Hola. Es mi primer historia (No, de veras :v ) El GerPan es una d emis parejas favoritas de Japón (aparte del AsaKiku ) por eso decidí que mi primer historia sería GerPan (No me arrepiento de nada c: )
Espero les guste y así (/n\)
Disclaimer: Hetalia no me pertenece, de ninguna forma :c
POV Alemania
Estábamos en la típica reunión de los países. Si, de esas donde se discuten temas de "interés" mundial. Pero ... Nunca se llega a un buen acuerdo rápidamente. NUNCA. Cada reunión es lo mismo, Estados Unidos queriendo hacer todo a su manera, Inglaterra contradiciendolo, Francia en contra de ambos, Italia gritando pura sarta de tonterias y su hermano, Romano, insultándome a lo lejos ¿Por qué? No lo se Otros cuantos durmiendo, unos sin decir nada, otros más riéndose y burlándose de todos. ¿Será que algún día habrá un debate tranquilo, donde respeten y escuchen las opiniones coherentes de todos? Seguiré esperando eternamente a que eso pase.
—¡Cállense todos y presten atención!— Grité tratando de imponer orden...Pero, fue inútil —Maldita sea— Dije suspirando recargando mis codos en la mesa. Mi cabeza comenzaba a doler al igual que mi estómago, no sabía si era del coraje de que nadie se tomara en serio la reunión o de hambre.
—No se enoje, Doitsu-san — Escuché la suave y cálida voz del japonés llamándome, levanté la vista para encontrarme con él parado al lado mio tocando mi hombro — ¿Porqué no mejor tomamos un descanso? Se nota algo tenso ...—
—Ah, Japón — Le miré y casi inmediatamente mi enojo se desvaneció, él es de esas personas que transmiten su calidez y tranquilidad con sólo mirarlas — Si, creo que es lo mejor que se puede hacer ahora — Me puse de pie y grité lo más alto que pude.
—¡Atención!— En seguida sentí las miradas de todos. Fue algo extraño, tal vez grité más fuerte que nunca ... —En vista de que nadie aporta absolutamente nada bueno a la reunión, tomaremos un descanso. Aprovechen ese tiempo para comer o descansar, ya que regresando nos aplicaremos y llevaremos la junta a cabo, sin interrupciones, sin alborotos, sin comentarios absurdos ni nada — Dije aquello mientras miraba alrededor, todos estaban absortos mirándome. Creí que, como otras ocasiones en las que menciono la palabra "descanso" saldrían corriendo y no me harían caso alguno —Así que, nos vemos aquí, a las 3 en punto ... —
Me sentí aliviado tras decir aquellas palabras, pero a la vez me sentía algo nervioso, nadie se había movido de sus lugares. Justo cuando iba a decir que si no querían hacerlo entonces continuáramos, me interrumpieron
—Creo que todos nos sentimos algo cansados, por eso la reunión no avanza. Fue una buena decisión de Doitsu-san el tomarnos un descanso— Japón sonrió ligeramente y todos asintieron con la cabeza, comenzaron a susurrar unas cuantas cosas. Yo me sentía sorprendido, para empezar, la idea fue suya ¿Que trataba de hacer? Y también porque, tras decir esas palabras pareciera que todos reaccionaron.
—Bien~ Entonces, iré a ver si sirvieron pasta en el comedor— Italia fue el primero en levantarse y dirigirse hacia la puerta de aquella sala. Los demás comenzaron a seguirlo.
—Aquí no tienen pasta, después de todo estamos en Angleterre, y todos sabemos que él no sabe coci- auch! — Antes de que Francia terminara su frase, el mencionado le golpeó en la espalda.
—¿Tienes algún problema, stupid frog? Para tu información, pedí ayuda para preparar comida, puesto que todos aquí son muy exigentes.
—¿A si? ¿Y a quién se lo pediste, Iggy?
—Tsk, eso ... ya lo verán. Y no me llames así, maldito — Le contestó el inglés algo enfadado. Todos comenzaron a salir, noté como el lugar se fue vaciando poco a poco.
—Al fin, algo de tranquilidad ... — Dije en un suspiro mientras me sentaba de nuevo. Creí que estaba sólo, pero tras decir aquello escuché el sonido de una silla al lado mío moverse.
