¡Que comiencen los juegos!

Hola! Una vez más traigo otra historia, aunque esta vez… no me pertenece.

La verdad es que esta historia está originalmente escrita en inglés y se llama "let the games begin!", la escritora se llama LunaPendragon18 y su historia me gustó tanto que le pregunté si podía traducirla ;)

Ahora, si entienden inglés les recomiendo que lean la historia original, aquí les dejo el link:

s/11143883/1/Let-the-Games-Begin

Ya, ahora quiero aclarar que la historia todavía no es completada, así que tengo que adaptarme al ritmo de la escritora a medida que voy traduciendo.

Dicho esto les dejo el primer capítulo.

Ha pasado un año desde que los niños elegidos derrotaron a MaloMyotismon. El mundo digital y el real se han estado incorporando lentamente, más y más niños (y unos cuántos adultos) encuentran a su camarada digital día tras día. Y todo gracias a los ya conocidos niños que fueron elegidos para salvar el digimundo del peligro en ocasiones pasadas.

Ser un niño elegido siempre había sido complicado, pero ahora se les había sumado la carga de la fama, haciéndolo diez veces peor. Después de su última batalla pudieron admirar sus nerviosas caras en numerosos anuncios, reportajes, etc… varios libros con su historia estaban dando vueltas en todo el mundo (aunque ninguno de ellos estaba correctamente adaptado, convirtiéndolo en cualquier cosa menos la historia de los niños elegidos). Para la gran parte de los chicos se trataba de algo incómodo, menos para Ken, quién ya estaba acostumbrado a las cámaras y se las arreglaba posando con una pequeña sonrisa con Yolei a su lado, ellos ya eran la pareja del grupo y no faltaban los fanáticos de su romance. Davis, a regañadientes, había sido entrevistado innumerables veces. Lo más común era que las entrevistas y las invitaciones a programas televisivos fueran para todos los miembros del grupo, pero Mimí era la única que, ocasionalmente, se presentaba en estos.

Así que, como se podrán imaginar, para el grupo de héroes les era complicado mantener una vida normal. Los mayores lo tenían un tanto más fácil, ya que adquirían ventajas en carreras científicas y diplomáticas debido a su experiencia con el mundo digital. Pero para Hikari y Takeru no era tan fácil, cientos de adolecentes fanáticos les dirigían miradas y murmuraban acerca de ellos cada vez que pasaban frente a estos. Generalmente las miradas y cuchicheos eran dirigidos a todo el grupo de niños elegidos (incluyendo al silencioso Cody), pero no faltaban los momentos en los que el par debía tolerar los murmullos de toda su clase sin ningún tipo de apoyo.

¿Cuál era la ventaja?

Que ahora podían traer a sus camaradas consigo a cualquier lado, siendo considerados como héroes los superiores no podían negarse a cumplir su único deseo. En el colegio se había vuelto algo normal ver a Gatomon recostada junto al árbol de Sakura o a Patamon sentado en la cabeza de Takeru durante los horarios de clases mientras el desafortunado que se sentaba detrás se lamentaba silenciosamente el no poder ver el pizarrón. No era perfecto, pero las cosas estaban así.

Su nueva aventura comenzó en un frío diciembre, nubes grises se alzaban sobre Odaiba y el olor a lluvia hacía de recordatorio de la tormenta que había tomado lugar durante la noche. Takeru aceleraba su rutina matutina colocándose un calcetín relativamente limpio que había encontrado bajo el sofá mientras comía la mitad de su sándwich de queso.

— ¡Takeru! ¡Apúrate!—gritó su mamá desde la cocina mientras tomaba su café caliente. La mujer lucía agotada, enormes ojeras se habían formado en su rostro tras sus numerosas noches de desvelo en las que pasaba escribiendo para diversos periódicos. El ser la madre de dos niños elegidos le daba el "privilegio" de escribir todos los artículos acerca de estos, varias veces Takeru se había quedado despierto ayudándola, ya que, en parte, él era culpable de que su madre tuviera que cumplir con esta labor.

— ¡Ya voy!—exclamó sin terminar de tragar el trozo de su sándwich que aún masticaba. Acababa de abrocharse el último botón de su blazer, tras lo cual se dedicó una ágil mirada en el espejo de la sala de estar. Su cabello rubio estaba casi tan desordenado como el de Matt y sus ojos azules revelaban su cansancio. Rápidamente arregló la corbata correspondiente a su uniforme y se colocó la mochila en la espalda mientras alguien llamaba a la puerta.

— ¡Esos deben ser Yolei y Cody!—exclamó Patamon mientras se acercaba a su compañero.

—Bien—dijo la madre de Takeru mientras se despedía de este—, será mejor que te apures, vete antes de que vuelva el paparazzi.

— ¿Quién dijo que ser una celebridad sería tan complicado?—contestó este divertido.

— ¡Que te vaya bien en el colegio!—gritó su madre mientras él abría la puerta principal. Inclinó ligeramente la cabeza para dedicarle una sonrisa a sus amigos, ni se da cuenta de lo alto que está en comparación con estos. Cody también creció misteriosamente, ahora está casi del porte de Yolei.

Pareciera que la chica ya estuviera medio congelada, ella ocupaba el mismo uniforme que Cody y Takeru, con la excepción de que en lugar de pantalones ocupaba una falda que le llegaba unos centímetros por encima de la rodilla. A sus pies estaba Hawkmon, sujetando un paraguas multicolor mientras ocupaba la espalda de Armadillomon como asiento.

