Capitulo 1: The Night

Naruto miraba con ojos tristes como su madre, Kushina, entrenaba en el dojo de la mansión Uzumaki a su hermano gemelo, Menma. Habían pasado ya casi 7 años luego del ataque del Kyuubi a la aldea, ataque que el gran Kiiroi Senko (Rayo Amarillo) de Konoha, Minato Namikaze, había perpetrado logrando usar un sello prohibido para dividir el poder y la conciencia del poderoso demonio encerrando el poder en su hijo menor, Menma, el cual presentaba mayor cantidad de chakra que su primogénito, Naruto, en el cual había encerrado el alma y la conciencia del zorro ya que Naruko, su hija más pequeña presentaba la menor cantidad de chakra de los tres, lamentablemente Minato el Yondaime Hokage había dado su vida como sacrificio al Shinigami al haber utilizado ese sello pero por suerte su esposa Kushina había sobrevivido la cual se encargaría de proteger a sus hijos y entrenarlos, lamentablemente no cumpliría eso del todo. Luego de ese día Kushina disfrutaba de la vida junto a sus hermosos hijos, los trillizos Uzumaki. Al cumplir 5 años y los trillizos tras haber aprendido a caminar y hablar, Kushina se centro en Menma entrenándolo así podría utilizar el poder del poderoso kitsune con sabiduría comenzando a dejar de lado sin darse cuenta a Naruko y Naruto, razón por la cual ahora mismo Naruto observaba por la puerta entreabierta como Kushina trataba de que Menma invocara unos bunshin, veía con tristeza como la pelirroja veía con orgullo y con una gran sonrisa a su hermano, sonrisa que él jamás recibió… de pronto sintió una mano en su hombro y al voltear se encontró con unos ojos tan azules como los suyos.

-Naruto-nii vamos a Ichiraku, tengo hambre- menciono Naruko, la hermana gemela de Naruto a lo cual el rubio asintió y sin más salió de la mansión Uzumaki junto a la rubia menor con rumbo al puesto de ramen.

Salieron del puesto de ramen luego de 6 tazones de ramen cada uno, se despidieron de los dueños y comenzaron a caminar tranquilamente por las oscuras calles de la aldea siendo solamente iluminada por la luna.

-Naru-nii el próximo año entraremos en la academia, ¿no estás emocionado?- pregunto la rubia viendo a su hermano mayor con una gran sonrisa.

-Sí podría decirse que si- respondió el rubio con una sonrisa.

-¡Es el demonio con la bruja!-

Escucharon ambos infantes al doblar en una esquina, al ubicar el origen del grito pudieron ver a una turba de aldeanos junto a unos ninjas mirándolos con malas caras, inmediatamente Naruto tomo de la mano a su hermana y comenzó a correr en dirección opuesta de las personas que comenzaron a perseguirlos. Naruto sabía muy bien lo que iba a pasarle tanto a él como a su hermana si no lograba ponerla a salvo, muchas veces lograron atraparlo con ella pero siempre cubría a su hermana con su propio cuerpo como si fuese un escudo humano, ella salía con unos cuantos raspones o cuanto mucho un moretón pero él se llevaba la peor parte al quedar gravemente lastimado, incluso termino en el hospital por un mes completo pero siempre seguía adelante por su hermana, si ella llegaba a salir gravemente lastimada jamás se lo perdonaría, no podía ver a su hermana lastimada, sería un dolor tan grande que comparado con las golpizas que le daban no sería nada.

Al doblar en una esquina Naruto vio un callejón completamente oscuro y sin más empujo allí a su hermana.

-¡No salgas sin importar lo que pase!- le grito Naruto a su asustada hermana que pese a todo asintió y se oculto lo mejor que pudo.

Naruto formo una sonrisa al ver a su hermana cumplir con lo que le pidió ya que ella era muy testaruda pero siempre obedecía a lo que él le decía, de repente sintió como algo se enterraba en su pierna izquierda más específicamente en su muslo, reteniendo el grito de dolor pudo ver que era un kunai lo que le habían arrojado, vio como las personas se comenzaban a acercar más a él, trato de correr lo más que pudo con su pierna buena pero tres kunais clavados en su espalda se lo impidieron, cayo arrodillado jadeando debido al dolor de las armas punzo-cortantes.