—No se preocupe, Doitsu-san, ya verá que después de este descanso todos estarán más tranquilos y la reunión terminará pronto — Era el japonés, me miraba fijamente dedicándome una cálida sonrisa.
—Si, eso espero Japón — suspiré de nuevo mientras le devolvía la sonrisa, gracias a él en estos momentos podía tener un momento de paz y tranquilidad —Aunque fue tu idea el descanso, yo pensaba gritarles para que se apresuraran ... — Le miré de nuevo mientras él tomaba asiento.
—Bueno si, pero a mi nunca me hubieran echo caso — Recargó sus codos en la mesa reposando su cara en sus manos — Por eso decidí acercarme a usted y decírselo — Me miró de nuevo y sonrío ampliamente. Creo que era la más hermosa sonrisa que le había visto poner...¡¿Pero que estaba pensando?! Desvié mi mirada sintiéndome algo avergonzado, no se qué demonios estaba comenzando a pensar— Aparte de que, desde mi lugar me di cuenta que usted lucía muy estresado—
Me giré sorprendiéndome un poco por su comentario —Ah, ¿De verdad? ¿Tan mal me veía? — Japón rió un poco ante mi expresión.
—Si, por un momento creí que comenzaría a golpearlos a todos.
—Ganas no me faltaban, si no hubieras aparecido si los golpeaba, comenzando por Italia
—Ustedes dos son muy cercanos, ¿Verdad?
—Si, algo así. Él fue mi primer amigo, aunque él se metió casi a la fuerza conmigo — Sonreí un poco recordando algunas cosas, luego miré a Japón, no se porque me había echo aquella pregunta, así que ...—¿Porque ... lo preguntas?—
—Por nada en realidad... — Me respondió mirando hacia enfrente. ¿Que fue exactamente eso? —¿No tiene hambre? Todos se han ido a comer, deberíamos ir también — Dijo aquello mientras se ponía de pie. Yo impulsivamente hice lo mismo. Ambos quedamos de frente, mirándonos fijamente el uno al otro, ninguno de los dos se movió.
Desde mi perspectiva, podía verle sus facciones tan finas y perfectas. Recuerdo que la primera vez que lo vi pensé que era una mujer. Esos ojos rasgados y obscuros, que escondían tantas cosas pero a la vez te hacían sentir miles de emociones, me atraparon inmediatamente. Era muy diferente a Italia en todos los sentidos. Aunque no lo comprendía muy bien al principio, poco a poco fui empapándome más de su cultura, fui conociéndole mejor y admirándole más.
Estoy seguro, que aún ahora hay miles de cosas que nadie sabe de él, esos ojos me lo dicen. Esos ojos ocultan muchas cosas. —Doitsu-san ... — Escuché muy a lo lejos una voz llamándome, cosa que ignoré, pues tenía muy cerca al rostro del japonés y él estaba completamente sonrojado. No supe que hacer, sólo me puse casi tan rojo como el y no fui capas de articular una palabra ni de moverme.
—D-Doitsu-san ... ?— De nuevo escuché que me llamaba, por un segundo pensé en besarle, tan apasionadamente como siempre he deseado, después de todo ¿Cuántas oportunidades como esta se me podrán presentar de nuevo?. Tengo que hacerlo ahora ... Lo tenía tan cerca como para hacerlo y Japón no mostraba alguna señal de querer escapar, eso me confundió un poco pero me dio esperanzas. Sentí el ligero toque de sus labios cuando decidí alejarme.
Tomé al japonés por los hombros y lo aparté, evidentemente estaba sonrojado y me sentía avergonzado con él —L-Lo siento ... Yo no...— ¿Que le voy a decir? ¡¿Que rayos le voy a decir?! ¿Que no me di cuenta? ¿Que lo hice sin pensar? ¿Que va a pensar de mi? Podría morir ahora mismo.
—Debemos ... ir a comer ...— Fue lo único que me respondió. Noté una mirada de tristeza y confusión por parte suya acompañada por un gran sonrojo. Se alejó rápidamente hacia la puerta saliendo de allí, no tuve la menor idea de que hacer.
