N&H Fanfic.

Declaimer:

Todos los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto. Este Fic es hecho sin fines de lucro, solo de fans y para fans.

CAPITULO I

¿Amor?

..

Cerré mis ojos con fuerza, mientas sentía su cuerpo arremeter violentamente contra mí, sin vacilar, sin sentimientos, puro y simple deseo, vaciar el cuerpo, saciar las ganas. No habían palabras bonitas, ni caricias estremecedoras, no, nada de eso, no estaba estipulado el amor en nuestro contrato, sí, eso era lo que nos unía, un contrato, un papel. Nada más.

¿Amor? No eso no existe entre nosotros, solo conveniencia, simple juego de intereses.

-No te preocupes- esas fueron las palabras de mi padre, -no te preocupes, que la convivencia hace ley, y el amor viene después- llevo un año esperando ese –después- pero aun no llega.

Siento su fuego llenar mi interior, y un gruñido se escapa de sus labios… ¡odio esto! Por más que lo hacemos no logro sentir esas mariposas, calambres, cosquillas, impulsos eléctricos… o como le llamen, nada de lo que las chicas me han dicho que ellas sienten, eso, eso llamado clímax.

Sale de mi interior, se recuesta a mi lado, dándome la espalda, ahí acabo nuestra interacción de la noche.

Se da la vuelta y cubre la mitad de su sudoroso cuerpo con una sábana, no me mira, no me besa, ni me pregunta si me gusto, si lo disfrute; es lo mejor porque de lo contrario no sabría que responderle.

Pasan las horas y sigo ahí, acostada a la par de un hombre que dice ser mi esposo, con el que salgo a las reuniones, y me exhibo ante la gente; patética; pero así es esta sociedad, vive de mentiras y falsedades, y por supuesto nosotros no somos la excepción.

Lo recuerdo, lo recuerdo como si fuera ayer.

FLASBACK

-Hinata, el será tu futuro esposo, espero que sepas cumplir con tus responsabilidades y hagas digno el apellido que llevas-

-Si padre-

Como siempre, no sabes negarte, no sabes decir que no, que pasa Hinata, porque no te niegas, no conoces a este sujeto, ¿Cuántas veces lo has visto? Dos, tres, quien sabe. Y ahora será tu esposo, que vueltas de la vida, Bueno, al menos padre se ve orgulloso, al menos serviré de algo a mi familia, si, esto lo hago por el futuro de mi hermana, por el bienestar de mi familia.

-Uchiha Sasuke, el pidió tu mano, y nada me honra más que una alianza con su familia, alianza que se llevara a cabo a través de su matrimonio-

FIN DEL FLASBACK

Hacia un año de aquella boda arreglada, y el tiempo parecía pasar más despacio, más pesado.

La convivencia no hace ley, eso es mentira, pasa el tiempo y aun no me acostumbro a él, a su frialdad y a su egocentrismo, no me acostumbro a ser la muñeca que exhibe cada vez que sale, no me acostumbro a ser el objeto con el que descarga sus deseos.

Pero esta vida me toco, gracias a mi sacrificio el bienestar de mi familia se ha mantenido. Si recordar eso me ayuda a llevar mi cruz.

Lo miro mientras duerme, como deseara saber lo que piensa, es tan hermético, a pesar del tiempo sigo sin conocer a este hombre.

Bueno Hinata siéntete orgullosa estas casada con uno de los Abogados más famosos de Tokio, eres la mujer de un hombre rico y cotizado. Que más puedes pedirle a la vida.

-amor-

¿Qué? Estas demente, saca esas ideas de tu cabeza, deja de pensar estupideces, el amor no está hecho para mi, personas como yo, no, primero está mi deber, mi apellido, mi familia… el amor, el amor no cabe en mi ecuación.

-0-

Amaneció como siempre, sin nada nuevo, sin nada interesante, sentados, como era de costumbre, tomando el desayuno que había preparado, una taza de café, panqueques y mermelada.

Lo veía serio, degustando sus alimentos, no habían palabras en esa mesa, solo un acuerdo establecido, nuestros deberes y nuestras actividades eran automáticas, al igual que nuestras respuestas.

-Hinata, recuerda que esta noche es la cena con los nuevos socios del bufete, pasare por ti a las 8 de la noche, espero que estés lista, sabes que odio esperar-

Olvidaba esa odiosa fiesta, ahí voy de nuevo, el adorno del lic. Sasuke, su esposa, detesto tener que asistir a esos eventos, poner mi sonrisa falsa y congelarla toda la noche, mientras me mantengo al lado de mi esposo escuchando cosas que no comprendo, riendo de chistes que no me hacen gracias, recibiendo y dando halagos llenos de falsedad. Pero que más da, solo será una noche más.

-No te preocupes, estaré lista a las ocho-

-Bien, me voy-

-Que te vaya bien-

La puerta se cierra y quedo yo y mi soledad, la cual me ayudara a elegir el vestido para la dichosa fiesta.

-0-

7:45 y Sasuke ya está en casa, por supuesto, siempre puntual.

Me costó tanto arreglarme, se que a él le molestaría que no lo hiciera, pero creo que ese día me excedí, para ser una simple fiesta con los nuevos socios del bufete, unos americanos adinerados que traían sus empresas ha Japón y se asociaban con el bufete de mi esposo para que les representara legalmente.

Si seguro Sasuke querrá hoy más que nunca exhibir su gran adquisición.

Me recogí mi largo cabello en una cola de caballo, alta, con dos mechones más cortos que me caían a los lados del rostro y mi clásico flequillo cubriendo mi frente.

