Declaimer: Esta historia no es mia la hizo una amiga en wattpad su cuenta es lisilis. Esperamos que le guste la historia. Estos personajes no seon nuestros son de la increible escritora J.K. Rowling.

Capítulo 1:Hay llanto en mi camino

DRACO

Daba un paseo por el mundo muggle. Pensando, como pudo armarse una guerra por unos seres iguales a nosotros. Y aunque no lo fueran, no teníamos derecho ni motivos para atacarlos. Llegamos al extremo de querer matar por un capricho de un hombre al cual nunca lo trataron bien de niño. Menuda idiotez.

Nunca estuve a favor, pero intenta decirle eso a una persona que te hace temblar con solo decir su nombre, a ver si se te hace sencillo. Aunque pude ser más valiente, defender mis ideales, unirme a los buenos cuando aún tenía tiempo. Pero ya no puedo cambiar nada.

Ya pagué mi deuda con la sociedad. Me tomó 5 años, pero los cumplí con gusto. Mejor eso a estar en azcaban. Aunque tengo que agradecerselo a Potter y a la chica Weasly por convencerlo. Gracias a ellos crearon una nueva política para que salieran los mortífagos de sus escondites y se incorporaran a la sociedad bajo una supervisíon, alegando que los que no teníamos historial de matanzas mereciamos otra oprtunidad.

Aún así, me siento vacío. Aliviado, pero vacío.

De pronto, oí un llanto. Y no, no era el mio. Era el de un bebé. Repito, no era el mio, en fin, baje un poco más en mi escoba. Llegue a un callejón donde el sonido se tornaba fuertemente desgarrador. Había tres botes de basura y uno no tenia tapa. Eché un vistazo y me asusté. Derramando lagrimas a todo dar se encontraba un niño. Los ojos más hermosos que he visto estaban surmegidos en tristeza. No podia permitirlo. Pero estaba sumergido en la incertidumbre. No me quería ir. Pero, y si era de alguien? Qué padres dejarían a una criatura sola, en ese lugar y en ese estado?

No me lo pensé más. Con todo el dolor de mi alma lo dejé ahí. Siempre llevaba conmigo dinero muggle, por si acaso. Y gracias a Dios que lo hago. Siempre observo a los muggles y fui a un sitio de esos donde compras cosas. Al entrar, no sabia que hacer, ni donde ir. Pero de seguro habia algo que ayudara al bebé. Lo que sea. Luego de un rato noté que una muchacha no dejaba de mirarme me estaba poniendo incómodo. Pero decidí darle uso a esa atención y me acerqué a ella.

-Hola

-Hola, veo que vienes de una fiesta de disfraces. Tu atuendo es muy bueno- Rayos! Que tonto, ni siquiera me ha importado que me vean como mago. Ni siquiera me he preocupado en guardar mi varita. Pero ya que? Tengo que darme prisa.

-Ehhh, si eso. Me preguntaba… habrá algo aquí que pueda detener el llanto de un bebé?

-Claro! Si se hizo popo estará muy molesto- me pasó una funda. Esta tenia a un bebé con un papel cubriendo sus cositas.- O tal vez podría tener hambre. Cuántos años tiene?

-Creo que algunos meses.- La chica no le dio importancia y buscó un carton de leche especial.

-Viene con biberón incluido, asi es mejor, no?

-Tengo que alimentarlo con esto?

-Si… oye, si estas inventando todo esto solo para conseguir mi número,no importa, te lo doy sin problemas

-No. No lo quiero, pero gracias por todo.- Me fui de ahí dejándole la palabra en la boca, pagué y me fui a buscar al niño. Haria que parara de llorar y me quedaría con el hasta que dejara de llorar.

Llegué al lugar. Todo estaba igual, pero el niño ya no lloraba. Su piel empezaba a tornarse morada. Me asusté. Lo tomé en brazos y abrió los ojos. Suspiré, estaba vivo. Con mi varita localicé a servicios infantiles en el mundo mágico.

-Buenas, habla Hermione Granger, en qué puedo ayudarle?

-Si bueno… estaba volando sobre el mundo muggle y escuché un llanto. Fui a verificar y encontré a un niño llorando. Fui a buscar algo para calmarlo y al regresar, estaba morado y sin fuerza. Se ve muy mal, por favor, ayudeme!

-Tranquilo señor. Envíe un patronus y enseguida estaré con usted- Hice lo que me dijo y esperé.

Ese nombre. Sólo al verla me di cuenta quien era. Y estoy seguro que me complicará las cosas.

-Malfoy? Suelta ese bebé en este mismo instante!- El niño se estremeció.

-Cuidado que lo asustas. No hay necesidad de gritar.- Le entregue al niño con cuidado. Para ese entonces le habia puesto mi capa y mi camisa para que no le diera frío. Ahora el que estaba medio morado era yo.

-Donde lo encontraste?

-En ese basurero de allá.

-Los muggles no suelen hacer eso. Es muy cruel.

-Pero tal vez le surgió una emergencia y pensaron que ahí no le iba a pasar nada.

-Eso es ridículo Malfoy.

-Sus padres no pudieron dejarlo ahí tirado

-Ha pasado otras veces. Pero bueno, eso no importa, vamos a San Mungo. Necesita revisión.- No dije nada, solo la seguí. No nos dejaron quedarnos. Pese a lo que me dijo Hermione, volví al lugar de los hechos y esperé a que alguien viniera a reclamar a su hijo. Pero nadie aparecó.

Al día siguiente fui al hospital y Hermione ya estaba ahí

-Va a estar bien. Examiné tu varita y confirmé que no lo robaste.- Me ofendió, pero no dije nada

-Tenías razón. Anoche me quedé esperando a sus padres. Para decirles que su hijo estaba en buenas manos. Pero nadie llegó.- Ella me miro con tristeza y asombro. Pero recupero su semblante frío.

-Lo llevaremos a un orfanato muggle. Estará en observación y esperaremos alguna reclamación. Si no sucede, lo daremos en adopción.

Me dolieron inmensamente sus palabras. Pero era lo mejor.

Luego de un tiempo, dejé de observar a los muggles. Solo tenía ojos para él.