-¡¿Que tal amigos?! Ya estoy de vuel… ¡Puta madre!- El autor no pudo terminar de hablar ya que tuvo que empezar a esquivar varios disparos de pistolas, rifles, escopetas, dardos, cuchillos, espadas y motosierras que le lanzaban los lectores.

-¡Vale, vale, sé que me tardé una eternidad pero relájense por favor!-

-Tú mismo te lo buscaste.- Habló cierta loli castaña Tsundere. –Si no hubieras tardado tanto en actualizar esto no habría pasado.-

-Vamos Sally, tú sabes que hice todo por actualizar lo más rápido posible.-

-Liu-kun, esta vez sí te lo tienes merecido. Mira que hacerlos esperar por meses por una reedición.- Comentó la pelirroja Yandere del grupo.

-Cherry de veras lo intenté, pero el destino se la agarró en mi contra y no quiere que actualice rápido.-

-Lulu deja de culpar a otros por tus acciones, tú eres el que tiene la culpa.- Hablo la rubia y única que parece ser normal en ese grupo de locos.

-Lily lo que digo es verdad, nunca había tenido tantos problemas juntos como en esta ocasión… Y por favor no me llames Lulu, muchos ya me hicieron Bullying la última vez por eso.- Pidió el autor con ojos llorosos debido a la vergüenza.

-Está bien Lu…- antes de terminar el autor vuelve a mirarla con ojos de borrego a medio morir. –…Chan, Lu-chan.

-Gracias, bueno amigos la verdad no quiero explicar el porqué de mi retraso esta vez. Fueron un suceso de cosas que la verdad no quiero recordar y ustedes no quieren saber.- Decía el autor con un tono de cansancio. –¡Así que mejor pasemos directo al cap, que tanto han esperado!-

-¡Disfruten del capítulo amigos, nos leemos al final!- Dijeron las tres chicas del lugar dendo inicio al cap.

Disclaimer: No somos dueños de Naruto ni de ningún elemento usado de este u otros animes, mangas o juegos usados en este fic. El derecho es para cado uno de sus respectivos autores y creadores. Este fic está hecho sin fines de lucro, solo con el objetivo de entretener.


Capítulo 5: La verdad… Duele ¡Empieza la cacería del Zorro!

Comenzaba a amanecer en Uzu y el cantar de los pájaros producía un agradable sonido para los oídos de cualquiera, y los ligeros rayos del sol iluminaban tenuemente el lugar sin producir ningún tipo de molestia para nadie, además de que la ligera briza traía consigo el agradable aroma de las plantas y flores únicas del lugar.

Hah sí, sin duda sería un agradable despertar para cualquier amante de la calma natural que brindaba el antiguo país del remolino… Pero no para nuestro rubio cabeza hueca favorito.

El Uzumaki no podía mover ni un dedo por las secuelas del entrenamiento nivel espartano de ayer que ya comenzaban a aparecer, aunque el entrenamiento fue brutal no era suficiente como para que no pudiera moverse… Lo que evitaba que se moviera era el hecho de que Kyuubi se olvidó de quitarle los sellos de gravedad para que pueda dormir.

Eso, sumado a las secuelas del entrenamiento, provocó que el rubio Uzumaki amaneciera esa mañana tan tieso como estatua.

-Kyu-chan… Kyu-chan…- Trataba el rubio de llamar la atención de su inquilina.

-Despierta Kyu-chan, tienes que quitarme los sellos para que al menos pueda moverme.- Dijo, un tanto desesperado, tratando de despertar a la kitsune.

-Haahh- Suspiró con algo de molestia, para ser la reina de los Biju era más floja que Shikamaru. -Creo que mejor la despierto directamente.- Se dijo así mismo entrando a su paisaje mental.


-Paisaje Mental-

Una vez adentro, se dirigió a la cabaña que creó para Kyuubi para poder despertarla… Sabía que era algo arriesgado interrumpir su sueño, literalmente era meterse en la boca del lobo, pero si no lo hacía no podría ni mover ni un dedo.

Una vez dentro de la acogedora cabaña se dirigió directamente a la habitación de la bella kitsune, y al entrar… Se llevó la sorpresa de su vida al ver que Kyuubi estaba… Disfrutando mucho de su sueño…

-Mmmm Naruto-kun, niño malo… Ah sí… sigue… soy toda tuya… Ahh travieso.- Decía Kyuubi entre sueños para nada santos con el rubio.

Eso bastó para que el rubio se sonrojara al punto de crear un nuevo tono de rojo y comenzara a salirle sangre de la nariz, que casi se vuelve un geiser al notar que, al parecer, a la pelirroja le gustaba dormir desnuda. Estaba paralizado al ver así a la kitsune, pero Naruto se puso azul del miedo al ver que ella parecía despertar, así que decidió irse antes de que ella lo mate por pervertido.

-Mou qué mal, esperaba que se uniera a la diversión.- Mencionó la pelirroja con un ojo entreabierto, al parecer ya estaba despierta y trató de tentar al Uzumaki cuando entró.

Hm ya será para la próxima.- Mencionó acomodándose para volver tomar una pequeña siesta.


-Mundo real-Habitación de Naruto-

El oji-azul al salir de su paisaje mental se encontraba con la cara sumamente roja, ver a la hermosa y sensual kitsune de esa forma y soñando con él lo dejó impresionado… y por un momento pensó en que no estaría mal en tal vez…

-¡NO! ¡No debo pensar en eso, yo no soy un pervertido!- Se recriminaba el Uzumaki por pensar en cosas pervertidas.

Luego de calmarse un poco, pudo ver que los traviesos monitos estaban dentro de su habitación revisando todo lo que había traído y, debido al grito que dio hace un momento, estos enfocaron su vista en él. Aprovechando que estaba inmóvil se le acercaron y usaron un marcador para dibujar en su cara. Le dejaron la cara pintada de tal manera que parecía que cierto pokemón rosa aspirante a cantante hubiera pasado por ahí.

A Naruto le apareció una vena punzante en la frente en señal de enojo… Que luego todo el enojo se transformó en desesperación al ver que los monitos encontraron el ramen instantáneo que había traído, para luego llevárselo todo y salir por la ventana. No sin antes sacarle la lengua al mismo tiempo que jalaban un poco hacia abajo sus parpados inferiores con uno de sus dedos (eso último es un conocido insulto japonés para quien no lo sepa).

-AAAHG ¡Juro que voy a atrapar a esos monos cueste lo que cueste!- Gritaba Naruto completamente iracundo por haberle robado su preciado ramen, no sabía cómo ni cuándo pero algún día atraparía a esos monos.

Cuando por fin la kitsune despertó de su siesta le quitó los sellos de gravedad al rubio, que de inmediato se sintió un poco más ligero, solo un poco ya que aún sentía que pesaba una tonelada… pero al menos ya no era tonelada y media, algo es algo.

Ahora que ya podía moverse, decidió bajar a la cocina para comer algo. Y al llegar pudo ver a Tsunami cocinando mientras cantaba y seguía el ritmo de su canción igual que el día de ayer.

-¿Disfrutas de la vista Naruto-kun? No estarás pensando en tener algo de "acción" en la mañana con Tsunami ¿Verdad? Ufufu aunque de seguro a ella le gustaría- Dijo Kyuubi con un tono travieso mientras toneladas de imágenes bombardeaban la cabeza de Naruto.

-(¡KYU-CHAN, DEJA DE HACER ESO!)- Gritaba mentalmente el rubio, totalmente rojo por la vergüenza.

-¿Yo?- Preguntó la kitsune con un tono que parecía ser algo sarcástico.

-Naruto-kun… Yo no hice nada esta vez… Pff jajajajajaja creo que tu sensei pervertido y yo te estamos pegando nuestras costumbres.- Decía Kyuubi entre risas ya que por fin Naruto estaba comenzando a pensar como ella quería.

-¡TE MALDIGO ERO-SENNIN!- Gritó Naruto al ver que las costumbres de ese viejo mañoso se le habían contagiado.


-Konoha-Baños Termales-

En estos momentos, en los baños termales femeninos, podemos ver a cierto Sannin pervertido haciendo de las suyas en lo que llama "investigación" para sus libros. Pero de repente…

-¡ACHU!-Un repentino estornudo arruinó su concentración y delató su ubicación.

–Qué extraño, ¿porqué de repente…? Ahaha ya entiendo jejeje parece que ese Gaki por fin está empezando seguir mis pasos je je jejejeje ¡VICTORIA!- Jiraiya festejaba maliciosamente, porque logró corromper la mente del pobre rubio, pero por estar festejando no se dio cuenta de que con el estornudo las mujeres a las que espiaba lo descubrieron, hasta que…

-¡KYAAAAAAAAAAAAAAAA UN PERVERTIDO!- Gritó una de ellas, haciendo que Jiraiya se diera cuenta de que ahora estaba, literalmente, en la boca del lobo.

-¡NO DEJEN QUE SE ESCAPE!- Gritó otra al momento que se lanzaban para atrapar al Sannin, él intentó escapar pero ya era demasiado tarde.

-¡Por favor en la cara no que quiero ser actor!… Un momento ¡En la cara sí! ¡EN LA CARA SÍ! AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH- El pobre diablo solo pudo gritar de dolor cuando las mujeres trataban de castrarlo.


-De vuelta con Naruto-

Naruto no se dio cuenta de que lo último que dijo lo gritó a todo pulmón, grito que terminó asustando a Tsunami y la hizo tirar unos cuantos platos.

-¡Ah, Lo-lo lamento Tsunami-chan!- Se disculpaba el rubio por haber asustado a la mujer.

-Ah no, no te preocupes Naruto-kun.- Respondió Tsunami después de todo solo la asustó un poco así que no era para tanto, pero también tenía curiosidad por lo que dijo.

–Naruto-kun ¿Quién es ese tal Ero-sennin y por qué dijiste eso de él?-

-Ah era mi sensei, y dije eso de él por que por desgracia una de sus malas costumbres se me pegó.- Respondió el rubio un tanto avergonzado.

-¿En serio? ¿Y cuál es esa mala costumbre?- Preguntó una muy curiosa Tsunami, dejando a Naruto entre la espada y la pared, si le decía cuál era esa costumbre ella se daría una idea de lo que estaba pensando y seguro lo golpearía por ser un pervertido.

-Ah ah b-bu-bueno es…- Mientras Naruto tartamudeaba tratando de explicar, Tsunami cada vez lo veía con más sospechas, por lo nervioso que estaba el rubio parecía que esa costumbre no le iba a gustar.

Naruto se ponía cada vez más nervioso por la penetrante mirada de la peli azul, como si lo hubiera descubierto y estuviera esperando a que confiese para golpearlo. Pero para su suerte el desayuno ya estaba listo así que Tsunami decidió dejarlo para después.

Durante el desayuno se la pasaron hablando de varias cosas triviales y con Naruto tratando de hacerla olvidar el tema de del sannin pervertido, Luego de unos momentos Tsunami decidió preguntarle a Naruto si sabía que era esa enorme criatura que había visto el día de ayer.

-Ne, Naruto-kun ¿Tú sabes que era esa cosa enorme que apareció ayer?-

-¿Eh, qué cosa enorme?-

-Eso que parecía ser un enorme sapo en medio de la isla.- Aclaró la peli-azul.

-Ah era eso, sí ese era Gamabunta el Jefe Sapo.- Respondió el Uzumaki con una sonrisa.

-¿El jefe sapo?-

-Una criatura de convocatoria.-

-¿Y qué hacía aquí?- Preguntó ella curiosa del porque el jefe sapo apareció en la isla.

-Yo lo llame, porque tenía que romper el contrato con los sapos para que mi antigua aldea no me encuentre a través de ellos.- Respondió un tanto triste por haber roto su contrato.

Tsunami notó que el Uzumaki estaba triste por perder su contrato. No solo era un simple contrato para él, eran sus amigos y el tener que dejarlos fue un golpe duro para él.

A ella no le gustaba verlo así, le gustaba más cuando estaba animado y quería hacer lo posible para animarlo. Si estaba triste por deshacerse de su contrato, entonces se le ocurrió que tal vez firmar un nuevo contrato le ayude.

¿De dónde conseguiría uno? Fácil. Su familia hace mucho tiempo había sido parte de los ninjas de Kiri, pero después de la tercera gran guerra ninja y el mandato del Mizukage Yagura todos los conocimientos shinobi de su familia se perdieron. Pero aún conservaban como herencia un antiguo pergamino de convocatoria de su clan.

Estaba decidido, como su familia ya no podía usar el pergamino, entonces ella le daría ese pergamino a Naruto para no verlo deprimido y para que tenga una invocación que le sirva en los entrenamientos. Después de todo, por lo que sabía, cada invocación le enseña a su contratista técnicas y habilidades únicas de cada contrato.

Estaba por decírselo a Naruto, cuando él la sorprendió dándole un beso en la mejilla. -Nos vemos Tsunami-chan.- Fue lo que dijo Naruto mientras salía de la casa.

