"Cálmate, Ana"-me susurro mientras la distancia hacia casa se hace cada vez más pequeña. De alguna manera me las arreglo para terminar mi jornada de trabajo en piloto automático, haciendo lo que debía hacer sin dejar que mis preocupaciones me embargaran.

Pero ahora, estoy cada vez más cerca de casa... Cerca de una noche potencialmente desastrosa. Dejo escapara un sonoro suspiro mientras me detengo al principio del camino de entrada y presiono con dedos temblorosos el código de la reja.

Debo controlar mis nervios, por lo menos lo suficiente para cruzar la puerta. Quiero ser capaza de calmar el humor de Christian y tantear el terreno antes de soltarle una bomba como esta.

Demonios.

Tal vez debería dejar pasar un día o dos. Crear una estrategia de juego y simplemente decírselo en el mejor momento. No hay nada de malo en eso ¿verdad?

Sacudo la cabeza alejando el pensamiento. Sé que no seré capaz de guardarme una noticia como esta, y mucho menos posponer su anuncio durante mucho tiempo. Incluso será todo un reto callármelo por unos cuantos minutos después de entrar.

Debo actuar normal. Pero ya no me queda más tiempo para calmarme.

Entro en el garaje. Vamos bien.

Apago el motor y me tomo un minuto antes de salir. Me quedo allí sentada tomando algunas respiraciones profundas, que entran por mi nariz y salen por mi boca.

Después de un rato, siento como mi corazón se calma un poco y mis hombros se relajan un ápice. Así que reuniendo todo el coraje que puedo , tomo mis cosas y me bajo del auto. No me detengo mientras cruzo con pisadas firmes a través de la puerta del garaje.

Cierro la puerta detrás de mí. Contradictoriamente camino tímida por el pasillo, sin muchas ganas de enfrentarme a la situación.

Dejo el bolso y el portafolio de camino sobre la mesa, y cuando estoy a punto de doblar la esquina escucho la risa de Teddy fuerte y clara, resonando por todas las superficies.

Sonrió olvidándome de todo lo demás y dejo que el sonido más hermoso de mi mundo me rodee. No me da tiempo de doblar la esquina ni poner un pie en la cocina cuando escucho otra voz. La voz de Christian.

Hago una pausa excesivamente larga mientras me detengo a escuchar. Nunca soy capaz de encontrar las palabras exactas cuando esa suave, y profunda voz me acaricia. Y cuando doblo la esquina, me siento un poco más ligera. Más normal.

Tan pronto como me pongo a la vista, los grandes y hermosos ojos de Teddy vuelan hacia mí. Y puedo observar con ternura como toda su cara se ilumina. Mi corazón quiere escaparse de mi pecho.

"MAMII" balbucea emocionado, mientras corre a rápida velocidad hacia mí. Mis labios se tornan en una gran sonrisa, y me agacho para poder atraparlo cuando llega hasta mí.

"Hola, mi pequeño bebito" lo abrazo con ternura- "¿Extrañaste a mami hoy?"

Teddy asiente vigorosamente. Lo coloco en mi cadera, y planto un gran beso en su mejilla haciendo que suelte unas hermosas risillas de bebe. Alejando los ojos de mí bebe, miro al frente en la dirección donde Christian está sentado en la mesa.

Él me mira, sus hermosos labios se tornan en una sonrisa y sus ojos brillan con felicidad. Casi dejo escapar un suspiro de alivio; por lo menos está de buen humor.

Le sonrío levemente en respuesta. Me inclino y dejo un suave y prolongado beso en los labios. Cuando nos separamos, acaricio mi nariz con la suya.

"¿Y qué hay de ti? ¿Me extrañaste hoy?-murmuro cerca de su rostro.

Su sonrisa crece más si es posible y me roba otro beso "Más de lo que se imagina, señora Grey"

Miro sobre mi hombro hacia Gail, la cual se encuentra jugueteando con algunas cosas en el mostrador.

"Lo que sea que estés cocinando, huele delicioso" Ella me sonríe, encantada por mi cumplido.

"Sigue en el fuego, pero estará listo en unos quince minutos"

No pasa mucho hasta que Teddy comienza a retorcerse contra mi cadera, luchando por su libertad. Lo complazco, y dejo que se deslice por mi costado. En cuanto esta sobre sus propios pies no pierde el tiempo y corre hacia Gail. Comienza a tironear sus pantalones para llamar su atención.

