Disclaimer: Harry Potter y sus personajes le pertenecen a J. K. Rowling.


- Mi alma le mostrara esto – Light cerro el diario y se lo entrego a su amigo – solo prométeme que este diario pasara por tus generación futuras, sin… estoy seguro que… lo sé, le llegara…

Todo se volvía borroso a su alrededor, llevándose en las profundidades de sus recuerdos del sueño visto pero sin olvidar tal momento; tanto la despedida de Ginny como la memoria de ambos grandes magos. Solo fue unos minutos después que volvió a la misma oscuridad de antes, con la única diferencia que ahora podía moverse libremente.

-'¿Lo habré soñado todo? O… ¿Solo estoy siendo manipulada por mi mente al estar en esta oscuridad?' – Era inútil pensar en eso si solo permanecía atrapada aun, la única manera de poder saber si todo era real era despertar y volver a su misión, y esta vez sin ninguna distracción ni pensamientos inseguros, esta vez haría lo que se le había confiado y cuando todo terminara ya podría pensar en sus segundas prioridades.

Solo tenía que despertar, abrir sus ojos y volver a su presente…

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Capitulo 10

~Me siento como Alicia; desde la primera caída hasta el último loco de este mundo al revés~

Podía sentir sus parpados luchando por abrirse, usando toda la fuerza que tenía en su voluntad para poder hacer ese simple movimiento que ahora mismo parecía más ser uno tortuoso y complicado para ella. No recordaba bien donde estaba o lo que hacía antes de caer en la oscuridad total pero tenía ese molesto presentimiento en su interior que le decía que había algo importante que debía recordar. Simplemente que ese "algo" empezaba a arderle y bajar al estomago para luego revolverlo.

También estaba la cuestión del por qué estaba rodeada de la oscuridad y cuanto tiempo llevaba ahí. No recordaba ser atacada con algún hechizo, tampoco el quedarse dormida o para tal caso, no podía recordar el perder la consciencia. ¿Si acaso era eso lo que le paso?

Ahora que lo pensaba, recordaba algo sobre los últimos días; o lo que creía que eran sus últimos días. Recordaba a Lucius siendo un imbécil impredecible, recordaba que gracias al mismo imbécil y a su curiosidad fue enviada al pasado a cumplir una loca misión, y luego… luego… ¿Qué fue lo que hiso antes de olvidar todo?

Oh bueno, no es como si importara mucho a estas alturas. No podía hacer nada más que esperar a que todo se aclarara. Aunque ahora mismo estaba luchando por despertar no se sentía más cerca de poder hacerlo; casi pareciera como si vagara por el limbo entre la lucidez y el desconocimiento. Ni siquiera sabía si quería realmente volver al mundo loco en el que estaba. ¿Viaje al pasado? ¿Ser creada solamente para luchar una pelea de un viejo y poderoso mago? Apenas si podía hacerle frente a la dura realidad de que no volvería a ver a sus amigos de nuevo. Si sobrevivía a esta batalla, y vivía lo suficiente para contarlo a las futuras generaciones, no había ninguna certeza… no, no había ninguna razón o motivo por el cual sus amigos tengan los mismos recuerdos que ella.

Se quedaría sola con viejos recuerdos que solo ella tendría. Su Harry tendría una familia, ella se encargaría de eso, pero no sabría que tuvo en otra línea de tiempo una amiga que le ayudo en sus constantes enfrentamientos con el mago más temido. Ron y Ginny tampoco tendrían recuerdos de ella, y aunque ellos no le echarían en falta su presencia aun era triste que tampoco pudieran recordarla. Luna, bueno ella no cambiaria mucho siendo que desde que la conocía siempre tuvo esa carismática personalidad que termino atrayendo por si sola a todos sus amigos.

Como deseaba que su vida fuera solo un sueño, como el de Alicia en el país de las maravillas y que al final cuando todo se dirigiera a una pesadilla, ella despertaría con todos sus amigos a su alrededor, y se reirían juntos de las locuras que soñó, o tal vez lo olvidaría con el tiempo como otro sueño sin sentido.

Como ingenua y egoísta que era. Aun algo dentro de ella le decía que era mejor despertar pronto y encarar los desafíos que tenía en frente, solo así podría avanzar.

Sintió un malestar quemarle en su garganta antes abrir sus ojos asustada. Tosió y se tapo la boca con una de sus manos para evitar a horrible sensación que la ataco. Ayuda, se repetía en la cabeza al darse cuenta que no podía respirar bien, como la quemadura en su estomago estaba subiendo por su garganta.

- ¿Oye estas bien? – negó con la cabeza y apretó los ojos en su esfuerzo en no vomitar. Esperaba que quien sea que estuviera con ella pudiera entender su situación y la ayudara a llevarla algún baño cercano. Si de algo estaba segura era que no vomitaría frente de alguien más, y menos en la cama en la que estaba acostada; no pasaría por ese incomodo momento. Cuando pudo tomar unas cuantas respiraciones entrecortadas sintió unas manos en sus hombros que la incitaban a levantar – Ven.

