto estaba para comérselo- se defendió su hermano- Y como se movía.

-Eres un pervertido, Balthy- respondió suspirando- El único que disfrutó al vedeto fuiste tú y Lucy.

-Ahora te traje algo mucho mejor, Cassie.

Castiel rodó los ojos suspirando, podía esperar cualquier cosa de su hermano pero sabía que lo hacía con buena intención. Había pasado mucho tiempo desde que estuvo con alguien, ni siquiera le interesaba ir a ligar a los bares o clubes a donde lo arrastraban sus amigos los fines de semana. No es que no siquiera estar con alguien pero adoraba su trabajo y las pocas parejas que había tenido en los últimos años, lo dejaron argumentando que su profesión lo absorvía demasiado.

Uno a uno fue abriendo los obsequios de sus amigos y estaba muy agradecido porque eran de su gusto. Observó con fascinación el libro que le regaló Lucifer pero su hermano se lo quitó de las manos.

-Aburrido,aburrido, ahora viene el mejor obsequio de todos, ¿Cómo se te ocurre darle un libro, Lucy? Pensé que serías más creativo.

-Sé lo que piensas, pervertido y la idea es darle algo que le guste, a ti te tengo algo muy divertido esperando en el departamento.

-Pervertido- dijo sonriendo y guiñándole un ojo- No mires, Cassie.

-Balthy.

-Anda, hazme caso- se levantó para ir por el pasillo- ¡No mires, Cassie!

El moreno cerró los ojos suspirando y escuchó unos pasos que se acercaban por el pasillo, segundos después le siguieron unos murmullos antes de que alguien lo abrazara por el cuello y la voz le confirmó que se trataba de su hermano.

-Ya, Cassie, ahora puedes mirar, feliz cumpleaños, mi niño.

Abrió los ojos despacio y se quedó varios segundos con la vista fija en su regalo, quien correspondía su gesto con cierta curiosidad. Ya había escuchado sobre la nueva moda que se estaba instalando en varios países pero si era honesto, jamás llamó su atención tener uno de esos chicos animales.

-¿Te gusta, Cassie? Es un Nekomimi de compañía, su nombre es Dean.

-¿Un Nekomimi?

-Son difíciles de conseguir pero hablé con un par de personitas y lo traje directo desde Londres.

-Mmm…

-¿Te gusta?- preguntó el mayor sonriendo- Aquí están los manuales informativos que debes leer antes de usarlo.

-Pero Balthy… yo no sé que hacer con él.

-Mmm, ¿Son de verdad?- Gabriel le tironeó las orejas y el rubio entrecerró los ojos.

-No hagas eso- dijo el Nekomimi molesto.

-¿Eh? Así que tus orejas son sensitivas, interesante- lo rodeó escudriñándolo con la mirada- Nunca había visto uno de cerca.

-Deja de mirarme así, es molesto.

-Vaya, este Neko tiene mal genio, seguro que tiene algo defectuoso.

-El único defectuoso aquí eres tú- respondió el rubio cruzándose de brazos- Y pareces tener una seria adicción a los dulces.

-Jajajaja, este chico me agrada- dijo Lucifer divertido- Estás bastante bien entrenado, Neko, había leído que los Nekomimi de compañía solo entendían órdenes sencillas.

-¿Qué les parece si nos presentamos?- sugirió el mayor- Bienvenido a la familia, Dean, yo soy Baltahzar, él es mi pareja Lucifer, ellos son Sam y Gabriel, y llevan juntos un año, ella es Anna y él es Castiel, tu nuevo dueño- el rubio asintió acercándose a él.

-Hola Castiel, yo soy Dean.

El moreno lo observó fijamente antes de corresponder el saludo de su nuevo Nekomimi. Realmente no tenía idea que iba a hacer con uno de esos chicos animales creados artificialmente pero al menos le daría una oportunidad al obsequio de su hermano mayor.