Diálogos:

"Los pechos tienen mas peso que la vida misma" -Pensamientos varios.

(Habla el maestro del Ryozampaku) -Retransmisiones holográficas, conversaciones telefónicas, etc.

[Socio, no lo hagas, el viejo te matara] Ddraig, seres sobrenaturales mas halla de la compresión humana.


Ryozampaku

Un joven se encontraba entrenando en un dojo de artes marciales. Su maestro se encontraba leyendo una enciclopedia sobre el mundo de la jardinería.

El joven veía el sudor bajar por su nariz y sentía como su cuerpo caliente, húmedo y agitado se rostizaba ante el sol de la mañana. El maestro del joven se levanta y va a la cocina del dojo, regresa con un vaso de te helado, mira al joven, este seguía entrenando, su entrenamiento consistía en tener en sus manos dos pesas de metal, en una posición ligeramente hincada. Una posición firme de Karate.

-Maestro -llamo el joven-. De verdad es necesario que haga esto, el sol me está matando.

-Tienes que pasar por el mismo entrenamiento que yo pase -dijo el viejo maestro que no despegaba sus ojos del libro-. Tú me dijiste que querías ser tan fuerte como yo.

-Lo sé, pero eso era cuando tenía diez, ahora sé que para ser tan fuerte como tu tengo que pasar por un entrenamiento infernal, y recién estoy comenzando, me faltan años si quiero llegar a ser como usted, maestro -dijo el joven, con cansancio.

-Esto no es nada, es solo el precalentamiento, después del almuerzo entrenaremos un poco de Karate, luego Jiu jitsu y Muy thay, y terminaremos con ejercicios de Kenpo chino.

-Está más suave maestro, normalmente, seria entrenar en duelos con Haruka, aunque ella sabe de mi voto a no golpear a las mujeres.

-En ese aspecto eres igual a mí, ya que por toda mi vida mantuve el voto de no golpear a una mujer, mi nieta es igual a Miu-san -dijo el viejo con nostalgia y melancolía en su voz.

-Maestro Shirahama, aun extraña a la maestra Miu, me apena mucho que ella se haya ido de este mundo, pero a la maestra Miu no le gustaría verlo melancólico mientras me entrena -dijo el joven intentando calmar al viejo artista marcial.

-Es cierto, a Miu-san le molestaría verme en este estado -dijo el viejo haciendo una pausa y inhalando una gran bocanada de aire, para luego dejarla ir, con toda la nostalgia que sentía-. Por eso Ise-chan, vamos a entrenar hasta que tu alma abandone tu cuerpo.

-!Ma-Ma-Maestro no bromee, por favor¡ -dijo Hyodo con lagrimas en sus ojos.

-Espero que tu cuerpo este preparado, ya que vamos con karate, deberás tener tus piernas juntas, y bloquear todos mis golpes -dijo con un ligero brillo en sus ojos.

-Piedad, maestro, piedad -dijo Hyodo con voz temblorosa.


Después de ese brutal entrenamiento que duro mucho más de lo esperado, el dojo del Ryozampaku se encontraba en la hora de la cena, en la mesa estaban cuatro personas, el Maestro y dueño del Ryozampaku; Shirahama Kenichi, los nietos del viejo Shirahama; Furinji Haruka y Furinji Takeshi, y el discípulo del viejo; Hyodo Issei.

-Esto está realmente delicioso -dijo un niño de 8vo año de secundaria, de piel morena y cabello rubio, sus ojos azules y tenía el aire de un niño listo pero un poco engreído, su nombre es Takeshi-. Pero es una pena que Ise tenga que ir a otra academia, realmente te vamos a extrañar y sobre todo mi hermana.

-Es cierto, porque tienes que irte a otra ciudad, justo cuando el abuelo te dio la aprobación -dijo Haruka, es un año menor que Ise, de tez blanca, delgada pero con curvas notables, de pelo largo y oscuro que colgaba justo debajo de la cintura, sus ojos son de color negro.

-¿Aprobación?, le dije que tenía que vencerme se quería tener algo contigo, yo tuve que vencer al anciano para poder casarme con su Abuela Miu -dijo el viejo Shirahama, antes de poner un poco de verdura en su boca.

