AIREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE.
Gracias pequeña criatura sin cuenta en (Abcdef), que me recordo (dios maten a esta mujer de mala memoria) Que los padres de la Sakura estaban moridos, los fails en este fic nunca terminan, Matenme.
Ya corregi el error, y ahora va ms picante la receta MUAJAJAJA
Sasuke no sabe cocinar, quiero que recuerden eso x'D
No podía creer que se encontrara en esa situación. Y es que él nunca había entendido ese drama que formaba su madre cuando debían de salir, no tenía sentido, solo debías tomar una camisa cualquiera, un pantalón cualquiera, de cualquier puto color y ya. Pero no, esto era otro asunto, más difícil, mucho más difícil.
¿Casual o Yukata?
Vale, admitámoslo, era algo complejo, si se ponía Yukata, corría el riesgo de que ella no lo hiciera, y si ella no lo hacía, la burla que pasaría sería fenomenal, ya podía oír a Naruto hacer bromas al respecto. Y por el contrario si vestía normal, y ella Yukata, ella pensaría que él no iba en serio, y que si, solo era una salida de "Amigos". Estaba solo con una toalla de baño frente al hermoso Yukata en tonos azul marino, gris y negro, con su respectivo símbolo Uchiha a la espalda, obviamente. Y a su lado una camisa negra ceñida y unos jeans azules.
Cuando ya era la hora para ir por Sakura, comenzó a preocuparse y simplemente eligió al azar.
-Yukata. –Se dispuso a quitarse la toalla de baño para comenzar a colocarse la Yukata, cuando escuchó que tocaban la puerta de su casa, miro por la ventana que tenía más cerca y se le erizo el pelo de la nuca al ver a Sakura.
Sakura vestía jeans y un suéter blanco a los hombros.
Lanzó el Yukata lo más lejos de su vista que fuera posible, tomo los jeans y se los coloco casi inmediatamente. Abrió la puerta principal colocándose la camisa, sin que nadie se diera cuenta.
Si, nadie, desde la ventana no vio que detrás de la pelirrosa, en la calle, se encontraban los nueve novatos, todos vestidos con Yukatas y Kimonos. Menos Sakura, y el.
-Les dije que no usaría Yukata, pues esto no es una cita. –Dijo Sakura haciendo énfasis, se arrepintió de haberla visto decirlo bajando un tanto la mirada, estuvo a punto de cambiarse por el Yukata, pero no, eso sería aún más extraño y vergonzoso, así que solo la saludo y se fueron todos al festival.
-Woah. Estas en una no-cita con Sakura-chan, genial dattebayo. –Dijo el rubio al Uchiha que miraba donde se encontraban las chicas, el baño. – ¿Qué clase de condimentos usaras en esta carne?
-Pensaba ir a ver el cerezo que esta me medio del parque, el más grande de todos.
-¿Qué? –El rubio volvió a partirse de risa. –¡¿A-al cerezo?! Wouh ¡¿Bajo la luz de la luna?! Wouh –Y volvió a reírse más fuerte. –Y-ya, no me pegues, pero, wouh, no sabía que eras tan cursi.
-Puedo adivinar que llevaste a Hinata a comer en Ichiraku en su primera cita
-Estamos hablando de ti. Además… Ella lo propuso… Y ¿sabes? No le iba a decir que no a una dama.
-Hmn…
-Bien, buena idea eso del cerezo, muy armado y adorable, pero, ¿Sabes qué fecha es hoy? Estamos en pleno festival que es una gran excusa para ser románticos, puedo asegurarte que todos los hombres de Konoha planean llegar a su chica al dichoso cerezo.
-Debes estar bromeando. –Sasuke miró en dirección hacia el gran cerezo (Que podía ubicarse por su gran tamaño) y había una fila de al menos 25 parejas que parecían nunca avanzar. –Mierda.
-Busca otros condimentos. –Mencionó Naruto palmeándole el hombro al tiempo que veía a las chicas salir del baño.
-Hmn. Sakura. –Llamó la atención de la chica y le hizo señas para que se acercara de modo que los demás no pudieran escucharlo. -¿Podemos ir a otro lugar? –dulce, dulce, dulce, Se una persona dulce, Sasuke.
-¿A otro lugar? ¿Qué pasa con éste? –Sakura preguntó sin entender, y al ver a Sasuke, su reacción, estaba intentando de verdad ser alguien lindo. Y joder, eso era la cosa más adorable que había visto en toda su vida. Asintió y sonrió sin decir nada, mientras Sasuke la guiaba a… Algún lugar.