Y ... ¡¿Y ahora que?! Creí que reaccionaría como cuando Italia le abrazó y le dijo que se hiciera responsable o algo similar. ¿Ahora me odia? ¿Ya no me querrá hablar más? ¿Que hice?. Me lamentaba una y otra vez. Por un momento pensé en ir detrás de él y hablar sobre ello, pero de seguro ya no estaría ni cerca de por ahí. Pero bueno ¿Que le iba a decir? Nunca pensé que iba a tener la oportunidad de acercarme tanto a él.
Salí de la sala, el hambre y dolor de cabeza habían desaparecido, pero ahora me sentía sumamente nervioso. Fui al baño a tratar de refrescarme un poco.
—¡Vaya! Yo siempre creí que quien te gustaba era el italiano
—¿Q-Quién e- ... Ah, Francia. No se de que estas hablando — Traté de parecer normal ante su comentario. No me di cuenta cuando entro al baño, es más, no me di cuenta de cuando me siguió.
—Oh, vamos mon ami, no me puedes engañar — Me dijo aquello mientras me giñaba un ojo.
—De verdad Francia, no se de que hablas ¿A que has venido? Al baño, supongo ... — Le miré con cara de desprecio mientras pasaba a su lado tratando de huir.
—Bueno, la verdad es que venía a buscar al japonés, el gruñón de Inglaterra lo estaba buscando para que pruebe la comida y ... Como sea, ya había tardado en aparecer así que decidí venir a buscarlo, no soportaba al inglesito. Escuché su pequeña y sensual voz provenir de la sala de la reunión, pero luego escuché la tuya, así que decidí esperar a que terminaran su conversación — Se cruzó de brazos mientras se paraba al lado mio recargándose en el lavamanos
—Tu, no me digas que ...
—Bueno, bueno, yo no suelo hacer esto. Pero se dedicaban miradas tan intensas que hasta me dio envidia. Me hubiera gustado estar en tu lugar.
—Tch, cómo si supieras ...
—Oh, claro que lo se, mon ami — Se recargó en mi hombro sonriendo de forma pícara. ¿Será que está tramando algo?. No, la pregunta es ¿Sabe algo? Lo más obvio es que sí. —Verás, yo soy una muy buena persona, así que te ayudaré a declararle tu amor al japonés. Porque no te has confesado ¿Cierto? Por eso no lo besaste ...
—E-Eso no ... no es- —Me interrumpió antes de seguir hablando
—Ya te dije que no me puedes engañar. Esas miradas que se dedicaban eran meramente de un par de enamorados.
—Pero, tu porqué nos espiabas ...
—Yo no los espiaba...Sólo, los vi por casualidad, HON HON HON — Se río como desquiciado mientras caminaba para salir del baño —Oye, pero en serio creí que tenías algo con Italie.
—Es lo que piensa todo el mundo. Pero Italia sólo es un buen amigo, aunque más bien él me tome como un "hermano", creo que por eso Romano me odia
—Ohh, ya entiendo ... bueno, hay que pensar en la forma que le declares tu amor sin que lo ahuyentes
—¿Ahuyentarlo? ¿Que estas tratando de decir? — Le miré con desprecio, aunque tenía un poco de razón.
—Nada, era una bromita. Ah! Tu sabes como es Japón con eso del "espacio personal" y demás cosas, pero yo noté que correspondía un poco a ese acercamiento ...
—Yo también lo noté, pero no sabía si me lo estaba imaginando o era cierto ...
—Je~ entonces, que te parece si averiguamos primero que es lo que él siente por ti ... Así, si sólo te ve como amigo, mejor no te confiesas y evitas pasar el ridículo, la verguenza, ¡La pena con tu amigo!
—¡Si, ya entendí! ... Supongamos que haremos eso ¿Cómo le harías para averiguarlo? — Le miré de reojo. Si, tal vez era un buen plan, pero como hacerle para saber lo que Japón siente hacia mí
—No será fácil averiguarlo sólo observándole. Será mejor preguntárselo ¿No crees? — Me dio unas palmadas en la espalda, creo que notó mi cara de preocupación —hoho~ No te preocupes, saldrá bien.
Le miré de reojo suspirando pesadamente, ese "No te preocupes" me da mala espina. Nos fumos ambos hacia dónde estaba el resto, Francia seguía hablando de quien sabe que cosas, no le presté atención. Estaba pensando en otra forma, un poco menos directa, de hacer lo que él propuso, aveiguar lo que Japón siente hacia mi. ¿Podría invitarlo a cenar? ¿O a mi casa? ¿Y si yo voy a la suya? Creo que si le invito a cenar saliendo de aquí sería buena idea ... No lo se, mi cabeza es un gran lío.