Tsunami estaba como una estatua, estaba toda roja, sorprendida y sobre todo feliz. Tanto que se olvidó de darle a Naruto del pergamino de invocación que tenía su familia.

Luego de un rato Tsunami comenzó a hacer las tareas de la casa, pero de una forma un más torpe ya que su cabeza seguía recordándole ese beso en la mejilla, y haciéndola fantasear con uno en los labios.

Mientras el rubio Uzumaki se dirigía a su zona de entrenamiento, la hermosa kitsune pelirroja no perdió oportunidad para molestarlo por lo de hace un momento.

-Wuuuh, Naruto ¿Qué fue eso?- Preguntó ella con un tono de niñita burlona.

-¿De qué hablas Kyu-chan?- Respondió el rubio algo confundido.

-No finjas que no sabes Naru-kun, le diste un beso a Tsunami.- Respondió Kyuubi mandando besitos avergonzándolo mucho más de lo que ya estaba.

-Ah ah y-yo p-pu-pues si le di uno, p-pero…- Trataba de excusarse, pero la pelirroja no iba a dejarlo.

-Nada de peros ¿te gusta verdad?- Preguntó con una voz aún más juguetona que antes.

-Y-yo yo, AH mira ya llegamos, dime ¿Qué haremos hoy Kyu-chan?- Preguntó Naruto intentando que ella se olvide del asunto.

-Naru-kun no me cambies el tema.- Dijo ella un tanto molesta al ver que Naruto no quería responder.

-Pero Kyu-chan debemos seguir con el entrenamiento.- Volvió a insistir tratando de que no le siga preguntando.

-Hmp bueno pero esto aún no ha acabado.- Respondió Kyuubi resignada, pero aún decidida a una respuesta. -¡Bien, Empecemos!- Dijo muy emocionado el rubio.


-Con el equipo Shikamaru-Nami no Kuni-

Shikamaru y su equipo habían llegado la pequeña aldea, listos para buscar al rubio cabeza hueca ahí. Estaban por cruzar el puente cuando la placa que este tenía llamó su atención, se acercaron a ella y vieron que decía "El nombre de este puente está dedicado a la persona que nos trajo la esperanza para seguir adelante aunque todo estaba en nuestra contra, este es El Gran Puente Naruto"

-¡NO ME JODAS ¿ESTO ES EN SERIO?! ¡¿ESTE PUENTE ESTA DEDICADO A ESE BAKA?!-Se quejaba Kiba debido a la envidia que tenía.

-Cálmate Kiba no podemos perder tiempo en algo como eso, además después de lo de Gaara no debería sorprenderte que Naruto sea capaz de lograr algo así.- Comentó Shino sin ninguna sorpresa de que Naruto le haya dado esperanza a todo un pueblo.

Después de todo él ya había escuchado que la alianza que tenían con Nami era gracias a Naruto.

-Shino tiene razón Kiba no perdamos tiempo en eso y apresurémonos a encontrar a Naruto.- Apoyó Shikamaru.

-Está bien, está bien.- Dijo Kiba resignado y comenzando a olfatear.

Luego de unos minutos, el Inuzuka y su mascota lograron captar el olor del Uzumaki pero este era muy débil, tenían que encontrarlo rápido antes de perder el rastro por completo.

-Lo encontré, es un poco más fuerte en esta dirección.- Informó Kiba a sus compañeros.

-Eso significa que Naruto-kun está cerca ¡Tenemos que apresurarnos!- Dijo Hinata esperanzada y determinada dejando de lado su tartamudeo, mientras se dirigía al pueblo a toda velocidad.

Eso sorprendió a sus compañeros, aunque a Shino y Shikamaru no mucho, luego de eso la imitaron y se dirigieron rápidamente al centro de Nami.


-Konoha-Alrededores de la torre Hokage

Mientras tanto en Konoha, todos los ciudadanos de la aldea y los miembros del consejo se habían reunido frente a la torre Hokage para escuchar un aviso de suma importancia que Tsunade les iba a decir. Muchos se preguntaban por qué estaban ahí, mientras los miembros del consejo solo sabían que el asunto era sobre Naruto Uzumaki. Y la verdad, a la gran mayoría no les importaba cualquier cosa relacionada con ese "Demonio".

Tsunade se encontraba en un pequeño dilema, debía informar a la aldea sobre la familia de Naruto. Pero ella sabía que eso podría traer más consecuencias que beneficios. Sabía muy bien que hay muchos coyotes hambrientos entre los miembros del consejo, y estos podrían intentar sacar provecho de esa información. En especial le preocupaba lo que cierta momia tuerta podría intentar hacer.

Pero ya no había tiempo para pensar en eso, los aldeanos ya estaban reunidos frente a ella. Así que no podía hacer nada más que terminar lo que empezó.

-¡Pueblo de Konoha!- Comenzó recibiendo la atención de todos los presentes.

–Los he reunido aquí para hablar acerca de los orígenes y el estado actual de Naruto Uzumaki.- Pero apenas mencionó el nombre, varios aldeanos comenzaron a abuchear. Y como siempre nunca falta un idiota que habla de más.

-¡A quién le importa ese demonio!- Fue la opinión que dio, siendo apoyada uno de los shinobis.

-¡No es más que un monstruo que no merece vivir!-

-¡Solo ha causado sufrimiento desde que nació!-

-¡Deberíamos matar a ese maldito engendro ahora que aún podemos!-

-¡Hokage-sama, por favor de la orden de matar a ese monstruo!-Cada comentario solo hacia crecer más y más la furia de Tsunade.

Los comentarios continuaron mientras la oji-miel ya tenía una gran vena marcada en su frente y tenía sus puños temblando debido a la rabia.

-¡A ese maldito monstruo ni siquiera lo quisieron sus padres, debemos terminar con lo que el Yondaime empezó!- Eso era lo último que Tsunade necesitaba escuchar para finalmente explotar.

-¡MALDITOS IDIOTAS, NO PUEDO CREER QUE QUIERAN MATAR AL HIJO DEL YONDAIME HOKAGE, MINATO NAMIKAZE, Y KUSHINA UZUMAKI!- Gritó la Hokage con mucha furia dejando mudos a los aldeanos y al consejo.

-¿Na-nani?- Fue lo único que alcanzaron a preguntar todos los aldeanos y shinobis por igual.

–Tsunade, explícanos esto de inmediato ¿Cómo está eso de que ese mocoso es hijo de Minato?- Fue la pregunta que le hicieron los "honorables consejeros" a la rubia de grandes atributos.

-¿Es en serio? ¿Acaso nunca se preguntaron por qué Naruto tiene tanto parecido con el Yondaime? Y además, después de la muerte de Mito-Obasama, Kushina era la única Uzumaki en la aldea. Hasta un niño pudo haberse dado cuenta.- Sentenció la oji-miel dejando como idiotas a los miembros del consejo, al igual como a muchos aldeanos y shinobis.

-N-no es verdad.- Comenzaban a repetirse cada habitante de Konoha. -¡No es verdad, de ninguna forma puede ser su hijo!-

-Pe-pero ahora que lo pienso, él es como una versión joven de Minato-sama.-

-Kushina-sama era la única Uzumaki de la aldea, e-eso solo puede significar...- Cada vez se comenzaban a oír más comentarios como esos. Entonces Tsunade decidió continuar con lo que había empezado.

-Tal como lo oyen, el nombre completo de Naruto es Namikaze Uzumaki Naruto.- Reiteró la rubia haciendo que todos se sintieran como unos idiotas por no haberlo notado antes, finalmente Tsunade decidió informarles sobre la partida del rubio.

-Pero eso no es todo lo que vine a decirles…- Continuó la oji-miel. –Tambíen vine a informarles que Naruto ha abandonado la aldea.- Eso último terminó de destruir a la gente de Konoha, y aún más al consejo.

-¡¿QUÉ, POR QUÉ SE FUE?!- Preguntaron, o más bien exigieron saber los "honorables" miembros del consejo. Antes de que Tsunade pudiera responder… alguien se le adelantó.

-¿Por qué?- Se escuchó una voz desconocida en lo alto de la torre, al observar detenidamente todos pudieron ver que un sujeto desconocido apareció en uno de los pilares superiores de la torre.

Vestía un manto oscuro y algo desgastado y con varias vendas en su cuerpo, era imposible verle la cara debido a una máscara color verde, que cubría la mitad inferior de su cara, y usaba en su cabeza una banda ninja azul oscuro, pero la banda estaba en blanco sin ningún símbolo de alguna aldea.

-Honorables consejeros, ustedes saben bien el motivo, ya que fue su culpa que él se fuera, así como también tienen la culpa los habitantes de esta aldea, de echo me sorprende que ese pequeño no haya escapado hace años.- Fue lo que les dijo el enmascarado, haciendo que los ancianos del consejo apretaran los dientes por la furia.

-Y usted, Hokage-sama, tiene tanta culpa como ellos. A pesar de ser su madrina, así como Jiraiya-sama es su padrino, traicionó la confianza que ese pequeño tenía en usted.- Volvió a decir el sujeto misterioso esta vez dirigiéndoselo a Tsunade, la cual solo pudo bajar la cabeza con tristeza.

-¡¿Quién te crees que eres para decir eso?!- Gritaron indignados los vejesto… digo momi… digo consejeros de edad más avanzada.

-Mi identidad no importa en estos momentos.- Respondió de manera simple. –Lo que importa es que gracias a sus acciones, Naruto Uzu… me corrijo, Naruto Namikaze Uzumaki desertó de la aldea de Konoha.-

No, muchos se negaban a creerlo, no podía ser que por su culpa el hijo del más grande héroe de su aldea haya desertado, y en el caso de los consejeros se negaban a creer que hayan desperdiciado la posible arma máxima de su aldea.

El ninja desconocido adivinó los pensamientos que tenían los habitantes y decidió mostrarles la valides de sus palabras.

-Pero si no me quieren creer, véanlo ustedes mismos- Y luego de decir eso todas las personas presentes vieron que el espacio a su alrededor comenzaba a cambiar.

Ninguno sabía qué pasaba, a excepción de los más experimentados que rápidamente dedujeron que estaban en un genjutsu.

Iban a deshacerlo, pero en ese momento comenzaron a ver varias imágenes. Recuerdos para ser más precisos, recuerdos que les mostraban todos los insultos, abusos, maltratos y palizas que le habían hecho al pequeño desde su nacimiento.

Veían todos los maltratos que el pequeño sufrió en el orfanato en el que estaba por parte de los encargados, en el que muy rara vez le daban de comer. Hasta que finalmente lo echaron a la calle, fue una suerte que el viejo sandaime le haya dado un departamento.

Las veces que Naruto intentaba pedir comida en varios puestos, solo para que estos lo sacaran a patadas, le dieran comida a precios muy elevados o solo comida podrida. Siendo el restaurante Ichiraku la única excepción.

Y antes de conocer el Ichiraku, el pequeño niño prefería comer de la basura antes que robar.

Pero lo peor de todo eran las golpizas echas tanto por aldeanos como por shinobis, en el día que debía ser el más feliz del año… su cumpleaños.

Luego se vieron los sucesos de su última misión en la que logró traer de regreso a su amigo, en la que vieron como el rubio estuvo a punto de morir en varias ocasiones. Muchos se quedaban sin aliento cuando vieron como el Uchiha le traspasaba el pecho en dos ocasiones, buscando traspasarle el corazón, y varios veían con asombro los últimos momentos de la batalla en la que tanto Naruto como Sasuke adquirían esas transformaciones y chocaban sus mejores técnicas provocando una gran explosión.

El pequeño rubio, había sufrido injusticias durante toda su vida y aun así puso su corazón y su alma en rescatar a su amigo y compañero ¿Y qué obtuvo a cambio?...

Dos perforaciones en el pecho cortesía del amigo al que había ido a salvar, y al regresar a la aldea solo fue tratado como basura por ellos.

Tsunade, que era como la figura materna que nunca tuvo, no se había dignado a escucharlo y lo reprendió por haber terminado la misión lo mejor que pudo.

Y Sakura, la chica de la que estaba enamorado, solo le dijo que lo desprecia y lo odia por lastimar a Sasuke, dándole a entender que ella nunca se fijaría en alguien como él.

Al terminar el genjutsu, todos los presentes tenían expresiones distintas: Los culpables de esas acciones sentían vergüenza y decepción de sí mismos, los más jóvenes y los pocos seres queridos del rubio no eran capaces de contener sus lágrimas, los niños de la aldea se avergonzaban de sus padres por lo que le hicieron a un niño tan bondadoso e inocente a tan temprana edad.

Kakashi se sentía como un idiota, estuvo tan cerca del hijo de su maestro todo este tiempo y no hizo nada para ayudarlo. Los amigos de Naruto se encontraban sumamente tristes, no entendían por qué Naruto tuvo que pasar por todo eso desde que nació, pero de entre todos Sakura era la que se sentía peor.

