Hola gente de Fanfic presentando lo que es mi primer fic después de muchos tiempo de desidia (10 años casi) para atreverme a escribir algo.
La historia iniciará desde una de las escenas de la primera película, específicamente cuando Hipo es escogido para matar al dragón y generalmente se hará en perspectiva de alguno de los personajes.
Contará con algunos personajes OC así como también se hará referencia a ciertas cosas que pasan en la serie de Dragones y defensores de Berk.
Ya para no quitarles tanto tiempo los dejo con el primer capítulo.
Las películas de cómo entrenar a tu dragón así como los libros no me pertenecen sino a Dreamworks y Cressida Cowell.
CAPITULO 1: SECRETO
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Gritos, alabanzas, felicitaciones… era todo lo que podía escuchar.
— ¡Ese es mi hijo! — Grita mi padre emocionado, ya que sólo unos segundos antes la anciana me había elegido para ser quien matara al dragón.
– ¡Oh, sí!, ¡estoy ansioso por matar al dragón!— Digo con mi habitual sarcasmo mientras fingía celebrar, pero por mi cabeza sólo pasaba una sola pregunta, ¿Qué voy a hacer?
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Ese hijo de troll, cómo es que lo había conseguido, si eran tan, tan ¡HIPO!, algo había de misterioso, porque nadie puede mejorar en tan poco tiempo y en especial él. Después de la vergonzosa derrota que tuve; fui a mi casa, no quería ver a nadie y mucho menos escuchar el cómo alababan a Hipo, mientras que de mi ni siquiera se acordaban; típico del perdedor.
Entre a casa, al parecer aún no había nadie o al menos eso pensé.
–Por fin llegaste. — Escucho desde una desde las esquinas de la habitación, era mi padre Axel.
–Sí— La verdad no pensé que tuviera enfrentarme tan rápido a él, ya que me había advertido que debía sobresalir en el entrenamiento para recuperar el honor de los Hofferson o tendría que dedicarme a otra cosa que no fuera combatir con dragones.
—Que decepción. — Comenta mi padre con una clara muestra de enojo en su rostro, parecía que se estuviera conteniendo con lo que realmente quería decir.
–Te juro padre, hice todo lo que pude pero es que no me explico cómo es que pude ser vencida por Hipo. — Me justifico y también era verdad.
— ¡No me importa tus excusas, Astrid! — Grita con rabia mi padre. –Teníamos un acuerdo, lo sabes, desde que eras pequeña y pasó lo que pasó con tu tío Finn, decidiste que serías un guerrera para pelear con dragones muy a lo contrario a lo que tu madre y yo teníamos decidido para ti.
No digo nada, yo solo podía escuchar callada con la cabeza baja ya que de ninguna manera podía interrumpir a mi padre aunque así lo quisiera.
—Pero después del incidente con tu tío— Continua mientras me daba la espalda. —Consideramos que sería mejor dejarte hacer lo que tu querías para recuperar de nuevo nuestro honor, por que como sabrás, eres nuestra única hija.
Siento gran coraje, tengo un nudo en la garganta que pedía a gritos salir, aprieto mis puños con fuerza para contener la ira que sentía al recordar el porqué de esas decisiones, pero ya no había marcha atrás; había fallado y ahora tenía que pagar las consecuencias y aceptar lo que mi padre decidiera que era lo "mejor" para mí.
—Retírate— Ordena papá sacándome de mis pensamientos; en esos momentos ya no consideré que la casa fuera un buen refugio para desahogar mi coraje, tomo mi hacha y salgo de nuevo; dando un gran respiro y aferrándome fuertemente al mango del arma.
Camino un poco al interior del frondoso bosque donde acostumbraba a practicar con el lanzamiento de hacha, que tanta relajación me daba; en eso lo veo, a ese hijo de troll; cargaba una enorme cesta para pescados, ¿Qué estará tramando?
Lo sigo hasta llegar a una pequeña cala que tenía un lago, nunca había visto esta parte de la isla, lo sigo observando, el muy bobo parecía hablar con el aire, aprovecho que se puso a hurgar en la cesta para acércame a él; si yo la tenía que pasar mal, haría que por lo menos también lo pasara él aunque fuera por unos momentos.
Me siento en una de las rocas, muy cerca de Hipo debo añadir, y él ni en cuenta, y empiezo a afilar mi hacha mientras él sigue hablando solo, al reincorporarse y verme se asusta por completo.
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— ¡Ay dioses!, ¿Astrid?, ¿aquí?, ¿qué voy a hacer?, trataba de pensar lo más rápido que podía, pero creo que definitivamente los dioses me odian, —¿Qué tienes en contra de mi Odín santísimo?— Pienso, mientras mi cuerpo dejaba ver mi innegable nerviosismo.
— ¿Qué es lo que haces aquí?— Sólo atino a preguntar eso, mientras trato de pensar en cómo salir de ahí antes de que descubra a Chimuelo.
—Quiero saber que ocurre. — Me responde al mismo tiempo que alza su hacha, acechándome lentamente. —Nadie se vuelve tan bueno como tú… en especial tú— Lo último lo dice con un tono más desagradable y elevado haciendo énfasis en "Tú". — ¡Dilo ya!— Me exige— ¿Entrenas con alguien más?— Sigue acechándome con preguntas muy cerca de mí. — ¡Más vale que no sea por esto!— Me toma del arnés de cuero que utilizo para volar con Chimuelo.
En eso se escucha un ruido entre árboles que no pasaron desapercibidos por Astrid, de seguro era Chimuelo, tengo que sacarla de ahí a como diera lugar.