POV Japón
No entendía lo que había pasado. Simplemente mi cabeza estaba hirviendo y mi vista se nublaba, recordando una y otra vez lo que acababa de pasar con Doitsu-san.
Siempre le he admirado, por su valentía, fuerza y dedicación. Es una persona honorable y responsable. No entiendo en que momento esos sentimientos cambiaron.
En el instante que estuvimos frente a frente, sentí que mi corazón se paralizaba. Creí que me besaría, más bien eso esperaba, me emocioné demaciado cuando sentí el roce de sus labios ... No se porqué él se arrepintió. Me dio algo de tristeza, aunque ya sabía que pasaría algo así, creo que a él le gusta otra persona. Caminé lo más rápido que pude, pensando en lo que hubiera pasado si me hubiera besado ... y ...
—IIIIEEEE!
—¡Japón! ¿Que te pasa, te sientes bien?
—A-Ah, Turquía. Sumimasen ...— Ni siquiera me di cuenta cuando llegué a donde estaban todos, mucho menos cuando tomé a Turquía del brazo y lo agité.
—No te preocupes ¿Te sientes bien? Estas todo rojo — Me dijo aquello mientras me tocaba la frente, supongo que me tomaba la temperatura.
—Oye ... No te le acerques tanto ... Se siente bien ... ¿Verdad?
—A ti nadie te llamó. Yo estoy hablando con Japón, no contigo, griego estúpido
—Yo te hablo a ti ... Déjalo
—E-Etto...No comiencen a pelear, por favor. Estoy bien, sin ningún problema— Grecia y Turquía comenzaban a discutir. Ya estaba algo acostumbrado, pero aún no logro controlar muy bien la situación.
—¿Pero seguro que estas bien?
—Ya dijo que si
—Ah, que tu no te metas
—Estoy bien, sólo quiero algo de beber — Me interpuse entre ellos antes de que se golpearan. A lo lejos escuchaba a America-kun reírse de ellos. Se acercó y comenzó a decirles que no tenían que pelearse entre ellos por mi, que él era mi mejor amigo y no se que tanto. Yo trate de evitar que siguieran discutiendo, pero era prácticamente imposible
Suspiré y me alejé antes que me agarraran como marioneta, los dejé a los tres discutiendo. La comida se veía deliciosa, pero sinceramente, no tenía nada de hambre. Se me habían ido las ganas de comer por ... ese suceso.
—Vee~ Japón! ¿Dónde estabas? Oh, no vas a comer, no tienes hambre ... ¿Oye y Alemania?
Estaba tomando tranquilamente un vaso de vino, creo que eso era. Cuando Italia comenzó a hacerme esas preguntas y llegó a la última casi me ahogo.
—ahh! Japón ¿Estas bien? Lo siento, ¡¿Hice algo malo?!
—N-No, lo siento. Estoy bien — le respondí entre jadeos. Extrañamente al momento de que mencionó a Doitsu-san mi corazón se aceleró nuevamente y estoy seguro de que mi rostro se puso rojo.
—Ten, límpiate — Me pasó un pañuelo. Lo tome haciendo una pequeña reverencia.
—Vee, Japón. ¿Puedo preguntarte algo?
—Si claro ¿Que sucede? — Le miré curioso por saber que quería preguntarme.
—Tu ... Ammm, como lo digo — se rascaba la nuca nerviosamente, no se que quería, pero comenzaba a ponerme nervioso a mi también. — ¿Estas enamorado de Alemania?
Su repentina pregunta, que la dijo casi gritando, hizo que de nuevo casi me ahogara. Por suerte no había nadie cerca que lo escuchara ... Espero
—A-Ah? ... Bueno, yo — No sabía que responderle. Italia siempre anda apegado a Alemania, son bastante cercanos y eso lo sabe todo el mundo. —Itaria-kun, a decir verdad yo, siento un gran respeto hacia Doitsu-san ...
—mmm ¿Respeto? Solamente eso ... — Le respondí a esa pregunta acertando con la cabeza, él me miraba de forma extraña. Evidentemente eso era una mentira y él la descubrió —Japón ... No te creo. ¡Dime la verdad, somos amigos!