Su compañero había pasado por todo ese dolor e injusticias desde pequeño, siendo odiado por cada habitante de esta aldea por un motivo que no comprendía.

Ella le dijo en su cara que lo odiaba aun sabiendo los sentimientos del rubio por ella, después de todo lo que sufrió, las veces que arriesgó su vida por ella, después de que trajo a Sasuke de regreso… y de seguro sabiendo claramente que aunque lo hiciera no sería correspondido.

Tsunade solo lloraba al ver que había perdido Naruto, aquel mocoso revoltoso que la ayudó a dejar atrás su pasado y que se había vuelto como un hijo para ella.

Aunque los miembros del consejo se encontraban furiosos con todo lo que les mostraban, pero eso no iba a detenerlos. El ver como Naruto usaba el poder del Kyuubi en esa pelea les daba una excusa perfecta para que cuando regrese sea incluido inmediatamente en Raíz para aprovechar ese potencial y tener el arma definitiva de Konoha.

-Escuchen bien.- Volvió a hablar el enmascarado. -Naruto no va a volver, y aunque lo busquen hasta el cansancio no lograrán traerlo de vuelta. Él ya escogió su camino y eso no lo van a cambiar.- Terminó de decir el enigmático sujeto y antes de que alguien más hablara, simplemente desapareció.

-Tsunade-sama, no podemos quedarnos de brazos cruzados.- Habló la líder del clan Inuzuka, Tsume Inuzuka. –Ese cachorro estará en constante peligro si esta información llega a saberse.-

Todos los líderes de clanes apoyaron esa idea. No solo se sabía que Naruto era el hijo de Minato Namikaze, el Yondaime Hokage, sino que también había desertado de Konoha y se encontraba en paradero desconocido.

Minato había ganado muchos enemigos durante la última guerra, y si alguno se llegaba a enterar sobre Naruto entonces no dudarían en matarlo, o con algo de suerte tratar de unirlo a sus fuerzas.

A pesar de lo que dijo el misterioso sujeto, Tsunade decidió no darse por vencida. Ella junto con el consejo le dijeron a la aldea que un grupo de rastreo ya había salido a buscar al rubio, y que varios más comenzarían a salir ya que el asunto de Naruto era la principal prioridad de la aldea en estos momentos.

Pero… no solo los ciudadanos y ninjas de Konoha supieron ese día la verdad acerca de Naruto.

-Mmmm así que el hijo del Yondaime ¿eh?- Dijo con total interés una persona escondida entre las sombras.

Esta persona vestía un uniforme Jounin que no pertenecía a Konoha. Era muy fácil notarlo debido a la diferencia del diseño, en los colores y en varias otras cosas… pero la más evidente era que en su brazo derecho… tenía la banda ninja con el símbolo de Iwa.

Aparentemente la seguridad de Konoha no interceptó a un espía en su propia aldea. Y ahora que este tenía una gran cantidad de información, sobre lo ocurrido recientemente, se dispuso a terminar su misión y regresar a su aldea de origen… Sin saber que no era el único espía en ese lugar.

Había otros de las otras cinco grandes naciones elementales, así como también de otras aldeas más, y varios otros de diferentes sitios y lugares… En serio ¡La seguridad de Konoha es un asco!


-Ruinas de Uzu-De vuelta con Naruto-

Naruto había terminado otro día de entrenamiento espartano y ahora se encontraba explorando la isla.

Gracias al entrenamiento de Kyuubi ahora el rubio había aumentado un poco su fuerza y velocidad gracias a los sellos de peso que ella le puso. Además Kyuubi le enseñó a aumentar la fuerza de sus golpes si aplicaba chakra en su puño o cualquier parte de su cuerpo, aunque al Uzumaki se le dificultaba hacerlo debido a que con sus grandes reservas de chakra le era muy difícil enfocarlo.

Kyuubi también le enseñó los movimientos básicos de su propio estilo de taijutsu, el 'Jingoku no Kitsune'. Era un estilo de pelea un tanto más salvaje, con cierta similitud al taijutsu del clan Inuzuka pero Kyuubi le había contado que esa versión era una variación de su estilo.

Las principales diferencias entre ambos estilos, era que los ataques del Jigoku no Kitsune eran realizados de forma más rápida, instintiva y salvaje. El estilo del Jigoku no Kitsune se basa en contra ataques, donde lo principal es descubrir un patrón el los movimientos del enemigo para luego ser contrarrestados con movimientos certeros y específicos para ese movimiento.

Los ataques consistían principalmente en golpes tanto rectos y curvos con las palmas abiertas y los dedos ligeramente curvos, simulando garras.

Los golpes rectos se realizaban con los dedos igualmente rectos para lograr un efecto perforador, también se debía aplicar algo de chakra en la punta de los dedos para lograr que estos tengan efectos desgarradores para los músculos del contrincante.

Los golpes requerían de mucha precisión, debían ser certeros y dirigidos a puntos clave del cuerpo del oponente, principalmente se centra en los músculos de las extremidades y en causar daño a los órganos internos.

El estilo podía ser usado incluso de forma letal, ya que al requerir de bastante precisión se podía fácilmente hacer daño a órganos vitales del cuerpo o desgarrar los tejidos de los músculos.

Todo esto sumado al comportamiento que adquirían los usuarios de este estilo, que literalmente el mismo que el de Kyuubi en su forma zorro, hacían a este estilo bastante eficaz, intimidante y certero.

Aunque requiere de un mayor control, ya que al ser sumamente instintivo llega a caber la posibilidad de que el usuario dependa solo del instinto salvaje y se olvide de los patrones y contraataques.

El rubio en la parte instintiva no tuvo ningún problema, literalmente se dejó llevar completamente por su instinto. Tal vez el tener en su interior a la creadora de ese estilo de taijutsu tenga algo que ver.

Naruto le dijo que no había problema con eso ya él siempre actúa por instinto y eso no hacía la diferencia, pero la kitsune le dijo que en este estilo si se llega a pelear solo con el instinto literalmente sería un animal contra un humano. Y eso no era bueno ya que al no pensar con claridad sería fácilmente derrotado por muy fuerte que sea.

También le dijo que existía un clan que aprovechaba al máximo de esos instintos pero aun así no dejaban de pensar y razonar como humanos, lo cual los volvía prácticamente monstruos en las peleas. Cuando el oji-azul le preguntó sobre ese clan, ella le dijo que no recordaba nada sobre él… Lo único que sabía era que tenían algún tipo de relación con los Uzumaki.

Dejando eso de lado, Naruto en estos momentos se encontraba recorriendo una parte más alejada de las ruinas de la aldea.

Tal parece que la antigua Uzu abarcaba más allá de los límites de su aldea, bueno considerando que ese país pertenecía completamente de los Uzumaki no le sorprendería que la aldea llegara a abarcar todo el país del remolino.

-Me pregunto por qué estas ruinas están alejadas del resto de las otras.- Dijo Naruto acercándose a una especie de pasaje subterráneo.

-No lo sé Naru-kun, tu familia siempre ha sido muy rara e impredecible y tal como tú muchos eran unos cabezas huecas.- Dijo con simpleza la Kitsune, recibiendo un "¡Oye!" por parte del rubio.

-Jeje es la verdad.- Respondió con algo de burla antes de pasar a una actitud más seria. -Pero tal vez este lugar tiene algo que nos pueda servir, así que deberías revisarlo.-

Naruto obedeció a la sugerencia de su inquilina y se adentró en el pasaje comenzando a descender al interior de las ruinas.

Nuestro protagonista siguió caminando a través de un largo y oscuro pasillo, llegado un momento vio que varias antorchas se iluminaron dejando ver lo que parecían ser varias bóvedas de piedra a lo largo del ancho pasillo.

Vio que varias de esas bóvedas se extendían por ese y otros pasillos que se encontraban conectados al pasillo en el que se encontraba en este momento. Varias se encontraban en mal estado, como si hubieran hecho de todo para abrirlas.

-Kyu-chan ¿Tú sabes qué es este lugar?- Preguntó un Naruto con la curiosidad hasta el tope.

-Naru-kun… Creo que estamos en la Gran Bóveda de Uzu.- Respondió una asombrada Kitsune.

Y no era para menos, la Bóveda de Uzushiogakure era conocida en todo el continente debido a que se cree que contiene infinidad de armas extrañas, pergaminos con jutsus desconocidos, técnicas ancestrales de fuinjutsu y más… e incluso se rumorea de que en esa bóveda hay técnicas que fueron creadas por los mismos dioses.

El problema no era que fuera difícil de encontrar, sino que era imposible de abrir. Las bóvedas de piedra en cada uno de los pasillos tenían un sello especial que las hacía más duras que el diamante. Y si por alguna razón llegaban a romperse, había varios sellos explosivos dentro de la misma que eliminaban todo lo que encontrara en su interior. Los Uzumaki preferían eso a que sus armas y conocimientos caigan en manos enemigas.

Por esa razón muchos habían soñado con adueñarse de todo lo que hubiera en su interior, pero al no encontrar una manera segura de hacerlo… lentamente esa gran bóveda quedó en el olvido al caer la villa en la que se encontraba.

El joven Uzumaki avanzó viendo con asombro cada una de las bóvedas del pacillo de en frente, siguió avanzando por unos cuantos metros hasta que se detuvo al ver una bóveda que llamó su atención. No entendía por qué, pero algo había en esa bóveda que le provocaba interés.

Al acercarse, pudo ver que había varios grabados alrededor de la bóveda y con el kaji 'sello' tallado justo en el centro de la misma.

-¿Qué crees que haya adentro Kyu-chan?- Preguntó el Uzumaki esperando que su inquilina tuviera la respuesta.

-No lo sé.- Respondió simplemente la Biju de nueve colas. -Pero podemos averiguarlo si quieres.-

-¡Genial!- Exclamó emocionado el rubio, antes de notar un pequeño detalle. –Pero… ¿Cómo la abrimos si los que llegaron antes nunca lo lograron?-

-Déjame ver bien el sello, tal vez no sepa mucho pero el haber tenido a dos Uzumakis como jinchurikis tiene sus ventajas.- Mencionó la pelirroja con seguridad.

Naruto se acercó más al sello para que la pelirroja pudiera verlo bien, después de unos momentos parecía que la kitsune parecía saber cómo abrirlo.

-(Mmmm ya veo… Un sello de sangre, esa es la razón por la que los que invadieron la aldea no pudieron abrir las bóvedas porque necesitaban la sangre de un Uzumaki vivo para hacerlo.)- Comentó la oji-roja con interés.

Eso significaba que Naruto era el único que podía abrir todas las bóvedas y usar todo lo que contengan a su favor, definitivamente que el rubio llegaría a ser imparable si tenía la Gran Bóveda de Uzu a su disposición.

-De acuerdo Naru-kun, ya sé lo que tienes que hacer. Solo pon algo de tu sangre en el sello y cuando veas que ya parece estar listo podrás romper el sello.- Avisó con algo de superioridad, definitivamente pasar tanto tiempo dentro de Kushina y la sabionda de Mito le sirvió de algo.

Naruto obedeció a su inquilina, y cortándose con un kunai y esparció su sangre por la hendidura. Al hacerlo pudo ver que su sangre llenaba la fisura con el kanji, y luego que los que estaban en los bordes empezaron a teñirse de rojo.

Al ver que ya no pasaba nada, el rubio hizo una posición de manos y dijo… -Kai.-

Con eso último, la enorme pared de piedra comenzó a moverse y adentrarse por el lado izquierdo dejando el camino libre al interior de la bóveda.

Al entrar para revisar el interior, solo pudo ver un pedestal de roca que sostenía un…

-¿Un pergamino?- Pregunto curioso el rubio. –¿Por qué usar una de las bóvedas para almacenar solo un pergamino y no varios?-

-No te dejes llevar por las apariencias, lo que tenga ese pergamino debe ser muy poderoso para que le hayan dado una bóveda completa.- Fue lo que contestó la oji-roja, antes de preguntar. –Y a todo esto ¿Qué es lo que dice?-

-Dice 'Hiden: Senzo no Yoba'- Mencionó el oji-azul leyendo detenidamente el nombre escrito en el pergamino. -¿Tú sabes algo de él Kyu-chan?- Preguntó Naruto con curiosidad sobre si su inquilina sabía algo de ese jutsu.

-Mmmm no lo recuerdo muy bien… Creo que escuché de él, déjame recordar un momento ¿vale?- Fue la respuesta que dio la oji-roja.

La kitsune pelirroja comenzó a buscar entre sus recuerdos algo que esté relacionado a ese jutsu, pero no era muy fácil ya que a pesar de haber vivido muchos siglos la única vez que pudo ver a los Uzumaki en una pelea terminó siendo sellada en su primer jinchuriki, Mito Uzumaki.

Después de unos momentos, pudo recordar cuando uno de los Uzumaki utilizó ese jutsu. Aunque recordaba claramente los detalles, al menos recordaba lo básico de esa técnica.