-Al fin te atrapamos demonio, ahora escupe donde está la puta de tu hermana- menciono uno de los ninjas que le habían arrojado los kunais.

-Sí donde está la bruja- comento un aldeano apoyando al ninja.

-No les diré nada- dijo Naruto entre dientes.

-No importa, luego de divertirnos buscaremos a la bruja- dijo otro ninja al momento de sacar otro kunai.

-¡Argh!- exclamo Naruto al sentir como un kunai se clavaba en su mano derecha.

Lo que pasó a continuación fue en verdad horrible, mientras los ninjas le lanzaban kunais o shurikens, los aldeanos pateaban el infantil cuerpo del rubio, comenzando a llevarlo a la inconsciencia mientras un gran charco de sangre comenzaba a formarse alrededor del rubio. Naruko que veía todo esto se cubría la boca con sus manos para que no escuchen sus gritos mientras enormes lágrimas caían de sus ojos azules viendo lo que parecía el fin inminente de su hermano, solo suplicaba a Kami para que alguien ayude a su hermano.

-Creo que ya es suficiente- informo un ninja mientras los aldeanos se detenían y comenzaban a respirar agitados luego de sus movimientos.

-Ahora hay que encontrar a la bruja- comento otro ninja mirando a un ninja perteneciente al clan Hyuuga, este simplemente asintió y activando su doujutsu comenzó a buscar en los alrededores hasta ubicar a su blanco.

-Está en ese callejón- informo el Hyuuga señalando el lugar en donde Naruko se ocultaba, dos aldeanos fueron al lugar indicado y llevaron a la pequeña rubia que lloraba y gritaba que la suelten hacia el grupo que había maltratado al rubio, sin contemplaciones arrojaron a la oji-azul a los pies de todos que miraban a la pequeña con miradas nada santas.

-Que dicen si antes de matarla nos divertimos un poco con ella- menciono uno de los aldeanos con una mirada lasciva mientras los demás lo veían un poco cohibidos pero luego de pensarlo unos segundos asintieron con grandes sonrisas, después de todo la niña iba a morir, centraron su atención en la aterrada Naruko que a pesar de su tan corta edad sabía lo que esas palabras significaban, un nudo en su garganta se formo y grandes ríos de lagrimas caían por sus mejillas, quería que alguien la salve… Tsunade… Sarutobi-jiji… Jiraiya o incluso Kushina… pero parecía que nadie iba a poder salvarla de esa, se desespero al ver como uno de los aldeanos comenzaba a acercar sus grotescas manos hacia ella.

-N-No se l-le ace-acer-quen-

Escucho claramente la rubia la voz de su hermano mayor quien pese a su estado trataba de llegar a ella.

-El demonio sigue vivo- mascullo un aldeano.

-No por mucho- respondió un ninja acercándose al rubio, desenfundo su tanto y sin un ápice de remordimiento la enterró en medio de la espalda del rubio deteniendo su pobre avance, con una sonrisa volvió hacia donde estaba la pequeña que veía a su hermano en shock.

-Ahora vas a disfrutar por primera vez en tu vida mocosa y luego te tendremos que matar- menciono uno de los aldeanos agarrando la camiseta azul de la rubia y procediendo a rasgarla sin que la oji-azul hiciera algo para defenderse ya que aun seguía mirando a su hermano quien la miraba con sus ojos azules comenzando a perder el brillo tan característico que tenia pero aun así quería llegar a ella ya que estiraba su brazo derecho con la intención de llegar a ella, el aldeano termino de rasgar por completo la camiseta de la rubia y cuando estuvo a punto de poner sus manos en el pantalón de ella cayó pesadamente al suelo con la garganta abierta y sangre escurriendo de esta, todos abrieron sus ojos impactados al ver lo que paso y justo cuando estaban por decir algo una figura apareció frente a todos mirándolos con unos ojos rojos con tres tomoes alrededor de la pupila girando furiosamente, la figura comenzó a acercarse a ellos hasta ser visibles para todos y ciertamente se asustaron, frente a ellos estaba el prodigio del clan Uchiha vestido con su traje característico de ANBU, frente a ellos se encontraba nada más y nada menos que Itachi Uchiha quien los miraba con el ceño fruncido.

