ESTOS MARAVILLOSOS PERSONAJES SON DE LA GRAN S.M.

Yo simplemente me entretengo con estos personajes.

La historia es mía.


Papi.

Volví a fruncir mi ceño mientras Esthel volvía a pronunciar la señora r para que pudiera pronunciarla, pero solo en mi cabeza me salia bien pronunciarla, cuando la iba a decir en una palabra no me salia. Mami siempre me dice que no siempre las cosas nos salen como querremos pero a mi me frustra mucho.

-Fe-rro-ca-rril- repetí después que Esthel lo hiciera primero.

-Ahora dilo completo-yo asentí.

-Ferrocarril- dije con un poco de dificultad.

-¡Muy bien hecho Renesmee!- Esthel aplaudió y Lucy ladro.

-¿Por que mami no ha llegado?-mire al señor reloj y vi que el palito grande estaba en el tres y el pequeño en el nueve.

-Uhm llamare a Bella-se levanto y camino hacia la habitación de la señora cocina.

Seguí repitiendo como el loro que tenia Sol en su casa varias veces las palabras que más me salían decir con la señora r . Lucy ladro y corrio a la puerta. Entonces supe que esa debería ser mami.

La puerta se abrió y corrí como siempre a recibir a mami.

-¡Mami!-grite mientras saltaba hacia sus brazos.

Olisquee el cabello de mami, me gustaba mucho su champú de fresas. Mami me bajo y yo hice un puchero.

-Cariño, alguien quiere verte-dijo bajito.

Moví mi cabeza y vi a un señor alto, con el mismo cabello que el mío.

-¡Papi!.

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El grito de Renesmee hizo eco en la casa. Por un segundo deje de respirar al ver a la pequeña correr y saltar en el aire hacia los brazos de su padre.

Edward la atrapo y la arrullo entre sus fuertes brazos.

Renesmee se separo un poco de él para voltear su rostro en mi dirección.

-¡Te dije que papi vendría a vernos!-chillo feliz.

-Claro que si cariño-le sonreí.

Renesmee observo a Edward con adoración y con sus regordetas manitos toco el rostro de su padre.

Me aleje para darles espacio.

Camine hasta la cocina con una Lucy feliz que se escabullía entre mis piernas.

Esthel estaba ya con su abrigo puesto para irse.

-¿Ya te vas?-pregunte mientras sacaba unas tazas.

-Si, no quiero molestar-respondió mientras tomaba su bolso.

- No eres molestia-le sonrei.

-Da igual, me voy que Brad y Alex me esperan para comer, los pobres deben de estar muertos de hambre-ambas reímos.- Saluda Renesmee por mí.

-Claro.

Tome el cartón de leche y lo vertí en el recipiente para calentarla. Vertí en una taza de porcelana y en otra de plástico chocolate y en otra café. Puse un par de galletas en un plato. Vertí la leche en las tazas y luego el agua en la taza que tenía café. Puse malvaviscos sobre el líquido caliente. Camine hacia la sala con cuidado para no tirar la bandeja que llevaba con las tazas y las galletas. Cuando entre a la sala Renesmee callo su parloteo sobre algo que le decía a Edward desde su regazo.

-¡Chocolate!-el chillido de Renesmee se escuchó hasta en Tokio.

Deje la bandeja sobre la mesita de la sala. Renesmee bajo del regazó de su padre y se sentó en la alfombra.

-Cuidado-le advertí mientras le ponía su taza enfrente.

-Sip- asintió.

Tome la taza de café y se la tendí a Edward, el cuál la aceptó. Renesmee fue la primera en beber del contenido de su taza. Soltó un pequeño grito al ver los malvaviscos y sorbió feliz.

Edward la observaba encantado. Me volteo a ver y yo me sonrojo al ver que me había atrapado observándolo. El oculto una sonrisa ante mi reacción y me observo con esos hermosos ojos verdes. Tome de mi chocolate y desvié mi vista. Lucy se acercó con sigilo a una distraída Renesmee y de un solo mordisco se robó la galleta que ella tenía aun lado.

-¡Lucy!-la reprendió.

Edward se carcajeo y Renesmee bufo.

-Mami, ¿sabías que papi es un empresario?-hablo de repente Renesmee.