Hermione se tenso y resistió las manos en sus hombros, pero no tenía más opción más que dejarse llevar por la fuerza de la otra persona, al menos esperaba que fuera inteligente y la llevara algún lugar privado en donde pudiera encargarse de su problema… tanto por su bien como el de su orgullo.

- Aquí – abrió un ojo para ver a donde la llevaba, y al ver que ambos entraba al cuarto del baño, corrió con torpeza el resto del recorrido al escusado. Sintió sus propias manos apretar a los costados de la porcelana mientras se liberaba de su dolor y comida retenida en el estomago. Agh, era tan desagradable el tener que pasara por esto justo luego de despertar, al menos daba gracias a Merlín que pudo despertar a tiempo para poder llegar al baño, claro con ayuda de un desconocido. Hablando de eso, sus manos le estaban masajeando la espalda lo que le dijo que no estaba sola en su momento de vulnerabilidad… otra vez, agh - ¿Mejor?

Aun sin poder hablar asintió agradecida y aliviada. Aunque la sensación estaba desapareciendo, aun era muy vergonzoso que alguien más la hubiera visto en tal debilidad.

- Si, gracias – tosió. Con la poca dignidad que le quedaba bajo el agua y uso su propia fuerza para ir al lavamanos para quitarse los resto del mal sabor en su boca. No quería ver aun la cara de su acompáñate, sin contar que también temía hacer frente a la razón por la cual termino en tan mal estado, pero aunque quería descansar, acostarse de nuevo, su curiosidad era más fuerte. Y sus piernas temblaban como hojas al viento.

¿Fue algún hechizo que la puso en tal posición, o era solo un síntoma nuevo de estrés? No era raro sufrir algo así ya que antes paso por algo similar en sus constantes encuentros y escapadas con los mortifagos pero esta vez era la primera vez que estaba tan desorientada acerca de su propio cuerpo y ella odia no saber algo tan importante.

Solo necesitaba un respiro de todo y todos, pensar y volver a tener control sobre sí misma. Ya no quería llorar a sus amigos por las noches o removerse en su propia lastima, estaba cansada de todo eso y no quería seguir sintiéndose tan impotente. Quería que dejar de recibir sorpresas a cada momento, y que el mundo se detuviera para darle un descanso.

- Lucius~ ¿Ya terminaron~? – una voz risueña grito desde el otro cuarto. Claro, sorpresas como esa ella se refería. Hermione se congelo en medio de su enjuague, al oír el nombre de su dichoso acompañante. Ya era bastante malo que mostrara su condición frente a alguien, ahora fue peor al saber que era la persona más arrogante y astuto que conocía en esa escuela. ¿Qué acaso ese hombre no tenía una vida propia para estar? ¿Por qué de todas las personas que pudieron estar ahí, tuvo que ser justamente él? Al parecer ese nombre la perseguiría como algún tipo de maldición, como prefería mil veces enfrentar a Bellatrix en un duelo o a Voldemort a este incomodo cuarto… mierda hasta sentía ganas de patearle el trasero de Blood Moon a estas alturas, como un rembolso a la destrucción de toda su vida controlada, ella creía que era un buen precio para empezar- ¿Pueden apurarse? Son muy lentos.

Si, patearle el trasero era muy débil escarmiento si hablamos de su mala suerte.

- ¿Nos puedes dar un momento? Aunque no lo creas tenemos que tomar nuestro tiempo para recomponernos… vieja bruja - susurro la ultima parte con irritación, y ella podía notar cierta tensión en el mago a su lado por como mostraba un tic en una de sus cejas y la forma en que sus dedos se movían a su costado, donde supuso guardaba su varita oculta, mientras recitaba los hechizos más dolorosos por lo bajo. Ella se encogió nerviosa, deseando pasar desapercibida.

- ¡Oí eso, maldito mocoso irrespetuoso!

- Tch. Tiene buenos oídos.

Hermione parpadeo, no estando muy segura como ponerse en tal situación de repente fuera de su capacidad de comprensión.

Lucius la agarro del brazo y la empujo con cuidado hacia adelante – Se que aun no estás bien pero tenemos que salir antes de que ella decida darnos repercusiones por hacerla esperar.

Volvió a parpadear, curiosa por la ansiedad e irritación mostrada en su cara, y asintió indecisa de si de verdad quería ir a conocer esta persona misteriosa.

Ambos salieron sin prisa, y ella se sonrojo al darse cuenta que el rubio intentaba ir a su ritmo para evitar que ella cayera. No estaba muy lejos de eso la verdad, pensó sombría, al sentir debilidad en sus piernas al caminar, pero aun era vergonzoso que lo hiciera por ella y le recordara que no estaba en las mejores condiciones.

