Holaaa! actualizo más temprano de lo normal :D espero que dejen más reviews, es lo que de verdad me anima a seguir esta historia, además de las personas que le dan a fav o follow 3
Ya he sido clara escribo esto por entretenimiento, los personajes de la historia no me pertenecen.
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Sabía que ella llegaría en cualquier momento, nervioso, se movía de un lado a otro... había sido arriesgado, si alguien lo hubiese visto realizar aquella locura, la cual estaba escrita sobre su rostro en aquella pared con un rojo vivo "PÍDEME QUE ME QUEDE"; quizás ahora estaría preso y hubiese sido una sentencia de muerte para todos sus sueños, la verdad, era que esa locura, le recordaba lo que estaría dispuesto a hacer por la mujer que amaba, la adrenalina de su amor, las diferentes subidas y bajadas de aquella relación, lo volvían cada vez más su antiguo ser y eso lo hacia feliz, y es que cualquier cosa que él hiciese por Sakura, le recordaba más quien era él y cual era su camino ninja.
La tarde cayó y con eso el flujo de las personas por aquel sendero que conducía hacia el restaurante favorito de Sakura, parecía desaparecer, perfecto para poder hablar con la mujer de sus sueños, aquella mañana después de hablar con Sakura, comprendió que quizás estaba actuando de una manera egoísta, pues no había sido completamente sincero con sus sentimientos y que era lo que él deseaba de parte de ella. Siempre había creído que por el simple hecho de actuar, había cubierto toda necesidad de decirle que la amaba más que a nadie, no era justo con ella, ues a pesar de las veces que habia actuado con todo el amor, se había convertido en rutina, algo en lo que él se equivocaba, por lo cual en esta ocasión actuaria de manera correcta, no le dejaría paso a la duda y la confusión, sería directo y conciso, iría directo a su corazón y de allí sacaría todas las palabras que debía decir, para hacer que la decisión que tomara Sakura, no le dejará más pasajes para esta montaña rusa que se habia convertido en su relación.
Cuando identifico el caminar que hacia que su corazón parase de latir por unos segundos, sonrió.
-¿Por qué tardaste tanto, Sakura-chan?- le hablaba con todo el cariño que podía, la amaba y una sonrisa se posó en los labios del rubio, pues los ojos verdes de la chica no estaba dirigidos hacia él.
Estaba vestida de manera sencilla, aún tenía la bata del hospital y su cabello recogido, sus ojos encima de su rostro de piedra, queriendo entender que era lo que sucedía allí, volvió a mirarlo a él y es que ciertamente, no esperaba verlo allí, pues en su mente tenía entendido que iba camino a su restaurante favorito a las afueras de la aldea para beber y hablar con su mejor amiga, aprovechando que esa noche libre la tendría para ella debido al ofrecimiento de su madre de cuidar a Sarada.
-hable con Ino, ella hablo contigo, y créeme no fue sencillo convencerla de este plan después de que le comentaste como termino todo entre nosotros dos, pero supongo que en esta ocasión ella esta de mi parte.- sonrió el rubio, pues se sentía tranquilo o eso creía, le estaba hablando con su alma en sus labios.
Los ojos verdes de la chica, seguía mostrando una gran confusión, pero no podía evitar escapar una tenue sonrisa.
-Naruto, ¿qué significa esto?-dejó escapar su amada pelirrosa mientras con una leve sonrisa, bajo su mirada azul, hablaba con un tono tranquilo, parecía quererle hacer entender a esa mujer, que esta vez no iba a discutir...
-Significa que tienes razón, que irme a este viaje seria darme por vencido con todo lo que hemos vivido y no estoy preparado para hacer eso ahora mismo, pero también significa que necesito saber si tú tampoco estas dispuesta a darte por vencida conmigo, entonces, con todo esto dicho, podemos pasar al mensaje que hay en mi hermosos rostro de Hokage en aquella montaña, que es un buen mensaje de auxilio que creo que habla por si solo...- con una tenue sonrisa el rubio se giro hacia la montaña, observando el mismo mensaje una vez más "PÍDEME QUE ME QUEDE".