— Si es cierto. — Finjo siguiéndola, porque de repente parecía que la curiosidad de Astrid ahora estaba enfocada en aquellos ruidos —Es cierto, ya no voy a mentir. — Le digo mientras la tomo de la mano y ponía la suya sobre el centro del arnés. —Fabrico ropa, así que ya lo sabes, que lo sepan todos, llévame de vuelta adelante, te sigo— Sigo insistiéndole mientras ella sólo enfoca su mirada en los ruidos provenientes, del bosque.
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Trato de ver qué es la causa de aquellos ruidos pero el idiota de Hipo no deja de hablar, "fabricar ropa", "ir a decirle a todos su SECRETO", qué creía que era este tonto; me enfada que no deje de hablar y que no me dejara seguir investigando la causas de aquellos ruidos, así que lo tomo fuertemente de la mano que me está sosteniendo y se la tuerzo.
— ¿Por qué me lastimas?— Se queja el muy cínico mientras se levantaba.
–Esto es por las mentiras— Le respondo dándole una "pequeña" patada que lo derriba de nuevo –Y esto…es por todo lo demás. — Termino golpeándolo con el mango de mi hacha.
Y de nuevo un gruñido, sigo mi camino hacía donde se ha escuchado, en eso lo veo, un dragón de color negro, nunca había visto ese tipo de dragón; así que recordando mi entrenamiento lo primero que pienso es en agacharme ya que claramente el dragón atacaría, el tonto de Hipo se había levantado, le grito que se agache al mismo tiempo que me echo encima de él para tirarlo de nuevo al piso.
Le pido a Hipo que huya mientras yo me encargo del dragón, inesperadamente Hipo se echa encima de mi derribándome y tirando lejos mi hacha, mientras me pide que me tranquilice y le pide al dragón lo mismo, ¡¿Qué?! ¡Le estaba hablando al dragón!
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Insisto que lo dioses tiene algo en contra de mí, pero ya que. –¡Lo asustaste!
— ¿Yo lo asuste a él? — Recrimina Astrid con una expresión incrédula en su rostro. — ¿Quién es él?
—Astrid, Chimuelo, Chimuelo, Astrid— Presento rápidamente a ambos, Astrid sigue con su cara de desconfianza, mientras Chimuelo la ve con mala cara
—Verás… ¿Te acuerdas del furia nocturna que dije que había derribado y que nadie me creyó?— Ella asintió con la cabeza de forma afirmativa un poco a la defensiva. –Pues es él. — Confieso.
— ¿Y cómo lo encontraste?, ¿Por qué no lo mataste?— Pregunta Astrid con recelo.
— Lo encontré cerca de aquí, estaba atado por las sogas con las que lo había golpeado con mi invento. — Explico— ¿Por qué no lo mate?— Esa era una pregunta me la estuve haciendo yo mismo desde que conocí a Chimuelo, sabía perfectamente cuál era la respuesta. –Porque cuando lo vi… se miraba igualmente de asustado como yo, y cuando lo vi me vi a mí mismo.
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No me lo podía creer, ¿Hipo, amigo de un dragón?, ¿cómo era posible?
Cuando terminó de explicarme la razón por la que no lo había matado no comprendí bien, la verdad no sabía qué pensar, era mucho que digerir en un sólo día.
— ¡Es increíble, Astrid!, todo lo que he visto y he aprendido con Chimuelo, todo este tiempo hemos estado tan equivocados— Dice Hipo sacándome de mis pensamientos mientras acariciaba a Chimuelo. — ¿Por qué no lo intentas?, estoy seguro que cuando te ganas las confianza de un dragón, no hay nada que él no haría por ti— Extiende su mano hacia mí, para que la tomara.
¡¿Qué?!, ¿qué quería que hiciera?, ¿quería que tocara al dragón?, me quedo paralizada, tanto parloteo de Hipo me tenía confundida, no me di cuenta cuando tomó mi mano y la acercó al dragón que todavía tenía una expresión hostil en su cara.
—¡No te hará nada, vamos!— Insiste mientras me jala del brazo, estaba paralizada, ¿cómo era posible?, no sabía cómo reaccionar ante todo esto, endurezco mi brazo a fin de evitar que Hipo siga jalándome, parece no importarle ya que empieza a hablar con el dragón, aparentemente convenciéndolo para que me dejara tocarlo, ¿es en serio?, ¿tan delicados son los dragones?
Sigo tan absorta en mis pensamiento que salí de ellos cuando lo senti, una piel algo fría y escamosa en la palma de mi mano, el dragón había acercado su cabeza, estaba perpleja, no lo puedo creer, de inmediatamente el dragón retira su cabeza y su expresión cambia, tenía una mirada… ¿cómo decirlo?, más amistosa; sin embargo era demasiado niego aquello y sin mirar hacia atrás me echo a correr.
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Vi como Astrid quedó perpleja al haber tocado a Chimuelo, esperaba que con eso pudiera convencerla de guardar el secreto, pero de repente no sé qué pasó, cuando Chimuelo retiró su cabeza y le dio una mirada amistosa a Astrid, esta parecía confundida, vi que negó con su cabeza como si tuviera conflictos internos y se echó a correr si decir nada más.
Pienso lo peor, al menos lo intenté; en ese caso no había más tiempo, debo huir de Berk lo más rápido posible, es seguro que Astrid le contará a mi padre lo que vio, y Chimuelo y yo, estaremos en peligro.
Preparo las pocas que había llevado y monto a Chimuelo, pronto emprendimos el vuelo, doy mi último vistazo a Berk desde el aire lamentando el no haber convencido a Astrid, y aunque me doliera admitirlo, creo que no era lo que yo pensaba y me había equivocado con ella.
Continuará
Especial agradecimientos a Amai Do, Earline Nathaly y Dragón Espectral que me inspiraron indirectamente para darme una idea y empezar el fic
Correcciones ortográficas: 4 de Octubre 2015