Disclaimer:Los Juegos del Hambre pertenecen a Suzanne Collins.


El Arte de la Destrucción

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Almas de Papel

Osilis Cold, Presidente de Panem

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Verde Mar.

Sus ojos aún conservan ese extraño tono aunque parecen cenizos mientras su mirada se pierde en el techo. Es cierto, realmente está estropeada más allá de toda reparación y eso me hace sonreír lentamente con satisfacción, casi puedo ver a Dianthe (los pedazos que quedaron de ella más bien) revolviéndose bajo tierra, esa chiquilla insulsa, tonta e ingenua que creyó que podría vencerme con esa patética rebelión, que creyó podría seguir con el legado de sus padres y abuelos, que tan estúpidamente siguió a Aileen Dalaras en pos de un sueño sin fundamentos. Debe estar sufriendo en el infierno viendo como le robo pedazo a pedazo cada fibra de cordura y moral a su patética amiguita.

Es agradable saber que todo sale como lo has planeado, aunque es cierto que Hallie Lekker está durando más de lo que había calculado o imaginado. Desde la primera vez que la vi a través de las pantallas al lado de Dianthe y Aileen durante el último año de los Días Oscuros, me dije que ciertamente Dianthe había perdido su toque y Aileen su instinto ¿Cómo dejar que una niña sin aparente talento ingresara al Círculo Líder así sin más? Casi lo había considerado un insulto y lo que más odio es que se pasen de listos, ahora cinco años después puedo entender porque.

Es una sobreviviente.

Loca, desesperada, abrumada, rota, pisoteada, destruida más allá de toda esperanza…nada importa, respira aún. Ha perdido su belleza, ha perdido la razón, la moral y la dignidad que yo personalmente me encargué de arrancar cuando dejé que mis hombres de confianza la ultrajaran hasta la saciedad.

Sonrío.

Sobreviviente o no, nada impedirá que la aplaste como la cucaracha que es ante mis ojos.

Doy un paso hacia ella, está sentada en la silla con el cuerpo flojo y sin vida, ha perdido la voluntad para hacer hasta las cosas más sencillas y eso me repugna. Respira aún, sobrevive aún pero es una miseria, ni siquiera merece el título de Luchadora, podrá existir incluso más que yo pero es un fracaso.

La rebelión completa es un fracaso si la dejaron a ella como único recuerdo.

Cuando estoy por tocar su mejilla curtida por el hambre y el horror una mano me detiene. Los numerosos "clicks" de las armas suenan uno tras otro al instante pero la mano aprieta más mi muñeca con firmeza. Me tomo el tiempo necesario para mirar el tono de piel oliváceo que tiene y luego alzó la cabeza sonriendo con diversión.

Ha de ser muy valiente o muy estúpido para hacer eso sabiendo quien soy. El gesto que hago es suficiente para que bajen las armas.

Me topo con unos ojos grises tensos y fríos, su dueño tiene la mandíbula apretada mientras sostiene mi mano y me devuelve la mirada, aunque sus ojos viajan por unos segundos a la figura que sigue sobre la silla.

Solo me toma un segundo comprender y rio en voz alta, el sonido le sobresalta porque afloja el agarre y espera el ataque.

Miro sobre mi hombro por toda respuesta.

—Adrien Everdeen, 21 años, minero. No participó en la rebelión ni tiene conexión alguna con los Luchadores, se dedicó a cuidar a las mujeres y ancianos con el grupo de niños adolescentes que no fueron reclutados en la guerra. Cuando los Días Oscuros terminaron volvió con toda la población de Distrito 12 con un hijo recién nacido a cuestas, producto de una relación corta con una muchacha del Distrito 7 que murió durante los últimos bombardeos. Su nombre nunca entró al sorteo porque ya había pasado la edad elegible. Cuando Hallie Lekker fue desterrada aquí él fue el único que se ofreció a cuidarla y desde entonces se ocupa de ella y la mantiene viva. Mantiene amistad con Jiae Zeenab, segunda hija del carnicero, 20 años; y con Tem Ieshia, minero, 23 años —Kozma me proporciona toda la información sin un ligero titubeo, aburrido, indiferente.

Debo admitir que fue una buena decisión escuchar sus consejos, aunque no confíe en él, aunque no confíe en nadie, solo en mí mismo, por eso he llegado tan alto y he logrado tanto.

El minero me suelta esta vez, aturdido y aterrorizado, aunque contiene su miedo muy bien.

