La gran espera ha terminado y con ella una nueva actualización de este fanfic, el cual solo le faltan tres capítulos para terminar. Sin más los dejo con la lectura~ dejen reviews y denle like a mi pagina de facebook (El link se encuentra en mi perfil)

Pd: gracias a todos por los anteriores reviews QwQ, ustedes me dan fuerza de seguir escribiendo (corazón)

10- 9 meses (NicoMaki)

Nico PDV

-Debimos matarlo antes de que dejara crías. –Me desparramé en los incómodos asientos de la sala de espera.

-Eso es muy cruel, nya. –El chico gato golpeó suavemente mi hombro.

-¡Oye! -Estuve a punto de devolverle el golpe, pero la mirada de Umi sobre mí, me detuvo.

-¿Podrían comportarse? –Tanto Rin y yo asentimos.

Si Umi daba miedo antes, una Umi embarazada lo da aun más. ¡Es el mismísimo Satán en persona!

-Por favor, no hagan enfadar a Umi-chan, sería malo para el bebé. –Kotori acarició la barriga de Umi.

-Mou, Kotori… -El nombrado solo envolvió el cuerpo de Umi con sus brazos.

-Sí que han cambiado demasiado esos dos. –Nuestra ex líder se secó un par de lágrimas falsas.

-Al contrario de ti, Honoka. –Ella me lanzó una mirada de reproche. –Sigues siendo la misma idiota de siempre.

-¡Tsubasa-kun! ¡Nico-kun me está molestando! –Honoka se abalanzó a los brazos de su esposo.

-Nico-san, le pido amablemente que no moleste a mi linda esposa, por favor. –Hice una mueca ante el gesto burlón de Honoka.

-Tsk. –Chasquee mi lengua.

Hemos estado en el hospital por más de una hora a causa de que Eli entró en trabajo de parto y como era predecible Maki-chan es la doctora asignada, ¿La razón?, Nozomi se negó a que un doctor mirara el lugar sagrado de su esposa.

-¡Ahí viene Nozomi-kun! –El grito de Hanayo me regresó a la realidad.

Miré a la distancia y efectivamente, Nozomi se acercaba a nosotros con una gran sonrisa abarcando su rostro.

-¿Cómo fue todo? –Nos acercamos a él, con evidente emoción.

-Bueno las bebés salieron de su va… -Lo corté con un puñetazo en el hombro.

-¡No seas tan especifico! –Grité en disgusto.

-Lo siento, lo siento. –Rió divertido.

-Espera, ¿bebés? –Su sonrisa se hizo más grande a la pregunta de Umi.

-Tuvimos gemelas, unas hermosas gemelas.

No tardaron en saltar las felicitaciones y los abrazos hacia Nozomi, el cual reía ante las ocurrencias de nuestros amigos.

-En verdad que Nozomi se ve demasiado feliz. –La sonrisa del nombrado no parecía flanquear.

Algo dentro de mí se movió, una pequeña parte de mi envidiaba a Nozomi y la otra…

Anhelaba tener lo mismo que mi amigo.

-¿Es un buen momento para nosotros tener un hijo?

No es que no haya pensado esto antes, pero tomé en cuenta los trabajos que ambos teníamos. Maki-chan siendo una de las mejores doctoras de Japón y yo el jefe de una agencia de idols, sería muy difícil el tener una familia ahora.

Además si la tuviéramos, nuestro hijo o hija se sentiría no amado, ya que estaríamos muy ocupados con nuestros trabajos.

-Nico-kun –Una cálida mano se posó en mi hombro.

Levanté mi rostro, encontrándome una mirada violeta que transmitía preocupación.

Al tener cerca a mi esposa, no pude evitar soltar lo que pasaba por mi mente.

-Maki-chan, tengamos un bebé.

…

-¡¿Huuueeeh?!

¿Demasiado repentino?

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Me costó demasiado el convencer a Maki-chan, la testaruda se negó al principio y gracias a ello tuve que tomar medidas más drásticas. Eso fue en insistir todos los días, incluyendo en horas de trabajo y días libres, ¡Hasta le rogué de rodillas! ¡Algo que nunca hubiera hecho jamás!

Pero al final mi gran esfuerzo dio frutos, Maki-chan aceptó. Aun no sé con claridad si aceptó para callarme la boca o porque ella también compartía el mismo deseo que yo.

-¿Qué más debemos hacer? –Pregunté curioso.

Maki-chan no respondió de inmediato, estaba más centrada en recuperar su aliento y cubrirse lo más que pudiera su cuerpo desnudo.

-¿A caso no sabes biología? –Gruñó.

-Reprobé esa asignatura. –Tracé con la ayuda de mis dedos figuras imaginarias en su espalda.

-Tiene demasiado sentido ahora –Suspiré. –Tendrás que esperar.

-¿Ehhh? ¿Por qué? –Fingí ignorancia.

-Soy una chica.

-Ajá ¿Y? –Oculté mi sonrisa tras la palma de mi mano libre.

-Eso significa que tengo el periodo. –Giró su rostro de tal manera que no podía ver su rostro avergonzado.