-Humm, si cariño-respondí- por eso él estaba fuera del país.

-Papi dijo que me llevaría a visitar a mi abuelo.- Ese pequeño comentario inocente hizo que mi corazón se detuviera.

-¿Qué?-pregunte alarmada mirando a Edward.

-Si tú me lo permites-aclaro rápidamente.

Suspire llena de alivio. El resto de la noche fue tranquilo Edward le preguntaba cosas a Renesmee y ella se las contestaba. Y cuando Renesmee le preguntaba algo con respecto a su ausencia yo salía a su rescate.

-Bueno será mejor que me valla ya es bastante tarde-murmuro Edward mientras se levantaba con Renesmee aun en sus brazos.

-No puedes irte.

-Renesmee, bebe…

-No los papis de mis amigos no se van, se quedan a dormir con las mamis-hablo enojada.

-Renesmee.-la reprendí.

Sus ojitos cafés se llenaron de lágrimas, para luego derramarse sobre sus regordetas mejillas.

- Sh, sh, sh-Edward comenzó a mecerla suavemente- no me iré cariño pasare la noche aquí.

Mi boca se abrió, estaba segura que si pudiera llegar mi quijada al piso lo haría.

-¿Si?-hipo la pequeña.

-Claro que si-murmuro Edward limpiando sus mejillas.

-¿Mami dormiremos todos juntos?- estaba a punto de darme un paro cardiaco.- Por fis.

Dios santo. Porque tenía que hacer pucheros. Mire a Edward pidiéndole ayuda pero lo único que recibí fue una enorme y blanca sonrisa.

-Si claro-murmure enfurruñada.

-¡ Sí !-chillo con los bracitos en alto.

Después de ponerle el pijama a Renesmee la lleve a mi habitación donde ella gateando sobre el colchón y se colocó en el medio.

-¡Eres un idiota!-grite bajo.

- Y que culpa tengo que Renesmee nos quiera a los dos juntos-respondió tranquilamente.

-Podías haberla persuadido.

-¿Para qué?-pregunto.

-¡¿Cómo que para qué?!-volví a levantar la voz un poco.- ¡Nosotros ya estamos separados, el hecho que seamos sus padres no significa que tengamos que estar juntos! ¡Y más compartiendo una cama!

Lleve una mano a mi frente. Edward se acercó de golpe, me rodeo con su brazos y me coloco contra la pared.

-A ti lo que realmente te preocupa es compartir la cama conmigo-ronroneo.

Algo dentro de mí vibro. Tres años y medio y este hombre aún seguía teniendo el mismo efecto sobre mi cuerpo.

-No-respondí tratando de separarlo de mí.

-Sí, claro que si-lo siguiente que paso no me lo esperaba, se apodero de mis labios de una forma violenta. Trate de separarme pero mi cuerpo no respondió. El beso se convirtió en algo más suave pero aún seguía siendo demandante. Gemí. Fue sorpresivo, lo cual hizo que Edward subiera de nivel. Tomo mis muslos e instintivamente rodeo con mis piernas su cadera. Sus labios se separaron de los míos pero siguió besando mi cuello, moví un poco mi cabeza para darle más acceso, sus manos comenzaron a desabotonar mi camisa. Mis manos como si tuvieran vida propia se dirigieron al cabello de Edward.

-¡Mami!

El grito de Renesmee hizo que automáticamente nos separamos. Ambos teníamos las respiraciones irregulares. Acomode mi ropa y sin dirigirle mirada alguna a Edward camine hasta el cuarto de baño. Me cambie y me puse mi pijama. Edward ya estaba en la cama con una Renesmee tranquilamente durmiendo sobre su pecho desnudo. Sin verlo a los ojos camine y me acosté. Estire mi brazo y apague la lámpara.

-Buenas noches-murmure.

-Muy buenas noches para ti también, Bella mía-susurro en mi oído con un perfecto italiano.

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Feliz navidad *atrasada* y espero que este 2015 sea increíble para ustedes.

Bueno antes que anda perdón por no subir cap. Es que tenía problema de escritura lo que escribia lo borraba porque no me gustaba y pues…al final así quedo después de estar un día viendo que podía hacer para este cap. No se si es el mejor. El peor pero espero que les guste. GRACIAS por todo y nos vemos pronto.

Nia. xoxo.