Bravo, al menos una cosa hizo bien esta muñeca rota, se consiguió un guardaespaldas que tiene la fortaleza que le falta a ella.

Desdeño con la mirada a Hallie que parece no enterarse de nada, me recuerda a Nali, y ya tengo suficiente con una persona mentalmente desequilibrada. Podría deshacerme de ambas con un chasquido de los dedos pero de un modo u otro ambas me son útiles aun.

Miro al muchacho de nuevo, es fuerte y alto, curtido por la guerra que no peleó, inquieto, tenso, cauteloso y calculador, es un guerrero nato pero también un simple minero. Siento deseos de reír, si hubiese tenido la edad suficiente hubiese peleado bien en la guerra aunque por supuesto eso significaba que lo hubiese destruido ya. Por otro lado, eso de la edad es una estupidez, Alessia solo tenía catorce cuando se convirtió en la representante del once y tenía más luces y coraje que todos los soldados bajo su disposición. Aunque por supuesto Alessia era una Luchadora.

Cuando pienso en como destruí a cada uno de los Luchadores tengo tanta nostalgia…al menos eran buenos juguetes, me divirtieron bien y sirvieron al propósito que idee en el mismo momento en que los señalé y los convertí en los rebeldes que debían ser.

Si tan solo no hubiesen sido tan estúpidos hubiesen durado más.

Sonrío con confianza mientras lo evalúo.

—Así que te has hecho cargo de mi valiosa adquisición —alzo la mano de nuevo y él se adelanta otra vez con la ira en sus ojos grises.

— ¡No la toque! —su voz es baja pero amenazante y está llena de toda la rabia reprimida que llevan los miserables de su distrito.

Si al menos me dieran pelea sería más divertido, pero él es divertido, quizá quiere morir pero si algo respeto incluso en mis enemigos es el valor, de lo contrario nunca hubiese permitido vivir a tantos rebeldes antes de que escaparan del Capitolio a iniciar la revolución.

— ¿Por qué? —le miro con malicia —. Si ya la han tocado más hombres de los que puedo contar ¿No es cierto, Kozma?

Kozma asiente con suficiencia y miro atento su reacción, no olvido quién es ni lo que hizo, no olvido que su hermano ayudó a la rebelión al enamorarse de una de las rebeldes, no olvido que Kozma cegado por los celos y la ira me entregó a su hermano y a la mujer de éste a quien también amaba y al hacerlo me entregó a toda la rebelión. Hizo bien pero no fue por lealtad, avaricia, ambición o crueldad, lo hizo por sí mismo, por celos infantiles y si traicionó a su sangre bien puede traicionarme a mí. Mira al minero casi con burla aunque en realidad no tocó un solo cabello de la preciosa Hallie, tan enamorado estaba de su Luchadora que la abrumadora belleza de la estropeada muchacha no le llamó la atención, solo miró en silencio mientras la chica chillaba, lloraba, suplicaba, peleaba y luego se resignaba mientras uno tras otro la profanaban.

El muchacho le mira con odio, repugnancia y asco pero se mantiene en su sitio temblando.

En ese momento noto algo, un niñito está tras él, medio oculto por su cuerpo tira de su ropa, su cabello negro cae liso y descuidado sobre su frente al ras de sus ojos, unos ojos grandes, desconcertados…y azules…

Una muchacha pasa por mi mente un segundo, cabello negro, ojos azules…Dianthe...

El siguiente paso que doy es diferente, todos notan el cambio en mis facciones y cuando estoy por llegar a él aunque deba pasar sobre ese minero me vuelven a detener.

Gruñó irritado, esta vez ya no hay nada divertido.

Pero mi enojo se torna sorpresa cuando la veo.

Hallie está fuera de su sitio, el cabello le cae desaliñado y opaco sobre los hombros, ya no tiene ese extraño color broncíneo, parece paja prolija y áspera, pero sus ojos parecen más vivos que nunca cuando me mira.

