Heeeey
Acá presentándome a mis deberes xD
Hoy les traigo un nuevo cap de esta cosa y, y... this shit get real! D: Es cap de revelacionesssss
Es momento de acabar con el misterio que rodea este fic, así que espero que les guste mucho
Quiero dedicar este capítulo a mi linda y fiel seguidora Galaxy01. Espero te guste *-*
ENJOY
Capítulo 14: La Reencarnación Perfecta
El silencio sepulcral envolvía kilómetros a la redonda tragándose todo ápice de sonido que se produjera. La tierra estaba erosionada y tenía tintes rojizos. Cadáveres y huesos se encimaban sobre otros como si de una alfombra se tratara.
Un hombre alto y fornido, vestido de sotana negra que cubría todo su cuerpo y cuyo rostro era tapado por una cachucha caminaba por aquel sendero seguido de varias parcas que le ministraban. Pronto, se detuvieron a la orilla de un precipicio, era tan inmenso e inhóspito que no se podía ver en dónde terminaba pues una neblina negra cubría su confín. Aquel pues, también era el confín del mundo.
Levantando sus brazos al aire y hablando en voz fuerte y clara, el hombre de la sotana dijo...
- ¡Hermano del Aire! ¡LEVÁNTATE!
Un sonido parecido al de una montaña viniéndose abajo resonó desde la profundidad del vacío. Entonces una luz cegadora subió desde abajo e iluminó los cielos con tanta brillantez que tuvieron que taparse los ojos.
De pronto, en medio de la luz comenzó a aparecer un reflejo, no era de carne y hueso, era más como un espíritu oscuro con forma de hombre. Era un hombre de cabellos grises muy largos hasta la cintura pero tenía buena parte de la frente y cabeza rapada dejando entrever una flecha azul que recorría sus extremidades.
Este hombre espíritu flotaba con ligereza sobre la nada mientras veía fijamente a aquellos que lo habían invocado.
- ¿Por qué me despiertas de mi sueño milenario?
El hombre de la sotana respondió.
- La profecía está en marcha, es momento de que tú y tus hermanos se levanten.
Inmediatamente el cielo se nubló y los relámpagos acompañaron la escena en la que las nubes chocaban entre sí creando estruendos ensordecedores. Entonces, en el centro del cielo las nubes se despejaron y un silencio garrafal se pronunció. De pronto en un milisegundo una luz vertical de color amarillenta bajó desde el cielo y tocó tierra en forma de centella. Segundos después una explosión de límites inimaginables retumbó con fiereza en las montañas y una onda expansiva extendió la nube de polvo que llegó hasta los pies de las parcas presentes y el hombre de sotana.
Casi dos minutos después de la explosión, cuando ya la nube de polvo hubo desaparecido, se pudo observar, a lo lejos, en la montaña donde había tocado tierra la centella la silueta de una persona, simulaba ser la misma que había hablado a través de su espíritu, pero esta sí era de carne y hueso...
Pero su carne estaba podrida, de hecho, se parecía más a un cadáver que a una persona viva. Los músculos y venas podían verse por debajo de la piel grisácea y algunos de sus tendones estaban colgando sobre sus dedos. La carne no alcanzaba a cubrir todo su rostro y por ende la mitad de ella era una calavera, pero sus ojos brillaban de un gris profundo y brillante.
- Bienvenido, hermano -dijo el hombre de la sotana-
Parte 2: El Despertar de DOS Profecías
El suelo se abrió en medio del patio de la mansión Beifong cuando Bolin pisó con fuerza, entonces una gran roca se levantó y con la misma potencia la disparó hacia su oponente, que en esa oportunidad era Wei, hijo de Su.
El joven adoptó una posición firme separando sus pies y esperó la piedra pacientemente. Entonces extendió su puño y la hizo añicos detrás de sí. Con mucha velocidad arrojó un látigo de metal que atrapó uno de los pies de Bolin y, tirando con fuerza del cable lo tumba de espaldas y lo atrae hacia él, pero el ojos verdes actuó rápidamente e hizo salir una columna filosa del suelo que cortó el cable a la mitad y lo liberó. Entonces, se levantó en medio de una acrobacia al tiempo que, gracias al movimiento de sus pies, un mar de lava salió disparado hacia Wei, sin embargo este golpeó la tierra y se levantó a sí mismo en una meseta de tierra unos dos metros.
Luego de mirarlo con el entrecejo arrugado, le gritó.
- Oye, la lava control no está permitida.
Bolin rio para sí mismo y dijo en tono siempre simpático.
- Tú usaste metal control primero
Segundos después ya los chicos iban el uno contra el otro nuevamente. En la parte de arriba, en la alcoba con vista al patio estaban sentados Mako y Kuvira mirando el entrenamiento mañanero de los chicos.
La matriarca Suyin siempre empezaba el día con un entrenamiento arduo de todos los que formaran parte de su familia o la milicia de Zaofu. Gracias a los altos estándares de la matriarca, había mucho talento en aquella ciudad.
Kuvira sostenía un vaso de limonada en su mano mientras que Mako tenía una botellita de agua de la que bebía ocasionalmente y miraban atentos la batalla.