-Recuerdo algo, aunque es muy poco, este jutsu es como una especie de invocación. Pero en lugar de invocar a animales de convocatoria, invocas a guerreros ancestrales y poderosos. No lo recuerdo muy bien, pero creo que debes tener muy en claro cómo quieres que sea ese guerrero para evitar traer a uno completamente opuesto a lo que buscas.- Respondió Kyuubi recordando los pocos detalles que había visto de ese jutsu, uno muy útil y a la vez muy arriesgado si llegabas a invocar a un guerrero con un corazón oscuro.

-¡Sugoi, ese jutsu sí que es increíble! - Dijo Naruto con estrellitas en los ojos.

-¡Solo imagínalo Kyu-chan, imagina la clase de peleadores que pueden aparecer con esta técnica! ¡Podría aparecer uno de esos tan famosos piratas que cuentan las historias de Kiri, o un mago con una magia hecha para matar a dragones, o una especie de guerrero mitad demonio imparable e indestructible ,o tal vez a un espadachín con el poder del Shinigami que destruye a los demonios que intentan devorar las almas de los humanos, o tal vez…!- Naruto siguió fantaseando al imaginarse a los guerreros que podría llamar, cada uno más fantasioso que el anterior, hasta que… -… ¡Incluso podría llamar a un guerrero extraterrestre legendario, con la fuerza para destruir mundos si quisiera! ¡Eso sería simplemente genial hahahaha!-

Kyuubi tenía un enorme gotón en la cabeza por la imaginación y actitud de niño que tenía su Jinchuriki… ¿A quién se le ocurriría eso del extraterrestre guerrero?

-¡Kyu-chan! ¡¿Puedo llamar a uno?! ¿Puedo, puedo, puedoooo?- Pidió el joven Uzumaki como si fuera un niño pequeño.

-No Naru-kun.- Respondió la pelirroja de forma autoritaria.-Por algo el pergamino estaba en esta bóveda, debe tener más usos a simple vista, y recuerda que yo solo recuerdo pocos detalles no sé si puede llegar a ser peligroso.-

-Haahh de acuerdo Kyu-chan no lo usaré, ¿Pero al menos puedo leerlo?- Preguntó un tanto desanimado de que la pelirroja no le haya dejado invocar a uno de esos increíbles guerreros de los que había visto en los mangas.

-Está bien, pero lo leerás en casa, Tsunami se preocupará si te tardas mucho.-

-Hai, Kyu-chan.-

Y así Naruto se dispuso salir de la enorme bóveda y volver a la casa que compartía con Tsunami. Cuando ya se encontraba en la salida del pacillo subterráneo, pudo ver a los monitos bromistas que lo han estado molestando los últimos días y le robaron su preciado ramen en la mañana, y vio que se le acercaban a él rápidamente.

-¡Ustedes! Jeje jejejeje ¡Ahora llegó la hora de la venganza!- Gritó Naruto con algo de malicia y lanzándose para atrapar al par de monos.

Literalmente dio un potente salto, abalanzándose, para atrapar a ambos al mismo tiempo. Pero justo cuando estaba a centímetros de lograrlo, ambos monitos saltaron por sobre su cabeza esquivando al oji-azul de marcas en las mejillas, haciendo que este caiga de cara al suelo y de paso estrellara su cara con una roca.

Naruto estaba hecho una furia, pero luego esa furia se transformó en curiosidad al ver que los monitos no se burlaban de él. No había burlas, no había gestos, ni siquiera había risas.

En cambio parecían agitados, como si hubieran corrido por un buen tiempo, estaban bastante alterados y trataban de llevarlo de regreso a las ruinas principales de la aldea con desesperación.

-Oi, Oi ¿Qué es lo que les sucede?- Preguntó viendo como los monitos parecían hacer actos de mímica para tratar de explicarle, pero Naruto no podía entender nada de lo que los monitos querían decirle.

Los monitos siguieron intentando pero para su mala suerte Naruto parecía que no iba a entender, pero Kyuubi si les entendió después de unos momentos y empezó a alarmarse.

-¡Naruto-kun, tienes que volver rápido antes de que le pase algo malo a Tsunami!- Le dijo la pelirroja muy asustada. Naruto abrió los ojos confundido al escucharla.

-¿Tsunami?- Fue lo que preguntó mientras observaba en la dirección en la que ella debía estar.

Fue entonces que un potente rugido que venía de esa dirección le hizo entender todo.

-¡TSUNAMI-CHAN!- Gritó Naruto preocupado y comenzó a correr de regreso a la aldea.


-Con Tsunami-

Tsunami se encontraba recolectando algunas verduras para preparar la cena. Ella le había dicho a Naruto el día anterior que no se preocupara por dejarla sola, ya que los monitos bromistas no eran peligrosos, solo juguetones y solamente con él.

Así que ella podía salir a recolectar sola ya que parecía no haber peligros en la isla… O eso es lo que ella creía.

Al estar en una parte muy cercana al bosque se volvió una presa fácil para los depredadores que aún permanecían en Uzu. Tsunami empezó a notar un penetrante mirada sobre ella y al voltear pudo ver a cuatro enormes tigres acercándose a ella.

Ella trató de alejarse, pero los cuatro felinos siempre le bloqueaban el paso a cualquier lugar al que fuera. Pero aun así no la rodeaban, dejaban siempre un camino por el cual ella podía tratar de alejarse, solo para volvérselo a bloquear cuando avanzaba lo suficiente… Para los tigres resultaba muy fácil atraparla… solo estaban jugando con su comida.

El mismo proceso se repitió varias ocasiones, cada vez reduciendo las esperanzas de Tsunami por escapar. Hasta que finalmente la acorralaron contra la pared de un enorme risco.

Ella no podría escalar, nunca fue buena en ese tipo de aspectos, así que los depredadores estaban listos para empezar a comer. A Tsunami se le habían acabado las salidas, no tenía a donde escapar, se encontraba acorralada, solo serró los ojos y soltó unas pocas lágrimas.

No quería morir aun, y menos de esta forma. No quería dejar a su padre e hijo solos, esos dos no sabían hacer nada sin ella, ella no quería que ambos volvieran a sufrir otra pérdida igual a la de Kaiza. Pero sobre todo… no quería morir sin decirle sus sentimientos a Naruto…

… Naruto… Definitivamente ese chico sí que era muy especial. Tanto como para haber logrado enamorarla a pesar de la evidente diferencia de edad entre ambos, su forma de ser y su actitud habían hecho que ella le tomara un profundo cariño cuando lo conoció aquella vez. Y ese cariño se convirtió en algo mucho más fuerte cuando la rescató a ella, a su hijo y prácticamente a todo su pueblo.

Aquella vez llegó como si fuera uno de esos héroes que tanto admiraba Inari, llegando a rescatar a los inocentes en el último momento. Como un joven guerrero que lucha por el bien y la justicia, o como ella lo vio en ese momento… como un caballero en su brillante armadura.

Pero esta vez no sería igual, aún faltaba tiempo para que él volviera de su entrenamiento y ella se encontraba alejada de las ruinas de la aldea, además… ¿Cuáles son las posibilidades de que Naruto la salve de la misma forma dos veces seguidas?

Realmente era muy improbable que la rescatara… pero aun así, quería creer que lo haría como la última vez.

-Naruto-kun… ayúdame… por favor, ayúdame.- Susurró Tsunami asustada mientras las lágrimas comenzaban a caer en más cantidad que antes.

Los tigres ya habían decidido dejar de jugar y mejor comenzar a comer de una vez, uno de ellos dio un fuerte rugido antes de lanzarse contra Tsunami, dispuesto a devorarla de un solo bocado.

Tsunami había perdido todas las esperanzas y aceptado su inminente final… cuando pudo escuchar…

-¡Uzumaki Rendan!– Tsunami abrió los ojos con sorpresa al escuchar el grito de Naruto, y verlo aparecer justo en ese momento, lanzándose desde la sima del risco y conectando una potente patada descendente en la cabeza del tigre atacante y deteniendo su avance.

El oji-azul, después de incrustar levemente al felino en la tierra, dio un salto hacia atrás posicionándose frente a Tsunami. Y también les dio una mirada depredadora a los tigres frente a él, además de un rugido como los que soltaba cuando se encontraba en su manto biju.

Esa acción pareciera que tuvo el efecto deseado, ya que los tigres retrocedieron un par de pasos debido a una especie de instinto asesino que desprendía el joven Uzumaki. Aparentemente Naruto decidió probar en esos tigres, que tan efectivo era el instinto salvaje que desarrollaba con Kyuubi y el Jigoku no Kitsune.

-Na… Naruto-kun- Mencionó Tsunami sorprendida y muy contenta de ver al rubio.

-No te preocupes Tsunami-chan- Le dijo Naruto con una sonrisa para tranquilizarla, aunque en esos momentos le daba un aspecto más salvaje, también le daba un toque más atractivo al ojo femenino. -No dejaré que nada te lastime.-

Ella al ver a Naruto con esa mirada determinada y esa sonrisa salvaje se ruborizó, en serio que ese niño la había enamorado como nadie lo había hecho antes.

-Muy bien gatitos…- Dijo Naruto con una sonrisa depredadora en su rostro. -¡Vamos a jugar!-

Uno de los tigres se lanzó contra el rubio, quien no se quedó atrás y comenzó a correr con fuerza hacia el felino.

Al tener al tigre prácticamente frente a él, a punto de despedazarlo, el rubio hizo algo que dejó sorprendida a Tsunami… El Uzumaki pateó al tigre en el lado izquierdo de su cabeza con una fuerza demoledora, ya que el depredador fue mandado unos cuantos metros hacia el lado opuesto totalmente inconsciente.

El Uzumaki al tener los pies en el suelo instintivamente dio un salto hacia atrás ya que vio que uno de los tigres se preparaba para darle un zarpazo, el rubio volvió a saltar y dar un pequeño giro en el aire que sirvió para interceptar y sujetar la garra del tigre, al hacerlo usó el impulso para girar y dar una fuerte patada en la cabeza del felino.

El tigre intentó darle otro zarpazo mientras el rubio caía al suelo, pero el Uzumaki volvió a repetir lo mismo e impulsándose con la garra le dio otra patada esta vez en su cara y rompiéndole uno de sus grandes colmillos. Pero ese golpe también sirvió para impulsarse hacia otro de los tigres con una gran velocidad, y realizando varios giros para darle más fuerza al golpe, el golpe que recibió el gran gato fue lo bastante fuerte para dejarlo tendido en el suelo.

Naruto inmediatamente se lanzó a gran velocidad contra el tigre con el peleó hace poco. El depredador estaba listo para atacar al oji-azul con una potente mordida pero Naruto, al estar unos pocos centímetros de que suceda, usando toda su fuerza y la velocidad que ganó al impulsarse pateó al tigre en el mentón con la bastante fuerza para derribarlo, sin embargo el último de los tigres aprovechó eso para tratar al Uzumaki con sus garras mientras tenía la guardia baja.

Pero Naruto lo vio acercarse y también le dio una patada mientras giraba para desorientarlo lo suficiente para sujetarlo del cuello y lo atrajo a él para rápidamente darle un rodillazo en la cabeza con la fuerza suficiente para dejarlo inconsciente, si sus golpes hubieran tenido más fuerza... de seguro habría matado a los tigres sin proponérselo.

Naruto se encontraba sorprendido, no esperaba que el instinto salvaje del Jigoku no Kitsune tuviera tal efecto en él. Prácticamente se sintió imparable e invencible en ese momento, una sensación de emoción única que no había sentido hasta ahora.

Fácilmente podría volverse adicto a esa sensación, hasta ahora no había nada que se le compare. Pero a pesar de todo eso, él le haría caso a su inquilina y tratará de no dejarse llevar por esa sensación la próxima vez… después de todo no quería volverse un animal salvaje incapaz de controlarse.

-¿Te encuentras bien Tsunami-cha…?- El rubio no pudo terminar de formular la pregunta ya que la peliazul le dio un fuerte abrazo… junto con un beso que le calló los labios.

Naruto se encontraba congelado sintiendo los suaves labios de la peli-azul sobre los suyos, no sabía cómo reaccionar ya que nunca había besado a una chica, poco a poco comenzó a devolver el beso con algo de torpeza. El beso solo duró por un minuto antes de que ambos se separaran con las caras sonrojadas, claro una más roja que la otra.

-Gracias por salvarme, Naruto-kun.- Fue lo que le dijo una sonrojada Tsunami.

-N-no hay de que, yo jamás dejaría que nadie te lastime Tsunami-chan.- Respondió Naruto, aún bastante rojo y nervioso por lo del beso.

Luego de ese momento, Naruto se llevó a Tsunami de regreso a casa que compartían en la isla. Y mientras pasaban una vez más por las ruinas principales Tsunami recordó lo que olvidó decirle en la mañana, y creyó que era un buen momento para decírselo.