"Tía Geeeell, vamos a jugaa´" el insiste, intentando arrastrarla en dirección a la sala. Por supuesto, no logra moverla ni un ápice.

"Espere un poco, Señorito Grey" dice divertida mientras seca sus manos con una toalla limpia. Al terminar, toma la pequeña mano de Teddy y deja que este tire de ella hasta la sala.

Miro en dirección a Christian con una sonrisa en mi rostro producto de la actitud de mí bebé y él desaparece doblando la esquina, dejándonos a Christian y a mí, solos. Mi sonrisa decae un poco al recordar lo que aún queda por hacer.

Decido comenzar con una pequeña charla.

Como si nada, me doy la vuelta y me siento en su regazo, pasando mis brazos por su cuello.

"¿Cómo estuvo tu día, mi amor?''- le pregunto. Comienzo a ponerme nerviosa de nuevo, pero lo oculto. O al menos eso intento.

Al parecer lo logro, porque Christian no parece notar nada fuera de lo normal mientras me responde.

"Tan bien como puedo estarlo sin ti a mi alrededor" dice juguetonamente. Sus brazos me rodean y me dan un pequeño tirón acercando nuestros cuerpos, mientras mi esposo se inclina sobre mí y me besa.

Le devuelvo el beso con gusto. Pero de repente, las preocupaciones resurgen y me siento hecha de cartón.

Cuando se separa, fuerzo una sonrisa.

Esta vez sus ojos recorren mi rostro, su cabeza se inclina levemente y me observa con cuidado.

"¿Está todo bien?" su rostro muestra un poco de preocupación. Muerdo mi labio inferior con ansiedad, pero intento tragármela.

"Todo bien"- miento descaradamente.

Christian me observa durante un lago segundo. Estoy seriamente preocupada de que pueda leer mi mente, hasta que asiente con reticencia. Casi dejo escapar un suspiro de alivio. Y antes de que podamos decir algo, escuchamos una voz aguda, y pequeña gritando "¡Papiii!

La cabeza de Christian se gira en esa dirección, justo para ver a nuestro pequeño hijo doblar las esquina y tirar de Gail insistentemente a su espalda.

"¿Que sucede, Osito Teddy?" dice Christian en esa voz tan adorable que nunca que canso de escuchar.

Teddy se detiene y una pequeña arruguita se forma en su entrecejo.

"¡Quedo POP!" dice demandante.

Christian lo mira como si conociera perfectamente su situación. -"Puedes tener una POP después de cenar, ¿ok?"

La carita de Teddy decae un poquito, pero asiente de todas formas. Su labio inferior sobresale en un puchero, y ahora se parece tanto a Christian que da miedo.

"Vamos, Teddy" Gail lo llama suavemente "Vamos a jugar mientras esperamos"

Un Ted adorablemente enfurruñado deja que Gail lo guie de nuevo a la sala, dejandonos solos otra vez.

Christian hace un ruido de clara alegria. Lo miro y me encuentro con su penetrantre miada gris obsevandome con felicidad. No puedo evitar sonreir.

"¿Que pasa?" pregunto.

Sacude su cabeza "Nunca me canso de esto"

Inclino mi cabeza con curiosidad "¿Nunca te cansas de que?"

"De escuchar a un bebé llamar a "Papi", y saber que soy yo" Dice con emocion en la voz.

Le sonrio entendiendolo por completo "Sé a lo que te refieres"

Suspira "Espero que el próximo sea una niña justo como tú"

Mi corazon se detiene, su comentario me toma con la guardia baja. Trago fuerte intentando recobrar la compostura antes de que lo note.

"¿El próximo..?" pregunto cuidadosamente y mi corazón late rapidamente.

Esta debe ser mi oportunidad...

Christian asiente " Quieres otro ¿No?" pregunta casualmente.

Mi boca se abre para responder, pero no puedo articular palabra.

Si tan solo supieras lo que estas diciendo...

Asi que simpemente asiento sin palabras.

"Que bien, porque yo definitivamente quiero hacer mas" me lanza una sonrisa burlona "¿Quien sabe? Tal vez terminemos con unos diez pequeños Grey corriendo por aquí"

Trago fuertemente.

Esta vez Christian nota la diferencia. La sonrisa se borra de su rostro y sus cejas se fruncen.

"Ana... ¿Que esta mal?"