— ¿No vino a verme a mí? ¿A burlarse de mi miseria y dolor? Hágalo, hazlo, no importa, puede golpearme, ultrajarme, matarme, lo que quiera, no soy más que un títere cuyos hilos están a punto de ceder, puede hacerme lo que desee. Ya no tengo nada, todos los que me importaban están muertos, usted los mató e hizo que los mataran. Perdí a mi familia, perdí a mi novio, a mi hijo, perdí a mis amigos y me perdí a mi misma cuando me vi obligada a matar para sobrevivir. ¡No soy más que un cascarón de una rebelión que trajo miseria y destrucción! ¡No soy nada ni nadie! ¡Ni siquiera puedo ser llamada humana! Lo poco que quedaba de mí murió en los primeros juegos, murió cuando mataste a Kentel de la misma forma en la que hiciste con Alessia! ¡Cuando hiciste de mi hermana una vencedora y asesina! ¡¿Por qué no puedes dejarme en paz después de todo eso?! ¡¿Por qué no te limitas a dejarme morir hundida en las pesadillas y el horror que vivo mientras respiro?! —chilla como loca, me entierra las uñas en el brazo y contengo el dolor por la furia que me sobrepasa ¿Cómo puede estar aún tan cuerda? ¿Cómo? — ¡No los toques a ellos, no los mires, el solo hacer eso los contamina! ¡Su único delito es mantenerme con vida y puesto a todo ¿No es lo que quieres?! ¡¿NO QUIERES QUE VIVA PARA QUE LAMENTE MI VIDA?! PARA QUE MI VIDA SEA PEOR QUE MI MUERTE —los chillidos ahora son alaridos, veo instinto asesino en sus ojos pero antes de que pueda hacer algo los agentes la reducen y también al minero y a su niño.

Aprieto los dientes con rabia.

Está cuerda, demasiado cuerda para mi gusto, no importa que no haga nada ni se rebelde contra sus captores, no importa que una y otra vez se abrace a sí misma y empiece a murmurar incoherencias mientras sus ojos enloquecidos miran cosas que no hay, que grite a personas que están muertas o que llore, suplique y murmure una y otra vez como una niña. La conclusión que tengo al final de esta visita me deja rabioso e insatisfecho: esta demasiada cuerda aún.

Y sé quién es el culpable de eso.

El minero, y seguramente también el niño.

Me pregunto ¿Cómo alguien incapacitada totalmente como persona puede tener la suficiente razón o el sentir para amar?

¿Cómo ese tonto muchacho puede haber puesto los ojos sobre una mujer que es como un trapo sucio, roto y jalado por todos lados? El amor en sus ojos me enferma.

Hago un gesto y salgo de la casucha mirando por última vez al niño que llora y llama a su padre.

Kozma me sigue al instante.

—Señor Presidente —comienza.

— ¿Ya ha salido la orden para que todos los hombres y mujeres menores de dieciocho años dejen de trabajar en las minas? —le interrumpo. Primero lo primero, me aseguraré de que no haya vencedor alguno de este maldito distrito, ningún niño del 12 irá más a las arenas sabiendo defenderse ni con el pico. Van a morir brutalmente ante los ojos de sus padres impotentes para que sepan que ese es el castigo por el tributo indómito que dieron en los segundos juegos, para que sepan que no olvidaré que aunque el 13 inició la revuelta fue el 12 quien proporcionó a una de las Luchadoras más peligrosas de los Días Oscuros, para que no olviden que su distrito albergó a Dianthe, mi querida, hermosa y rebelde Dianthe, a la que no tuve el dichoso placer de hacerle pagar cada uno de sus actos lentamente. Hacerla explotar junto a Demetrius después de que gritara a los cuatro vientos que mi imperio caería entre sangre y fuego no me proporcionó gusto alguno. Despedazar a su pequeña hermana de 13 años en la arena de los primeros juegos aplacó un poco de mi furia, pero Kentel Lawler no se fue a la tumba en silencio, como tampoco lo hicieron ninguno de los tributos de aquellos dos primeros juegos.

¿Y qué me quedó? Dos vencedoras más peligrosas aún, dispuestas a jugar el juego funesto que ideé para ellas, dispuestas a doblar las rodillas y a sobrevivir como sea, incluso vendiendo su cuerpo en silencio. Pero sé mejor que ellas que el juego es tedioso y llegará a su fin sino pongo un alto a tiempo. Dos Vencedoras vencidas pero vivas, y mientras vivan el fuego de la rebelión sigue allí, justo como en Hallie porque Larissa es su vivo retrato aunque ambas hermanas son el lado contrario de la moneda. Nali, la vencedora de los segundos juegos, también es altamente peligrosa, capaz de convertirse en una máquina asesina cuando despierta a la realidad, fue divertido verla en acción en la arena, lo irritante fue que matara a su primer cliente.

Kozma responde casi con diversión.

—La orden fue redactada al instante, adelante el proceso así que mañana mismo durante la cosecha se dictará la orden que establezca que nadie menor a dieciocho años puede ejercer algún trabajo que tenga que ver con la minería.

