Tanto Victorious como sus personajes no me pertenecen, pero esta historia si :)

Espero les guste y lo disfruten :)

Bueno ¿Quién iba a decir que yo Jade West estaría en esta situación? Amo a Vega, eso nadie puede negarlo, absolutamente nadie, pero hace algunos días mi deseo sexual se ha visto incrementado, no sé si es porque Vega se ha empeñado en vestirse de manera provocativa o que, lo único que sé es que yo solo quiero tocarla, acariciar esa piel canela, quiero ver esos perfectos pechos relucir con la capa de sudor que tendrá cuando la tenga en esa instancia, quiero ver su cabello desparramado en el colchón o en el sillón o en la mesa o en el escritorio de mi padre o en el piso, bueno la verdad me da igual, solo quiero verlo suelto, libre, quiero besar su ombligo y desde allí trazar mi camino a la felicidad con mi lengua, quiero marcar su piel , la quiero toda para mi, quiero escuchar a mi novia gemir como una perra, pero no se puede, ¿Por qué? Porque siempre hay alguna cosa o algún idiota que lo impide, pero hoy no, hoy será perfecto, tengo todo planeado para que nada salga mal...

-Hola Jade –dijo Beck con esa estúpida sonrisa de galán, pero cariño eso ya no va conmigo.

*¿Qué quieres? –pregunte de manera tosca, la verdad me molesto que me haya sacado de mis pensamientos, de mis hermosos y pervertidos pensamientos.

-Yo... ¿Jade estas bien? Te noto algo acalorada.

*Estoy bien, solo, solo venia tarde y... ¿no quería retrasarme? –Lo pregunte, la verdad no sabia que invitar.

-si ajá, bien dime que cosas estas planeando en tu retorcida cabeza –dijo de forma triunfal, odio que me conozca tanto.

*nada, nada, déjalo –Dije cuando de pronto sentí unos brazos rodear mi cintura, mientras una leve risa se escuchaba- ¡Vega! ¿Qué te he dicho sobre los abrazos?

*Ohh... vamos Jade soy tu novia –dijo mostrándome un puchero, ay cariño no me hagas eso, me haces desearte más. No note cuando, ni como, pero mis brazos se levantaron para dar a entender que esta vez si le permitiría abrazarme todo lo que ella quisiera, ODIO que tenga tanto poder sobre mi. Mientras tenia a vega abrazada a mi como si tuviera un chicle en el zapato, comenzaron a llegar nuestros amigo, el primero que apareció fue Harris, luego llego Shapiro, la verdad no entendía el gusto que tenia por humillarse solo, digo Rex es una marioneta, es de madera y no de carne y hueso es entupido; bueno y por ultimo llego Cat, ella... ella me agrada. La campana sonó y así inicio nuestra jornada escolar, el día paso rápidamente, así que básicamente vega y yo ya estamos camino a mi casa. Esto será perfecto, logre convencer con "buenas palabra" a mi hermano para que se fuera donde la abuela, los padres de Tori van a ir a ver a una de las tías de mi novia, asíque Vega dijo que se quedaría conmigo y así podríamos comenzar el "proyecto" de anatomía ¿si quiera tenemos esa clase? Pues no, no.

Al llegar a mi casa bajamos de mi auto y entramos rápidamente, Vega dejo su mochila en el piso y yo simplemente la imite, la tome de la mano y la atraje hacía mi para poder tener un ángulo privilegiado de su rostro, le acaricie la mejilla y luego la besé con urgencia.

*mh... J-Jade –dijo Tori mientras nos besábamos- Jade por favor espera –dijo dándome un leve empujón que nos hizo separarnos un poco.

*¿Rayos, Tori que pasa? –Ella me miro a los ojos y luego me sonrío juguetona.

*Es que Jade, quiero jugar, pero...-Y allí estaba ese "pero" otra vez- quizá antes podríamos ver una película o no sé imaginar que somos desconocidas o a que soy la sargento vega y tu mi prisionera –dijo mientras subía y bajaba las cejas de manera sugerente, yo solo pude soltar una carcajada, para luego tomar la mano de mi hermosa chica y llevarla a mi habitación.

*Sabia que volverías a mis dominios West, digamos que mi sexto sexido... digo sentido me lo decía –Ella ya había decidido a que jugaríamos hoy, tomo su papel de sargenta mala de inmediato y comenzó a pasearse a mi alrededor con una mirada arrogante- ¿Quieres saber de que estas acusada hoy, primor?

*Oh si, si quiero saber de que injusticia me acusarás hoy –dije atrayéndola a mí desde su cintura, ella tomo mi mentón y me hizo mirarla a los ojos.