-Todos ustedes morirán aquí- menciono el pelinegro con su tanto en la mano derecha con algo de sangre en la hoja proveniente del aldeano que había matado.

Sin dudar Itachi se abalanzo contra las personas comenzando una verdadera masacre, degolló a tres aldeanos mientras los ninjas que pudieron reaccionar quisieron hacerle frente, grave error, al desviar dos kunais con su espada dio un giro sobre su propio eje decapitando a un ninja, tomando tres shurikens los arrojo a unos aldeanos matándolos al instante al clavarlos en sus cabezas, dando un salto se arrojo hacia tres ninjas atravesándole el corazón a uno de ellos, esquivo un puñetazo al poder ver la acción de uno de los ninjas gracias a sus ojos y aprovechando el impulso del ninja lo atravesó de lado a lado con su tanto mientras la sangre volaba por todos lados a la vez que le arrojaba un kunai al último ninja perforándole el ojo izquierdo y matándolo al instante, dando media vuelta se dirigió al último ninja y a los últimos dos aldeanos, con un rápido movimiento decapito a los aldeanos escuchándose el sonido de sus cabezas impactar contra el suelo a la vez que la sangre salía a chorros de los cuerpos sin vida, al acercarse al único sobreviviente siendo un ninja y a la vez un Hyuuga pudo ver como este activaba su byakugan y se ponía en la clásica pose de pelea de su clan y al estar lo suficientemente cerca el Hyuuga ataco, gracias a su doujutsu pudo ver como la palma de su contrincante iba dirigida directo a su corazón, sin dificultad pudo esquivar el mortal ataque y con un movimiento de sus manos dirigió su espada con dirección al cuello del Hyuuga dando un corte certero decapitándolo y escuchando como cabeza y cuerpo caían al suelo sin vida mientras la sangre emanaba a borbotones del ahora cadáver.

Enfundando su tanto se dirigió con calma hacia Naruko que no se había movido un centímetro debido a la sorpresa de su repentina aparición, al estar frente a ella se acuclillo tomándola de los hombros logrando que ella lo vea a sus ahora negros ojos.

-¿Estás bien Naruko?- pregunto el Uchiha.

-Sí pero Naruto-nii- exclamo la preocupada y desesperada rubia logrando que Itachi ponga toda su atención en el lastimado rubio, inmediatamente se dirigió a él y comenzó a sacarle cuidadosamente las armas de su infantil cuerpo, Naruko se acerco rápidamente al cuerpo de su hermano a quien el pelinegro logro voltear quedando boca arriba -Naru-nii por favor despierta- menciono la pelirroja con lagrimas en sus ojos sin recibir respuesta del rubio.

-Naruko- dijo Itachi con pesar e ira contenida posando su mano izquierda en el hombro derecha de la rubia.

-No… no, Naruto-nii no puedes dejarme… ¡Naruto-nii!- grito lo ultimo la oji-azul enterrando la cabeza en el pecho de su hermano comenzando a llorar fuertemente solo para sentir una mano en su mejilla izquierda, al levantar la mirada pudo ver a su hermano viéndola con una sonrisa.

-Yo… no..- susurro Naruto solo para caer al mundo de la inconsciencia dejando a una rubia llorando en su pecho de felicidad y a un Itachi sorprendido.

