Sasuke Uchiha está cansado que decidan por él, principalmente en la idea del casamiento. Como no puede romper él mismo su compromiso con Karin, el joven azabache contratara a una mujer para que lo ayude. Pero esa pelirosa puede traerle más de un problema, además de sus buenas noches. Sakura Haruno dará tan buenos orgasmos como dolores de cabeza.
2016
Viernes 10 de septiembre
En las calles principales de Japón, exactamente a las nueve de la mañana se ve caminando a un joven muchacho de veintitrés años, mientras se acomoda su cabellera azabache de una manera desinteresada. Su rostro mostraba fastidio de estar en donde se encontraba, a pronto de entrar en la corporación Tsuchigumo –que así era conocida en las calles-. El muchacho de cabellos negro mostró una sonrisa ladina mientras avanzaba por la entrada del edificio. Cada femenina que lo observaba no podía dejar de mirarlo y apreciar el torneado y hermoso cuerpo de Sasuke Uchiha, el hijo menor de la más importante empresa de telecomunicaciones a nivel mundial.
Al llegar a la recepción puso mala cara al ver a esa muchacha que estaba como recepcionista mirándolo de una forma obscena y embobada, como si pudiera ver atreves de su traje negro de alta costura y observara su torso desnudo. Sasuke simplemente tocio llamando su atención y mirándola sin interés, no venía a hacer sociales con mujerzuelas, no hoy.
-¿Qué se le ofrece? –pregunto la mujer intentando sonar normal y completamente sensual, esto último lo hacía mientras se llevaba un lápiz a la boca y se inclinaba más hacia adelante, mostrando la iniciación de sus grandes pechos.
-Me parece que no es adecuado que este así, Hotaru-sama –comento Sasuke mientras sonreía con gracia mirando a la ahora ruborizada chica. Al ver que la había avergonzado como esperaba simplemente añadió- Necesito ver al presidente, sea quien sea no me interesa el nombre.
La muchacha de cabello rubio asintió mientras le daba una nota que el jefe había dejado para cuando llegara el joven Uchiha. Ella lo conocía, estaba al tanto de todo en la vida de una de las familias más famosas en Japón, por lo cual se vio encantada de recibirlo.
Sasuke tomó la pequeña nota y luego de leerla, la apretó con su puño y arrojo el papel lejos de su alcance. Sin decir nada más, se encamino hasta el elevador –que se encontraba abierto- y se adentró, presionando el número cinco. Mientras sonaba una estúpida e intento de calmada canción infantil, Sasuke se tronó el cuello de una forma desinteresada. Cuando estuvo en el piso indicado, caminó hasta la puerta que vio como etiquetada "Presidente". Tocó levemente con su puño y cuando escucho un gritó entro.
El joven azabache abrió sus ojos negros como dos platos al ver como el hombre que tendría que atenderlo estaba terminando de penetrar a una peliverde, quien se tocaba los senos rápidamente como el presidente le ordenaba. El muchacho de cabello rojizo y ojos café parecía no haberse percatado de la presencia de Sasuke, y seguía completamente sumergido en su mundo.
-Sasori –habló una voz detrás del azabache, era una voz gruesa y demandante, que daba miedo y a la vez mostraba respeto. El dueño de esa voz era un muchacho alto de cabello anaranjado, con ojos de color chocolate que miraban penetrantemente a su secretaria y amigo que estaban teniendo una linda y asquerosa aventura en su oficina.
-Perdón, Yahiko-sama no volverá a pasar yo… -la joven de cabello verde, de nombre Fu, no pudo disculparse ya que el jefe le hizo una seña que se retire con la mano. Y atrás de la muchacha iba Sasori, intentando acomodar sus pantalones. Antes de irse, le dio la mano a Sasuke en señal de saludo.
-¡Bienvenido a Akatsuki! –chillo el pelirrojo con mucho entusiasmo pero fue alejado de la habitación por un fuerte puñetazo de un impaciente Yahiko.
-Baka –murmuro Sasuke mientras cerraba la puerta de la oficina y se miraba la mano asqueado, quien sabía que cosa había hecho la mano de ese pelirrojo con la muchacha antes de que llegara. De solo pensarlo, la frente del azabache se torneaba negra y su mirada oscura, con ansias de matar.
-Toma asiento, Uchiha –indico Yahiko ya sentado sobre su silla, con esa misma mirada seria que hacia minutos atrás, una vez que tenía al azabache sentado delante suyo sonrió con arrogancia- Como ya sabes, esto para los que vienen como tu es la organización Akatsuki –comentó- así que dime que necesitas, documentos falsos, drogas, asesinatos, secuestros improvisados, papeleo, algún acosamiento para…
Pero fue completamente cortado al ver como Sasuke sacaba un sobre con una gran cantidad de dinero que siquiera permitía cerrar el papel. Al verlo, Yahiko se dio cuenta que sería un gran negocio y lo miro dispuesto a que le explicara que requería.
-Necesito una mujer, que se preste a ayudarme a engañar conmigo a mi prometida, pero lo esencial es que esté dispuesta a grabarse, pues claro.
-¿Y porque viniste aquí? Puedes conseguir a cualquiera, incluso seguramente mis secretarias habrán intentando insinuarte.
Sasuke asintió de manera arrogante.
-No necesito una cualquiera, quiero que sea alguien que no busque manchar mi imagen luego mostrando el video. Sé que la insufrible de Karin al verlo no podrá mostrárselo a alguien porque la muy tonta tiene tanto orgullo como su idiotez.
Yahiko reía divertido al ver las miradas que demostraba el azabache, se notaba su fastidio y molestia. El pelinaranja se corrió un poco con su silla para poder abrir el tercer cajón de su escritorio, de donde tomo una carpeta y se la tendió al muchacho.
-Puedes verlo tranquilo.
Sasuke comenzó a pasar las fotos con rapidez, ninguna mujer lo cautivaba para pagar una gran cantidad de dinero aunque había muchas que estaban cerca de lograrlo. El azabache se asombró al leer un apellido muy conocido para él como lo es la familia Hyuga, ahí se encontraba Hinata con su típica mirada de inocente y estaba levemente colorada. Le asombro verla metida en algo como esto, ella era una chica buena y sensata, de hecho le parecía serlo los días que se la encontraba con su primo Neji. Al ver la foto de la derecha, de esa misma página, vio a Ino Yamanaka, la insufrible prima segunda del dobe de su mejor amigo. Casi sin poder evitarlo saco la lengua en horror, esa chillona era tan despreciable como el tarado de Naruto.
El joven Uchiha negó con la cabeza y volteó la página, llevándose como sorpresa la belleza de la mujer de esa foto. Era una hermosa muchacha de una contextura pequeña, mostrando sus leves curvas. Ella tenía unos hermosos ojos jade que lo cautivaron de entrada, al igual que su cabello de un tono rosado. Sasuke sonrió con arrogancia mientras le tendía la carpeta a Yahiko, señalando a la muchacha dueña de una hermosa sonrisa.
-Quiero a Sakura Haruno… para esta noche.
-La tendrás.
Si, es corto, pero es para ver si les gusta la idea y ahí subiré el próximo capitulo que será el encuentro SasuSaku –lemmon.