-Naruto-kun-

-¡Q-qué sucede Tsunami-chan?- Preguntó un todavía nervioso Naruto.

-Quiero que tengas esto.- Le dijo mostrándole el pergamino que sacó de sus ropas.

-¿Qué es Tsunami-chan?- Preguntó curioso al ver el pergamino.

-Este pergamino ha estado en mi familia desde hace años, cuando mi familia era un clan ninja de Kiri.- Explicó la oji-negra. –Este pergamino es el contrato de invocación de mi familia.-

-Su-sugoi.- Fue lo único que alcanzó a decir el asombrado oji-azul de marcas en las mejillas. -¿Todo eso es verdad, Tsunami-chan?-

-Hai.- Respondió Tsunami con algo de nostalgia. -Mi familia hace años era parte de las filas shinobi de kiri, pero después de la guerra y el mandato del Mizukage Yagura mi familia se vio forzada a huir. Con el paso del tiempo los conocimientos shinobi que poseían se fueron perdiendo, este pergamino ha sido una herencia desde entonces. Por esa razón quiero dártelo tu harás un mejor uso de él.-

-Va-vaya, no sé qué decir.- Decía el rubio sin poder creerlo que le ofrecía. –Y-yo… etto… ¡Gracias Tsunami-chan, haré un buen uso de él-dattebayo!- Finalmente le respondió agradecido.

A tsunami le apareció una dulce sonrisa al ver al rubio nuevamente feliz y emocionado.

Naruto aceptó el pergamino con una sonrisa antes de preguntar. -Por cierto, Tsunami-chan ¿De qué animal es?-

-Emmm… etto… no lo sé Ejeje.- Respondió la ojinegra un poco avergonzada.

-Hehehe ya veo.- Respondió Naruto con algo de gracia. -En ese caso… ¿Quieres verlo?-

-¡Seguro, Naruto-kun!- Respondió emocionada, después de tanto tiempo por fin podría ver qué clase de animal de convocatoria tenía su familia.

-¡¿Entonces qué estamos esperando?! ¡Vamos!- Dijo un emocionado Naruto comenzando a dirigirse al centro de la antigua aldea, seguido rápidamente por Tsunami.

No tardaron mucho en llegar, de hecho estaban a unos pocos metros de ahí. Una vez ahí, Naruto activó el sello del primer pergamino soltando una nube de humo que al disiparse reveló un pergamino más grande que el anterior.

El nuevo pergamino era tan grande como el de Jiraiya, pero con la diferencia de que este era de un color naranja rojizo y con detalles de flamas en ambos extremos. Cuando lo abrió vio las mismas casillas en las que debía poner su nombre, además de contar también con las posiciones de manos que debía realizar.

Luego de firmarlo, hacer las posiciones de manos correctas y pedirle a Kyuubi un poco de su chakra para no quedar en vergüenza. Finalmente el Uzumaki tocó el suelo con la palma de su mano derecha y gritó…

¡Kuchiyose No Jutsu!

Cuando Naruto terminó de realizar el jutsu, pasó algo un poco raro. Su invocación no apareció en una nube de humo como era la costumbre, sino que apareció en una gran cortina de fuego dejando ver a una gran ave de color naranja rojizo, con detalles de un color amarillo brillante, con alas y la cabeza rojas como el fuego. Y con unas garras, pico y ojos tan negros como la noche. Esta enorme ave estaba envuelta en fuego pero parecía que no le dolía en lo absoluto

-¿Hm? ¿Finalmente seremos invocados después de tanto tiempo?- Preguntó la enorme ave a nadie en particular.

Se puso a observar su entorno por un momento, antes de posar su atención en Naruto. Al verlo con el contrato no le tomó mucho darse cuenta de que se trataba de su nuevo invocador.

-¿Quién eres tú y para que me invocaste?- Preguntó la enorme ave sin necesidad de mover su pico y con una voz seria, calmada y que denotaba sabiduría.

-¡Sugoi, esto es increíble!- Decía Naruto con estrellas en los ojos -¡Ah sí! ¡Mi nombre es Naruto Uzumaki y te invoqué para formalizar el contrato ahora que seremos compañeros hehehe!- Respondió el Uzumaki feliz por tener a tan magnifico animal como compañero de invocación.

-¡¿Uzumaki?!- La enorme ave se sorprendió al escuchar el apellido del rubio, que luego esa sorpresa pasó a ser enojo.

La enorme ave de fuego acercó rápidamente a la cara del rubio deteniéndose a tan solo unos centímetros de golpearlo.

-¡¿Cómo demonios es que tienes el contrato?!- Exigió saber el enorme ser, claramente molesto. -¡Se supone que el contrato de los fénix es una herencia familiar que solo le pertenece al clan Minami!-

No era difícil saber por qué el Fénix estaba molesto, claramente era porque alguien ajeno al clan Minami poseía su contrato.

-Emm… b-bu-bueno e-e-es que… etto… yo…- Intentaba hablar un muy asustado Naruto por la forma en que lo miraba el fénix.

Mientras más se tardaba en responder, parecía que el fénix estaba a segundos de perder la paciencia. Y fue en ese momento que alguien más fue en la ayuda de Naruto.

-Yo le di el contrato- Dijo Tsunami llamando la atención del Fénix.

-¿Y usted quién se supone que es señorita?- Preguntó el fénix con ligera impresión al ver el valor que tuvo la peli-azul.

-Mi nombre es Tsunami, Tsunami Minami. Miembro del antiguo clan Minami de Kirigakure no sato.- Respondió Tsunami con una mirada seria y seguridad en cada palabra.

El fénix se quedó sorprendido, esa mujer era miembro del clan al que él y sus compañeros servían. Pero su sorpresa se debía en mayor parte al hecho de que dijo que ella le había dado el contrato al Uzumaki.

Según tenía entendido, si se realiza esa acción solo significaba una cosa. Pero quería estar completamente seguro.

-Un placer conocerla Tsunami-sama ¿Pero podría saber por qué le dio el contrato de invocación a este niño? Usted debe saber que este contrato solo le pertenece a su familia.- Fue lo que dijo el fénix.

-Sí lo sé, pero la razón es que ahora ningún miembro de mi familia es capaz de poder realizar el contrato.- Respondió Tsunami con algo de tristeza.

-¿Puedo saber la razón?- Preguntó con más curiosidad el fénix, ya que ese no era el motivo por el que creyó que le dio el contrato.

-Sí, verá… lo que sucede es…- Y así Tsunami le contó al fénix todo lo que pasó con su clan desde la tercera gran guerra ninja, y también le dijo las razones por las que eligió a Naruto como la mejor opción para firmar el contrato.

El fénix después de escuchar atentamente los motivos, fue capaz de entender la razón del por qué le dio el contrato a Naruto.

-Ya veo. En ese caso te pido perdón por mi comportamiento, Naruto. Mi nombre es Kasai, el rey Fénix, y me alegra de que seas tú a quien Tsunami–sama haya decidido darle el contrato.- Le dijo el rey Fénix a Naruto disculpándose con él por su comportamiento.

-Hahaha no hay problema viejo, sin rencores.- Respondió Naruto ya un poco más relajado.

-Antes de irme debo decirles algo- Mencionó Kasai llamando la atención de ambos. -Debido a que es una herencia el contrato debe seguir siendo parte del clan Minami, eso es algo que no puede cambiarse.-

-Pero…- Respondió la peli-azul. –Ya había dicho que en mi familia no hay nadie que pueda firmar el contrato.-

-Eso no es del todo cierto.- Agregó el Rey fénix generando confusión tanto como en el Uzumaki como en la Minami. –Verán, el contrato puede ser traspasado a otra persona como lo hizo usted, Tsunami-sama. Pero eso solo puede realizarse como un anuncio de compromiso.-

A medida que el fénix les explicaba, ellos parecían entender hacia donde quería llegar y se sonrojaban al imaginarlo.

-Lo que quiero decir, es que como usted le dio el contrato a Naruto, técnicamente acaba de comprometerse con él para continuar con el legado del clan.- Finalizó el rey de los Fénix un tanto divertido por la reacción de esos dos.

Listo… con eso último sus sospechas fueron confirmadas.

-¡E-espera!- Hablo un exaltado y nervioso Naruto.-¿Qui-qui-Quieres de-decir que tengo que c-ca-casarme con Tsunami-chan?!- Preguntó un Naruto rojo hasta las orejas, mientras Tsunami solo se quedó callada, muy nerviosa y tan roja como una manzana madura.

-Sí Naruto, al aceptar el contrato aceptaste también el ayudar al clan de Tsunami-sama, así que tendrás que casarte con ella una vez cumplas con la mayoría de edad.- Explicó en un tono divertido, antes de pasar a uno pícaro.

–¿Lo ve Tsunami-sama? Gracias a Naruto sus futuros hijos podrán continuar con el legado y firmar el contrato. Si tiene varios hijos con Naruto, entonces los miembros de su familia podrán volver a usar el contrato hehehe.- Finalizó Kasai muriéndose de risa mientras desaparecían consumiéndose en el fuego.

Ese último comentario hizo volar la imaginación de ambos, que aparentemente fue mucho mayor en Tsunami ya que hizo que se desmayara con una sonrisa boba y algo de sangre en su naríz.

Mientras Kyuubi se reía de lo que había hecho el Fénix, era muy divertido ver las reacciones de ambos. Aunque en el fondo estaba destrozando todo por la furia y los celos. No iba a permitir que Tsunami ni ninguna otra chica le ganara… ¡Será solo ella la que tome la virginidad de Naruto! ¡No le dejará ese gusto a nadie más!

Luego de recuperarse de la bromita del fénix, nuestro querido protagonista decidió llevar a Tsunami de regreso a la casa. Así que la cargó al estilo princesa, para luego sonrojarse al ver su cara. De verdad que Tsunami era una mujer muy linda, y además no podía apartar la vista de sus labios al recordar cuando ella lo besó.

Pero luego vio a lo lejos a los monitos bromistas que se burlaban de él mandando besitos al aire e imitando lo que hacía el rubio, pero con un estilo más telenovelesco. Naruto se puso rojo y solo pudo maldecir y jurar venganza contra los monitos.


-Konoha-

Varios chunin, jonin y Anbus se encontraban preparándose para salir en la búsqueda del rubio Uzumaki, entre ellos se encontraban el antiguo sensei de Naruto, Kakashi Hatake. Él se había dispuesto a encontrar a su estudiante a como dé lugar, sentía la necesidad de corregir los errores que cometió con el hijo de su maestro.

En primer lugar, el no haberlo ayudado en esos momentos que en verdad lo necesitaba, en todas esas golpizas que sufrió o las veces que tuvo que comer de la basura él las había ignorado por completo.

No servía decir que no sabía que era el hijo de su sensei, ya que resultaba muy obvio darse cuenta de que era así. Y aun cuando estuvo en su equipo no le dio el debido cuidado, se había concentrado más en ayudar en el fortalecimiento de Sasuke que al de Naruto.

Hizo eso para honrar la memoria de su amigo Obito pero ya se dio cuenta de que fue un error, nunca debió concentrarse más en uno de sus estudiantes que sobre el resto. Así que lo mejor que podía hacer era encontrar a Naruto para poder pedirle disculpas y comenzar a arreglar todas sus equivocaciones después de eso.

Pero él no era el único que iría en búsqueda de Naruto, también lo harían los otros senseis de los amigos de Naruto. Irían tanto Azuma como Kurenai y también Gai, al igual que muchos otros shinobis que habían llegado a simpatizar con el rubio de marcas en las mejillas.

Y entre ellos estaba una Anbu pelimorada con mascara de gato que se había deprimido mucho desde que se enteró que hiperactivo cabeza hueca se fue, ella era Yugao Uzuki la Anbu encargada de cuidar de Naruto cuando era un niño. Aunque el ver lo que había sufrido el chico en esos recuerdos la hacía sentirse culpable por no hacer un mejor trabajo cuidándolo, mientras recordaba cómo se habían hecho amigos.

Ella era muy unida con el rubio cabeza hueca debido a ciertos sucesos. Ella se había sentido muy abatida desde la muerte de su novio Hayate durante los exámenes chunin, por esa razón se volvió más descuidada en sus misiones y eso fue suficiente para que Naruto la descubriera vigilándolo un día.

En esa ocasión le había preguntado por qué lo seguía, ella simplemente no dijo nada y se fue de ahí… lo curioso era que después de eso era Naruto quien la vigilaba a ella.

El chico era demasiado obvio al vigilar a la pelimorada, claro como ella era una Anbu le era muy fácil el detectarlo. Y varias veces que ella simplemente desaparecía de la vista de Naruto cuando notaba su presencia, al punto en el que se había vuelto una molesta rutina… hasta que un día ella se cansó y encaró al rubio por estarla siguiendo.