- ¿Quién crees que va a ganar? -preguntó Kuvira sonriente-
- Wei es bueno, pero yo creo que mi hermano puede con él. -respondió Mako confiado-
- Eso es porque no has visto lo que puede hacer Wei. Ese chico tiene un potencial enorme y no solo por ser hijo de Su -Mako la miró con una sonrisita de esas sarcásticas, y dijo-
- Pues mi hermano es hijo de un don nadie y aun así su potencial supera al de Wei.
Kuvira tomó una placa filosa de metal y comenzó a tallarla con sus manos mientras decía de forma casi susurrante y atemorizante.
- No deberías estar tan confiado siempre.
Mako se sonrojó al instante y, para no decir nada se pegó la botella de la boca y comenzó a beber lo cual provocó las risas de la joven de ojos verdes.
- Oye, Mako -dijo segundos después-
- ¿Eh?
- Aun no me has dicho qué fue lo que te dijo ese monje el otro día. Tengo curiosidad. Dijiste que ya habías comprendido muchas cosas... ¿Puedo saber?
Mako pensó por unos momentos y luego afirmó con la cabeza.
- Está bien... Creo que es importante que todos sepan lo que sucedió ese día porque... La profecía de la reencarnación perfecta no solo me afecta a mi... sino a todos.
Kuvira tomó una actitud más seria y se acomodó en la silla para quedar frente a Mako y poder escucharlo mejor mientras el chico comenzaba su exposición.
- Todo comenzó cuando me llevó a un sitio de la cueva que sólo él conocía.
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Flash Back
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Mako estaba sentado en aquella columna de tierra que el monje le había señalado. El lugar era como una cúpula de tierra que los cubría pero dentro de aquellas paredes parecían haber cristales que brillaban de vez en cuando, como si de diamantes se tratara. A su vez, las paredes eran tan lisas que parecían espejos individuales cada uno reflectando la misma escena desde su ángulo. Así que Mako podía verse a sí mismo multiplicado muchas veces sentado en aquella columna y al monje sentado en otra frente a él.
- Usted dijo que le había prohibido el acceso a nuestro mundo a las parcas -rompió el silencio Mako-
- Así es -contestó el hombre con seriedad-
- Entonces... ¿Quién es usted? ¿Con qué autoridad ellas le obedecen?
El hombre soltó una risita trapera y luego miró al joven confundido con una sonrisa sin mostrar los dientes, y dijo.
- No me he presentado. Mi nombre es Mosk y dentro de poco sabrás con qué autoridad mando a las parcas y ellas me obedecen. Pero creo que más importante que mi identidad... es TU identidad.
Mako baja la cabeza y reconoce.
- Ciertamente estoy confundido por eso. La verdad siento que muchas cosas se están desarrollando en torno a mi persona pero no tengo idea de qué se trata. Parece que hay profecías sobre mí pero yo mismo las desconozco. -Dicho esto, Mako levantó la mirada y fijándola en los ojos del monje, inquirió con firmeza- ¿Qué es la reencarnación perfecta?
- Antes de contestarte eso, quiero que me respondas tú algo... ¿Qué es la reencarnación?
- Bueno... es cuando una persona luego de morir vuelve a nacer con otro cuerpo, uno diferente. El ejemplo más vívido de reencarnación lo tenemos en el avatar. Korra, por ejemplo, en su vida pasada fue Aang.
- Muy bien -felicitó el monje- Ahora... ¿Crees que el avatar es la única cosa que reencarna?
Mako abrió los ojos de golpe pues le sorprendió esa pregunta. No supo qué responder.
- La verdad es joven Mako, que existen otros personajes que también tienen la habilidad de reencarnar. No solamente es el avatar.
- ¿Yo... por ejemplo? -preguntó Mako-
El monje afirmó.
- De hecho has reencarnado miles de veces más que el avatar y tu ciclo comienza incluso antes de que el avatar Wan se fusionara con el espíritu Raava. -Mako se exaltó al escuchar eso-
- ¿Qué? Pero... No lo recuerdo.
- Eso es porque tus reencarnaciones son diferentes a las del avatar. En él siempre vive el espíritu de Raava que se encarga de darle a conocer su verdadera identidad al nuevo elegido. Pero en tu caso, no existe ningún espíritu que reencarne contigo. Es por eso que no tienes memoria de tus antiguas vidas, de hecho, esas vidas no eran importantes, pero la tuya sí.
- ¿Y por qué?
- ¡Porque eres la reencarnación perfecta! -exclamó el hombre logrando asombrar al joven nuevamente-
Entonces el monje extendió su mano al aire y la movió en forma circular creando una especie de imagen de holograma de un hombre que se fue revelando a los ojos de Mako. Al verlo, todo el aire de sus pulmones escapó del maestro fuego y sintió mucho terror.
Aquel hombre de la imagen era idéntico a Mako. Era como verse a sí mismo con un peinado y una ropa diferente, todo lo demás era perfectamente igual. Sus ojos tenían la misma tonalidad de dorado, la nariz y la boca tenían la misma forma que la del maestro fuego. Sus cejas estaban igualmente arqueadas e incluso su anatomía corporal era idéntica. La única diferencia era que ese joven lucía un poco más despeinado y vestía harapos viejos de color mostaza.
- Este eres tú hace 2 millones de vidas. -dijo el monje mientras Mako no podía salir de su asombro- Tu nombre era Idan y viviste al principio.
- ¿Al principio?