-Sigo sin saber que debemos hacer después. –Mordí mi labio, una forma de evitar que escapara mi risa.

-Ni loca te diré, búscalo en google por tu cuenta.

-Que mala eres, Maki-chan. –La abracé por la espalda.

-No es mi culpa que no tengas ningún conocimiento acerca del ciclo de la vida. –Murmuró desganada.

-Claro que lo sé, tomate. –Repliqué. –Así que debemos apresurar el proceso.

-¿Eh? –Me coloqué encima de ella.

-Preparate Yazawa Maki-chan.

-¡Espera Nico-kun! –Hice caso omiso a su petición. -¡Así no es cómo funcionan las cosas! ¡Nico-kun!

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Maki PDV

-Maki, ¿Te sientes bien? –Mamá preguntó una vez que llegué al hospital. –Pareces cansada.

-E…Eh… Si. –Con cierta dificultad me senté en la silla que había en frente de su escritorio.

-No te creo. –Se inclinó un poco hacia mi rostro. –Déjame adivinar, ¿Tiene que ver con mi yerno?

-¿Qué dices? –Desvié mi mirada. –No sé de lo que hablas.

-Oh, así que el problema es mi yerno. –Asintió. -¿Qué hizo esta vez?

-Uh…

-Puedes confiar en mi Maki. –Sonrió con suavidad.

-Nico-kun y yo desde hace tres meses hemos intentado tener un hijo. –Madre pareció sorprendida por un momento. –Pero no he sentido algún síntoma.

-Maki, los síntomas varían dependiendo del sistema inmunológico de cada chica. –Acarició mis manos. –Muchas chicas que no sabían que estaban embarazadas llegaban a mi consultorio. –Soltó una pequeña risa.

-¿Estás diciendo que puedo ser una de esas chicas? –Apreté sus manos con las mías propias.

-¿Por qué no lo averiguas? –Dejó mis manos libres, para después extenderme una pequeña caja rosa.

-B…Bien… -Tomé la caja extendida, antes de encerrarme en el baño que había en su oficina.

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-¿Cuál fue el resultado? –Mamá preguntó ansiosa.

-P…Positivo. –Una gran sonrisa sentí abarcar mi rostro.

-¡Oh por dios! –Gritó feliz. -¡Maki! –Me estrechó entre sus brazos.

-Me siento un poco avergonzada, siendo doctora ¿Cómo no pude recordar esa posibilidad de no sentir algún síntoma del embarazo?

-A cualquiera le pasa Maki. –Levanté mi ceja ante lo dicho. –Entonces, ¿Cómo se lo dirás a Nico-san?

-Ya buscaré una forma de decírselo.

Nico PDV

-¡Maki-chan! –Abrí de golpe la puerta del consultorio en donde mi esposa trabajaba.

-¡Kyaah!

Gracias a mi acción, una caja pequeña de color rosa cayó al suelo junto a un par de documentos.

-¡Idiota! ¡Te he dicho miles de veces que no entres de esa manera! –Golpeó mi cabeza con una carpeta.

-¡Ow! –Acaricié la parte lastimada. –Lo siento, no lo volveré a hacer. –Miré que Maki-chan recogía del suelo los objetos esparcidos, sin dudar la ayudé de inmediato.

Mis manos se toparon con la cajita, que examinándola más de cerca, siento que la he visto en alguna otra parte.

-¿Dónde?

-E…Eso es… –Alcé mi mirada de la cajita y la enfoqué en mi Maki-chan. –Eso… -Mordió sus labios.

-¿Qué es?

-Es… -Suspiró. –Nico-kun…–Dejó de lado los documentos. –Tu… Yo… -Esta vez llevó sus manos hacia las mías propias.

-¿Es…? –Estaba comenzando a impacientarme.

-¡Tendremos un bebé! –Soltó abruptamente.

-Oh…

Procesando la información, espere un par de segundos…

-¡Por dios! –Lancé la cajita, para abrazar fuertemente a mi esposa. -¡Funcionó! ¡Te dije que "hacerlo" demasiadas veces ayudaría! ¡Hemos creado una vida! ¡Yay!

-Sí, si lo que digas Nico-kun. –Dijo indiferente.

-Ese tono de voz no me agrada Maki-chan.

-A mi no me agrada muchas cosas de ti y no me quejo.

-¡¿Qué has dicho cabeza de tomate?!

-¡Lo que escuchaste enano!

-¡Este enano te embarazó!

-¡Por tres meses intentándolo!

-¡¿Cómo puedes ser el amor de mi vida?!

-¡¿Y tu mi alma gemela?!

-Dios, espero que nuestro futuro bebé no sea tsundere como tú.

-Ojala que no sea egocéntrico como tú.

…

-¡Seremos padres! –Gritamos al mismo tiempo, abrazándonos de nueva cuenta.

Esta es la mejor noticia que he recibido en mi corta vida, ninguna otra se compara a esta.

Es una bendición, una gran hermosa bendición.

~CONTINUARÁ~