Este fic será un poco cortito (ewe) pero solo quería apoyar al fandom Mikayuu/Yuumika (c:)

Disclaimer:

Los personajes de Owari no Seraph/Seraph of the End no me pertenecen.

Advertencias:

-Si no te gusta el yaoi, no lo leas.

-AU.

-Posible OOC.


Capítulo uno: Mírame

Mika estaba sentado en la cafetería solo, miraba con insistencia la puerta de la cafetería, esperanzado en que aquel que era dueño de sus pensamientos apareciera para que pudiera quedarse tranquilo por hoy.

Sí, con verle bastaba para saciar su deseo.

Las puertas se abrieron de par a par haciendo un brusco ruido al golpear la pared. Aparecieron cuatro personas en conjunto. Mika miró su almuerzo un segundo para no hacer tan evidente su desesperación al querer ver a una de esas personas.

Pero no pudo soportar mucho más. Giró la cabeza para ver el perfil de Yuichiro Amane, que estaba riendo junto a sus otros amigos. Amigos... Sí, Yuichiro tenía otros amigos, otros amigos, y claramente él no estaba incluido en esa lista. Mika era más como un simple compañero de salón, alguien no popular en comparación con el grupito de Guren Ichinose donde Yuichiro estaba incluido. Aunque no lo pareciera, anhelaba formar parte de ese grupo y ambiente tan despreocupado y lleno de risas sin sentido con amigos.

Pero la verdadera pregunta es: ¿Cómo Mikaela Hyakuya se pudo fijar en Yuichiro Amane?, simplemente eran opuestos por defecto y resultaba bastante extraño, por no decir muy extraño.

Finalmente, Mika, algo dolido y feliz a la vez se levantó de su asiento y comenzó a buscar rumbo a la salida. Se sentía bastante derrotado. Podría sacar las mejores notas en matemáticas y química, podría ser el favorito incluso del profesor más odioso del colegio, pero lo único que estaba fuera de su alcance era Yuichiro Amane.

Mírame... Mírame... Mírame, Yuu-chan. —pensó de forma dolida el rubio mientras empujaba las puertas de la salida.

—Oye, tú.

Mika se paró en seco y se sonrojó un poco. Comenzó a girar la cabeza lentamente hasta poder ver por encima de su hombro, entonces se encontró con un par de esmeraldas resplandecientes en las cuencas del muchacho conocido como Yuichiro Amane.

— ¿S-Sí? —dijo Mika un poco nervioso.

—Se te quedaba esto.

Yuichiro le mostró una libreta con su nombre escrito en la portada. Mika tomó el cuaderno bastante avergonzado mientras le daba las gracias en voz baja, pero lo suficientemente audible para que Yuichiro lo escuchara y le sonriera un poco. El rubio se sonrojó al ver su sonrisa pero no hizo mucho para que fuera delatado. Se despidió educadamente mientras evitaba que su corazón saliera de su pecho debido a que había logrado intercambiar palabra con Yuichiro Amane.

Yuu vio como aquel rubio tímido y misterioso se alejaba por el pasillo que conducía a los salones de clase. Rió entre dientes al recordar su tímida expresión. Ya lo conocía de antes pero solamente de nombre, no había tenido el placer de hablar con ese rubio de notas de excelencia y pasatiempos desconocidos. Ladeó la cabeza con una diminuta sonrisa

Su nombre era Mikaela...¿verdad? —pensó el pelinegro mientras escuchaba un grito con su nombre y se giraba para atender su llamado.


Capítulos cortos, sí (xd), eso también va.

¡Gracias por leer!

By: Dazo.