- Exacto. Es una época indeterminada de tiempo antes de las naciones, antes de los espíritus, antes del avatar. Idan no controlaba ningún elemento, era una persona normal, un ser humano y vivía en una parte del mundo que ahora está cubierta con agua y se conoce como el mar de la nación del fuego. Tú eres la reencarnación perfecta de Idan.
- Si yo hace 2 millones de vidas era un simple ser humano, entonces ¿por qué es tan importante ahora?
- Apenas has escuchado el comienzo de la historia. La vida de Idan está relacionada contigo en más de una forma y, a su vez, con la vida de todos.
Mako se quedó callado y escuchó atento el resto de la historia.
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Fin Flash Back
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- ¡Declaro un empate! -gritó Suyin estando en medio de ambos jóvenes quienes gruñían como fieras el uno al otro-
- ¿Empate? Yo asesté más golpes -dijo Bolin-
- Si, pero yo tuve mejor técnica -replicó Wei-
Suyin se limitó a reír mientras extendía sus brazos de lado a lado para detener a los chicos de seguir peleando. Luego, miró arriba a la terraza y gritó.
- Mako... Kuvira... ¿Quieren bajar a mover un poco el cuerpo?
La joven de ojos verdes quien escuchaba atenta a Mako perdió la concentración al ser llamada por la matriarca. Entonces volteó a ver al maestro fuego y dijo.
- ¿Quieres ir? -Mako sonrió-
- Vamos.
Segundos después ya ambos chicos estaban abajo en la terraza, uno frente al otro en posición de batalla. Suyin, que estaba como réferi yacía en medio de ambos para darle inicio a la batalla.
- Sin golpes sucios, es un entrenamiento -acotó Su antes de hacer la señal- ¡Peleen!
Al instante Kuvira salió disparada hacia Mako y creando un pequeñísimo montículo de tierra con sus pies logró elevarse centímetros del suelo para lanzar una patada voladora al rostro de Mako pero este arqueó su espalda en C y evadió el ataque. Rápidamente lanzó una media luna de fuego rastrera para que Kuvira perdiera la estabilidad al caer, pero esta luego de tocar tierra volvió a saltar hacia atrás evitando las flamas de fuego y quedando parada sobre sus manos.
Con una técnica increíble Kuvira extendió sus pies en el aire sin flexionar sus rodillas ni un poco y entonces usó sus manos para 'caminar' hacia Mako.
- Y bien Mako... ¿No me estabas contando la historia? -dijo Kuvira-
El joven maestro fuego volvió a disparar flamas hacia el suelo para quemar las manos de la maestra tierra pero esta se impulsó hacia adelante en el aire atrayendo una gran roca hacia Mako, pero este la destrozó con sus puños flameantes al tiempo que Kuvira recuperaba su posición original.
Mako atacó de nuevo lanzando puños de fuego hacia Kuvira pero esta los evadió todos con precisión y, sacando una placa de metal la disparó hacia la muñeca del chico y la amarró a ella como unas esposas, entonces atrajo la placa a sí misma con su metal control y Mako fue empujado por el impulso.
Kuvira lo recibió de frente y lo detuvo de golpe. Mako apenas pudo reaccionar al sentir el metal punzante y frío que estaba sujetando la ojos verdes a la altura de su abdomen. Él lucía sorprendido pero ella parecía cómoda.
- En una pelea real ya te habría asesinado.
Mako arruga el ceño y levantando su rostro hacia arriba, abrió su boca y flamas de fuego salieron desde dentro de él casi rozando el rostro de Kuvira quien tuvo que retroceder para no recibir quemaduras. Entonces Mako aprovechó la inestabilidad de ella y, saltando sobre el suelo para extender ambas piernas hacia adelante disparó una bola de fuego hacia Kuvira, quien solo pudo reaccionar creando una pared delante de ella, pero esa pared no fue tan fuerte como la explosión y fue enviada al suelo.
- En una pelea real no sería tan condescendiente contigo -siguió Mako pero Kuvira se puso de pie rápidamente- Ahora... ¿Querías escuchar el resto de la historia no? Pues viene la mejor parte.
Dicho esto Mako extendió su pie y una gran cantidad de fuego tiznó la escena de un vibrante naranja rojizo.
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Flash Back
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- En el principio... -dijo el monje Mosk a Mako quien escuchaba cuidadosamente- solo existían seres humanos. De hecho, solo existía el mundo donde vivían los seres humanos.
- ¿Quieres decir que...?
- Sí. -interrumpió el hombre- Ni el mundo espiritual ni el mundo de los muertos existían todavía. Por eso, aunque eran simples seres humanos, no tenían control ni tampoco morían jamás.
Mako abrió los ojos de par en par ante aquella revelación.
- ¿La gente en ese entonces vivía eternamente?
- En efecto. No había nada que interrumpiera sus vidas, así que no tenían que dejar de hacerlo.
- ¿Y qué sucedió?
- Pues las cosas comenzaron a cambiar, cuando ciertas personas comenzaron a traer desequilibrio al mundo.
Con eso, el monje extendió la mano y con su dedo índice tocó la frente de Mako. De pronto una luz iluminó toda la cueva y el joven comenzó a recordar como era su vida dos millones de reencarnaciones antes.