-Pasé unas dos horas desde mi oficina observando aquella montaña, queriendo encontrar una manera de hacerte entender todo lo que hay en mi corazón, para expresarlo de alguna forma que llegara a ti con tanto amor como el que siento por ti, una vez que pude encontrar la manera más significativa para hacerlo, haciéndote entender que puedo renunciar a mi puesto de Hokage por ti, por tu amor, así que con esto resuelto, es tu turno de observar- Una gran sonrisa se formó en los labios del rubio, mientras con un paso lento se fue caminando en sentido contrario, dejando a una transtornada Sakura.
Los días pasaron, hasta llegar el día antes de la fecha que habían acordado los Hokages para empezar su viaje, esto quería decir que era la fecha limite para que el destino del rubio cambiase para siempre, sea cual fuera la decisión que tomara la pelirrosa; se había mostrado tranquilo las veces que se veía por las calles, incluso parecía que se sonrieran de manera cariñosa como cuando eran amigos, todo para no llevar a presionar a la joven, aunque no habían cruzado palabra alguna, mas que un saludo formal en los encuentro entre amigos que a veces ocurrían.
La paciencia del Hokage parecía perderse con cada uno de los segundos que hacia que aquella tarde se fueran más lenta de lo que realmente era, habia preparado ya todo en casa, Hinata estaba informada, al igual que todos sus amigos que partiría en aquella misión, incluso la esposa de Shikamaru, había enviado algunos detalles para Gaara.
Miro de nuevo a su colega, quien le regresó la misma mirada. -¿Preocupado, Hokage?-
-No o bueno sí, pero nada importante.- intento alivianar la carga pues mentir ya no era una opción.
-Naruto, sabes que debes hablar con alguien de lo que te pasa, de un tiempo hacia aquí, has estado distraído y con la mente perdida... ¿qué es lo que no te deja ser tú?-
-Shikamaru, ¿amas a Temari?-
-... ¿ a qué se debe esa pregunta, Naruto?-
-¿has amado a alguien más que no sea tu esposa?- insistió el líder de la aldea a su mano derecha.
-...- un leve suspiro cansado salió de los labios entreabiertos del Nara, quien parecía darse por vencido.
-Sí... ¿Es Sakura lo que te atormenta, verdad?-
Bastó una leve afirmación con su cabeza, para que el silencio diera a entender por fin el dolor que cargaba aquel hombre.
-Naruto... eres un hombre casado con una persona que realmente no amas...supongo que ya has hablado con Ino al respecto, para que me hicieses esas preguntas, demonios...esto si que es problemático-
-¿qué debo hacer, Shikamaru?- parecía y sentía morirse.
-Amarla... Naruto, detesto sonar cursi, odio tener que ser yo quien te dé lo que ni yo mismo pude aplicar- El Nara, sonrió con dolor en el rostro, mientras encendía un cigarrillo. - comprende, que soy el menos indicado y el más hipócrita si te digo que debes luchar y separarte de Hinata, yo no pude hacerlo, no me daba la conciencia para simplemente para decirle a Temari, que jamás la he amado más que a nadie en el mundo, pero tampoco me daba la vida para traicionar lo sagrado de un matrimonio, vi crecer al hijo de mi Sensei sin un padre, no podía aceptar algo así para mi propia sangre.- dio una gran calada de humo y la dejo escapar entre sus labios entre abiertos. - Es por eso que decidí solo amarla, desde la distancia...sin ataduras, sin dolor... así-
La noche llegó y con este pensamiento en mente del Hokage, camino entre la multitud, creyendo y luego confirmando el hecho de ver a un grupo de conocidos, sus amigos, en la calle reunidos, entre ellos estaba la ella doctora, quien sonreía hasta que sus ojos se posaron sobre él, una linea tensa reemplazo su sonrisa a medida que trataba de huir de los ojos azules.
-EH! pero si es nuestro héroe... de seguro que tiene mucho que hacer Hokage-sama- la voz de su amigo perruno llego a sus oídos, al que sonrió con alegría.
-tienes razón, ya esperaba verte por aquí, teníamos pensado ir a verte, queremos despedirte y enviar contigo unas cosas para Gaara, así que vamos a comer!- el entusiasmo de Lee, era evidente, le gustaba pasar tiempo con sus amigos, así que aceptó.