Ella se sorprendió de que ellos estuvieran en su cuarto, ya que supuso que estaba en la enfermería de la señorita Poppy, pero debía haberlo sospechado cuando no hubo ninguna persona intentando ponerle alguna poción en su boca apenas despertar. Solo un altanero rubio Slytherin indeseado.

Por muy ingrata que sonara, realmente ese seria un mal trago que no se podría quitar pronto.

Hermione se distrajo en la observación con los objetos de su cuarto, tranquilizándose y agradeciendo que con cada segundo que pasaba en el familiar escena, más fácil le resultaba respirar y más lejos sentía el estremecimiento en su estomago. Más se volvía a acostumbrar a su lugar, menos tensión sentía en sus hombros. Incluso casi pudo olvidar al causante de su alteración, una de las razones al menos. Ella estaba tan concentrada en su entorno que dio un pequeño brinco cuando una voz fuerte y aguda le hablo de repente.

- Veo que estas mejor. ¿Cómo te sientes?

Busco por todos lados a la otra persona en la habitación, entrecerrando los ojos al darse cuenta de que tenía muy mala protección de sus aposentos si dos personas ya habían violado su entrada. frunció el ceño al ver que solo Lucius y ella estaban en el lugar pero luego los abrió sorprendidos cuando pudo captar el origen de la voz y reconocer a su dueña.

- ¿S-Selene? – sintió su boca abrirse pero quien la culpaba, de todo lo que se esperaba luego de sus primeras sorpresas, esa claramente no era una de ellas. Selene, quien era justamente la guardiana de la entrada a su habitación, lo que aclaro algunas cosas, la miraba desde el cuadro de la pared que había dentro del cuarto. Ella seguía siendo tal cual como el primer día que se conocieron, con sus rubios y largos cabellos de seda y sus vibrantes ojos verdes que le devolvían la vista. Lo único fuera de lo normal era la petulancia en su cara y la falta del unicornio negro. - ¿Qu-qué?

- Oh vamos ¿Eso es todo lo que dirás? – Selene soplo sus uñas antes de guiñarle un ojo coqueta – pensé que ya habíamos pasado por eso en la primera impresión.

- ¿Qué? – ella dijo estúpidamente para luego mirar a Lucius confundida - ¿Cómo?

El chico suspiro antes de fulminar el cuadro en la pared – Por eso dije que nos dieras tiempo.

- ¿Qué cambiaba si se lo decía ahora a unos minutos después? Solo dale unos segundos, quiero creer que Light hiso un trabajo promedio en la creación de su cerebro.

¿Qué?

- No juegues conmigo, tengo una paciencia corta. E soportado tus comentarios ácidos todo este tiempo, solo quejándote de los mal que cuidaba a Hermione mientras tú solo te recostabas ahí arriba sin molestarte en enviarle un mensaje a Poppy o al director para que envíen alguna poción. Ahora nos dirás que es lo que te une a Light antes de que envíe un hechizo que sea capaz de lastimarte ahí adentro.

Hermione miro doblemente sorprendida por la cantidad de palabras que Lucius uso.

- Che, eres tan fastidioso. ¿Solo sabes decir eso? ¿Ahora quien se está quejando, verdad Hermione? - abrió la boca para comentar pero no pudo decir nada más, aun envuelta en el shock de que la dulce y normalmente tranquila Selene, estaba mostrando una faceta completamente nueva para ella – Oh, por cierto, Lucius no dejaba de decir lo preocupado que estaba de ti Hermione. Como sostenía tu mano y lo delicado que era al ponerte el paño mojado~ Repitiendo lo linda que eras al dormir, ahh~

- ¡Cállate! - Lucius saco su varita y la señalo con ella al molesto cuadro que solo se reía divertida, sin preocuparse de tener un furioso Malfoy frente a ella – Maldito cuadro. – tenía un hechizo justo en la punta de la lengua que lograría convertirla en nada más que cenizas, en serio lo tenía, pero solo tuvo que ver la cara roja de Hermione y los ojos brillantes que lo veían con tanta vergüenza para olvidar su venganza.

- ¡N-no creas en lo que dice, yo nunca diría eso! – Lucius volteo su mirada y tapo la mitad de su cara cuando sintió el calor subir a ella. Mierda, ¿Qué le estaba haciendo esa enana a ellos?

- Y-yo no pensé nada raro – Hermione volteo su propia cara sonrojada – Pa-para todo el caso ¿Qué haces en mi cuarto?

- No se te escapa nada ¿no? – Lucius suspiro, aun no pudiendo verla a los ojos – esto, se coló en mi cuarto a decirme lo mal que estabas, y que necesitaba ayuda para cuidarte, ya que el director no estaba disponible – bufo la ultima parte, ya sospechando la tetra de la chica del cuadro.