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En el principio
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Estaba acostado sobre el pasto aquella tarde silenciosa. Su cabello se movía ligeramente por el viento mientras sus ojos profundamente dorados se fijaban en el firmamento, observando las nubes pasar y tratando de buscarles alguna forma. Sus labios sonreían ligeramente cuando lograba dar con una forma perfecta parecida a algo que hubieran visto sus ojos.
Llevaba 6 horas allí acostado mirando las nubes y ya había visto un conejo, un árbol, un bebé, un gato y un caballo hechos de nube. Se sentía en libertad, tranquilo, con todo el tiempo del mundo y sin distracciones. Aun así estaba alerta, vigilante como si esperara a alguien.
Entonces unos dedos femeninos taparon su rostro seguido de una risita.
- ¿Quién soy? -dijo la chica entre risas-
Idan sonrió y con sus manos tocó los brazos de ella, para luego irlos subiendo y tocar su rostro. Sus dedos comenzaron a deslizarse por sus facciones mientras ella lucía tranquila. Entonces Idan sonrió y dijo.
- Aunque estuvieras luciendo una máscara te habría reconocido por el sonido de tu voz -dijo Idan mientras retiraba las manos de sus ojos y se sentaba frente a ella para poder contemplar su belleza-
Ella tenía una tez un poco más tostada que la de él, cabello negro corto hasta los hombros, sus labios eran carnosos y sus cejas muy finas. De color esmeralda eran sus ojos y de hermosa figura. Ambos tendrían unos 20 años.
- Te extrañé demasiado Iza -dijo Idan-
- Y yo a ti -contestó la chica-
Entonces él extendió su mano acariciando el rostro de ella mientras se acercaba con sus labios y la besaba suavemente. Mientras el beso todavía duraba ellos unieron sus manos, entrelazando los dedos para sentirse más unidos.
El beso terminó y ella dijo.
- El maestro estaba buscándonos para darnos algunas enseñanzas -exclamó Iza- solo faltabas tú.
- Vamos entonces -contestó él-
Regresaron a la aldea dónde vivían y se reunieron con otros 5 compañeros en una pequeña choza que estaba a la intemperie, allí un hombre vestido como gurú estaba frente a los chicos.
- Bienvenido Idan -dijo el monje-
- Es un placer verlo, maestro Mosk -contestó Idan-
El monje sonrió ligeramente y comenzó a hablarles a los 7 chicos presentes, hijos de algunas de las familias de la aldea y con buena edad ya para empezar a comprender los secretos de su existencia.
- Todos nosotros somos seres vivos -comenzó diciendo el monje- todos estamos respirando, nuestra esencia está intacta y nuestro deseo no es efímero. Vivir es mucho más que respirar, así como el hacer mucho más que el deseo. Cada uno de ustedes debe buscar dentro de sí lo que quiere ser y cuáles serán las vías para lograrlo, pero deben tener cuidado pues, hay reglas escritas desde la fundación del mundo que no deben ser contrariadas. Existen poderes más allá de nosotros que determinaron nuestra existencia y de ellos no podemos mofarnos inventando nuestras propias reglas.
- Yo no creo en eso -dijo uno de los chicos, interrumpiendo a su profesor mientras alzaba la mano. Todos voltearon a verlo-
El chico tenía el cabello medianamente largo y de color gris, ojos del mismo tono y vestía un ropaje blanco.
- ¿En qué crees, Eir? -preguntó el monje-
- Yo creo que esas reglas universales están hechas para limitarnos -contestó el chico- Deberíamos ser tan libres como el viento que viene y que va, sin ninguna atadura, sin ningún muro que nos contenga. Creo que cada uno de nosotros tiene un poder interior dormido y que podemos descubrir si vamos más allá de donde nos permiten nuestros límites. -con eso el chico se levantó y, tomando una posición algo rebelde y amenazante, señaló al monje y dijo- es por eso que no pienso tomar más esta clase ni aprender más de sus enseñanzas... Buscaré las mías propias y descubriré mi poder propio.
- Ya veo -dijo el monje luciendo tranquilo-
El chico de cabello grisáceo no cruzó más palabras y dándose la vuelta salió de la choza dejando tras de él un silencio inmenso.
Iza volteó a ver al maestro y luego dijo...
- Yo iré a hablar con él.
Buscando por horas, Iza pudo contemplar a aquel chico sentado en el límite de un risco muy alto al cual se veía a los valles debajo, con sus piernas colgando libres por el precipicio. Iza se acercó a él en silencio y se sentó a su lado. Ella lo conocía, también era su amigo y sabía que detrás de aquel acto de rebeldía existía un deseo oculto.
Eir sabía que Iza sabía eso y, motivado por ese saber, dijo.
- Estuve meditando mucho estos días y no puedo creer que se nos enseñe a ser almas pasivas en un mundo lleno de tanto potencial.
- ¿A qué te refieres? -preguntó Iza-
- ¿Puedes sentir eso?
La única cosa que Iza podía sentir en ese momento era el viento soplando fuerte y moviendo sus cabellos debido a la presión atmosférica producto de la altura en la que se encontraban. Sin necesitar una respuesta, Eir continuó diciendo...