-Es lo mismo abuelo, como va Ise será capaz de vencerte en un par de años -dijo Haruka con orgullo.

-Que ingenua es la juventud en estos días -dijo el viejo Shirahama-. Apenas puede contra ti y Takeshi, le falta mucho más que un par de años.

-Ahora hablando por lo de la transferencia de academia, el maestro me conto que se llama academia Kuoh, me estaría quedando con un amigo del maestro en la ciudad, un tal Greymor o Grymor.

-Gremory, lo conocí en Europa cuando viajaba por el mundo luchando contra el mal junto a su abuela y el anciano -dijo el maestro del Ryozampaku, con un pedazo de carne en su boca.

-Ahora que lo pienso maestro, ¿Quien es el anciano del que tanto habla? -le pregunto Hyodo a su maestro, este paro de comer y noto como sus nietos estaban igual de curiosos.

-El anciano, como le llamaba, era Furinji Hayato, el abuelo de su abuela, Miu-san, tuve que pelear con él para poder casarme con su abuela.

-Pobre tatarabuelo, como lo habrás molido a golpes -dijo Takeshi.

-No creas, el era conocido como el Súper Hombre Invencible por todos los artistas marciales del mundo. Era una leyenda viva, considerado el maestro más poderoso en su tiempo. Poseía 108 técnicas secretas.

-¿Era tan poderoso? -pregunto Haruka dudando de las palabras de su abuelo.

-Claro que si, era tan así que si se le vendaban los ojos, era aun el más poderoso, aun dudo de si me dejo ganar -dijo el viejo Shirahama.

-Abuelo tú conoces esas 108 técnicas secretas, si es así me las puedes enseñar -le pregunto Takeshi.

-No pidas demasiado, recién eres un estudiante de secundaria de trece años.

-Pero, abuelo, que yo soy igual de talentoso que tu -le dice Takeshi con las mejillas infladas.

-Por eso, no tienes nada de talento -dijo el viejo mientras daba un sorbo a su sopa de miso.

-Volviendo al tema de la academia -dijo Haruka-. Yo también me quiero transferir a esa academia Kuoh, ¿Es posible abuelo? -le pregunto seria Haruka a su abuelo, el simplemente la miraba.

-Es posible -dijo el-, pero tendría que decirle a mi amigo si me puede prestar otro departamento.

-No te preocupes abuelo -le dijo su nieta, disimuladamente- puede quedarme con Ise, en el mismo piso.

-¿Quieres que lo mate? -dice el viejo Shirahama-, Ise-chan es mas pervertido que yo, los maestros me dicen que espía en los baños de las chicas cuando tiene oportunidad, no me imagino lo que puede a llegar a hacerte si te dejamos sola con el -dijo el viejo.

-Por eso mismo debería ir, para tenerlo vigilado de que no haga nada pervertido a esa academia, recuerda que era una academia de mujeres.

-Tienes un punto a favor, y particularmente la academia no costaría demasiado ya que recibo un buen pago por todos los libros que he publicado -dijo Shirahama.

Mientras, el castaño veía toda la escena que se generaba, simplemente se limitaba a bajar la cabeza.

-Lo siento por ser un pervertido -dijo Hyodo con ojos llorosos.

-El problema no es que seas un pervertido -dijo el viejo-, el problema es que siempre te acaban encontrando cuando espías, se supone que eres un discípulo del Ryozampaku, el lugar en el que se reúnen los maestros más poderosos y legendarios. De por sí, tu presencia no debería ser sentida por unos estudiantes.

-Eso quiere decir que eres muy débil , o ellos son muy fuertes -dijo el Takeshi-. Cual sea el caso, tan solo no te metas en problemas, y ante cualquier peligro que no puedas afrontar, llama al Ryozampaku.

-Takeshi tiene razón -dijo el viejo-, si surge un problema, tan solo llámanos, ya que eres una importante persona para nosotros.

-Lo sé maestro -dijo Hyodo inclinando su cabeza.