- Y estaba mal ¿no? Ella necesitaba ayuda ¿verdad? No soy eso, mocoso.

¿Selene busco a Lucius y lo dejo entrar para que la cuidara? Ella ciertamente necesitaba hablar de algunas normas de seguridad y entrada a su habitación.

- ¿Pero el director en verdad no estaba disponible? – Lucius gruño al ver que Selene le saco la lengua juguetona.

- ¿Lo estaba?

- Tú acabas de decir… - Hermione fue interrumpida antes de terminar.

- ¿Qué fue lo que dije?

Lucius maldijo.

- Dijiste que no estaba disponible, y que nos dirías de donde conoces a Light y a Hermione ¿Y cómo sabes sobre su secreto?

- ¡¿Qué?! – Hermione no había escuchado nada de eso - ¿Selene sabes quién soy? ¿De dónde vengo?

La chica los miro aburrida, sin decir nada, solo en silencio.

- Lo sé – levanto su mano antes de que cualquiera pudiera siquiera abrir la boca – la pregunta es si tú ya sabes quién eres y de dónde vienes. Hermione se que tu no tuviste solo un sueño. Viste algo ¿verdad?

Ladeo su cabeza e iba a preguntar de nuevo cuando recordó algo muy lejano en su memoria. Algo que entre más pensaba más detalle traía. Dolor, perdida y luego la confusión. Sabía lo que vio y escucho, presentía que algo extraño pasaba pero no sabía que significaba eso para ella, lo que realmente cambiaria en ella.

- Vi alguien, de mi tiempo y… Light y Leo.

Selene asintió distraída, más como si quisiera memorizar sus palabras que por algo más. Le pregunto por más detalles pero Hermione no sabía cómo empezar sin que sonara a locura. Hogwarts incendiándose, una amiga que la traiciono mostrada como un fantasma y dos fantasmas del pasado apareciendo en sus sueños. Qué locura.

Lucius sostuvo su mano y le dio un apretón en apoyo – Soy tu aliado, y quisiera tener toda la información pero si no te sientes segura no tienes que esforzarte.

Eso le dio valor para contar su sueño, quitando claro la parte donde Ginny apareció. No pensaba que fuera algo que compartir con los demás. Mientras más hablaba más segura se sentía, y más recordaba. Selene y Lucius no la veían como una loca o rara, solo escucharon hasta que termino de hablar.

- ¿Algo más? – Hermione negó – Bueno. Primero eso no fue un sueño solamente, fue un recuerdo de un horrocrux.

¿Eh? Ella miro a Lucius pero él no parecía tan sorprendido por la noticia, ni confundido por el término.

- Segundo, fue muy arriesgado que ese viejo te diera algo que podría poner tu vida en peligro pero fue aun más tonto que no te resistieras y dejaras pasar tanto tiempo. Eso ocasiono tu malestar.

- ¡No sabía que era un horrocrux! – Hermione fulmino a la chica antes de señalarla – nunca lo hubiera tocado de saberlo. ¿Qué hacia Merlín con un horrocrux para empezar?

Selene ignoro su horror mientras veía a Lucius con atención. Ella quería que el mocoso ignorante oyera muy bien sus siguientes palabras y entendiera algunas cosas – tercero, voy a ayudarte con tu misión en lo que pueda, porque ese es la decisión que yo misma tome hace siglos. Hermione, fue gracias a mi trato que tu existes, se agradecida porque con la misma simpleza puedo eliminarlos a ambos.

Los dos parpadearon confundidos antes de que Hermione perdiera todo el color de la cara a recordar algo en especial de su sueño. No puede ser.

- Eso no nos dice nada – Lucius refunfuño, iba a empezar a exigir respuestas más exactas de la chica testaruda cuando Hermione le tapo la boca. Él frunció el ceño, molesto por el descaro de la chica pero se detuvo cuando vio su miedo. Él levanto una ceja confundido.

- ¿Ya sabes quién soy?

Lucius miro entre ambas chicas con sospecha en sus ojos. Odiaba ser el único que no supiera lo que estaba pasando, sobre todo cuando tenía suficientes problemas a cuestas como para tener que tener que estar esperando por que alguna de las chicas hablara. Tenia que arreglar algunas cosas, y quitarse algunas otras, y sus horas de sueños fueron significativamente reducidos como para ser lo suficientemente paciente en esta situación, si tan solo alguien le dijer-

- Ma- ¿Madre naturaleza?


¿Les gusto? Tengo sueño~

Mierda tengo que subir estos capitulo en horas de día X _ X

Respuesta al comentario:

DianneBaquiran: gracias por leer, y disculpa la tardanza. Aunque puedes escribir más, no me molestaría saber tus opiniones y críticas sobre la historia, ni quiera las negativas aunque duela XD.