La comida se hizo amena, estaba todos aquellos que alguna vez fueron novatos a excepción de Sasuke, Shikamaru, Hinata, Sai y Neji, era agradable y las risas eran suficientes para cubrir ausencias y era feliz, por un momento se sintió pequeño de nuevo, hasta tal punto que no tuvo que ocultar sus ojos de devoción hacia Sakura, como cuando era pequeño, era un reflejo cada vez que reía, el buscarla a ella para que su corazón sintiese un calor profundo y la encontró, tenia las mejillas rojas de tanto reír y unas pequeñas lagrimas en los ojos, sonrió ... amarla... solo amarla sin ataduras.
Cuando la noche llego a su fin, pudo ver como su pelirrosa salió del local de ramen, intentando tomar un poco de aire, fue allí donde buscó obtener respuestas, pero el solo llegar hasta ella, lo dejó helado, esamirada, no era algo que no sospechara, pero verlo de frente hacia que su cuerpo se sintiera con un dolor profundo.
-No puedo hacerlo, Naruto, no puedo darte una razón para que te quedes y renuncies a tus sueños, tengo tanto trabajo como madre y doctora, que no me queda tiempo para procesar como me siento respecto a ti o ante Sasuke...-unos bbrazos fuertes alrededor de su cintura, que la apegaban a un calor de cuerpo masculino hizo que se silenciara.
-Ya has tomado tu decisión... te dije que seria sencillo...- la voz de Naruto tenia una carga emocional que aún la doctora no pudo descifrar fácilmente, la dejo ir y la miro profundamente a los ojos.
-creo.. que sí...- sintió sus palabras desvanecer, no estaba segura en lo absoluto de esa decisión.
-si... no fue tan difícil, cierto?- esta vez las palabras de Naruto tenían una nota más fácil de comprender, era dolor.- Si la hubieses tomado semanas antes, nos hubiese ahorrado tanto tiempo y tanto dolor...-se llevó una mano hasta la frente, para luego ocultar su dolor con una sonrisa amarga.
Unos pasos se escucharon cerca de la pareja ahora destruida emocionalmente, era la joven rubia.
-Creo que necesito el dinero de la cuenta... lo siento chicos...- interrumpió realmente apenada.
-claro, claro... ya mismo voy a dar mi parte- la doctora paso por entre los jóvenes rubios.
Una mirada fría se poso en su espalda - Sakura-Chan...-
-Si...- se giró de manera inocente.
-¿ no planeas despedirte?- pregunto con dolor.
-adios Naruto...-dijo simplemente a medida que se alejaba.
Los ojos azules de la joven se posaron en Naruto, quien simplemente se alzó de brazos y se fue por su camino. - te dejo mi parte en la oficina del Hokage, gracias Ino-
La noche paso lenta, a penas el sueño pudo llegar a él 2 horas antes de tener que levantarse, se sentía extraño, derrotado tras la más dura batalla de su vida... el dolor era fuerte, pero seguía viviendo, que era lo más irónico de todo, se sentía muerto pero lo único que lo desmentía era que su corazón y cuerpo físico funcionaban aún, le brindó un beso de despedida a su esposa, quien tenia a un pequeño rubio en sus brazos que no paraba de llorar.
Llegó al punto de encuentro, donde lo esperaban la segunda linea de defensa Anbu, su mano derecha, su sensei de toda la vida y Sai, quienes le sonreían de manera amigable.
- Es un milagro que llegues pronto... Kakashi-Sensei...-
-para todo hay una primera vez en la vida- se sonrió bajo la mascara.
- Vamonos... no podemos dejar formar a nadie, no les demos la oportunidad- aviso Shikamaru, quien dió la orden de salida a la segunda división de las defensas Anbu, para luego salir el mismo seguido de sus compañeros.
Después de unos minutos de camino, todos frenaron en seco, alguien los seguía...
-NARUTOOOOO... NARUTO, NARUTO...-reconocieron la voz todos los presentes, una sonrisa se formo en todos, menos en el Hokage , quien miraba con cierto dolor como la figura de la pelirrosa salia cansada entre la espesa bruma de la mañana y las ramas de los arboles, llevaba una pequeña mochila y se encontraba vestida como siempre que tenian una misión.
