Este es un drabble sobre el nacimiento de Sarada. Espero les guste, hare más sobre el año en el que estuvo Sasuke con su familia, justo antes de viajar a buscar rastros del ejército de Kaguya.

Author's Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto

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Renacer del clan Uchiha

Para una ninja médico de élite, se esperaría que un parto fuera cosa sencilla, pero está comprobado que el dolor del parto es el peor dolor que se puede sentir en esta tierra, y los gritos de la famosa pelirosa, la doctora Uchiha Sakura, confirmaban esos dichos.

-Sakura, por favor, necesito que te calmes, sabes que de lo contrario no podrá nacer-. Decía una pelirroja intentando sujetar a su amiga de las muñecas- No grites, solo puja, maldita sea-.

-TE RETO A QUE TE PONGAS EN MI LUGAR Y NO GRITES DE DOLOR, Y SE LO QUE TENGO QUE HACER KARIN-. Los ojos esmeraldas de la pelirrosa brillaban con ira y confusión al responder-.

*Ya quisiera yo estar en tu lugar, pero, heme aquí, atendiendo tu parto*Pensó Karin respirando lentamente para controlarse.-Muy bien, muy bien, no diré nada, pero puja!. Ya veo la cabeza!

Al oír estas palabras Sakura intentó sobreponerse al dolor y puso su mayor esfuerzo. De repente, después de todo el dolor que tuvo que soportar la ninja, un llanto le hizo olvidar todo lo que vivió las pasadas horas. Era un llanto fuerte, sano, era el llanto de su niña.

Se abrió la puerta de la habitación, y un pelinegro entró y se acercó a la bebé, la cual estaba en los brazos de Karin. Al principio tuvo algo de miedo al cargarla, pero el temor pasó y con seguridad tomó a la pequeña en sus brazos. Silenciosamente, y de forma algo ceremoniosa, se acercó hasta su esposa, y con algo de temor y delicadeza, posó a la pequeña en sus brazos.

Karin sonrió de lado mientras veía a la pareja, sabía que debía darles un poco de privacidad, más teniendo en cuenta que Sasuke no iba a hablar de sus sentimientos delante de ella. –Bueno, está muy sana, es hermosa, Sakura, felicidades. Vuelvo en seguida-.

Sakura solo podía sonreir mientras miraba a su pequeña en sus brazos, todavía llorando un poco, calmándose con cada segundo que pasaba cerca a su mamá.- Es hermosa, ¿Verdad Sasuke –kun?

-Hn, Sarada, Uchiha Sarada-. Sakura levantó su mirada a la de su esposo y con una sonrisa asintió- Sí, la pequeña Uchiha Sarada-.

Sasuke miró a su esposa, y sonrió de lado, era una pequeña sonrisa que solo Sakura podía detectar, conociéndolo ya tantos años. Sasuke dio un poke al frente de su esposa y le dijo- Gracias por todo, Uchiha Sakura-.

Sakura sonreía y con todo el amor que podían expresar sus ojos, ella contemplaba a su hija. Sasuke, por su parte, contemplaba a las dos chicas Uchiha. Ellas eran lo que le había sacado de la oscuridad, ellas, su familia, era lo que el necesitaba para volver a ser feliz.

Era el renacer de su clan, era el renacer de su vida.