Un vestido blanco, de cuello alto y sin mangas, que dejaba la mitad de mi espalda al descubierto, El vestido era ajustado hasta la cintura, luego se tornaba holgado y largo, cubriendo hasta mis talones, dejando apenas a la vista mis zapatillas negras. Una cartera negra, collar y aretes negros que hacían contraste con mi vestido.

Perfectamente maquillada, bueno, algo debía haber aprendido después de tantas reuniones importantes a las que Sasuke me llevaba.

Baje las escaleras y el esperaba sentado en uno de los sofás. Me inspecciono pie a cabeza, parece estar conforme.

-Vamos-

Jalo mi brazo con su "delicadeza" tan típica y subimos a la limosina, un suspiro interno, aquí empezaba mi tortura.

-0-

-Sasuke, que hermosa es tu esposa-

-Vaya que se gano la lotería con una mujer como ella Lic. Sasuke-

-Que suerte la Suya-

-Qué envidia-

Y bla bla bla, ya me estaban cansando todas esa palabras, bueno, aunque a mi "querido esposo" parecían inflarle el ego.

Siempre lo mismo en esas dichosas fiestas, muchos viejos verdes mirándome, hombres tratando de alabar a la esposa de Sasuke, y por supuesto mil fanáticas del codiciado Uchiha maldiciéndome en su interior, apuñalándome con la mirada y deseando mi pronta muerte.

Las horas trascurrían y empezaba a pesarme el ambiente, aproveche que mi esposo se apartara de mi y subí hasta la azotea. –un poco de aire fresco me caerá bien-.

Estaba solo, nada mas la brisa que acariciaba mis mejillas y la luz de la luna que alumbraba el derredor.

Descongelo mi sonrisa y suspiro, si, un momento de relax. Camino hacia la orilla de la azotea, y apoyo mis brazos al cerco que rodea aquel lugar.

Tan absorta en mis pensamientos, en mis ideas, no lo note, no le sentí hasta que su voz me saco de mis cavilaciones.

-Parece que no soy el único que se aburre allá abajo-

Volteo el rostro y lo veo, ¡wow! el ser más hermoso que mis perlados ojos habían podido divisar.

Su tez morena, su hermosa cabellera rubia parecida a los rayos del sol, y sus ojos, que ojos, tan azules e hipnotizadores como el mismo cielo.

-¿podría acompañarla?-

Claro que si, acompáñame, vamos dilo Hinata, habla, mueve tu boca, has algo, di algo, no actúes como retrasada mental, chica ¿Qué diablos pasa contigo? ¡Responde!.

Apenas logro afirmar con mi cabeza y ahí aparece, como refrescando mi vista, que sonrisa tan hermosa, jamás había visto una sonrisa tan cálida y tan apacible.

Se coloca a la par mía y yo siento que el corazón me va estallar, y sigo sin poder decir palabra alguna.

-Uzumaki Naruto, ese es mi nombre-

¡Dios mío! si sigue sonriendo así voy a perder la conciencia.

Que nombre tan interesante, "Naruto, como las ruedas de Naruto que lleva el Ramen". Jejeje sí que interesante y divertido nombre.

Bueno... ahora dilo tú.. Di tu nombre, repite conmigo… Hyuga, Hy-u-ga Hi-na-ta. Vamos, apresúrate… Joder niña habla.

-Hy.…Hy...Hyuga Hi...Hinata-

¡Excelente! hablaste, como retrasada… pero hablaste.

-Mucho gusto, Hinata-

Y me vuelvo a perder en su sonrisa y esos ojos azules, que será lo que tiene ese chico que me hace perder el raciocinio.

-El gu…gusto es...es mio Na…naruto-

Le sonrió, le sonrió sinceramente, La primer sonrisa verdadera de la noche.

Pero como la vida no osa ser tan buena conmigo, me trajo de golpe a la realidad.

-Hinata ¿qué haces aquí? te he buscado-

Sí, Sasuke, y realmente no se veía feliz al encontrarme ahí, y doy por finalizado mi momento feliz.

-Discúlpame Sasuke-

-Vamos-

Me toma del brazo tan fuerte que juraría me lo quería destrozar.

-¡Espera!...- intervino el rubio tomando el brazo de Sasuke -…¿Cómo te atreves a tratarla así? ¿Quién te crees?-

-¡Su esposo!- comento con prepotencia y soltando el agarre de Naruto, quien a oír eso quedó paralizado.

Sasuke volvió a tomarme con fuerza el brazo he intentar llevarme hacia la puerta, pero Naruto de nuevo le detuvo el paso.

-Aunque eso sea verdad, no tienes derecho a tratarla así-

-¿y tú quién demonios te crees que eres para meterte en asuntos que no son de tu incumbencia?-

-Un verdadero caballero, que no puede permitir que basuras como tú, maltraten de esa forma a las mujeres-

Pude sentir la tensión en el ambiente, así que intervine; antes que la furia hiciera de las suyas y esta fiesta acabara de la peor manera.

-Naruto, no te preocupes, él es mi esposo; yo estoy… bien- Comente cabizbaja. -vámonos Sasuke-

Antes de salir por la puerta que conducía al piso inferior, me di la libertad de verlo, una vez más, un instante.

Uzumaki Naruto.

Quién diría que no sería la última vez que nos veríamos.

NOTAS FINALES:

Y aquí acaba el primer capítulo de este Fic, espero que les haya gustado. Por favor no olviden comentar, sugerencias, opiniones, lo que deseen… sus reviews son el alimento a mi motivación jejejejeje.