Él se defendió diciendo que fue ella la que empezó, y ella le respondió que no lo hacía por gusto… se la pasaron discutiendo sobre ese tema por un buen tiempo, hasta que eventualmente a Yugao se le escapó el que lo hacía por una misión.

Naruto le había pedido más detalles sobre eso a lo que la Anbu no tuvo de otra más que contarle. Le había dicho que ella era la encargada de vigilarlo, y cuidarlo de ser necesario, desde que el rubio era pequeño, pero que después de la muerte de su novio había estado fallando en muchas de sus misiones y que esa fue la principal razón por la que la descubrió hace unos días.

Naruto al verla triste, decidió que iba a animarla. Le estaba costando bastante trabajo, nada de lo que hacía lograba que ella cambiara la cara de póker que tenía al verlo haciendo tonterías. El Uzumaki estuvo a punto de rendirse cuando se le ocurrió algo, contarle todas las tonterías que le pasaron desde que se convirtió en genin.

Desde todas las misiones de rango D que tuvo que soportar, aquella vez durante la prueba de Kakashi en la que usó la temible técnica de 'mil años de dolor' con él, o la vez en la que intentaron quitarle la máscara. Al principio no parecía funcionar hasta que después de unos momentos logró sacarle una pequeña carcajada, que se hacía un poco más fuerte mientras más le contaba.

Ella aún podía recordar las palabras que le dijo después de que ella parara de reír.

'Hahaha así está mejor, eres muy linda como para que lo arruines con esa cara de tristeza. Perder a tu novio debió ser muy duro para ti, pero no dejes que te siga afectando. A él no le habría gustado que te pasaras la vida llorando por su muerte, él habría querido que tú siguieras adelante, que no dejaras que él se convirtiera en un lastre que te atara al pasado. En lugar de eso deberías continuar tu vida por él, y sonreírle a la vida con esa hermosa sonrisa que tienes-ttebayo'

A partir de ese día ella había vuelto a sonreír, gracias a Naruto había vuelvo a verle lo alegre a la vida. A partir de entonces ellos se volvieron bastante cercanos y cada vez que ella tenía algún mal día, Naruto siempre era el que le levantaba el ánimo.

Por esa razón se sentía deprimida en estos momentos, ya que ese pequeño cabeza hueca que le alegraba el día se había ido.

Pero no era la única que se sentía así, también lo estaba la domadora de serpientes Anko Mitarashi. Aunque ella lo disimulaba muy bien molestando a su amiga Yugao por su mini depreción diciendo 'No tenía idea de que te gustaran los niñatos Yugao hahahaha'

Era una forma de tratar de aliviarse de la preocupación que tenía. Ese enano hiperactivo se encontraba ahí afuera metido en quien sabe cuántos líos por culpa de varios idiotas, lo que la relajaba era que por lo menos pudo divertirse dándole su merecido a uno de esos idiotas hace poco.

¿Se preguntan por qué ella se preocupa por Naruto? La razón es porque ella y él se conocieron después del incidente de los exámenes chunin, debido a su actitud fue fácil que ambos se hicieran amigos.

Cada uno hacía siempre reír al otro, aunque a Anko le gustaba molestar al rubio con varias insinuaciones subidas de tono. Fue entonces que ambos se enteraron de cómo fue la vida del otro…

Cada uno fue juzgado y criticado por algo que no pidieron. Él por tener a Kyuubi en su interior, y ella por haber sido la alumna del sannin traidor. Aunque Anko se sorprendió que lo que le hicieron a él, siendo relativamente más joven que ella, haya sido peor de lo que ella tuvo que soportar.

Sin embargo, ella no lo juzgó al enterarse de lo que tenía en su interior, y se sintió sumamente contenta de que a él no le importara que haya sido alumna de ese pedófilo paliducho como él le decía.

Definitivamente ella se volvió más cercana a él, al ser uno de los que no la juzgaban, y se aseguró de dejarlo en claro.

Por un buen tiempo lo acompaño a casi toda Konoha, dándole un buen escarmiento a los que intentaran molestar o dañar de alguna manera al rubio.

Cuando se enteró de lo que le pasó, no dudó ni un momento dejar que su lado sádico se desquitara con ese doctor llorón, ese cobarde se había orinado encima con solo verla entrar en la habitación.

Pero ahora, lo más importante para ella es encontrar a ese rubio atolondrado sano y salvo. Si llegara a pasarle algo, no se lo perdonaría… y les daría motivos más que suficientes a los habitantes de Konoha para tenerle miedo.

Definitivamente la partida de Naruto afectó de manera significativa a todos… Pero habían varios concejales veían esto como algo buen. E intentaban encontrar medios para casar al rubio con sus hijas o herederas con él.

De esa manera tendrían más influencia sobre la aldea, al tener al hijo, o más bien la herencia, de Minato Namikaze con ellos.

Mientras que cierto concejal fundador de su propia división Anbu, al enterarse del legado de Naruto, comenzó a tratar de convencer a los miembros del consejo para que el chico forme parte de 'La Raíz'.

Cosa que Tsunade y los líderes de los clanes Nara, Akimichi, Yamanaka, Inuzuka, Hyuga y Aburame no se lo impidieron. Todos los líderes de dichos clanes no le permitían que consiguiera lo que quería, aunque podría ignorarlos si llegaba a tener el apoyo total del consejo civil.

Solo si el consejo civil votaba unánimemente a favor de que Naruto fuera integrado a 'La Raíz' ni siquiera la Hokage podría evitarlo.

Ya tenía el apoyo de casi toda la parte civil… a excepción de una…

De la representante de dicha parte del consejo… Yuriko Haruno.

Yuriko es una hermosa mujer de piel clara y facciones finas, cabello largo de color rosa con un toque morado y ojos de color morado. Ella lleva el cabello suelto y lo tiene mucho más corto en la parte delantera, con un flequillo apuntando a ambos lados de la cara, además de usar un ligero lápiz labial que le da un toque seductor.

Ella tiene una figura esbelta y con unas bien definidas curvas. Viste casi siempre con unos vestidos ligeros hasta los muslos, sin mangas y un pronunciado escote, frecuentemente sus vestidos son de color rojo, que siempre resaltan sus medidas 96-60-91. Además de unas sandalias con tacones altos, una especie de listón del mismo color de su vestido atado en su cintura y finalmente un collar de plata en su cuello.

Ella era sumamente inteligente, llegando a igualar o tal vez incluso a superar a Shikaku Nara, siempre analizaba todo de manera calculadora y veía las mejores opciones a seguir. También era muy amable y gentil, y también era una de las personas que siempre buscan ayudar a los necesitados.

Esa mujer es la única que le impide tener el apoyo total del consejo civil. Su gran inteligencia y habilidad en finanzas le permitieron no solo ser parte del consejo civil, sino también la representante del mismo.

No importaba cuanto intentara convencerla, nunca podía hacerla aceptar ni una de sus propuestas. También le sorprendió de que ella no fuera igual al resto de los concejales civiles y le tenga un profundo odio a Naruto, de echo era todo lo contrario.

Y para colmo, no podía manipularla. No entendía por qué pero por más que intentara no podía entrar en su cabeza, gracias a eso debía encontrar otra manera para tener al Uzumaki en su poder. Bueno ya se le ocurriría algo en la reunión de hoy.


-Sala del consejo-

La reunión había comenzado hace un par de minutos, y hasta ahora se escuchaban varios gritos y reclamos de la parte civil.

-¡No podemos permitir que el hijo del Yondaime Hokage se vaya!-

-¡¿Por qué Jiraiya no va a buscarlo?!-

-¡Ese chico es de gran importancia para la aldea, tenemos que traerlo de vuelta!-

-¡Es el hijo del Yondaime y el jinchuriki de Kyuubi, debe permanecer en la aldea!-

-Aunque sea su hijo o no, es un desertor y debe ser tratado como tal.- Mencionó Homura, el ex compañero del Sandaime Hokage.

-¡No, no podemos permitir eso!- Protestó el líder del clan Hyuga, Hiashi Hyuga, con enojo al escuchar la petición de uno de los concejales más viejos.

-¡Hiashi tiene razón ¿Cómo está eso de que quieren poner al cachorro en el libro Bingo?!- Apoyó la líder del clan Inuzuka, Tsume Inuzuka.

-De todas las propuestas que se han hecho hasta ahora, esa es la más irracional e injusta hasta posible ¡Es un niño, por el amor a Kami!- Secundó la representante del consejo civil, Yuriko Haruno.

Las protestas a esa idea siguieron por parte de los demás miembros de la parte Shinobi, Choza Akimichi e Inoichi Yamanaka también protestaron en contra de esa propuesta. E incluso el siempre calmado Shibi Aburame había protestado con enojo a la sugerencia del concejal.

-Es cierto que él ha abandonado la aldea.- Comenzó a dar su opinión el estratega y líder del clan Nara, Shikaku Nara. -Pero no podemos ponerlo en el libro Bingo, simplemente terminaríamos dándole esta información al resto de las aldeas. La aldea de Suna nos está brindando su ayuda y aceptando guardar el secreto como una muestra de confianza, pero si lo ponemos en el libro bingo echaremos a la basura todo nuestro esfuerzo.-

Todos prestaron atención a los argumentos del Nara, eran bastante válidos y coherentes. Estarían literalmente anunciando que el hijo del Cuarto Hokage se encontraba fuera de Konoha y posiblemente buscando una nueva aldea.

-Además…- Volvió a hablar el Nara, obteniendo la atención de todos en la sala. –Ponerlo en el libro bingo sería un insulto a la memoria de Minato.-

Todos los concejeros se quedaron callados con eso… no valía la pena el insultar la memoria de su más grande héroe poniendo a su hijo en ese libro, aunque haya desertado de la aldea por la que su padre dio la vida.

Entonces Tsunade después de pensarlo bien decidió hablar. -Shikaku tiene razón si las otras aldeas se enteran de que Naruto se fue, seguramente van a tratar de llevárselo o en el peor de los casos matarlo.- Esa simple mención preocupó a todos en la sala.

-Como la aldea ya ha empezado a recuperarse de la invasión, vamos a mandar a la mayor cantidad de jounin y Anbus que se pueda a buscarlo.- Agregó Tsunade a la propuesta. Pero eso le dio la oportunidad al consejero Danzo Shimura de poder buscar al rubio por su cuenta.

-En ese caso yo también enviaré a mis Anbus de La Raíz para buscarlo.- Mencionó el viejo halcón con malicia completa en su voz.

-¡CLARO QUE NO!- Protestó Tsunade ante la propuesta de la vieja momia. -¡Tú y tus Anbus no van a acercarse a Naruto ¿Me oíste?!- Recalcó la rubia siendo apoyada por los líderes de los clanes principales.

-¡Tsunade!- Habló la consejera de nombre Koharu en un tono muy serio. –Tú sabes que vamos a necesitar todos los medios necesarios para encontrar a ese mocoso, y los Anbus de La Raíz nos garantizan más posibilidades de encontrarlo en menor tiempo.-

-Estoy de acuerdo.- Habló el concejal Hamura. –Pero debido a que hay algunos que no están de acuerdo, entonces creo que lo mejor sería una votación.-

-En ese caso ¿Quienes estén a favor de incluir a mis Anbus a la búsqueda?- Preguntó Danzo viendo con satisfacción que los únicos que se oponían eran los líderes de los clanes Nara, Akimichi, Yamanaka, Inuzuka, Hyuga y Aburame, además de Yuriko Haruno y Tsunade.

-Está decidido.- Habló Koharu. –Los miembros de La Raíz se unirán al grupo de búsqueda.-

-¡Pero…!- Intentaba reclamar la oji-miel.

-¡Ellos irán y punto, así es como lo quiere la mayor parte del consejo!- Reiteró la anciana, dejando en claro que fue la decisión del consejo.

La furia de Tsunade aumentaba cada vez que escuchaba eso, se supone que el Hokage es la máxima autoridad de la aldea pero los malditos miembros del consejo se las habían arreglado para tomar la mayor parte del control de Konoha.

Casi todos los miembros eran unos malditos corruptos con una gran influencia económica que les dio ese puesto. Ella no podía confiar en ninguno de los consejeros, a excepción de los líderes de los clanes principales de Konoha y la representante del consejo civil, Yuriko, solo ellos eran lo único que evitaba que Konoha cayera en la corrupción.

-Bueno, si eso ya quedó claro entonces esta reunión se terminó.- Informó la consejera de más edad en el salón, dando por terminada la reunión.

Cada uno de los miembros del consejo procedió a retirarse del lugar, mientras Tsunade se quedaba a intentar calmarse de todas las artimañas del consejo. Vio que los últimos en salir fueron los ex compañeros de su sensei siendo seguidos por Danzo, que solamente le dio una mirada de superioridad a Tsunade claramente presumiendo que ella no podría hacer nada para impedir que se llevara a Naruto.

Tsunade no era tonta sabía que si La Raíz encontraba al rubio de seguro no lo volverían a ver. O si lo hacían ni siquiera podrían reconocerlo.

