Disclaimer: El universo de LJDH es propiedad de Suzanne Collins. Escribo sin fines lucrativos.

Esta historia participa en el Foro El diente de león para el reto "Pidiendo Teselas".

Para: Elenear28.

Temática: Ubicado en el libro En Llamas, cuando Peeta dibujaba las plantas que Katniss le describía para el libro de su familia. Los pensamientos de Peeta en esas instancias.

BOCETOS

Por Azulz Friki

Sonríes mientras dibujas. Adoras dibujar y pintar, especialmente lo último, es tu forma extraña de explicarte a ti mismo lo que piensas; tus emociones, tus sentimientos, tus temores y tus pesadillas. Sigues haciendo el boceto, sonriendo como un bobo al escuchar la voz de Katniss en un tono relajado, amable. No como antes, que parecía tenso y frío.

Aún sientes como una herida punzante las palabras de ella, las que dejaban claro que era todo solamente actuación con el único propósito de sobrevivir a lo que creó las pesadillas de ambos, pero sigues amándola, y sabes que la amarás hasta el final de vuestros días. Sientes como si te acercaras poco a poco a su corazón, haciendo que se abra hacia ti. Quizás no logras que te ame, quizás si lo logras; no lo sabes y no te interesa mientras sigues dibujando, intentando apartar todas tus preocupaciones como si de moscas molestas se tratasen. Lo logras a medias. Los juegos aparecen esporádicamente en tus pensamientos, como una pesadilla que ni siquiera se va en el día.

Le muestras el primer boceto y te ríes al escuchar su fría crítica de lo mal que está. Te señala los puntos que sobran y los que faltan; terminas botando ese boceto, porque, en la opinión de tu amada, está malísimo; y debe estar perfecto si va a estar en el libro de su familia. Sacas otra hoja y esbozas una sonrisa cansada y amable, para empezar a hacer otro boceto más, haciéndole caso a las observaciones de Katniss e intentando arreglar lo que te dice que está incorrecto.

Te sientes feliz, lleno. Como si hubiesen arreglado todo, aunque sabes que falta mucho para que algo se arregle. La inminente rebelión, los juegos de los que deberán ser mentores…todo. Nada se había vuelto mejor aún, pero sentías que, haciendo bocetos y escribiendo sobre plantas con la persona que más quieres, respetas y amas, podías ser feliz, aunque fuese unas horas antes de los desastres que se venían por encima.