Perfecto.

¿Lo ves, Dianthe? ¿Ves lo que hago con tu gente?

Escucho el llanto del niño. Me molesta, hago un gesto de irritación, ya fue suficiente con que me hiciera recordar a Dianthe un momento, la maté pero ella está presente siempre y una parte de mí se regocija ante eso, arrancar la dignidad de todos será un trabajo largo pero satisfactorio, lo vi en los primeros juegos cuando desfilaron vestidos en plata y oro, la elegante carnicería fue más horrible de lo que pudieron esperar y verlos venirse abajo ante la humillación y el dolor hizo que la sangre en mis venas se encendiera de excitación.

Dianthe, mi querida y rebelde Dianthe nunca terminará de hacerme quererla y odiarla a la vez.

Me lo dio todo y yo le quité todo...o casi todo. Aún no olvido el detalle que hizo que mi venganza siga incompleta, su hermano, el gemelo de Kentel que fue rescatado por el 13, sé porque lo hicieron, porque se llevaron al niño y dejaron a la niña a mi disposición, sé que esperan que Colin en el futuro demuestre la misma capacidad de liderazgo y rebelión que su hermana. Pierden el tiempo, si uno de los dos gemelos pudo tener el fuego de Dianthe fue Kentel, el niño es débil.

Además el 13 pagará tarde o temprano por su osadía.

—Bien.

— ¿Qué quiere que haga con ellos? ¿Doy la orden de que los maten?

Rio. Sería tan sencillo...pero no, eso no será suficiente para destruir a Hallie.

—No, que vivan aún, morirán pero no será hoy.

—Como usted diga.

— ¿Cuántos años tiene el niño?

—Tiene 3, nació a finales de los Días Oscuros y principio del año Neutro.

Asiento. Tres años...

—Me parece que los Décimo Octavos Juegos del Hambre ya tienen un tributo.

Kozma ríe cuando comprende, dejaré que los años pasen y el sentimiento de alivio la abrume por completo, que crea que el niño no pagará por amarla, que pase cosecha a cosecha y su nombre no salga y entonces cuando cumpla los dieciocho, cuando parezca que se ha librado por completo de mí, el nombre de ese niño saldrá en el papel que la escolta lea. Verá morir al hijo del nuevo hombre que ama como vio morir a la hermana de su amiga en la arena. Entonces entenderá bien quién es, quién soy.

Y en cuanto al minero...

Es...irritante pero no supone peligro alguno, entiende perfectamente cómo debe comportarse, sino fuera así se habría lanzado sobre Kozma cuando insinué que había violado a Hallie. Además es el único que cuidará de Hallie, nadie más se atreverá sabiendo que carga con mi sombra. Pero que ese minero no pague no significa que olvido cual es mi propósito inicial.

—Mañana será un día de doble luto para este despreciable distrito: dos tributos, un accidente de mina…pobres.

No tengo que hablar para que Kozma entienda que Adrien Everdeen no debe estar entre los desafortunados, ya pasó la edad elegible así que tampoco hay problema, pero mañana morirán todos aquellos niños lo suficientemente fuertes para ser un problema, no habrán más tributos molestosos a partir de los cuartos juegos, más vale que los tributos de estos terceros aprovechen bien su tiempo porque el 12 llorará sangre luego.

Nos vamos. Subo al auto y me dirijo a mi hogar y pienso...

Ya destruí a Dianthe y Aileen, mis hermosas rebeldes.

Destruí a Larissa y Nali, mis peligrosas vencedoras.

Voy a destruir a Hallie y la rebelión que aún se mantiene. Por eso vine aquí, para ver en sus ojos la destrucción del fuego que Dianthe y todos los Luchadores comenzaron, pero ahora veo tan claro como el agua que las cenizas aún están ahí y mientras existan la rebelión se negará a morir. Si Hallie sigue cuerda la rebelión sigue en pie, no permitiré eso.