Me quedo mirandolo.

Mis manos sudan.

Mi corazon golpetea como loco. Eso es... Tengo que hacerlo.

Intento tragar de nuevo. Tomo una laga respiracion, pero no siento ni un poquito de calma cuando dejo el aire salir.

Mi silencio hace que los ojos de Christian se abran con gran preocuoacion ahora. "Habla conmigo, nena" mumura con ansiedad "¿Que pasa?"

"Hay algo que tengo que decirte" Mi voz sale estrangulada, mientras mi estomago se sacude solorosamente.

"Okay" Christian responde automaticamente. "Dime"

Pero dudo. Las palabas se acomulan en mi gaganta ahogandome. Tengo que decirle...

Sus manos se tensan en mis caderas "Ana" dice firmemente cuando sigo sin decir nada " Dime, nena. Me estas matando"...

Mis ojos se posan nerviosamente en la sala de estar, recordándome que estamos peligrosamente en el rango de escucha de Gail y Teddy. Por lo cual, sin una palabra mas, me levanto del regazo de Christian. Probablemente lo mejor que pueda hacer es darle un poco de espacio.

Sin dirigirle una mirada, me acerco a la oscura puerta de acordeón y la cierro para darnos un poco mas de privacidad.

Cuando me doy la vuelta Christian ya se encuentra en pie y toma dos pasos hacia mi antes de pasar su mano por su cabello en un acto de nerviosismo.

"¿Y bien...?"- pregunta ahora con voz demandante, claramente alarmado.

" No te enojes ¿ok? "Susurro. No quiero que Teddy lo escuche gritar o algo por el estilo.

La frente de Christian se arruga " ¡Por Dios Santo, Ana! Acaba con eso. No me voy a enojar.

Tomo un respiro profundo mientras avanzo un paso hacia él. Ahora estamos mas cerca, pero no lo suficiente.

Aquí vamos...

"Estoy... Embarazada"- susurro y las palabras pobremente pueden pasar entre mis labios.

Me lo quedo mirando cautelosamente y con curiosidad.

Pero no puedo ver ningún cambio en su expresión. Simplemente se queda parado mirándome con una repentina expresión vacía. Después de unos momentos da unos cuantos pestañeos y toma unos pasos hacia mi. Me cuesta reprimir el impulso de tomar un protector paso hacia tras.

Inclina su cabeza hacia un costado, y sus cejas se crispan con confusión. "¿Que?" Pregunta como si no hubiera escuchado. Lo cual es ciertamente lo mas probable.

Muerdo mi labio y esta vez me paro un poco mas derecha. Me encojo de hombros "Estoy embarazada"-repito esta vez más alto.

Los ojos de Christian se abren y sus labios se separan por la sorpresa.

Sigue sin reaccionar inmediatamente por lo cual tomo la oportunidad para explicarme.

Comienzo a balbucear ahora que lo he dicho.

"Me entere hace unas horas. Estaba en mi hora de almuerzo y me entraron náuseas sin motivo alguno. Y todo ha estado tan caótico aquí últimamente que solo me di cuenta en ese momento que tengo un retraso. Así que fui a la oficina de la Doctora Green ... Y... Y aun sigo sin tener la más mínima idea de como esto paso. Juro que estuve a tiempo para cada cita, pero la Doctora Green dijo que a veces esto ocurre porque..."

No puedo terminar la frase porque de repente Christian reacciona y de una sola sancada se acerca a mi. Toma mi rostro entre sus manos y une nuestros labios en un beso, silenciandome.

Le devuelvo el beso mecánicamente, confundida y aun algo preocupada. Pero cuando termina el beso no veo nada de lo que estaba esperando.

Todo lo que veo es pura y genuina alegría. Mis ojos se abren sorprendidos.

"¿Estas embarazada?" Respira, aun acunando mi rostro entre sus manos. Trago fuerte y asiento.

Sus labios se tornan en una gran sonrisa. "¿Tendremos otro bebe?" Pregunta, pero esta vez suena como si estuviera hablando consigo mismo. Solo asiento una vez mas.

Christian ríe de repente, tira de mi y me atrapa entre sus brazos. Yo le abrazo de vuelta agradecida de que me sostenga. Siento como si de repente pudiera colapsar de alivio.

"Ana"- susurra contra mi cabello mientras me abraza mas fuerte. Pero se separa abruptamente y coloca sus manos en mis hombros mientras me lanza una mirada de pura confusión.