*Estas acusada de abusar de la inocente y tímida Tori Vega en el baño de la escuela la semana pasada. ¿Qué tienes que decir contra eso?

*Culpable, pero no se llevo cabo, ya que el idiota de... –ella puso uno de sus dedos en mis labios y luego me empujo a la cama.

*Me da igual West... –Dicho esto se quito la blusa blanca que andaba trayendo, dejando su perfecto y terso abdomen al descubierto ante mis ojos. Me levante un poco mientras ella se acercaba y cuando mi aliento choco contra su estomago lo besé, ella cerros sus ojos y entreabrió sus labios, poco a poco logre que se sentara sobre mi y la besé con la misma urgencia que la primera vez. ¡Demonios! Estoy tan excitada y yo se que Vega esta igual o peor que yo, ya que su respiración la dejo desde hace mucho, ella comienza a hurgar por aquí y por allá hasta que encuentra un punto exacto para comenzar a acariciar mi piel bajo la camisa, pero dura tan poco el contacto, ya que de manera necesitada y brusca abre mi camisa sin piedad de los botones quienes saltaron a quien sabe donde. De pronto veo sus ojos y la lujuria en ellos me deja sin respiración y con más ganas, pronto comenzamos un leve movimiento, donde solo nuestros torsos desnudos logran el contacto directo, nuestras piernas rozan, pero la tela de los pantalones deja mucho que desear, creo que desde ahora los odio, si odio los entupidos pantalones. Con la poca cordura que me quedaba busque el botón de sus jeans, para luego abrirlos y bajar el cierre con anhelo ella solo acaricia mis senos por encima del sostén, mientras el movimiento aumenta. De pronto algo la distrae y eso no me gusta, ella comienza a buscar con la vista el objeto de su curiosidad y lo entiendo, su celular suena, vega comienza a levantarse...

*No, no, no... –Digo mientras dio la vuelta y la aprisiono contra el colchón- déjalo, no contestes -le pido, mientras ataco su cuello con leves besos.

*Pero Jade puede ser importante, que pasa si paso algo grave, solo será esta vez, lo juro... –dice con un puchero en su cara, resignada me hago a un lado y ella va a su blusa para sacar el teléfono y contestar. Al cabo de unos minutos la llamada finaliza y ella voltea con cara apenada y lo sé.

*Jade debo irme –dijo dándome una sonrisa de disculpa- mi papá quiere que vayamos todos a visitar a la tía Petunia y ya sabes como es papá...

*Vega por favor, has algo rebelde por una vez en tu vida y quédate conmigo, no puedes hacerme esto –digo mientras tomo su rostro entre mis manos, ella solo acaricia su nariz con la mía y besa mis labios.

*No puedo hoy, pero juro recompensártelo con creces –sonríe.

*NO, Vega por favor, Tori... –Ella solo me mira con ojos de cachorrito y en 3, 2, 1 sip, ya me tiene, yo solo suspiro y veo como una sonrisa mas grande se forma en su rostro- Bueno supongo que Jade y el Hi-Five club tendrán otra reunión –veo como una mueca de confusión aparece en su rostro.

*¿Hi-Five club? ¿Qué es eso? –Yo solo le sonrío mientras alzo mi mano izquierda y le respondo:

*Bueno eso es una palma, cinco dedos y bueno yo... –De pronto su rostro se desencaja y comienza a reír.

*Dios Jade jaja es por este tipo de cosas que Te amo... –Besó mis labios, para luego tomar su blusa- Juro que esto no se queda así -y así nada mas se fue, dejándome más excitada y más deseosa de su piel. Esa noche fue la más larga de toda mi vida, y a pesar de la extensa sesión con el club Hi-Five no pude saciar aquel fuego que se extendía desde mi pecho hasta mis piernas.

Los siguientes días fueron bastante frustrantes. Las jornadas se me hacían extensas y ya no podía más, era una tortura no poder besar esa piel tan embriagante. Hoy era un día caluroso, Tori tenía una pequeña gota de sudor que recorría su cuello hasta llegar al inicio de sus pechos y fue cuando reaccione, tome su mano y la saque de allí a rastras, dejando a todos nuestros amigos muy confundidos, ella solo tenia una sonrisa en su rostro mientras trataba de aferrarse más a mi mano y correr a mi lado, al llegar a la puerta del conserje entramos y cerramos rápidamente, me cerciore de que el tipo no estuviera en su cuartucho y cuando vi que no estaba me lance a besarla, y ella me correspondió de la misma manera, no paso mucho tiempo para que yo ya la tuviera en el piso de aquel lugar, Tori tenia sus brazos alrededor de mi cuello, presionando nuestros rostros, para que el contacto no terminara, al dejar de besarla me senté sobre ella y le quité la playera, para luego volver a recostarla y besar por completo su torso mientras sus gemidos me prendían cada vez más, Vega tomo mi rostro y me hizo volver a besarla, ella quito mi camisa y luego retiro la pollera a tiritas que traía debajo. Con mi mano derecha hice un camino hasta su brasier y lo rodee, al llegar a la espalda comencé a buscar el broche, pero no lo encontraba estuve mucho tiempo buscando mientras Tori se movía frenéticamente ya que le causaba cosquillas sentir mis dedos en su espalda, de pronto me separo de ella, haciéndome sentar en su torso.