-¡Maldición!- Gritó la rubia con frustración. -… Jiraiya, tú eres el único que puede evitar que eso pase.- Mencionó con esperanza la Kage de enormes atributos.

-Sé muy bien que no lo traerás de vuelta, pero también sé que lo vas a buscar… y cuando lo encuentres… no permitas que ninguno de esos bastardos le pongan las manos encima.- Tsunade solo podía rezar esperando que sus ninjas, en especial Jiraiya, encuentren a Naruto antes que Danzo o peor aún, que los Akatsuki lo hagan.


-Con Danzo-Base de Raíz-

Danzo ya se encontraba de regreso en el cuartel de su propia organización y se encontraba sumamente emocionado, gracias a la ayuda del consejo tendría dentro de poco al jinchuiki e hijo de Minato dentro de su organización.

Cada vez que pensaba en eso se ponía más feliz, no faltaba mucho para adueñarse de Konoha usando la máxima arma que tenían… Solo había un problema… Jiraiya.

Si ese pervertido decidía unirse a la búsqueda entonces sus planes se verían afectados, así que lo mejor era tener un plan de reserva.

-¡Fu, Torune vengan aquí!- Llamo Danzo a sus guarda espaldas, que aparecieron instantáneamente al ser llamados.

Torune era un joven ninja perteneciente al clan Aburame, de cabello negro y rostro desconocido ya que está cubierto por una máscara negra, la cual solo deja al descubierto su mentón, boca y nariz. Lleva un chaquetón negro y encima de él un chaleco negro con tirantes rojos, presentes también en Fū, posee varias bolsas colgando en su espalda, seguramente de almacenamiento de bichos como es ocupado en el Clan Aburame.

Fu era un joven ninja del Clan Yamanaka con cabello pelirrojo y ojos de color amarillo claro. Lleva una camisa negra similar a la de su compañero Torune, lo más probable es que demuestre su lealtad a la Raíz, siendo este el uniforme típico. También lleva un kimono de color marrón con una cinta negra alrededor de la cintura, un par de guantes negros, pantalones de color oscuro y sandalias regulares de ninja.

-A sus órdenes Danzo-sama.- Contestó Fu con un tono de mucho respeto hacia el viejo halcón de guerra.

-Quiero que vigilen a Jiraiya, sé que ese idiota va a buscar a ese mocoso.- Explicaba el tuerto. –si hay alguien que puede encontrarlo es él, y cuando lo haga quiero que lo atrapen y lo tarigan directo ante mí.- Finalizó Danzo con un tono sombrío y cargado de malicia.

-¡Hai Danzo-sama!- Contestaron ambos ninjas antes de desaparecer para cumplir con su misión.


-Iwagakure no sato-Torre del Tsuchikage-

El espía de Iwa que estaba en Konoha al momento de la revelación sobre Naruto se encontraba de regreso en su aldea, más específicamente en la torre del Tsuchikage, y se dirigía a toda velocidad a la oficina en la que estaba el líder de la aldea.

Una vez frente a la oficina del Tsuchikage y haberle dicho a la secretaria que era un asunto de suma importancia, dio un fuerte respiro preparándose para la posible reacción del viejo, tocó la puerta y esperó a escuchar un 'adelante' para luego entrar y al hacerlo pudo observar al Tsuchikage Onoki, en compañía de una niña de unos 13 años.

Ōnoki es un anciano con una estatura bastante baja y con problemas de la espalda. Sus rasgos faciales son una barba y un bigote triangular con esquinas angulares. Él tiene una gran nariz roja y las cejas gruesas de forma rectangular. La parte superior de su cabeza está completamente calva, aunque tiene algo de pelo blanco en la parte posterior y los lados de la cabeza, la parte de atrás de la cual se ata con una cinta amarilla en un moño.

Mientras que la niña tiene el pelo negro y corto y los ojos del mismo color que su cabello. Lleva una camisa roja con una manga en su brazo izquierdo, con un chaleco táctico de la Aldea Oculta de las Rocas de color marrón, medias de red con una falda roja y pantalones cortos sobre ellos. Esa niña era la nieta del viejo Tsuchikage, Kurotsuchi.

-¿Qué es lo que quieres?- Preguntó el viejo Kage con un tono de fastidio.

-Tsuchikage-sama, le tengo noticias muy importantes de Konoha.- Respondió el joven espía, un tanto inseguro.

-ARG ¿cuántas veces tengo que decirte que no me interesa esa estúpida aldea?- Respondió el anciano con un tono más irritable, después de lo ocurrido en la guerra no le importaba nada acerca de Konoha.

No le importaba si esa aldea era atacada o si perdían a su ninja más prometedor, desde la muerte del Yondaime Hokage no tenía sentido el seguir buscando vengarse de Konoha.

-Pero… Tsuchikage-sama, esto es de suma importancia… algo que no puede dejar pasar.- Trataba de hacer entrar en razón al anciano con problemas de espalda.

-Haahh… Que sea rápido- Contestó el anciano con resignación.

-Hai Tsuchikage-sama, en mi infiltración a la aldea de Konoha no pude descubrir nada fuera de lo común los primeros días.- Comenzó a relatar el informante.

-No había nada que valiera la pena informar, a excepción del nivel de seguridad de esa aldea.-

-¿Tienen un nivel muy avanzado de seguridad? Si es así entonces ¿Cómo pudiste entrar y salir sin ser descubierto?- Preguntó interesada la joven pelinegra, ya que a su abuelo parecía no importarle.

-De hecho es todo lo contrario, esa aldea tiene el peor sistema de seguridad que haya visto… hasta un grupo entero de simples criminales podría invadirla.- Aclaró el espía sacándole un enorme gotón en la cabeza a la joven kunoichi… ¿En serio la seguridad de Konoha era tan mala?

-Como decía.- Continuó con su explicación. –No había nada que reportar que fuera útil, iba a dar por terminada mi misión cuan…-

-Si no hay nada que valga la pena, entonces eso es todo lo que quiero saber.- Interrumpió el viejo Kage. –Entonces ya puedes reti…-

-Aún no termino, Tsuchikage-sama.- Informó el joven espía. –No descubrí nada importante hasta hace poco…- Dijo obteniendo más curiosidad por parte de Kurotsuchi y un muy ligero interés de Onoki.

-Tsuchikage-sama… eh descubierto que Minato Namikaze tuvo un hijo.- Apenas dijo eso fue tacleado por un destello de color blanco.

-¡¿TUVO UN HIJO?! ¡¿CÓMO LO SABES?! ¡¿QUÉ MÁS SABES DE ÉL?! ¡DILO DE UN VEZ Y NO PONGAS ESA CARA DE IDIOTA!- Gritaba eufórico el Tsuchikage encima del espía y zarandeando con fuerza al pobre diablo.

Con cada zarandeada que le daba se podía oír un '¡Pum!' debido a que, como el como el joven shinobi se encontraba en el suelo, las zarandeadas del anciano hacia que el pobre se golpee la cabeza una y otra vez contra el duro piso.

-Jiji deja zarandear al pobre o no va a recordar ni su nombre con tanto golpe en la cabeza.- Le dijo su nieta un tanto divertida por la situación.

-Está bien, está bien.- Repetía el anciano intentando calmarse, a la vez que volvía a su asiento. –Muy bien Ryuuto ¿Cómo descubriste que Minato tuvo un hijo?-

-La actual Hokage fue la que reveló su origen a todos los habitantes de la aldea.- Decía el recién nombrado Ryuuto mientras se levantaba y se sobaba los chichones que le quedaron en la cabeza después de esas Zarandeadas. –Su nombre es Naruto Uzumaki, es el jinchuriki de Kyuubi pero lo más importante es que desertó de Konoha hace unos días.-

-¿Es en serio?- Preguntó incrédula Kurotsuchi ¿De verdad el hijo del cuarto Hokage había desertado de su propia aldea?

-Sí, eh estado en Konoha hace varios meses y llegué a verlo en un par de ocasiones, pero hace unos días simplemente desapareció.- Respondió Ryuuto.

-¡En ese caso enviaremos a varios ninjas a buscarlo!- Dijo Onoki con bastante ansiedad. –¡Finalmente podremos vengarnos del maldito Yondaime de una vez por todas!- Eso último sorprendió mucho a su nieta.

-¡Ustedes dos también deben reunir a sus equipos y unirse a la búsqueda! ¡Esta es una gran oportunidad! ¡Todos tendrán la orden de matar al hijo de Minato al primer contac…!-

-¡Espera Jiji!- Le interrumpió su querida nieta.

-¿Qué sucede Kuro-chan?-

-¿No te parece que es exagerado?- Preguntó la joven pelinegra causando confusión en su abuelo. -¿No te parece injusto atacar al hijo del Yondaime Hokage ahora que se encuentra completamente solo y sin posibilidad de recibir ayuda?-

-¡¿Pero qué cosas dices Kuro-chan?! ¡No hay una mejor oportunidad que esta, debemos aprovecharla!-

-… Ryuuto… ¿Cuántos años tiene el hijo de Minato?- Preguntó Kurotsuchi posando su vista sobre la tercera persona en la oficina.

-… 13 años.- Fue la respuesta que dio el Shinobi a la nieta del Tsuchikage.

-Jiji… Tiene mi edad… ¿De verdad eres capaz de mandar a matar a un chico de solo 13 años de edad?-

El viejo Tsuchikage se quedó callado, sin saber cómo responder a esa pregunta.

-Sé lo que pasó durante la última guerra, pero debes admitir que tú hubieras hecho lo mismo que Minato Namikaze si nuestra aldea hubiera estado en la posición de Konoha.- Continuó hablando la oji-negra buscando convencer a su abuelo de no hacer una barbarie.

-¿Entonces qué sugieres que hagamos, Kuro-chan?- Preguntó Onoki entendiendo que era injusto matar a un niño por lo que había hecho su padre, que solo estaba protegiendo su hogar y su familia.

-¿Por qué no aprovechamos esto para unirlo a nuestra aldea?- Volvió a sugerir la kunoichi pelinegra. –Si es el hijo de Minato Namikaze, entonces significa que puede llegar a ser igual o más fuerte que él, podría ser un valioso shinobi para cualquier aldea en la que esté. Y si desertó de su aldea, es la oportunidad perfecta para que se una a la nuestra.-

-… Hahaha, sin duda serás una excelente Tsuchikage algún día Kuro-chan.- Susurró el anciano con orgullo al ver la forma de pensar de su nieta, tan serena y calmada sin dejarse llevar por los resentimientos del pasado.

–¡Entonces está decidido, todos los escuadrones de búsqueda tendrán la misión de encontrar y convencer a Naruto Uzumaki a unirse a nuestra aldea!- Finalizó con más emoción que antes.

-En ese caso debemos apresurarnos, por lo que sé Konoha no planea tratarlo como ninja renegado al contrario van a salir a buscarlo, además con una seguridad como esa de seguro nosotros no fuimos los únicos en mandar espías a Konoha.- Sugirió Ryuuto convencido de que ellos no fueron los únicos en enterarse.

-¡Entonces ¿Qué esperan?! ¡Vayan y tráiganlo cuanto antes!- Habló con ansias el viejo Kage levantándose de golpe de su silla, pero al hacerlo…

¡Crack!

-¡Mi cadera!- Gritó con dolor el viejo Onoki, la edad puede ser un enemigo cruel y despiadado con los huesos.


-Kumogakure no sato-Oficina del Raikage-

-¡Tráiganlo!- Dijo, o más bien gritó, de forma clara y directa el Yondaime Raikage, A.

Sí kumo también se entró de la deserción de Naruto, y el actual Raikage estaba decidido a encontrarlo.

Él es un hombre alto y de piel oscura con un gran cabello rubio, peinado hacia atrás, unas cuantas arrugas, los pómulos definidos, el labio superior también tiene un tono más oscuro que el fondo y un pequeño bigote y la barba. Viste su capa de Kage y sin una camisa debajo de esta, lo cual muestra su físico descomunal. Tiene un shuriken negro tatuado en ambos hombros. En cada muñeca tiene pulseras de oro y tiene un cinturón de oro en la cintura con la cara de un jabalí grabado en el centro. Todos estos aspectos combinados le dan la apariencia de un luchador profesional de lucha libre.

-Pero Raikage-sama no sabemos dónde está, además ese tal Naruto puede estar en cualquier parte de las tierras elementales ahora.- Respondió una chica de unos 13 años de cabello rubio y corto, ojos de color celeste que vestía un traje muy escotado, con una malla de red debajo, protectores rojos en ambas muñecas, una faja blanca con detalles grises, una falda corta y una botas shinobi altas. Ella era una de los genin aprendices de su hermano, Killer Bee, y su nombre era Samui.

-¡No me interesa! ¡Deben salir, encontrarlo y traerlo, si ese mocoso desertó de su aldea debemos tenerlo en la nuestra a como dé lugar!- Volvió a repetir el cuarto Raikage.