-Abuelo -dijo Haruka-. ¿Quienes son los importantes maestros que se supone están o estaban en el Ryozampaku?

-Bueno, la mayoría ya se ha ido -dijo el viejo recordando a sus maestros-. Ahora yo como su único discípulo vivo debo mantener este lugar.

-¿El resto de los discípulos están muertos?

-No, lo que sucede era que yo fui el único que logro terminar el entrenamiento de ellos.

-Eso quiere decir que eran unos monstruos -dijo Takeshi.

-Claro, la primera vez que los conocí pensé que había llegado al infierno -dijo el viejo riendo-, pero luego al conocerlos mejor vi que eran personas muy nobles, la mayoría de las personas que se relacionan con el Ryozampaku son de carácter noble, aun por lo sobrenatural y monstruosos que pueden llegar a ser cuando pelean. El mismo anciano era un hombre noble y amble que protegía a los inocentes, pero cuando llegaba el momento de pelear, parecía como si un demonio estuviera en el campo de batalla.

-Debió ser realmente impresionante -dijo Takeshi.

-Claro que si, imagínate un anciano lleno de músculos por todo su cuerpo, que mida dos metros -dijo el viejo Shirahama-, y que venció a toda una base militar con sus puños, y como dato curioso -dijo el maestro Shirahama- a puño limpio destruía los tanques. Era como yo, pero más alto y rubio.

-Entendemos era un monstruo -dijo Haruka, intentando calmar a su abuelo que se empezaba a emocionar.

-Esperen -dijo Takeshi-. Si él era un monstruo, tú debes ser el verdadero demonio, ya que lo venciste.

-Me alegro que me des tal nivel de poder, pero simplemente tuve suerte de acabar la pelea rápido.

-Maestro -dijo Hyodo mirándolo a los ojos-, yo lo sobrepasare, seré mas fuerte que usted.

-Espero ver ese día -dijo su maestro, pero ambos miraron a Haruka que se sonrojaba.

-Bien dicho Ise-sempai -dijo Takeshi-. Ese es la manera de emocionar a tu mujer.

-He, e-esperen, yo solo quise decir qu-

-Realmente eres muy valiente, coqueteando con mi nieta en la cena -dijo el viejo mirando a los ojos a Hyodo, este estaba inmóvil, un gran miedo se veía en su cuerpo-. !VAMOS A ENTRENAR, ESTABES SERAN LAS TENCNICAS SECRETAS¡ -Dijo el viejo emocionado y "ligeramente" enojado.

-Hyyyyyaaaaaaa~~~~ -dijo Hyodo con gran fuerza mientras era arrastrado por viejo al patio del dojo.

-Algún día yo seré alguien como Ise- sempai que desafía a su maestro cuando tiene oportunidad -dijo Takeshi, ignorando la situación en la que se encontraba su sempai.

-Me propuso matrimonio, me propuso matrimonio, me propuso matrimonio -decía Haruka sonrojada para sí misma, ignorando la situación en la que se encontraba el castaño-. Acepto Is...

-¿Que pasa Haruka? -dijo el viejo tomando con los palillos un poco de arroz.

-¿Donde está Ise? -dijo Haruka inocentemente, buscándolo con la mirada por toda la habitación.

-Dijo que no se sentía muy bien -dijo el viejo-, le di un poco de medicina y lo lleve a su cuarto.

-Iré a ver como se encuentra -dijo Haruka levantándose rápidamente.

-No hay necesidad, dijo que quería dormir y estar unos momentos solo.

-Está bien -dijo esta sentándose-. Debería llevarle la cena, ya que no se la acabo.

-Dijo que a pesar de estar deliciosa no tenia tanto apetito -dijo el viejo tomando el arroz de su discípulo con los palillos y llevándolo a su boca.


Mañana siguiente

Afueras de Ryozampaku

-Bueno maestro, este es el adiós -dijo Hyodo despidiéndose con una referencia-, le llamaremos cuando lleguemos donde el señor Gromorey.