*`Jade...-dijo riendo, para luego apuntar al frente de su brasier y mostrarme el broche. Pero a que entupida, estúpida persona se lo ocurrió poner el broche adelante, me da igual, sea el mismísimo papa, juro que me daré el gusto de enterrar mis preciadas tijeras en su garganta. Acerque mis manos al broche y con anhelo comencé aquel trabajo, ella me miraba expectante, pero no podía, el broche no cedía y con frustración me acerque al rostro de Tori y besé sus labios, mientras que una de mis manos se escapaba a mi bota y sacaba aquel objeto filoso para luego volver arriba, mientras una sonrisa se extendía en mi rostro, para luego sin previo aviso cortar aquella horrible tela.

*¡JADE! –Grito Vega y yo la besé, ella comenzó a resistirse, pero pronto cayó ante mí, poco a poco logre desnudarla y cuando solo quedaban sus bragas el timbre sonó. Yo tenia mis manos por sobre la tela de aquel lugar y ella estaba moviendo su cadera, al pasar un par de minutos Tori me hablo...

*Jade tenemos que ir a clases...ah... e-espera –Vega tomo la mano que hacia fricción por sobre la tela y miro mis ojos- Recuerdas la ultima vez que llegamos tarde a la clase de Sikowits, él nos lanzo un coco... y estoy segura que está vez cumplirá la amenaza de lanzarnos una mesa si llegamos tarde y yo no quiero que eso me impacte, lo siento... –dijo levantándose y comenzando a vestirse, yo solo me coloque la pollera a tiritas y la camisa y cuando la mire, ella tenia su brasier totalmente cortado por mis tijeras en sus manos- Me debes uno, y puedes quedarte con esto... –dijo lanzándomelo a la cara, mientras me guiñaba un ojo y salia por la puerta.

De acuerdo, creo que sí moriré por falta de sexo o simplemente seré monja, ¡SI! Seré monja, ya que a Tori últimamente le gusta calentarme y luego dejarme sin nada, hasta creo que siendo monja tendré más acción en una semana de la que no he tenido en más de tres meses, y no me jodan diciéndome que las monjas son las mujeres más virginales de todo el mundo, porque antes de que me lo digan les diré "JÁ", porque estoy más que segura que cualquiera de esas mujeres en uno de esos días que se han visto realmente calientes han gritados "báñame con la gracia de dios oh padre celestial" con el curita justo bajo el pedestal de la iglesia, si, que si. En fin... Siento que ya es hora de cobrármela con creces, mañana será otro día...

Pov Tori...

Hoy seria un día especial, llevo mucho tiempo planeandolo, Jade esta tan impaciente con eso de que últimamente la he estado incitando a hacer cosas malas que es más que seguro que se le olvido nuestro primer aniversario, pero de alguna forma eso es lo que quería conseguir, para hacer este momento más apasionado. No sé si he sido muy cruel con ella, hace mucho que no hacemos el amor, desde hace ya tres meses, pero todo es por una buena causa, o una gran noche.

-¡Tori, bajas o te dejo, tu decides! –me grito Trina desde el primer piso. ¡Rayos! Aun no estoy lista. Tome mis converse y la chaqueta de cuero de Jade, a decir verdad era mía, digo yo, ya que esa frase que dice "Todo lo tuyo es mío y todo lo mío es mío" es de mucha ayuda jaja y sobre todo cuando puedes sacarle una sonrisa de derrota a la chica más terca del mundo. De pronto oí como el motor del automóvil de Trina se encendía y una chillona voz me decía "¡Pues te dejo!" y así nada más se iba sin mí. Hoy es uno de esos días donde detesto a mi hermana, pero ya no había nada que hacer, me tocaba caminar hasta "HA", era temprano así que no había ningún problema con eso, tenia tiempo suficiente para llegar e ir a comprar un café o alguna cosa al negocio de la escuela. Tome lo que me faltaba y Salí rumbo a la gran "HA".