"¿Porque creíste que me enojaría?" Él pregunta.

Atravez de mi alivio, me las arreglo para lanzarle una mirada de "Bueno-eso-debería-ser-obvio" y arqueo una ceja hacia él.

Su rostro registra entendimiento, asiente lentamente y me lanza una mirada de disculpa.

Pega su frente con la mía "Por supuesto no estoy molesto, Ana"-jura con ferocidad - "Es inesperado, lo sé. Pero no podría estar más feliz. ¿Tú lo estas?"

Mis ojos empiezan a picar por las lagrimas mientras aciento rápidamente "Si"- susurro- "Claro que estoy feliz. Solo estaba preocupada de que tu no lo estuvieras"

Christian me rodea con sus brazos protectoramente y me da un beso suave. "No, nena. ¿Por qué en este mundo pensarías algo así?"

"Es solo que la primera vez que ocurrió..."

La tristeza inunda sus facciones momentáneamente. "Lo siento, Ana" me atrae hacia su pecho " La primera vez fui todo un idiota. Pero ahora todo es diferente. Teddy es lo mejor que me ha pasado a parte de ti. Y sé que con nuestro nuevo bebe no va a ser diferente"

Me abrazo a su torso y dejó escapar una risa de alivio. En realidad, sus palabras me hacen sentir tonta por tener semejantes preocupaciones.

"Lo sé. Lo sé." Le doy la razón. "Es que es todo tan repentino. Simplemente creí que no estabas listo para otro bebé"

Puedo sentirlo sonreír contra mi cabello " ¿Alguna vez se puede estar realmente listo para tener un bebé"

Rio, y las lagrimas se deslizan por mis mejillas "Punto justo, bien hecho, Señor Grey"

Se aleja solo lo suficiente para poder mirarme, y esa ahora cuando me doy cuenta de la película acuosa que cubren sus ojos.

Desliza su mano por mi vientre plano justo como yo he estado haciendo durante todo el día sin siquiera pensarlo.

"Oh"exclamo, me acuerdo de algo. Me alejo un poco porque así puedo alcanzar el bolsillo de mis pantalones de vestir. Saco el ultrasonido que la Doctora Green me dio.

Se lo entrego.

Lo toma lentamente y se lo queda mirando. "Otro pequeño Blip" murmura. Y cuando me mira, tiene una mirada boba en sus ojos.

Le lanzó una risa llorosa "Estaba pensando que tal vez este podría ser Junior"

El ríe, y finalmente las lagrimas se escapan de sus ojos. Intento limpiarlas con dedos temblorosos. Entonces él toma mi mano, besa mi palma y la deja junto a sus labios.

No se cuanto tiempo nos quedamos así juntitos, simplemente disfrutando del silencio lleno de jubilo, pero eventualmente llego a su fin.

"¡PAPIIII!" Teddy grita tras la puerta. Su grito me hace dar un salto y dirigir mi mirada hacia esa dirección antes de centrarme de nuevo en Christian.

"Alguien te esta llamando" murmuro con diversión , mientras limpio el resto de las lagrimas.

Él sonrie, y me atrae hacia si dejándonos muy juntos. Tanto que nuestros rostro apenas se tocan "Tal vez la próxima voz que escuche sea de una pequeña niña"

Mi corazón se acelera con el pensamiento. Ruedo los ojos dramáticamente "Otra chica a la que puedes arruinar"

Él se inclina, y me da un suave beso "Justo como su mami"

Justo en ese momento, Teddy vuelve a gritar esta vez. "¡MAMIIII!"

Rio "Será mejor que vayamos a descubrir de que se trata ese alboroto"

Él asiente, y nos giramos juntos hacia la puerta. Pero antes de abrirla, Christian se detiene, baja su mirada hacia mi.

"Te amo" acaricia mi vientre una vez mas "Y a nuestro nuevo pequeño Blip también"

Me pongo de puntillas para darle un tierno beso "Y nosotros te amamos a ti"

Ok. ¡Hola! Este es el final. Estoy de viaje y me ha tomado muchas desveladas terminarlo pero aquí lo tienen.

Espero que lo disfruten.

Hay mas historias de Ana Y Christian que puedo traducir si les parece.

Dejenme un Review para saber.

¡Hasta la próxima!

P.D. Si voy a continuar con mis otras historias :3

Alexandra.