-Es Gremory -digo su maestro con pesadez- Recuerda no equivocarte con su nombre, el es igual de poderoso que yo -digo el viejo-, mantelo bien vigilado Haruka, aunque tiene mejor talento que yo, es mas pervertido por lo que se meterá en muchos problemas.

-Tengan un buen viaje -dijo Takeshi-, no engañes a mi hermana con otras mujeres.

-No le hagas caso a Takeshi, Ise-chan -dijo el viaje amablemente-, puedes tener muchas novias, pero no descuides el entrenamiento.

-Lo sé maestro, pero no bromee con lo de las novias -digo Hyodo. A su espalda se podía ver como Haruka ponía tenía una especie de aura o energía oscura a su alrededor.

-!Ise¡ -llamo Haruka con fuerza al castaño, que no se atrevía a mirar atrás-, te estoy llamando Ise.

-Siiiii -dijo el castaño con miedo.

-Recuerda que el abuelo, estará lejos -dijo Haruka, acercándose y dándole un beso en la mejilla-, así que no necesitas preocuparte -dijo esta sonriendo.

-!HYODOU ISE¡ -llamo el maestro, liberando tanto ki que se sentía en la zona, los animales corrían, y se veía como los ojos del viejo empezaban a brillar de tal manera que empezaban a dejar ciego a quien lo mirara a los ojos.

-Hasta luego maestro -dijo Ise tomando la mano de Haruka y corriendo a una velocidad sobrehumana, escapando de un Súper maestro de artes marciales.

-Llamen de vez en cuando -dijo Takeshi, mientras sujetaba a su abuelo, su abuelo lo miro.

-!Mis ojos¡ -dijo este gritando de un alarido.

-Corre Ise, Corre Ise -le decía Haruka que lo sobrepasa por una gran ventaja.

-!HYODOU ISE¡ -gritaba el viejo Shirahama que se movía lentamente.


Mediodía

Estación de tren, Ciudad de Kuoh

Los Discípulos del Ryozampaku, estaban saliendo de la estación, el viejo Shirahama les había dado el numero telefónico del Señor Gremory, este debía estar a las afueras de la estación, según las palabras del viejo, es un hombre de mediana edad de largo pelo carmesí. Tiene los ojos azules brillantes, también tiene una barba corta y de color rojo. Ese día iría vestido con traje blanco y zapatos negros. Hyodo vio a el hombre con las características que dijo su maestro, era una persona bastante apuesta.

-Disculpe -le pregunto Hyodo a el de pelo carmesí.

-¿Son los discípulos de Shirahama Kenichi? -les pregunto este.

-Si, yo soy Furinji Haruka y el es Hyodo Ise. Un gusto conocerlo.

-Un gusto conocerlo Gremory-san.

-También es un gusto para mí -dijo este con una sonrisa-. Les mostrare la ciudad de Kuoh, como también donde quedan sus apartamentos y la academia.

-Muchas gracias -dijo Haruka inclinando ligeramente la cabeza.

-No tienen que ser formales conmigo -les dije este con una sonrisa.

-Gracias por su compresión -dijeron ambos mientras inclinaba ligeramente la cabeza, Gremory-san solo sonreía.

-Tengo entendido que Hyodo-san estaba en segundo en su antigua preparatoria, y que Furinji-san estaba en primero año. El año escolar empezó hace unos días por lo que podrán entrar sin problemas, Kenichi me dijo que el mismo seria su tutor y le llamare cuando haya una reunión de padres o quieran hablar con su tutor.

-Gracias por toda la ayuda, Gremory-san.

-También debo decir que el edificio en el que se iban a quedar tenía problemas en su estructura, por lo que tuvo que ser demolido, pero no se preocupen, encontré una casa, con un buen patio para que puedan entrenar.

-En si es un problema, pero gracias por tomarse las molestias.

Gremory-san les mostró la ciudad mientras iban en taxi, la "casa" en la que se quedarían tenía un gran tamaño, era de tres pisos, al entrar vieron que habían muchas habitaciones, tenía un gran comedor y living, la cocina también era de un gran tamaño, más un cuarto de baño por piso y tenía un gimnasio en el subterráneo con sus propias duchas y baños, el patio era un bello jardín aunque no tan bello como el del Ryozampaku, del cual el viejo Shirahama cuidaba.