No estoy dispuesto a seguir tolerando sus arrebatos, no estoy dispuestos a que mis bestias se sigan rebelando, si tengo que diezmarlos hasta que solo queden los necesarios que así sea. Dejé vivir a Hallie para que su vida sea peor que su muerte y ciertamente así va a ser, me encargaré de eso. Cree los Juegos del Hambre para deleitarme con su sufrimiento, para hacer añicos la confianza que existía entre ellos, para obligarlos a matarse mutuamente, y ciertamente esos mocosos han jugado muy bien mis juegos: Larissa se convirtió en el símbolo de la derrota cuando fue coronada la primera vencedora; es temida, odiada y rechazada por todo lo que hizo y lo que hace. Nali fue peor, se encerró en su mente pero primero cazó a todos como si fuesen animales y entre sangre y cadáveres se coronó vencedora. Pero no todo salió completamente bien, esperé resistencia de mi gente pero no rebelión y que Zarek fuera el primero en contrariarme me enardeció, matarlo fue un impulso, convertir a su hija en la primera avox fue un desliz de los ineptos que trabajaban para mí, no puedo hacer nada por eso ya, la pobre está mutilada aunque sus pensamientos siguen igual de fieros, lo leo siempre en sus ojos, me gustan sus ojos, me gusta lo bello aunque lo destruyo si resulta peligroso, pero sus ojos en especial son extraños y hermosos, quizá tengo una obsesión con los ojos...me gustaban los de Dianthe, los de Hallie, incluso los huecos y sin vida de Nali, pero los de Aczudil Leavid me gustan más, son castaños moteados de puntos verdes, son enigmáticos y poco comunes . Por eso aunque deba ir con el resto de Capitolinos que se rebelaron a la masacre de los Luchadores y los Juegos la mantengo junto a mí, le tengo cariño también, es mi ahijada después de todo.

Avox...Sin voz...es perfecto para ellos, ya no pueden hablar ni rebelarse, no pueden decir nada, de hecho ahora tienen que servir a quienes quisieron salvar. Que tengan empatía con los tributos los convierte en traidores a mi nación, y los traidores no deben hablar.

No fue mi culpa, me obligaron a hacerlo ¿Por qué no pudieron entender que no quería perjudicar a mi pueblo? Todo lo que hago es por su bien, para mantenerlos a salvo de las bestias que nos sirven y rodean, simplemente debieron jugar como los demás, así no habría derramado tanto sangre buena. Es triste pero necesario y si debo masacrar nuevamente equipos de preparación, si debo mutilar a niños de doce años la próxima vez que los chicos de los distritos se ofrezcan voluntarios como tributos a la vez lo haré, el voluntariado es solo para hacer más morboso y malévolo el juego no para que expongan sus pensamientos.

Fue suficiente con la rebelión de los equipos de preparación en los primeros juegos.

Suficiente con la rebelión de los tributos en lo segundos juegos.

No tienen idea de lo que les espera.

No se atreverán a volver a usar los juegos contra mí.

Van a comprender que este es mi imperio, que mando yo y que yo decido su destino, que viven y mueren porque se me da la gana.

Son solo bestias que deben bajar la cabeza, que no deben luchar ni enseñar los dientes, bestias con alma de papel, y voy a estrujarlos una y otra vez.

"Dianthe, Demetrius, Azhé, Aileen, Dylan, Izaro, Alessia, Achanty, Baruk, Amabilia, Lobsang, Zurich, Jan, Radha, Kailer…y HallieTodos ustedes fueron tan ingenuos creyendo que podían vencerme, miren ahora lo que hago con los que aman, observen la destrucción causaron con su decisión, el espectáculo de sangre y arena que levantaron con su revolución.


*Editado

Hola!

Con este capítulo introductorio comienzo mi primer SYOT!

Quiero agradecer a Elenear28 por toda la ayuda que me ha proporcionado, apenas y sabía que hacer pero gracias a su guía espero poder realizar un buen trabajo y no decepcionar a nadie.

He decidido subir de una vez este capítulo para que se vayan haciendo una idea de cómo escribo y de cómo será la historia. Uhm…espero hayan entendido algo de lo que puse, en resumidas cuentas Hallie Lekker, es una rebelde, la única que sobrevivió a los Días Oscuros y como castigo el Presidente Cold se encargó de hacer su vida una miseria total confinándola al distrito 12, siendo para ese entonces el más castigado de todos porque fue uno de los que más sobresalió en la guerra.

Escribiré otro capítulo de introducción y después comenzaré con las cosechas.

Ah…bueno, ¿Qué opinan de este capítulo? ¿Qué piensan del Presidente Cold y de Hallie, la única rebelde que sobrevivió?

Gracias a todos aquellos que aceptaron participar y que me están mandando a sus tributos, cuidaré bien de ellos :)

El SYOT aún sigue abierto, me faltan 11 personajes para llenar, si desean entrar pueden contactarme por MP.

Eso es todo.

Besos, Bella.