Epílogo:

El tiempo fue pasando con normalidad, para el alivio de Serena y sus amigos, la paz había regresado a la Tierra. Por fin las clases habían terminado y Serena se preparaba para celebrar su decimoctavo cumpleaños. Había decidido que haría una pequeña fiesta para sus amigos y para los guerreros, al fin y al cabo, empezaba a ser hora de que se entendieran mejor de lo que habían hecho hasta ahora.

El treinta de Junio, en la casa de los Tsukino se reunieron todos los guerreros, Jonatan y Ariana habían venido un poco a regañadientes, y solo porque Serenity les había obligado. Para sorpresa de todos, Setsuna también había decidido venir, dejando los Corredores del Tiempo sin vigilancia por un tiempo. A parte de los generales y Darién, también habían venido Molly y el Dr. Tomoe, la única que faltaba era Chibi-Usa que había conseguido volver a su tiempo una semana antes.

Al principio de la fiesta, el ambiente estaba muy tenso, los guerreros estaban incómodos y no sabían muy bien como tratar a la chica, pero al cabo de un rato, la tensión empezó a desaparecer y todos se relajaron disfrutando de la fiesta.

De repente, justo cuando el reloj marcó las ocho de la tarde, Serena se dejó caer de rodillas sobre el suelo y se abrazó en dolor. Setsuna paró a Darién con media sonrisa cuando este intentó ir al lado de su prometida. Lentamente, el símbolo de la Luna empezó a brillar en la frente de la muchacha.

El chico se giró preocupado y un tanto enojado hacia la anciana guerrero. "Setsuna, ¿qué diablos está pasando?"

Antes de que la mujer tuviera la oportunidad de contestar, un dolor intenso recorrió el cuerpo de Darién, y este cayó de rodillas de la misma manera que Serena.

Los dos chicos empezaron a brillar ante sus atónitos amigos y familia. En un haz de luz más intenso, los dos príncipes se vieron elevados por los aires y se quedaron flotando con los ojos cerrados, el uno ante el otro. Antes de que nadie tuviera la oportunidad de reaccionar, nueve figuras empezaron a formarse al rededor de los chicos, encerrándolos en un círculo. Lentamente, las figuras empezaron a tomar forma y los demás pudieron distinguir a las perecidas guerreros y a los dos gatos guardianes.

Con una señal, Plutón les indicó a los generales que se unieran al círculo. Estos la obedecieron y se colocaron al lado de las interiores. Finalmente, cuando Setsuna ocupó su lugar entre Saturno y Kunzite, una intensa luz obligó a los demás a cerrar los ojos.

Cuando volvieron a abrirlos, vieron que las antiguas guerreros eran ahora figuras sólidas y que con Plutón y los generales estaban inclinados sobre la rodilla derecha con la cabeza bajada y la mano derecha sobre el corazón. Aún suspendidos en el aire estaban Serena y Darién, pero ahora estaban completamente envueltos en una bola dorada y plateada, que impedía verlos desde fuera.

Serena notó como su pelo iba creciendo y su vestido cambiaba. Ya no llevaba el vestido de la princesa de la Luna, sino que llevaba un vestido casi idéntico al de su madre. En su cabeza descansaba una tiara plateada con gemas que brillaban ante la luz. Darién también notó que su uniforme de Endymión se había vuelto completamente negro, en el pecho de su armadura había dibujado con oro y plata una rosa dentro de una media Luna. Ambos se miraron con media sonrisa y luego se besaron ligeramente. Cuando lo hicieron, la bola de luz explotó y ante los atónitos guerreros estaban ahora la Neo-reina Serenity y el Neo-rey Endymión.

Setsuna sonrió ligeramente, después de tanto tiempo, las princesas de los planetas habían regresado, había nuevos guerreros para ocupar su lugar y había soberanos tanto para la Tierra como para la Luna. Por fin el reino de Cristal Tokio estaba preparado para empezar.

FIN

A/N: Bueno, se acabó. Muchísimas gracias a todos aquellos que me dejaron reviews, en especial a mer y mery que estuvieron animando todo el tiempo.