-¿Sabes? –Menciono Sasuke tras llevar un largo rato caminando junto a Sakura, lo había logrado, estaban hablando, llevaban alrededor de 15 minutos caminando por toda la aldea, pasando por las plazas, y todo el tiempo habían estado hablando como si fuesen amigos desde hace muchos años… Si, como debería ser. –Aunque no lo parezca, me gustan las Sakuras. –Sakura se giró a verlo con un "¿Qué?" pintado en su cara, Sasuke pareció asomar una sonrisa y coloco su mano en el hombro de ella, acaricio levemente el cuello desnudo de la pelirrosa y luego coloco la mano frente al rostro de la chica –Si, las sakuras. –Sakura enfocó su vista en el pétalo de Sakura frente a ella que Sasuke sostenía, se sintió avergonzada por haber imaginado otra cosa y siguió caminando sin darse cuenta de cuando había parado. Sasuke sonrió de nuevo.
-¿De verdad? No pareces del tipo de chico que le gusten las flores.
-No me gustan de hecho, pero ésta es especial. –Dijo metiendo sus manos en los bolsillos, Sakura empezaba a sospechar seriamente que él no se refería a las flores exactamente, pero, por dios, era Sasuke, como si Sasuke fuera capaz de coquetear con alguien.
-Hmn… Mira, el árbol de cerezos. –Sasuke se sorprendio cuando noto que era cierto, estaban a unos pasos del enorme y hermoso árbol al que quería llevar a Sakura, pero en realidad se sorprendió de verlo vacío. Sin ninguna pareja melosa. Sasuke se giró para encarar a Sakura, pero esta miro el reloj sobre una torre. –Falta poco para que sean las 12… mañana tengo una misión. –Le informó a Sasuke
-¿A qué hora?
-Al medio día.
-No quiero que… -Sasuke se le apago la voz para impedirse seguir lo que estaba a punto de decir, así que lo modifico antes de volver a hablar con su tono de voz normal. -¿Volvemos? –Le hizo señas refiriéndose a volver con los chicos, con los demás.
-Bueno… Esto es agradable.
-Tal vez más que eso. –Le respondió. Por la grandísima, como Sasuke podía decir cosas así en su primera interacción con una chica. Como era posible decir cosas así en tu primera cita. Pero Sakura no contaba con un detalle. Sasuke tenía un ex-sensei que le regalo una preciada novela, Icha-Icha Paradise. Y aunque él nunca lo diría en voz alta, parecía haber aprendido ciertas cosas de aquella lectura.
-¿Quieres comer algo?
-Quiero comerme algo en específico.
¡Que le dieran a todo! Este hombre estaba siendo jodidamente sexy. Tal vez sus palabras no fueran la gran cosa, pero con solo mirarla, su mirada le infundía un ligero calor en el pecho que terminaba por cosquillas en las yemas de los dedos. Y otras partes. ¿Cuándo dejo de ser un cubito de hielo? ¿Cuándo empezó a ser alguien… así?
-Muuuuy bien Sasuke. –Decía una voz en su cabeza –Ya estas condimentando. Insípido. ¡Pero lo haces! De verdad que el que simplemente digas "Hola" Derrite a cualquiera, digo, quien pondría esa cara con una simple frase. Exacto. Ahora, invéntale algo, coman, y luego cojan, y luego… -Sasuke pareció desconectarse del mundo y simplemente murmuro un "Dios, Callate"
-Sasuke… ¿Estás hablando solo? –Sakura lo miró extrañada. –Podría ser… ¿Qué eres esquizofrénico?
-¿Qué? –Sasuke palideció. –No, no, para nada. Solo… Solo pensaba en algo. ¿Por qué no vamos a comer?
-Claro, me encantaría, ¿tu casa o…? digo, ehm, algún lugar, ¿ichiraku?
Sasuke meditó un momento sobre la idea de llevar a Sakura a su casa, y recordó que esta parecía exactamente un basurero nacional, así que rechazo (Disgustado) la oferta –Solo que… Quería cenar algo casero…
-¡Oh! –Sakura emitió un suspiro ahogado, que asusto levemente a Sasuke, y la pelirrosa se giró a verlo. –Hoy haré una cena especial, como, demasiado especial, ¿Quieres ir? –Sakura parecía que desbordaría lágrimas de alegría cuando se giró a hablar con Sasuke, Sasuke por su cuenta aun tenía esa careta de frialdad sobre su rostro, y ella simplemente bajo sus humos de la cabeza, un tanto desilusionada.
-De acuerdo.
-¿Eh?
-Dije de acuerdo, vamos a tu casa. La verdad tengo mucho tiempo que no ceno, ehm, ya sabes, algo case... -Y antes de que terminara la frase, sintió un ligero calor provenir de su estómago. Cuando lo noto, la pelirrosa se encontraba dándole un abrazo, inmovilizándolo completamente.
-Gracias Sasuke-kun. –Dijo como un susurro, y se separó con una nueva sonrisa, retomando su camino hacia ahora su casa, con un Sasuke intentando eliminar un ligero sonrojo de su cara.
Iba a hacerle un altar a Naruto después de esta noche.
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No, mejor no.
No tengo perdón de ningún jodido dios, solo las amo :)))))))))))))))))))))))))))))))