- ¿Sientes su poder? ¿Su impetuosidad? ¿Su potencial? El aire viaja libremente sin propósito ni cometido. No es utilizado por nadie, es solo una fuerza abstracta que va y viene sin detenerse. Aun así cuesta mantenerse de pie frente a ese mismo viento cuando sopla con fuerza en alguna tempestad, entonces te haces una idea de su poder real -relató Eir- Y me estaba preguntando... ¿Qué pasaría si aprendiéramos a controlar TODO ese poder? ¿Si tuviéramos acceso a ese potencial para darle el uso que nosotros queramos? Entonces... Ya no sería una fuerza abstracta inútil, sino algo usado con un propósito y objetivo. No creo ser el único que ha llegado a esa conclusión... ¿O sí? -preguntó él mientras miraba ladinamente a Iza quien escuchaba-
- No lo sé.
- Eso es porque se nos enseña a respetar la naturaleza en todas sus formas y por eso no debemos tocar las cosas que se supone que los humanos no deben tocar. Pero yo lo veo de una manera diferente: El poder del aire, el del mar, el poder del fuego y de la tierra son un ejemplo de que la naturaleza está poniendo a nuestra disposición ese enorme potencial, pero nos enseñan en nuestras escuelas a permanecer como meros admiradores de todo ese poder sin atrevernos a intentar hacer uso de él.
- ¿Pero para qué quieres tanto poder? -preguntó ella confundida- y... ¿Qué harías si llegaras a tenerlo?
- No se trata de tener el poder o no, Iza -contestó Eir- se trata de tener visión propia y ser verdaderamente libres. Atreverse a ir más allá de donde nos dictan nuestros maestros. Si aprendemos a ser solo corderitos obedientes que van hacia donde sus dueños le dicen entonces jamás descubriremos cosas por nosotros mismos. Y yo me cansé de seguir los objetivos de los demás, si tú quieres regresar con Mosk y sus enseñanzas pseudo-pasivas de respeto a la naturaleza, está bien, pero yo... Yo finalmente encontré lo que quería. -finalizó aquella sentencia con algo de malicia-
Iza se levantó de él y dio unos pasos hacia atrás sintiendo un poco de miedo ante aquellas declaraciones de su amigo, quien también se levantó del límite de la montaña y se paró a escasos metros del precipicio, pero de frente a la ojos verdes.
- ¿Qué hiciste Eir? -preguntó ella con consternación-
- Digamos que... he decidido por fin tomar aquello que la naturaleza nos ha ofrecido por décadas y lo he moldeado a mi imagen y semejanza.
Inmediatamente Eir abrió sus brazos y dos corrientes de aire salieron disparadas de sus dedos subiendo sobre su cabeza, donde ambas corrientes se juntaron y empezaron a perseguirse entre sí creando un remolino de viento que cada vez se hacía más grande. Iza cayó sobre su espalda muerta de la impresión al ver aquello.
"Él... Él... está contro..lando... el poder del aire!" -pensó ella
- ¿Qué dices ahora Iza? ¿SIGUES PENSANDO QUE NO SOMOS CAPACES DE HACER NADA? -dijo entre risas-
En ese instante unas manos ayudaron a Iza a levantarse con rapidez.
- ¿Estás bien? -ella volteó y se dio cuenta que era Idan quien había corrido en su ayuda. Sin embargo él lucía igual de sorprendido que ella al ver que aquel chico que solía ser un amigo en común, controlaba con facilidad las fuerzas de la naturaleza-
- ¿Cómo hace eso? -preguntó ella aterrada-
- No lo sé, pero no es el único -contestó Idan e Iza volteó a verlo horrorizada- Los otros estudiantes también desertaron y controlan poderes similares, creo que todo fue planificado y se pusieron de acuerdo para revelarlo hoy.
- Oh miren quién está aquí -dijo Eir- Hola Idan... ¿Te gusta mi nuevo poder? Yo lo llamo... ¡AIRE CONTROL!
- Vámonos -exclamó Idan a Iza ignorando lo dicho por Eir. Ambos chicos se levantaron y salieron corriendo de aquel lugar mientras podían escuchar las risas satánicas del maestro aire detrás de ellos-
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Fin Flash Back
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- Vaya -decía Kuvira mientras caía sentada sobre una silla de su habitación luego de escuchar lo que, durante ese día Mako le había estado contando. Habían pasado unas horas luego de que hubieran terminado de combatir y ahora ambos estaban duchados y frescos, siendo los únicos ocupantes de la casa, pues los demás habían salido a hacer unas compras-
El rostro de Mako lucía algo inexpresivo pues, no sabía qué hacer o decir pese a la propia inexpresividad de Kuvira, además de seguir con la historia, aunque quizás debía darle unos minutos para poder asimilarla.
- ...Y así fue como llegaron a existir los primeros benders de la historia en el tiempo de mi primera vida.
- Pero esto lo cambia todo -dijo Kuvira sorprendida- obviamente esta no es la historia que nos habían contado en nuestras escuelas. Siempre se nos dijo que los portadores del poder de los elementos eran los leones tortuga y, en su defecto, algún espíritu o ser que enseñó sus habilidades como una extensión de la persona, como los dragones, los bisontes, los topos y la luna.
- Es cierto que ellos tenían la habilidad de controlar los elementos, pero ellos no dieron origen a ese poder. Al contrario, fueron los alumnos del monje Mosk que aprendieron a controlar los elementos por sí mismos usando el poder dentro de ellos. Por cierto, ahora conozco la identidad de ese monje que me reveló todo esto en la cueva, él estuvo presente cuando todo ocurrió.