Estaba un tanto nublado y el cielo amenazaba con dejar caer pequeñas gotas de lluvia, suspire con un poco de frustración y seguí caminando tranquilamente, cuando de la nada mi visión se nublo y mis manos fueron atadas con alguna especie de cuerda, mi mente se desconecto por un par de minutos, tratando de digerir todo lo que estaba sucediendo, sentí como me subían a una especie de camioneta y comenzaban a conducir. Cuando logre salir del shock comencé a gritar desesperada y a moverme de la misma manera, la persona que estaba conduciendo freno de la nada volviéndome a la misma posición en la que estaba al principio. De pronto la puerta se abrió de improviso y me jalaron suavemente de los pies.

*por favor déjeme ir, tengo una linda y común familia, no tengo nada que pueda gustarle, por favor déjeme ir, hoy tenia una cita con la chica que amo, además es nuestro aniversario y... y... no me haga nada –Estaba tan desesperada, comencé a suplicarle y a decir cosas para que se apiadara de mi y me soltara, mientras lloraba desconsolada, pero nada parecía funcionar. De pronto el frío del exterior fue ocupado por un ambiente cálido, sentí como me empujaron levemente haciéndome caer al piso, estaba preparada para el duro impacto, pero a cambio de eso solo caí en algo acolchado y temí, tenia terror , estaba temblando, ¿acaso me violaría? Comencé a gritar y a patalear.

-shh... –Me hizo callar, y solo comencé a sollozar, aquel me haría algo muy malo, por mi mente pasaron muchos recuerdos, mi padre enseñándome a cantar la canción de "La concuna amarilla" cuando era niña, luego mi madre y yo bailando mi canción favorita, Trina cortando mi cabello porque estaba celosa, y al final Jade y nuestro primer beso, la primera sonrisa y así, cuanto odiaba a mi hermana por dejarme sola hoy. Cerré mis ojos con fuerza al sentir algo frío rozar mi brazo, era algo con filo, podía sentirlo tenia tanto miedo, sentí ese frío metal pasar por todo mi brazo, para luego pasar por mi cuello y comenzar a remover la especie de bolsa de tela, llego hasta mi barbilla y sentí un beso en ella, me asuste y di un brinco hacia atrás, el tipo se acerco nuevamente y puso su mano en mi mejilla para luego retirar la bolsa de tela de mi cabeza. Por mis ojos pasaban y pasaban lágrimas mientras los mantenía cerrados con fuerza. La suave, muy suave mano del tipo limpio mis lágrimas para luego acariciar mi mejilla y depositar un beso en mis labios, abrí mis ojos angustiada y me tope con aquellos orbes azules con tonalidades griseas y verdes mirándome divertida. Sentí mi miedo irse rápidamente mientras era remplazado con la sensación de felicidad más grande que he sentido en toda mi vida, para luego pasar a la ira y luego al llanto.

*Te odio, te odio, te odio, pero más que nada te odio porque no me dijiste nada desde el principio, te odio por hacerme llorar, pero más me odio a mi, porque no puedo enojarme contigo... –dije llorando mientras Jade me acurrucaba entre sus brazos.

*jaja lo siento, pero Tori, no paso nada ¿ves? Además mira a tu alrededor, hice algo tan cursi que juro que pase toda la noche vomitando estúpidos arcoiris –mire a mi alrededor y volví a llorar, estaba todo tan lindo- oye no quedo tan feo, hice mi mayor esfuerzo, esto me dio en el ego de verdad, además quien en su sano juicio imaginaria a Jade West cortando estúpidos corazoncitos de colores –dijo mientras desataba mi soga y me la mostraba, era afelpada.

*Gracias... –dije limpiando mis mejillas y besándola.

*De nada Vega, pero no te acostumbres –dijo cruzando sus brazos y volteando la cara a otro lugar, yo me levante y la mire directamente.

*no, claro que no, pero tu sí acostúmbrate a esto... –y me lance a ella como si fuera un jugador de fútbol americano y la tumbe en el acolchado suelo, ella rió y yo comencé con mi torturante venganza, sabia como Jade odiaba las cosquillas, ate sus manos con la soga afelpada y comencé a torturarla, ella reía y gritaba para que la soltara, pero ah ah, no hasta que me las pague. Estuvimos largo rato y no sé ni porque, ni como pero terminamos besándonos.

*Feliz aniversario –dijimos al unísono, para que luego nuestras hormonas locas fuesen consumidas por algo llamado amor o sexo o lo que sea. Lo único que sé es que esta ocasión Jade no tendrá piedad y me hará gritar como si fuera la perra de esas calientes películas porno.