-¿Se te ofrece algo, Sakura-chan?- dijo con voz indiferente, tratando de sonar lo más tranquilo posible, cuando la verdad su alma se habia congelado en ese preciso momento.
-Quiero hablar contigo- dijo intentando recuperar el aliento con esfuerzo, sin duda habia que utilizr gran parte de su energía en esconder su chakra y al mismo tiempo correr hasta ellos.
-no no no, muy tarde para esto ahora, me voy, así que no puedes detenerme, por lo que ni lo intentes- el rubio se giro sobre su eje, para encontrarse que sus compañeros lo habían dejado solo, trato de no quererlos asesinar, pues lo habían dejado solo en lo que era el momento más dificil de su vida.
-No, no es eso de lo que quiero hablar.- se puso frente al Hokage en una rama de un árbol.
-¿entonces que vienes a decir? quieres decir adiós de nuevo, quieres meter un poco más el dedo en la herida, ¿cierto?- se acerco hasta el lugar donde estaba la pelirrosa.
-no quiero detenerte, no quiero ser detenida, de eso se ha tratado nuestras vidas siempre... detenernos los unos a los otros... peor no tú...tú me has retado, eres diferente, has estado allí siempre en cada paso de ese crecimiento... entonces...-parecía nerviosa, temblaba, pero una enorme sonrisa se dibujaba en su rostro.
-Sakura-chan... por lo que puedo percibir ya me llevan más de 10 kilómetros de ventaja, así que si hay un punto, te agradezco de sobremanera, que llegues a él pronto.- parecía dolido y no lo culpaba, él no sabía que había hablado toda la noche con su mejor amiga de cosas tan importantes, que le habia hecho abrir los ojos, así que con aquella prisa, decidió dejar salir lo primero que se le viniera al corazón.
-Te amo...Naruto... lo sé desde el momento que me besaste, incluso antes que eso, por más aterrador que esto sea no quiero seguir huyendo de esto y no quiero que esto huya de mi... lo que más quiero es ser feliz contigo!- los ojos azules del rubio parecían incrédulos fijos en su sonrisa, lo que hizo que esa sonrisa se le contagiara.
-wo... entonces ¿qué haremos, Sakura-chan?-Naruto la miro con una felicidad inexplicable, había llegado a lo más profundo esa noche, para que esa misma mañana lo elevasen a lo más alto, su corazón latía con tanta fuerza, que le recordaba lo vivo que se encontraba.
-Quiero ir contigo, Naruto...-una sonrisa burlona de su amante la hizo reaccionar, un leve golpe.
-¿tú qué?... ¿estas loca?- le dij con una sonrisa aún más grande en su rostro el joven.
-no, quiero seguirte, quiero estar contigo... no quiero detenerme...-le dijo a medida que se acercaba al Hokage.
-¿pero y Sarada, tu madre, el hospital... te necesitan Sakura-chan...?-los brazos níveos de la joven se enrrollaron en el cuello del rubio, quien poso sus manos sobre la cintura de la doctora.
-No más de lo que yo te necesito... Naruto, ya he visto muchas veces como te pierdo y te dejo ir... no esta vez-sintió el aliento de la joven sobre sus labios y rápidamente la atrapó en un beso, se sentía tan feliz...
-esta bien, vamos...-dijo la joven quien salto a la siguiente rama, cuando un brazo fuerte rodeo su cintura de manera juguetona.- ah ah aha ah...- negó el Hokage a su ido de manera negativa y juguetona. - ¿quién te ha autorizado?...
una mirada sorpresa en los ojos verdes de la chica, le hizo escapar una risa alegre desde el fondo de su corazón. - Sakura-chan, ¿quieres ser mi médica de esta misión?- le dijo a medida que besaba juguetonamente su mejilla.
-Claro- sonrió la chica de manera supremamente feliz.
-Bien vamos, que nos han dejado tirados...- tomó rápidamente a la joven entre sus brazos y en un abrir y cerrar de ojos, ya estaban siguiendo a sus amigos.
-¿pero como?- confundida lo miró.
- aún tengo un par de secreto bajo la manga.- le guiñó un ojo azul mientras la ponía en el suelo.
Esta sería el ojo del huracan, definitivamente ... nadie sabia que les esperaba...
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DEJEN REVIEW gracias por leer :)
un abrazo y gracias por su apoyo