-"Como es posible, hace unos segundos estaba muerto y ahora esta vi…"- los pensamientos de Itachi fueron interrumpidos al poder ver con detenimiento como las heridas del rubio se iban cerrando, activando su doujutsu pudo ver como desde su estomago se emanaba un chakra muy poderoso con dirección a las heridas del rubio curándolas lo mejor posible y eso en verdad lo sorprendió -"no puede ser, todo el poder del Kyuubi fue sustraído y encerrado en Menma… acaso será posible que el Kyuubi regenere su poder al haberlo perdido como si se estuviese recuperando de una pelea"- pensó el pelinegro y luego de analizar todo lo acontecido tuvo una idea, un tanto loca pero no imposible, con cuidado tomo en brazos al pequeño rubio.

-Naruko vamos te llevare a tu casa- comento el Uchiha comenzando a caminar seguido de la rubia que trataba de cubrir su torso con su antigua camiseta.

Caminaban tranquilamente por las calles de la aldea con dirección a la mansión Uzumaki, que se encontraba cerca del clan Hyuuga, pero siempre con algún que otro impedimento ya que algún aldeano o ninja aparecía en el camino pero al ver a Itachi con su sharingan activado salían inmediatamente corriendo, gran decisión, al cabo de unos minutos pudieron llegar a la mansión Uzumaki la cual estaba completamente oscura dando a entender que los habitante estaban durmiendo. Chasqueando la lengua Itachi le dijo a la rubia que lo siga y rodeando la casa entraron por una ventana que el Uchiha logro abrir, silenciosamente se adentraron y comenzaron a caminar con dirección a las escaleras, subiendo por estas y llegando a la segunda planta, se dirigieron a la habitación de la rubia al doblar a la derecha, se detuvieron en la tercera puerta y la pequeña rubia ingreso sin más.

-Gracias por habernos salvado Itachi-nii-san- agradeció la oji-azul en un susurro con una sonrisa.

-No fue nada- dijo el Uchiha con una leve sonrisa viendo como la rubia cerraba la puerta de su cuarto y él suspiraba mientras caminaba con dirección al cuarto del rubio.

Se lamentaba no haber podido llegar antes pero algo inesperado lo había retrasado, se detuvo en la sexta puerta siendo la penúltima, era algo bueno el saber la habitación del rubio al haberlo traído varias veces a su casa. Abrió la puerta y se dirigió a la cama del rubio escudriñando el lugar, una cama, un closet y una mesita de noche con una fotografía enmarcada, sin duda era triste ver un lugar así, sin color en las paredes, dibujos, juguetes o peluches, al desvestir al rubio se dirigió al closet y tomo una camiseta de mangas corta color azul y unos pantaloncillos naranjas, dirigiéndose nuevamente al rubio le coloco la nueva ropa y lo tapo con las sabanas, dando un suspiro se irguió y se centro en la fotografía del rubio, allí podía verse claramente a Naruko abrazando fuertemente a Naruto, ambos con grandes sonrisas en sus rostros y abrazándolos a ambos estaba Tsunade con una sonrisa, él recordaba muy bien ese día ya que había ido con los Uzumakis y la Senju al parque gracias a una "invitación" que le dio Tsunade y debido a una "amigable" charla con su querida y dulce madre, rayos su madre le daba más miedo que Tsunade, debido a eso fue al parque junto a los rubios y luego de unos minutos quisieron tomarse una foto a lo cual él lo hizo y aunque nunca lo admitiría ese día lo había pasado muy bien.

-Gracias por salvarla-

Escucho el pelinegro en un susurro, al ver hacia el rubio lo noto mirándolo con los ojos entrecerrados y una leve sonrisa.

-En verdad no fue nada- susurro el Uchiha con una sombra de una sonrisa.

-Si lo fue, si ella hubiera salido lastimado no me lo perdonaría jamás- comento el rubio volviendo a dormirse.

- … Yo tampoco lo haría, descansa Naruto- musito el pelinegro dirigiéndose a la ventana, la abrió y salto al suelo comenzando a correr con dirección a la torre Hokage.

Al llegar a la torre Hokage luego de saltar por los techos entro por la ventana de la oficina del Hokage encontrando al Sandaime tratando de esconder un librito de portada amarilla.

-Debe dejar esas malas lecturas Hokage-sama- comento Itachi cruzándose de brazos.