-Es una casa muy grande -dijo con asombro Haruka.

-Es cierto -le contesto Hyodo.

-Bien, aquí acaba el recorrido -dijo Gremory-san con una sonrisa.

-Gracias -dijeron ambos inclinando su cabeza.

-Las clases empiezan a la misma hora de siempre -dijo el hombre de pelo carmesí-. Tengo entendido que Hyodo-san tiene una recomendación por deportes y Furinji-san al tener tan buenas clasificaciones, fue sencillo poder hacer que la admitieran.

-De verdad gracias por las molestias de esta caprichosa -dijo Hyodo inclinando la cabeza.

-Eres igual que tu maestro, a los tres les dije que no fueran tan formales conmigo.

Gremory-san se despidió y se marcho, dejando a el par de jóvenes solos en la casa, Hyodo después de ordenar todo su equipaje, se puso a seguir con el entrenamiento que su maestro le había dejado, mientras Haruka estaba preparando la comida, la hora del almuerza se había pasado hace poco tiempo por lo que Haruka simplemente preparo algo simple.

Después de comer ambos siguieron entrenando exhaustivamente, sin sobrecargar sus cuerpos, pero tampoco siendo ligeros, debían esforzarse más ya que no tenían un maestro que los estuviera supervisando.

La noche había llegado y ambos preparan su uniforme para la academia, una nueva vida les espera.


Lunes

mañana

Hyodo se levantaba con el sol que pegaba en su cara, aun seguía somnoliento por el cansancio del entrenamiento, por lo que se levanto rápidamente y se dirigió a la ducha para despertarse, pero al entrar noto el sonido de la regadera que hacia cuando el agua caía, y escuchaba el tarareo de una canción.

"Haruka se esta duchando, si salgo en este momento nada pasara y el maestro no me matara."

-¿Ise eres tú? -dijo Haruka saliendo de la ducha desnuda, Ise simplemente miro y sintió como si su sentencia de muerte estuviera firmada.

-Ise, porque me miras con esos ojos, recuerda que el abuelo esta muuuy lejos, y yo no le diré nada -dijo esta acercándose a paso lento pero moviendo sensualmente sus caderas, Ise estaría por caer ante la tentación.

"Si le hago algo, aunque sea un ligero toque y el maestro se entera, estoy muerto, estoy muerto."

Lo que pasaba en la mente de Ise era: Ya que la vi desnuda, me excitare, le haré cosas pervertidas, luego uniremos nuestros cuerpos en la ducha, será una maratón sexual de todo el día, faltare el primer día de mi año escolar, llamaran a mi maestro, el llamara a Gremory-san, él le dirá que estamos viviendo juntos, el maestro vendrá desenfrenadamente a la casa, sentirá como nuestros ki se unen, y nos vera revolcándonos por toda la casa, me dará una paliza tan dolorosa que quisiera estar muerto, de nuevo me dará una paliza, y nuevamente me dará una paliza tan brutal que la primera y la segunda no se podrán comparar con la tercera, me matara, tendré la culpa de que el maestro pasara de Katsujiken a Satsujiken, y todo por una chica que ni siquiera las tiene grande...

"Son lindos pezones."


Ryozampaku

-Abuelo, ¿Porque emanas tu ki de manera tan tenebrosa?

-No lo sé, pero siento que algo está pasando, algo que me esta irritando demasiado.

-Es como si estuvieras poseído por una ira asesina.

- TAKESHI¡

-!S-Si¡ -respondió este con un gran temor y miedo.

-Prepárate, te enseñare una de las técnicas secretas -dijo este calmado, pero aun se notaba la aura asesinaba que le rodeaba.

-Por fin has visto que soy tan poderoso como tu -dijo este asiendo poses de físico culturista, pero alguien lo tomo de detrás del cuello de la camisa y lo arrastra al patio del Dojo-. !Siiiiiii¡ aprenderé las técnicas secretas -su emoción fue cambiada por un miedo increíble cuando vio al demonio de su abuelo.