Al decir aquello varios Países nos miraron. —E-Esta bien, pero no grite, por favor — Le respondí tomándole del hombro para que se calmase un poco, pues comenzaba a agitar sus brazos y a querer seguir gritando.
—Bien~! Entonces dime la verdad
—Es cierto que yo siento respeto y admiración hacia él, pero ... En un momento mis sentimientos cambiaron. Se que es algo extraño porque somos amigos, además de que usted y él ... Bueno, tienen una relación muy cercana — Tomé aire antes de seguir hablando, mis manos comenzaban a sudar por los nervios —Por eso traté de mantener oculto lo que sentía, no quería perder a dos amigos por eso ...
—Vee~ Japón ... Tu ... ¿Tu piensas que Alemania y yo somos amantes?
—...S-Si— Le respondí agachando la mirada, mi corazón se agitaba mucho, creí que se me saldría del pecho.
—jajajaja — Italia comenzó a reírse escandalosamente — Eso es ¡Es muy gracioso! Todo mundo piensa eso — Se recargó en uno de mis hombros mientras me giñaba un ojo — Pero no. Alemania y yo sólo somos muy buenos amigos
—¿E-Esta bromeando?... Es decir, yo he visto como ... Bueno, me doy cuenta de como se tratan y- —Italia me interrumpió tapando mi boca con su dedo índice.
—Vee~ Es cierto, tenemos una relación extraña. Pero no lo veo de esa forma, además, yo ya sabía que tú sentías algo hacia él, sólo que lo acabo de confirmar~!
—¿Ya sabía? Pero como ... —Me sorprendí, es que cómo pudo haberse dado cuenta de algo como eso...No lo puedo creer.
—mmm, es que a él lo tratas muy formalmente, recientemente me di cuenta que a tus "amigos" los tratas de forma más normal.
—Ah ... Creo que eso es vergonzoso ... ¿No?
—No, no lo es. Creo que es algo muy bonito. Vee~ Pero dime ¿Acaba de pasar algo, no es cierto?
—A-Algo de que — le dije sonrojandome un poco, desvié la mirada para que no lo notara
—Es que ninguno de los dos estaba aquí desde el principio. Luego tu llegaste algo alterado ...
—ah, eso. No pasó nada malo, no se preocupe ...
—mmm ... Japón ¿Alemania ya sabe que le gustas?
—Etto ... no — No se porque Italia pregunta ese tipo de cosas tan a la ligera. Me pone de nervios, que tal si alguien nos escucha
—¡Entonces hay que decírselo!
—Eh?! — Dijo aquello gritando alegremente mientras me tomaba del brazo y me llevaba consigo corriendo, pero en la puerta Italia chocó contra alguien y yo choqué contra él —I-Itaria-kun! No se agarre corriendo por ahí como si nada, puede causar un accidente...
—Ahh~! Pero si es mi japonés favorito — Con quienes habíamos chocado eran Francia y Alemania, me puse tan nervioso en cuanto lo vi que no pude ni responderle a Francia.
—¿A dónde van con tanta prisa?
—Ciao~ Francia. Íbamos a- — Interrumpí al italiano antes de que dijera algo indebido, Francia y Alemania me miraron algo extraño
— La sala de la reunión, pero antes al baño — Les respondí tratando de calmarme un poco —Entonces ... Ustedes deberían comer algo, ya casi es hora de volver ...
—Ah, es cierto. Pues yo no tengo hambre, tu si te notas algo hambriento — Francia comentó aquello en un tono algo raro, como si bromeara o algo así.
—Es cierto, Alemania debe comer algo, si no se pondrá furioso al rato. — Italia le tomó del brazo dispuesto a llevárselo, no quería que estuviera sólo con Alemania, él iba a decirle algo que no debe.
Di unos pasos para tratar de alcanzarlos, pero Francia me detuvo. Le miré algo confundido ¿Que estaba pasando? Necesitaba detener a Italia que se estaba llevando a Alemania y Francia me estaba deteniendo, sin olvidar que ellos llegaron juntos, será que ... Oh, no.
—Japón, quiero hablar algo contigo. ¿Se puede? — Me tenía tomado del brazo, me giré hacia el mirándolo de forma extraña, pero no pude negarme ante su petición, terminé accediendo.
-fin de la transmisión (?)