-Ah eres tu Itachi… y dime qué quieres- interrogo Sarutobi amablemente.

-Quería hablarle de Naruto-

-Directo como siempre, ¿Qué quieres hablar de Naruto?-

-Me lo quiero llevar de la aldea- dijo Itachi simple y fácil como si estuviera hablando del clima.

-¿Por qué lo harías?- pregunto Hiruzen bastante interesado.

-Aquí solo lo maltratan, quiero llevármelo para entrenarlo y que pueda controlar al Kyuubi-

-Como lo haría si solo tiene el alma y la conciencia del zorro-

-Correcto, al tener el alma y la conciencia del zorro este está regenerando su poder por cuenta propia, es como si estuviese descansando y recuperando sus energías luego de una extenuante batalla- explico el Uchiha dejando pensativo al kage.

- … Ya veo, al final será igual de fuerte que Menma- analizo el kage.

-No- negó Itachi llamando la atención del Shinobi no Kami (Dios de los Shinobis) quien con la mirada le indico que continuara -estoy seguro de que Menma irá perdiendo gradualmente el chakra que tiene sellado al utilizarlo, en este tiempo que entreno con Kushina seguramente habrá gastado media cola, si continua utilizando el poder del zorro gradualmente lo irá perdiendo con el tiempo, calcularía que para sus 16 o 17 años ya tendrá dos o tres colas cuanto mucho-

-Valla no por nada eres un prodigio si pudiste deducir todo eso… bien si quieres llevarte a Naruto hazlo pero todo esto será un secreto rango S entre nosotros, asegúrate de que se despida de todos- informo Hiruzen encendiendo su pipa.

-Lo hare pero quisiera que también Jiraiya-sama y Tsunade-sama nos acompañen- menciono Itachi dando media vuelta preparándose para salir por la ventana.

-Bien diles, estoy seguro que aceptaran-

-De acuerdo… ah sí, mate a unos aldeanos y shinobis que golpearon a Naruto y quisieron propasarse con Naruko- comento el Uchiha desapareciendo por la ventana mientras Sarutobi suspiraba, eso solo le traería más papeleo y ya estaba demasiado viejo para todo eso, debía buscar a un sucesor y rápido, ya había hablado con sus alumnos y ninguno quería ser kage, dando un suspiro se pregunto qué haría Minato.

Un nuevo día comenzaba en las naciones elementales y un rubio de ojos azules despertaba de su sueño debido a los rayos de sol que se colaban por la ventana e iluminaba su rostro, se levanto de la cama dando un bostezo y saliendo de su habitación se dirigió al baño atendiendo sus necesidades, luego de haberse cepillado los dientes bajo por las escaleras con dirección a la cocina para poder desayunar encontrándose con su madre quien iba con dirección a la puerta siendo seguida por su hermano.

-Buen día amor- saludo la pelirroja dándole un beso en la frente al rubio -tienes el desayuno en la mesa- informo la hermosa oji-violeta saliendo por la puerta.

-Quítate estorbo- dijo Menma, su hermano pelirrojo de ojos violetas como los de su madre, chocando el hombro de él contra el suyo.

Naruto solo continuo caminando hacia la cocina con la mirada gacha, se sentó y comenzó a comer el desayuno preparado por su madre -Buenos días Naruko-nee- saludo el rubio.

-Buenos días- le saludo la rubia que aun continuaba mirándolo desde que bajo las escaleras viendo toda la interacción sucedida con su familia.

Al terminar de desayunar Naruto se levanto de la mesa y se dirigió a su habitación cambiándose su ropa por una camiseta de manga larga color negra con el símbolo del clan Uzumaki en la espalda de color rojo y unos pantalones de color azul junto a las sandalias ninja azules, luego de cambiarse se dirigió a la planta baja.