-Estoy contando con ustedes, Darui estará a cargo de esta misión. Así que ya pueden reitarse.- Finalizó el Raikage.

-Disculpe, Raikage-sama.- Dijo Uno de los dos únicos chicos que se encontraban en la oficina sin contar al Raikage.

Era un joven de piel oscura, ojos negros y el pelo corto, puntiagudo y de color blanco. Vestido con un traje oscuro que consiste en una camiseta demasiado larga con una capucha, el chaleco blanco oficial de Kumogakure y vendas rojas alrededor de los brazos. Lleva el protector frontal de Kumogakure sobre una bandana negra. Siempre se le ve con una expresión pensativa y chupando un dulce. También lleva una larga katana a la espalda de su chaleco.

-Adelante Omoi ¿Qué es lo que quieres?.- Preguntó el Kage al recién nombrado Omoi.

-¿Por qué Bee-sensei no vendrá con nosotros?-

-Porque Bee ya salió a buscarlo juntos con varios otros grupos de rastreo, por esa razón serán Darui y Yugito quienes los acompañen en esta misión.- Aclaró el Kage con nombre de una sola letra.

-¡Ahora vayan y búsquenlo!- Ordenó un impaciente Raikage dando un poderoso golpe a su escritorio y recibiendo un '¡Hai Raikage-sama!' por parte de unos asustados genin y chunin antes de que se fueran.

Luego de eso el Raikage se puso a observar la aldea y al asustado grupo que acababa de salir atreves de la gran ventana que tenía en su oficina.

-Minato, si tu hijo es como tú entonces es mejor tenerlo en mi aldea.-

Uno esperaría que lo más lógico sería que buscaran a Naruto para asesinarlo, debido a las constantes peleas que el Raikage tuvo contra Minato, pero la verdad es que A veía a Minato más como un rival que como enemigo.

Ambos se encontraban a la misma altura en lo que se refiere a velocidad y poder, y A esperaba a que ambos sean Kages para seguir demostrando quien era mejor. Por esa razón se sintió decepcionado al enterarse que su rival había muerto en el ataque del Kyuubi.

Y ahora, después de tantos años, se entera de que Minato tuvo un hijo. Eso lo ponía emocionado, si ese niño era igual que su antiguo rival entonces definitivamente valía la pena tener una pelea con él, claro cuando sea más fuerte ya que no valía la pena pelear contra un simple genin.

Pero el que haya desertado de su aldea era un problema, ese niño estaría en constante peligro y con varias aldeas tras de él. Sabía que él no fue el único enterarse, después de todo no era un secreto que Konoha tiene la peor seguridad del mundo.

Así que ese mocoso en estos momentos puede tener a ninjas de Iwa pisándole los talones, eso era muy malo ya si lo atrapan lo más seguro es que lo maten. Eso era algo que no le gustaba al Raikage, ya que eliminarían a un gran shinobi antes de que llegue a ser reconocido.

Era lo más lógico en términos de guerra, pero aun así no le agradaba la idea de que el chico muera antes de poder pelear contra él. Pero en cierto modo… no le agradaba la idea de que un niño tenga que pagar por lo que haya hecho su padre. Más aún si fue para defender a su familia y hogar.

Así que solo por esta vez, le haría un favor a su antiguo rival y aceptaría a su hijo en su aldea.


-Kirigakure no sato-Oficina de la Mizukage-

-¡NO, NO, NO, NO Y NO! ¡ABASOLUTAMENTE NO!- Se quejaba la nueva Mizukage de Kiri, Mei Terumi de 21 años.

Mei es una mujer muy hermosa de figura delgada, tiene el cabello castaño rojizo que le llega hasta los tobillos, un moño atado con una banda de color azul oscuro, dos mechones de los cuales uno cubre su ojo derecho y dos que se cruzan sobre el pecho, justo debajo de la barbilla. Sus ojos son de color verde claro.

Viste un vestido de manga larga de color azul oscuro, que cae justo debajo de las rodillas. El vestido sólo cubre hasta la parte superior de su brazo y la parte inferior de sus pechos. Debajo, lleva una camisa de malla que cubre más de su cuerpo superior que su vestido, pero no llega a cubrir los hombros y sigue dejando una hendidura de tamaño considerable. Ella también lleva pantalones cortos del mismo color que el vestido y, debajo de esos, leotardos de malla, que baja sobre sus rodillas. Alrededor de la cintura, lleva un cinturón con una bolsa, además de llevar sandalias de tacón alto y espinilleras que alcanzan a lo largo de sus rodillas. Ella también lleva esmalte de uñas oscuro y un lápiz labial de color rosa. (Vendita sea Naruto Wiki por ahorrar el tener que hacer la descripción XD)

Ella es la nueva Godaime Mizukage, y anterior líder de la resistencia contra el Mizukage Yagura. A pesar de ser relativamente joven ella se destacó en la rebelión contra el Mizukage en gran medida. No solo por su edad, sino también por su fuerza, destreza, determinación y coraje. Durante la rebelión ella fue una fuente constante de apoyo para sus compañeros y para las personas involucradas en la guerra.

Al terminar la guerra, el cambio fue tal que Mei fue elegida como la nueva Mizukage de forma unánime y justa. Al tener esa responsabilidad, Mei se ha dedicado completamente a hacer lo mejor para la aldea… Aunque cosas como el maldito papeleo la volvían loca, eso y la razón por la que ahora se encuentra gritando en este momento es porque…

-Mi-Mizukage-sama, por favor entienda, el consejo dijo claramente que debe contraer matrimonio.- Le decía su fiel asistente Ao, tratando de convencerla. –Debido al estado en el que encuentra la aldea después de la rebelión, es necesario que se case con el hijo del Daimyo de Mizu no kuni para para conseguir un apoyo económico seguro de su parte.-

Ok… Si las miradas mataran, entonces la mirada de la Mizukage que le dio a Ao hubiera matado al mismo Shinigami.

-Ya te dije que no voy a casarme.- Dijo la Mizukage con un tono que le helaría la sangre a cualquiera. –Estoy dispuesta a dar todo de mí para que la aldea pueda salir adelante, pero hacer lo que acabas de decirme es algo que ¡NUNCA! Estaré dispuesta a aceptar, aunque sea lo mejor para Kiri.- Sentenció la hermosa pelirroja.

Lo que Mei más deseaba en la vida era casarse con el hombre que amara ¡Y solo con el que ella amara! Ella no era tonta, sabía que los miembros del consejo seguían compartiendo las ideas de Yagura y creyendo que las personas con Kekkei genkai eran monstruos, y se reusaban a aceptar a Mei como la nueva Mizukage.

Así que la manera más rápida para deshacerse de ella, era haciendo que se case con el hijo del Daimyo con la excusa de beneficiar a la aldea. Así mataban dos pájaros de un tiro, conseguían el apoyo del Daimyo para la aldea y se deshacían de la pelirroja de forma permanente, enviándola con el sínico hijo del Daimyo, que era conocido por someter a todas las mujeres que captaban su interés hasta quebrarlas mentalmente. Ya sean casadas o solteras, no le importaba ya que nadie podía hacer algo para oponerse, y por desgracia… La que estaba en su mira ahora, era la nueva Mizukage.

Ao también era consciente de eso. Pero por más que buscaba, no encontraba una forma de librarla de eso. Él le tiene un profundo respeto y cariño a la joven Terumi, al punto de considerarla su propia hija. Ya que fue él quien la cuidó después de que sus padres murieran a causa de la guerra, había visto como ella crecía y maduraba, al punto de convertirse en la hermosa mujer que es hoy, y también como se convertía en una de las mejores kunoichis que el mundo haya visto.

Por esa razón se sentía impotente al no poder encontrar la forma de que la joven oji-verde no terminara atada a un maldito mujeriego solo para complacer a los bastardos del consejo. El deseaba con todas sus fuerzas que el destino de Mei no sea servir como un objeto de placer para un maldito petulante que lo único que busca es satisfacer su propio deseo, sin importarle los sentimientos de otros o a quién tenga que pisotear para conseguirlo.

Afortunadamente le habían dado un plazo de tres años a Mei antes de que el matrimonio se lleve a cabo. Pero eso no evitaba que se sintiera triste ya que Mei lo miraba con enojo y decepción al creer que él también estaba de acuerdo con los consejeros. Pero Ao no podía hacer nada, al ser su principal asistente debía llevarle las peticiones, o más bien exigencias, del consejo.

-A demás, deberías preocuparte en encontrar al Hijo de Yondaime Hokage como te lo dije a ti y a la mayoría de los ninjas de la aldea.- Dijo igual de seria la Mizukage. –Así que deja de molestarme… o te mato.- Finalizó con una dulce sonrisa y un aterrador instinto asesino recibiendo un "Hai" de un asustado Ao.

Pero antes de que se fuera ella lo detuvo para decirle algo más. -Escúchame bien Ao, yo planeo casarme solo, y repito, solo por amor y no porque me lo digan tú y esos ancianos del consejo ¿Entiendes?- Preguntó aun con ese instinto asesino que hacia asustar a Ao.

Este solo pudo asentir con la cabeza, con algo de tristeza, antes de salir dejando sola a la Mizukage. Cuando se fue, Mei solo dio un fuerte suspiro antes de mirar hacia la aldea, atreves de su ventana, con una mirada de tristeza mientras parecía contener las lágrimas.

-¿Acaso todo lo que eh hecho solo sirvió para dejarme en esta situación? Todo por lo que eh peleado por el bien de la aldea que amo ¿Solo para ser reducida a un mero juguete?- Se preguntaba la oji-verde cada vez con más dolor.

-¿Acaso los hombres solo me quieren por mi título? ¿No hay ninguno al que le guste solo por ser yo? Acaso… ¿Siempre estaré sola?- Se preguntaba en voz alta dejando escapar una solitaria lágrima por su mejilla.

Lo que ella no sabía es que las respuestas a esas preguntas llegarían más rápido de lo que cree.


¡Y corten!

-Que tal amigos, como pueden ver el capítulo d hoy es mucho más largo que cualquiera de los otros, fiuuuuuu más de 15.000 palabras realmente es el cap más largo que he hecho hasta ahora. Bueno espero que eso al menos haga valer la pena toda la espera.-

-Liu ¿acaso juntaste dos capítulo e uno?- Preguntaba la castaña de ojos verdes.

-Sí, sí lo hice. La razón fue porque vi que los capítulos eran muy cortos y que por ser así no valía la pena toda la espera. Así que decidí unirlos.

-Liu-kun le agregaste más detalles a los capítulos ¿verdad?- Preguntó esta vez la pelirroja.

-Sí, vi que en la versión original dejaba demasiados huecos e incógnitas, como la razón por la que Yugao y Anko se sintieron tristes al saber que Naruto se fue. Así que me tomé el tiempo necesario para aclararlo lo más posible.-

-Bueno Lu-chan, eso sería todo por esta vez ¿cierto?- Dijo esta vez la rubia de ojos azules.

-Sí, excepto por las respuestas a los reviews que las haré ahora.-

Aten92: Aquí está el nuevo cap compañero, espero que con eso pares las amenazas de tortura T-T

Zafir09: Gracias compañero, hahahaha sí los monitos son un desmadre. Yo nunca dije que no pondría a Kuroka… dije que "técnicamente" no sería ella, o sea que aparecerá pero una manera distinta en comparación a los otros personajes. Y sobre Wendy ¡Dalo por hecho!

Akuma no Ryu: Hahahahaha gracias compadre, aquí está el nuevo cap.

Ronaldc v2: Hahahaha tú lo has dicho compañero, ah y por cierto gracias por la sapuri me será de mucha ayuda.

Chivotenkai: Hahahahaha gracias espero que te gustara el cap.

Kamigami no kami-Kurai senshi: Gracias amigo, aquí tienes un nuevo cap.

Umbral del miedo: Muchas gracias amigo, hahaha ya veremos XD

CCSakuraforever: Muchas gracias, sobre lo del rinnegan no creo que suceda, y sobre lo demás tendrás que esperar un poco para ver lo que pasa Xd

X Hikaru Neko X: Hahahahaha gracias compañero, espero que este cap también te guste.

Flarius: Hehehe muchas gracias amigo, aunque ya es tarde para lo de Sally T-T bueno espero que el cap teguste y haya valido la pena la espera.

V de vendetta: Gracias, aquí está el nuevo cap.

Daniel: Gracias, perdón por tardar.

arcanine9407: No te preocupes, más vale tarde que nunca XD en serio ya fue mucho con eso de Lulu T3T hehehe te entiendo yo tengo el mismo problema, pero hay que ingeniárselas para poder actualizar… aunque nos tardemos un par de meses. Bueno espero que este cap también te guste, nos vemos.

-Bueno eso es todo, si les gustó el cap no se olviden de dejar un review, nos vemos pronto y sayonara.-

-¡MATTA NE MINA!- Se despedían las chicas al mismo tiempo con una linda sonrisa.