- Espera -interrumpió Kuvira pensativa- eran 7 estudiantes, ¿no? Si uno aprendió el aire, el otro la tierra, y los otros fuego y agua... Entonces quedan tres restantes. Por descarte de Idan e Iza quedaría todavía un estudiante del cual Idan dijo que también desertó. ¿Él también aprendió un poder?
- Sí -contestó tajante- su nombre era Ten pero su control distaba en esencia del de sus compañeros. A diferencia de Eir, Walter, Art y Faia, Ten no controló ningún elemento físico sino más bien, aprendió a desarrollar su esencia espiritual.
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Flash Back
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- ¡Maestro! ¡Maestro! ¿Qué está pasando? -preguntó Idan a los gritos mientras él e Iza llegaban hacia el monje quien ya, al igual que toda la aldea, estaba enterado de que sus alumnos habían controlado los elementos de la naturaleza-
- Idan, Iza.. ¿Están bien?
- Lo estamos, pero no entendemos nada -contestó Iza-
- Verán... Eir tenía razón en lo que dijo antes -afirmó, cosa que sorprendió a los chicos- Estamos rodeados por un universo lleno de poder cuya potencia permanece en su estado natural y salvaje, a su vez, los seres humanos con el entrenamiento adecuado y el método correcto pueden llegar a desarrollar su poder interno para hacer uso de aquello que le rodea y controlarlo. En este caso Eir, Walter, Art y Faia han logrado dominar cada uno los elementos de la naturaleza mientras que Ten desarrollo su lado espiritual.
- Pero maestro... no entiendo -replicó Idan- Las leyes que se nos enseñan siempre dicen que debemos respetar la naturaleza y los poderes que en ella existen y convivir pacíficamente con ellos, que no debemos intentar dominarlos de alguna forma y que, de intentarlo, no seríamos capaces. Con todo esto solo se demuestra que Eir y los otros que desertaron tenían razón y que las leyes que se nos impusieron son falsas.
- No necesariamente -contestó el monje- usa un poco de raciocinio Idan... ¿Cuál crees que es el propósito de una regla que le impida al ser humano el hacerse con un poder que va más allá de su naturaleza?
- No lo sé -reconoció el chico un poco apenado y bajando la cabeza-
- Yo creo saberlo -interrumpió Iza-
- A ver...
- Yo vi el rostro de Eir mientras dominaba el poder del aire, no parecía como de él. Su rostro denotaba malicia, como si su corazón se hubiera corrompido o algo. Creo que las leyes están hechas para evitar que eso nos pase.
- En efecto -afirma el monje- el orgullo y la codicia humana hace que queramos tener más poder que los demás para así sobresalir de sobre ellos, pocas veces con buenas intenciones. Esas personas sedientas de poder suelen recurrir a cualquier método para obtenerlo, y esos métodos no siempre son puros o legítimos, como resultado, terminan oscureciendo sus almas a causa de ello. Las leyes universales que nos fueron dadas a los de nuestra raza están hechas para evitar que nos corrompamos por la busca excesiva de un poder que no necesitamos -exclamó tajante-
- Creo que entiendo -dijo Idan- creo que si no logramos las cosas teniendo en mente un buen objetivo puro, entonces solo estaríamos acumulando poder vacío que no usaríamos de buena manera.
- La codicia es una actitud muy arraigada del ser humano, es por eso que es mejor evitar cualquier situación que pudiera llevarnos a corromper nuestra esencia en lugar de dejarnos seducir por el deseo de obtener más poder.
- ¿Qué haremos ahora, maestro? -preguntó Idan-
- Ustedes dos son los únicos estudiantes que han permanecido puros y no se han dejado seducir por la codicia, es por eso que deberán ayudarme a restaurar el balance que mis otros alumnos destruyeron para así traer el orden al mundo.
- Díganos que tenemos que hacer maestro, y lo haremos. -exclamó Idan con decisión, siendo secundada por Iza-
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Fin Flash Back
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- Al darse cuenta de que el maestro y sus dos alumnos restantes querían devolver el balance al mundo a expensas de quitarles sus poderes a los desertores, ellos comenzaron a atacar la aldea, haciendo un uso indiscriminado de sus poderes y trayendo mucha miseria en su afán por acabar con el monje Mosk, Idan e Iza que eran los únicos que podían derrotarlos.
- Es algo extremadamente complejo -dijo Kuvira- Aun no veo relación entre lo que pasó aquella vez con lo que está pasando ahora.
- Creo que esa parte es la que sigue -dijo Mako- Mosk escapó de la aldea con Idan e Iza para resguardar sus vidas. Mientras tanto, Eir, Walter, Art y Faia consiguieron discípulos a quienes enseñaron a controlar los elementos y también les impartieron sus ideales de rebeldía a las reglas del universo. Ten también lo hizo, pero él fue más allá.
Ten logró abandonar sus ataduras terrenales y desmaterializar su cuerpo, convirtiéndose así en el primer ser espiritual que ha existido. Luego, creó un mundo paralelo al humano al que llamó Mundo Espiritual. En imitación a lo hecho por Ten, muchos otros seres dejaron sus esencias humanas convirtiéndose en espíritus y yéndose a vivir a ese mundo espiritual, ese fue el verdadero origen de ese mundo. El avatar nacería muchos siglos después para ser el puente entre ambos mundos. Pero ahí no se acaba la historia. Mosk llevó a Idan e Iza a un valle por el cual caía una cascada con propiedades especiales y, sumergiéndolos en sus aguas, el monje escribió la primera profecía de la historia.