-Naruko-nee saldré por unas horas- informo el rubio saliendo de la mansión, la rubia solo vio la puerta, sabía que su hermano tenía que pensar en lo sucedido de la noche anterior y seguramente estuvo hablando con el Kyuubi ya que ella sabía muy bien sobre lo que su hermano tenía en su interior y que era la causa del odio de la aldea además de que el rubio muchas veces le conto de que hablaba con el gran kitsune casi siempre, con esos pensamientos procedió a lavar lo que ella y su hermano habían ensuciado.

Naruto caminaba por las calles de la aldea de la hoja sin ver las miradas de desprecio y odio de los aldeanos pero aun así sabía muy bien de la forma en la que lo miraban, continuo caminando sumergido en sus pensamientos hasta que una voz lo detuvo.

-Naruto…- el rubio al levantar la vista se encontró con Itachi Uchiha - … sígueme- pronuncio simplemente el prodigio del clan Uchiha dando media vuelta y comenzando a caminar siendo seguido por el rubio.

Luego de caminar por varios minutos llegaron a lo que el rubio identifico como los campos de entrenamiento en donde otras dos personas más también estaban, al parecer los estaban esperando, dos personas que el oji-azul identifico inmediatamente.

-Hola gaki- saludo un hombre alto de largo pelo blanco, dos líneas rojas debajo de sus ojos, un gran pergamino en su espalda, un protector en su frente con el kanji "aceite", vestido con un atuendo verde y una manta roja sobre este.

-Hola Naruto- saludo igualmente una mujer alta muy hermosa, ojos miel, cabello rubio atado en dos coletas bajas, tez clara, con un collar de lo que parecía una piedra preciosa de color verde agua, vestida con una camisa gris estilo kimono sin mangas, una faja azul al igual que sus pantalones, sandalias de tacones altos y una chaqueta verde con el kanji "juego".

-Hola ero-sennin, oba-chan- saludo el rubio con una sonrisa a ambos sannin conocidos como Jiraiya y Tsunade.

-¡Que no me digas así!- gritaron los sannin al unísono con el ceño fruncido.

-Bien si terminaron sus rabietas pasemos a lo importante- intervino Itachi con su semblante serio logrando que todos le pongan atención.

-Hablando de eso para que nos citaste a todos- interrogo el gama-sennin con gran interés ya que había sido interrumpido por el Uchiha en una de sus importantes "investigaciones".

Cruzándose de brazos y suspirando Itachi fue directo al grano sin dar rodeos -Quiero llevarme a Naruto fuera de la aldea- fue simple y conciso, sin duda o nerviosismo sorprendiendo tanto a los adultos como al aludido.

- … ¿Por qué?- pregunto Tsunade saliendo de su sorpresa.

-Saben del trato que la aldea tiene para con él- menciono el oji-negro a lo cual los sannin asintieron -bien quiero llevármelo para poder entrenarlo y poder terminar con los maltratos que tiene llevándomelo lejos de la aldea-

-Pero no sería traición lo que estarías cometiendo- indago el peliblanco -te tratarían de desertor y traidor, yo con gusto me llevaría a Naruto para entrenarlo si hablo con sensei, no tendría ningún problema aun si no lo hago- menciono ya que para él era simple irse de la aldea sin decir nada debido a su puesto de sannin, nadie podría cuestionarle nada además de que tendría el apoyo de su sensei y no era para alardear pero era bastante inteligente con sus jugadas y podría formular un muy buen plan para cuando hubiese vuelto con Naruto a la aldea dependiendo del tiempo que entrenara al muchacho.

-Lo sé muy bien Jiraiya-sama pero ya eh hablado con el Hokage y tengo permiso de llevarme a Naruto de la aldea para cuando esté listo… y la razón por la que los cite aquí fue para preguntarles si no nos quisieran acompañar y entrenar los tres juntos a Naruto- hablo Itachi viendo como ambos sannin se miraban debatiendo entre ellos siendo el albo quien dio su opinión.

-Yo no tengo problemas pero solo lo podría entrenar por dos años para atender mi red de espías y luego de otros dos años tengo que volver aquí para comenzar con el entrenamiento de Menma- menciono el gama-sennin a lo cual Itachi asintió y dirigió su mirada a la rubia.

