Era otro dia en el hospital y Rebecca se sentia cansada y pronto terminaria su turno, justo cuando dieran las 11 en el reloj del hospital, se hiria feliz, aunque un poco cansada.

-Rebecca,porfavor encargate del cuarto 327.-le dijo una compañera y se encamino en cuanto termino lo que estaba haciendo. Cuando llego encontro a una madre con su bebé en brazos.

-Hola.-dijo ella amablemente.-Perdón que los moleste, pero le toca el baño al pequeñin. Solo será un momento.

-Claro, tenga cuidado esta un poco dormido.-la madre le pasa el bebé cuidadosamente a los brazos de Becca. Ella lo mueve cuidadosamente y le sonrie, la madre sonrie al verla hacer ese lindo gesto.

-Usted seria una increible madre en un futuro.-Becca la mira y le sonrie.

-Regresamos ahora, mamá.-dijo Becca imitando la voz de un bebé. Becca lo lleva a bañar y mientras lo vestia el comentario de la madre del niño le dio vueltas en la cabeza. El en cambio tomo los dedos de ella y los cerro en su mano.-No me e olvidado de ti pequeño. Al terminar regreso al cuarto y volvio a colocar al niño en los brazos de su madre.

-Disculpa si te ofendí.-dijo ella con tono preocupante.

-No se preocupe. Me encariño con los niños facilmente, es normal en una enfermera.-En ese momento suena el reloj indicando que ya era hora de irse.-Bueno, te veo mañana, pequeñin.- ella voltio para irese pero la madre la detuvo.

-Se llama Billy.-El corazó de Becca se detuvo un instante.

-Ese es un lindo sorio a la madre y se fue. Ese nombre la hizo regresar al pasado a hace 5 años, cuando lo conocio a el.