Esa profecía fue llamada "La Profecía de los Amantes", y decía en esencia que dos personas que se amaran la una a la otra serían la vía que usaría el universo para acabar con los disidentes y devolvería el balance al mundo.
- Sin embargo... -continuó Mako poniéndose un tanto nervioso y sonrojado mientras se frotaba la nuca- no sé en qué consiste realmente y el monje no quiso decírmelo, solo dijo que Idan e Iza habían sellado la profecía y que solo la reencarnación perfecta podría conocer su contenido en el momento oportuno, nadie más la sabría sino él.
- Oh vaya... la primera laguna en la historia -dice Kuvira algo desanimada-
- Pero... -siguió Mako llamando la atención de Kuvira nuevamente- creo que sé cómo descifrar el misterio.
- ¿Cómo preguntó sorprendida?
Mako la miró fijamente y dijo.
- ¿Confías en mí?
- ¿A qué se debe esa pregunta?
- Es que lo que estoy a punto de hacer es algo de lo que me di cuenta mientras el monje me contaba toda la historia, son demasiados paralelos y no creo que sea una coincidencia, por eso, ¿confías en mí?
Ella lo miró a los ojos, estos lucían sinceros y amorosos, también puros así que Kuvira bajó la guardia y exclamó.
- Confío en ti.
- Bien.
Entonces el corazón de Kuvira se aceleró cuando Mako se le vino encima y tomando su cabeza con firmeza pero aun así con suavidad, le plantó un rico beso en los labios que la sorprendió sobremanera pues no se esperaba eso. Él luego de eso siguió besándola una y otra vez mientras sus respiraciones se mezclaban entre sí. Mako se arrancó la camisa y las mejillas de Kuvira se coloraron. No entendía lo que el chico estaba haciendo pero él lucía confiado.
La tomó con sus brazos y levantándola en peso la llevó hacia la cama poniéndola allí con delicadeza y cuidado, como si se tratara de su don más preciado, a continuación dejó caer su cuerpo sobre el de ella y comenzó a besar su cuello mientras le arrancaba algunos suspiros. Su cuerpo se extendió queriendo retorcerse del placer que el chico estaba produciéndole, a decir verdad, ella había fantaseado más de una vez con él pero no se esperaba que se diera tan rápido y en esas circunstancias. Ella todavía se mantenía alerta pues formaba parte del 'plan' de Mako que todavía no entendía, pero no podía negar que le excitaba mucho el que ese atractivo joven besara su cuerpo con aquella pasión y fogosidad. Aun así, parecía tensa.
- Necesito que te relajes -dijo él a modo de susurro mientras no dejaba de besar su cuello y sus labios elevando el calor entre los dos. Entonces, comenzó a desabotonar su blusa y luego de hacerlo y revelar esa figura sexy y tonificada de la maestra tierra, bajó con besos hasta su abdomen-
- Ah... Mako -suspiró- ¿Qué... es... esto?
- Simplemente até cabos -decía mientras subía con besos hasta llegar a sus labios, para ese momento, Kuvira ya estaba correspondiendo y entregándose más a él- ¿Sientes eso? -le preguntó-
Kuvira apenas podía respirar víctima del placer, pero aun así contestó.
- Puedo sentirlo... Se siente como... cuando nos tomábamos de las manos pero ahora lo siento con más fuerza.
- Exacto -contestó él mientras ella retiraba el cinturón del pantalón de él para irlo desnudando- Sentíamos eso cuando nos tocábamos porque estábamos conectados mediante la profecía de los amantes, de alguna forma, hay un paralelo entre Iza y tú. Ella era la mujer a la que Idan amaba y tú eres la mujer a la que yo amo, seguramente él sentía lo mismo cuando la tocaba.
- Estoy entendiendo -dijo ella mientras tomaba a Mako por el cuello y lo volteaba cambiando posición con él y ella quedando encima.
Entre besos y caricias a su pecho y abdomen, Kuvira retiró el pantalón de Mako al tiempo que él retiraba su sostén y lo calcinaba con fuego control para ponerse a lamer y besar sus pezones. Luego retiró el pantalón de ella y la ropa interior, quedando ambos desnudos.
Los gemidos se acrecentaban a medida que se tocaban y, esa sensación que solo ellos podían sentir aumentaba con creces con cada caricia, con cada roce. Ella tomó el miembro de Mako y comenzó a besarlo mientras él gemía de placer y su cuerpo se contorsionaba. El calor en aquella habitación hacía que sus cuerpos sudaran y eran esas gotas semejantes a gasolina que, al caer sobre el fuego solo lograba avivar aún más las llamas.
Mako cambió posición nuevamente con Kuvira e introdujo dos de sus dedos en la feminidad de ella arrancándole un grito de placer, mientras con su voz distorsionada por el frenesí gritaba su nombre.