-Yo tampoco tengo problema pero no podría enseñarle mucho a Naruto, solo lo entrenaría unos meses en algunas cosas- informa la legendaria perdedora logrando que el azabache también asienta.

-Bien pero antes tenemos que saber si Naruto acepta- dijo el Uchiha a lo cual todos dirigieron su mirada al rubio menor quien no había dicho nada en toda la conversación.

-Que dices gaki ¿aceptas?- pregunto Jiraiya con una sonrisa viendo los azules ojos del chico.

-Acepto- dijo Naruto sin vacilar un segundo extrañando un poco a los adultos pero aun así no preguntaron nada, lo que no sabían era que durante su charla el rubio había tenido una charla con su inquilino diciéndole que esta era la oportunidad perfecta para poder darse un respiro de las golpizas y poder volverse fuerte para protegerse y proteger a su hermana, además de que Kyuubi no permitiría que su contenedor fuese alguien débil y para eso él también iba a entrenarlo mientras estuviese durmiendo para que aprenda jutsus katon ya que al tenerlo a él dentro su esencia se mezclo un poco dando afinidad al fuego además de explicar los rasgos que poseía Naruto siendo sus colmillos más largos de lo normal, sus marcas en las mejillas, su audición mejorada al igual que su vista y olfato, así como otras cosas que el rubio descubriría al crecer.

-Bien, nos veremos esta noche en la entrada sur a medianoche- dictamino el Uchiha a lo cual todos asintieron y despidiéndose cada cual se fue a pensar en lo sucedido y a realizar sus actividades.

Durante el resto del día, Naruto estuvo charlando con los dueños del Ichiraku diciéndoles lo que haría, al principio se entristecieron pero luego se alegraron al saber que el rubio se iría por unos años para entrenar y luego volvería además claro de no sufrir más las golpizas y maltratos de parte de la aldea. El rubio también estuvo con el Sandaime el cual estaba contento de lo que haría el rubio y mientras él no esté en la aldea se encargaría de que no tenga ningún problema al volver cuando quiera, pero el resto del día lo dedico especialmente a su querida hermana, le conto lo que haría logrando que llorara como si hubiese sufrido la pérdida de un ser querido aunque hablando metafóricamente la tendría, luego de que la rubia se hubiese calmado jugaron como nunca lo hubieron hecho hasta que tuvieron que volver a la mansión Uzumaki al empezar a atardecer, luego de que cenar junto a su hermano y madre se fueron a dormir y por petición de la rubia Naruto durmió con ella y al ser las once de la noche el rubio salió de la habitación de la pequeña rubia y se dirigió a su cuarto preparándose una mochila con algunas cosas y salió de su casa camino a la entrada sur tal como había dicho Itachi, al llegar se encontró con Tsunade, su alumna Shizune y Jiraiya quienes lo recibieron con una sonrisa, al cabo de unos diez minutos apareció Itachi con un semblante entre serio y triste que los sannin entendieron y sin más los cuatro cinco partieron a lo que sería el camino que llevaría a Naruto a convertirse en una increíble y poderosa persona, el camino que convertiría a Naruto en el shinobi más fuerte e inteligente que se haya visto desde Hashirama o Tobirama Senju, el entrenamiento que recibiría Naruto seria duro y cansador pero él soportaría cualquier cosa con tal de proteger a su hermana, el camino de Uzumaki Naruto comenzaba esa misma noche….

Ya han pasado poco más de seis años luego de que Naruto hubiese "escapado" de la aldea en los cuales han ocurrido muchas cosas como el estado emocional de Kushina Uzumaki, luego de enterarse de que su primogénito escapo de la aldea, se culpaba a ella misma alegando que su hijo escapo por su culpa al no entrenarlo como a su hijo menor o no prestarle la atención suficiente, por las noches lloraba desconsolada en la soledad de su cama jurándose a sí misma que si volvía a ver a su hijo trataría de cambiar las cosas con él al mismo tiempo que comenzó a entrenar a su pequeña hija. También se supo de la masacre del clan Uchiha a manos de Itachi Uchiha dejando solamente vivos a su hermano Sasuke y su madre Mikoto, el incidente ocurrió la misma noche en que Uzumaki Naruto había desaparecido.