— ¡Buenos días!—saludó Takeru alegremente.

— ¡Buenos días!—repitió el par a coro mientras Patamon tomaba su lugar sobre la cabeza de su compañero.

El trio y sus respectivos digimon hicieron rápidamente su camino al ascensor para posteriormente dirigirse a la escuela.

Se acomodaron los impermeables y alzaron su único paraguas mientras las primeras gotas y los primeros flashes de cámaras comenzaron a aparecer.

— ¡Esperen! ¡Por favor! ¡Solo unas cuantas palabras!—gritó uno de los paparazis mientras los jóvenes simplemente los ignoraban y se enfocaban en continuar su camino al colegio. Todas las mañanas eran así, ellos esquivaban las gigantescas cámaras de los acosadores hombres y mujeres mientras estos continuaban con sus esfuerzos por conseguir una fotografía, entrevista, etc…

Antes los esperaban justo frente a sus puertas, pero desde que enviaron un aviso a la policía y los acusaron por molestar a los estudiantes que esperaban a las afueras del edificio.

— ¿Crees que se aburran algún día?—preguntó Yolei fastidiada.

—Deberían cansarse en algún punto—contestó Hawkmon mientras sacudía sus alas en un esfuerzo por quitar el agua de estas.

—Cody, será mejor que nos vayamos, llegaremos tarde a tus clases de inglés—urgió Amradillomon.

—Es cierto—fue la respuesta de Cody— ¡Nos vemos luego!

Entonces el menor se retiró apurado.

—Yo también debería irme. No alcancé a saludar a Hikari—se quejó la mayor.

—No te preocupes, yo le diré—la tranquilizó el rubio—, no fue tu culpa al fin y al cabo.

— ¡Pero no podré juntarme con ninguno de ustedes hoy! ¡Tengo reunión del club de computación y quedé en ir a la casa de Ken más tarde!

—Ah, cierto…—dijo Takeru recordando.

—Y Cody tiene práctica de kendo ¿No?—agregó Hawkmon.

—Verdad—Yolei suspiró—, bueno, supongo que puedo suspender mi junta con Ken, no quiero dejarlos a ustedes solos…

—No te preocupes por nosotros—Takeru sonrió amablemente—. Yo estaré bien. Además, no olvides que estaré con Hikari, hemos salvado el digimundo innumerables veces, creo que podremos sobrevivir un día en la escuela.

—Se nota que no olvidaste que estarás con ella—fastidió Yolei mientras le daba golpes con su codo, Takeru se conformó con rodar los ojos.

—Yolei, ¿No vas a llegar tarde a clases?—recordó Hawkmon.

— ¡Los veo después!—exclamó la pelimorada mientras corría apurada a su aula.

Takeru mantuvo su vista pegada a la ventana, todavía estaba lloviendo. No era algo muy interesante de ver, pero muchos estudiantes—especialmente chicas— tenían su mirada fija en él, mientras murmuraban cosas en sus oídos.

Con cinco minutos de anticipación llegó a su ruidosa aula, los alumnos hablaban y se reían mientras se sentaban sobre las mesas o se recostaban contra la pared. Ya todos se habían acostumbrado a él y a Patamon, él no los molestaba a ellos y ellos no lo molestaban a él.

Sin darse cuenta Takeru llegó a la esquina trasera donde, como de costumbre, se encontraba Hikari con la vista fija en un libro, mientras Gatomon leía desde su hombro.

— ¡Hikari!—saludó Gatomon mientras volaba al lado de la chica.

—Buenos días.

— ¿Libro nuevo?—consultó Takeru mientras se sentaba junto a su amiga.

—El señor de los anillos—contestó Gatomon—, me pregunto si este "Tolkein" habrá visitado el digimundo alguna vez, esos "hobbits" se parecen mucho a los digimon en nivel rookie.

Ambos jóvenes miraron al digimon felino y estallaron en carcajadas.

—Oh, Gatomon—suspiró Hikari mientras acariciaba a su compañera en la cabeza.

Antes de que ella pudiera responder el profesor hizo su aparición en la sala, provocando silencio entre los estudiantes.

El profesor—quien al parecer comenzó el día con el pie equivocado— estaba a punto de comenzar su lectura sobre ecuaciones cuando un "beep" electrónico lo interrumpió.

—Hikari—reprochó el señor—, todos los teléfonos celulares deben estar apagados durante el horario de clases.

—Lo siento—se disculpó ella mientras comenzaba a hurgar en su mochila y, para la sorpresa de Takeru, sacaba su D-terminal.

Murmullos de los curiosos estudiantes comenzaron a rodearlos.

—Debió haber sido el gato.

—Yo digo que se quedó sin batería.

Una vez complacido el profesor se dispuso a comenzar su lectura, cuando otro "beep" lo interrumpió. Esta vez Takeru tuvo que disculparse.

Para su sorpresa la notificación había venido de su D-terminal. Le dirigió a Patamon una curiosa mirada y se dispuso a revisar el aparato.

Era un mensaje:

Takeru

Reúnete conmigo en el digimundo a las 11, el lugar de siempre.

Matt.

Levantó la mirada y la dirigió hacia Hikari, quién asintió con una pequeña sonrisa en su rostro.

Ya, ese fue el primer capítulo, dejen reviews y todo el cuento XD

Dentro de poco traduciré el segundo capítulo, aunque creo que lo haré después de escribir el otro capítulo de mi otra historia n_n

Espero que les haya gustado ;) díganme que piensan para que se lo haga saber a LunaPendragon18.