- Ahora sé por qué la profecía se llamaba "La profecía de los amantes", porque Ida e Iza la sellaron con un acto de amor una vez que se fusionaron y esa es la clave para que nosotros conozcamos la verdad sobre nuestras identidades, con un acto de amor- Te amo Kuvira -dijo él en voz susurrante-
- Y yo a ti Mako -contestó Kuv mientras él la interrumpía con un beso -
Lo que siguió a eso fue un grito de parte de la chica cuando Mako entró en ella, llenándola por completo y sellando cada parte vacía que existiera dentro de ella. Él se encorvó por el placer y ella por la misma razón clavó las uñas en la cama abriéndole algunos agujeros. Entonces, estando por fin fusionados y, amándose el uno al otro, sus ojos se abrieron de golpe y ambos entraron en trance
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Flash Back
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El monje Mosk observó a Idan e Iza salir de las aguas de aquella fuente en la cual se había escrito la primera profecía de la historia. Pero ahora sus auras parecían diferentes, lucían poderosas, ya no eran simples humanos, el universo les había conferido el poder para acabar con los disidentes y traer el equilibrio al mundo.
- En esto consiste la "Profecía de los amantes" -dijo Mosk, pronunciándose ante los chicos- tal como una pareja de amantes consta de dos personas diferentes, así ustedes son diferentes. Idan representa una parte mientras que tú, Iza, lo complementas y cuando ambos se fusionan logran algo completo como el Ying y el Yang en su estado más puro. Ahora que el universo ha decidido que los seres humanos han violado las leyes al intentar ir más allá de lo que les es lícito, es por eso que les dio autoridad para ponerle fin a aquello que es eterno y hacerlo temporal, de esa forma nunca nadie volverá a oprimir a nadie de forma indefinida.
Con eso el monje señaló a Iza y dijo.
- Tú representas la cesación de la vida y eres el medio que el universo utilizará para acabar con los disidentes. El ser humano ya no vivirá para siempre sino que luego de perecer serán enviados a un mundo del cual tú serás la creadora. Tú eres la muerte!
Iza abre los ojos de par en par, sorprendida. Entonces Mosk señala a Idan y dice.
- Tú representas la vida, y estás atado a ella. Tu prevaleces sobre la muerte y eres la clave para volver al mundo a su estado original. También eres la segunda llave para traer el equilibrio al mundo y serás el más poderoso de todos los que han pisado esta tierra. Sin embargo, Iza hará su parte eliminando a los disidentes pero tú tendrás que esperar un poco más hasta que el tiempo se haya agotado, y luego tendrán que levantarse de nuevo y devolver el mundo a su estado original. Con eso, queda escrita la segunda profecía de la historia, la profecía de la "Reencarnación Perfecta", la cual dice que solo cuando ustedes vuelvan a reencarnar de forma precisa y perfecta, con exactamente el mismo parentesco es que harán estas cosas. Ustedes hoy -dijo a Idan e Iza- solo frenarán el desbalance que se ha creado, pero solo sus reencarnaciones establecerán la paz de nuevo en el mundo.
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Fin Flash Back
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Con un gemido de placer Mako llena de su fluido a Kuvira quien también se contorsiona y su cuerpo desnudo cae sobre el de ella casi sin aliento luego de que se hubieran amado y, producto de ese amor, les fueran revelados los secretos. Ambos chicos ahora lo entendían todo y sabía lo que tenían que hacer, nunca había sido tan claro.
- Ahora lo entiendo. -dijo Kuvira- él mundo de los muertos existe porque YO lo creé... -exclama sorprendida- Vencí a los disidentes y los encerré en el mundo de los muertos, ese día también los humanos dejaron de ser inmortales y, cuando morían iban a parar al mismo destino. Eso quiere decir...
- Que no solo yo soy la reencarnación perfecta de Idan -interrumpió Mako- sino que tú eres la reencarnación perfecta de Iza.
Kuvira volteó a mirar a Mako y dijo mientras acariciaba su mejilla...
- Ahora te recuerdo, amor mío. Luego de tantos millones de años vuelves a estar frente a mi y, aun después de tanto tiempo te sigo amando.
Con un tierno beso Mako y Kuvira sellaron sus destinos que fueron escritos por el mismísimo universo desde la fundación del mundo, sin embargo, ese amor que existía entre ellos no era forzado. Una de las cláusulas de la profecía de los amantes era que las reencarnaciones tenían primero que haberse enamorado la una de la otra genuinamente antes de conocer sus vidas pasadas y, solo de esa forma podrían dar comienzo a la profecía. También cabía la posibilidad de que nunca se hubiesen enamorado y, por ende, la profecía no iba a cumplirse nunca.
Pero Mako y Kuvira se amaban profundamente y, fue ese amor lo que revivió ese poder milenario y ancestral, revelándoles todo el conocimiento que ahora tenían.
Las dos profecías ahora estaban en pleno cumplimiento. La primera en cumplirse fue la de la reencarnación perfecta cuando nacieron en este mundo, luego de dos millones de vidas, las representaciones perfectas de Idan y Kuvira. Y, la segunda, que decía que solo si se amaban genuinamente iban a tener el poder de traer el equilibrio al mundo.
ESA era la clave de todo.
Continuará...
Oooook... Intenté que me quedara lo menos complejo posible pero aun así explicar a detalle todo. Espero les haya gustado.
Gracias por su eterno apoyo a este escritor y de verdad agradezco cada review que me dejan.
Gracias a todos por leer. Nos leemos la próxima.
Prota Out.