El Hokage también tuvo muchos conflictos con sus consejeros al no advertir que el chico zorro desertaría de la aldea y verdaderamente podría llegar a convertirse en un problema si llegaban a extraerle el alma del zorro, otro problema fue la discusión que se llevo a cabo en la torre Hokage al momento de elegir los equipos genin, pero gracias al Sandaime se pudo arreglar al dejar a cargo a los gemelos Uzumakis con Hatake Kakashi un conocido y respetado jounin quien estaba contento al tener a los hijos de su sensei en su equipo, cosa que los demás jounins desconocían ya que se mantuvo en completo silencio sobre el padre de los Uzumakis hasta que cumplan la mayoría de edad o sean lo suficientemente fuertes para valerse ellos mismos y que nadie tenga que defenderlos de los enemigos que su padre gano con los años, muchos jounins querían tener en sus equipos al "héroe" de la aldea y también a su hermana. Luego de una larga discusión se decidió que Kakashi era el mejor candidato como sensei además de tener al "ultimo" Uchiha en su equipo y a una chica llamada Haruno Sakura que nadie más quiso en su equipo o ninguno nombro, de todo eso ya pasaron varios meses y muchas misiones para todos los equipos genin y solamente faltaba un mes para los tan afamados y esperados exámenes chuunin que se llevarían a cabo en la aldea de la hoja.

Sobre la montaña de los kages, más específicamente sobre la cabeza del Sandaime Hokage podía verse una persona sentada y observando la aldea con expresión entre seria y aburrida, de ojos tan azules como el mar, cabello dorado, marcas en sus mejillas como bigotes, vestido con botas negras de combate, un pantalón gris estilo ANBU, una camiseta negra de mangas cortas con una chaqueta gris con capucha sobre esta, un porta-kunai en su pierna derecha, un porta-shuriken en la pierna izquierda y una tanto amarrada en su espalda.

-Con que esta es Konoha-

Escucho el rubio a su espalda, una voz suave.

-Sí y no ha cambiado nada desde que me fui- comento el rubio.

-Aun no entiendo por qué quieres volver aquí- menciono la voz correspondiente a una chica.

-Ya te lo dije, se lo prometí a alguien además de que tengo varios asuntos aquí-

-¿Por asunto no querrás decir que te estás escondiendo de las otras aldeas?- pregunto la voz con burla.

-Podría decirse, pero no es mi culpa que me hayan puesto en el libro bingo- se defendió el oji-azul un tanto avergonzado.

-Si claro tú no tuviste la culpa- se burlo la voz - … ¿y dónde nos quedaremos?- pregunto luego de unos segundos de silencio.

-No pienso alquilar un apartamento u hospedarme en un hotel, no pienso darle mi preciado dinero a alguna de las basuras que hay aquí- dijo el rubio con un poco de resentimiento.

-Bien, entonces donde dormiremos, ¿en la calle?- pregunto la voz de forma resignada.

-No… nos quedaremos en la mansión Uzumaki, solamente necesitamos un techo donde dormir, comer, bañarnos y nada más- comento el rubio.

-¿Estás seguro de querer volver allí?- pregunto la chica preocupada.

-Claro, ya no soy el mismo debilucho de seis años-

-De acuerdo, tú sabes que te acompañare a cualquier lado Naruto-kun- confeso la chica con una sonrisa.

-Lo sé, ahora vamos a la torre Hokage, quiero volver a ver a jiji y pedirle que nos deje participar en los exámenes chuunin- comento el rubio identificado como Naruto con una sonrisa, se puso de pie y sin más salto del monte Hokage junto a su compañera comenzando a saltar de techo en techo con destino a la torre Hokage.

Continuara…


Bueno soy nuevo y este es mi primer fic, espero que les guste y gracias por tomarse tiempo en leerlo, nos vemos.