Especificaciones sobre la lectura:
(- : - : - : - : - : - : - : - : 1 : - : - : - : - : - : - : - : -) Sakura
(- : - : - : - : - : - : - : - : 2 : - : - : - : - : - : - : - : -) Sasuke
.
dayanaduarte: Gracias por tu review~! O-M-G...Cuando leí tu review era como...aoidjoijweodnw te como! hahaha Te agradezco el tiempo que te has tomado en escribirmelo ^^ En cuanto al review "Gest" no me refería al tuyo haha era otro pero ty por comentarlo por si las moscas hahah Yo también habría investigado aunque luego me cayese una sonata de gritos y demás hahah porque al menos me llevo el saber todo lo que quería. Tengo miedo de lo que pensaras de este capi TT^TT pero bueno, espero que no me mates y poder saber de ti en los reviews ^^ Cuidate!
dianalaurazb: Gracias por tu review~! Hahaha Yo tambien adoro las escena SasuSaku ^^ No te preocupes que no voy a abandonar este fic por nada del mundo y tengo que pensado que tenga bastantes capítulos así que tendrás con lo que entretenerte hahaha Espero que no me odies por lo que ocurrirá en este capi _! Y espero leer tu opinion en los reviews. Cuídate mucho y ves no pilles un resfriado ahora que llega el frió ^^
.
Capítulo 10
.
- : - : - : - : - : - : - : - : 1 : - : - : - : - : - : - : - : -
.
.
.
FlashBack
-Dime porque estas haciendo todo esto...Porque te vendes a Orochimaru por estar aquí conmigo?- susurró sintiendo como las fuerzas iban abandonando su cuerpo sabiendo que el podía oírle debido a la cercanía de sus cuerpos
Los ojos de Sasuke mostraron un atisbo de sorpresa al oír sus palabras frunciendo luego el ceño al deducir que Anko se había ido de la lengua.
-Porque por culpa tuya ya no soy capaz de entenderme a mi mismo- respondió con su grave voz
Sakura quiso seguir cuestionando lo que el azabache le estaba diciendo ya que seguía sin entender a que se refería. Como que ya no entendía lo que ocurría con él? Pero finalmente sintió como la conciencia le abandonaba no sin antes notar como el brazo que estaba en su cintura subía hasta su espalda y otro pasaba por debajo de sus rodillas para sostenerla en brazos.
Fin FlashBack
.
Se había despertado hacía alrededor de una hora pero era incapaz de dejar de darle vueltas a lo sucedido la noche anterior.
Él no le había confirmado específicamente que en verdad hubiese hecho lo que Anko le dijo, o si, o no, o si? Se golpeó con la palma de la mano en la frente soltando un suspiro de frustración.
Un par de golpes sobre la puerta sonaron para luego dar paso a Neji mientras desde fuera se escuchaban quejas por parte de Lee, Gaara y Shikamaru. Sakura no pudo evitar sonreír ante aquella escena mientras Ni cerraba la puerta acercándose a la cama en la que estaba recostada.
-Les dije que necesitaba hablar contigo unos minutos asolas y se han indignado-
-Normal, si yo fuese ellos no te habría dejado- bromeó
-Como te encuentras?- preguntó sentándose en el borde de la cama mirándola con preocupación
-Estoy perfectamente, lo tenia todo planeado. Es que lo dudabas?- se rió -Tengo una mente brillante-
-No me mientas enana. Que llegaste aquí prácticamente muerta- gruñó serio -Se te fue de las manos. Que ocurrió?-
Sakura puso los ojos en blanco restandole importancia a las condiciones en las que llegó al clan.
-No te has levantado de buen humor eh...No ocurrió nada. Una de las chicas estuvo a punto de arruinar la misión y tuve que intervenir. Eso es todo. Me pillaron un momento desprevenida y lo pague caro. Contentó?- se cruzó de brazos y aprovechando la cercanía le sopló en la cara sabiendo que ese gesto a él le mosqueaba un poco
Neji chasqueó la lengua entrecerrando los ojos poniendo rápidamente una mano sobre la boca para que se detuviese.
-No puedes permitirte esa clase de errores. A partir de hoy vas a volver a entrenar técnicas cuerpo a cuerpo conmigo y ni se te ocurra negarte-
La pelirosa contestó pero al tener él la mano sobre su boca solo se podía oír balbuceos así que decidió retirarla.
-Me vas a castigar con tus entrenamientos dignos de un maldito tirano por un pequeñisimo error?- respondió señalando lo pequeño que fue con los dedos poniéndolos frente a la cara de él
-Casi te cuesta la vida, como va a ser eso algo pequeño?- cogió la mano con la que ella le explicaba el tamaño del error bajándosela -No sabes lo mucho que nos asustaste-
-Ooooohhh te vas a poner tierno ahora?- rió leve inclinándose un poco hacia él para abrazarle -Estoy bien...mh?-
Neji asintió correspondiendo al abrazo estrechándola entre estos.
-Vuelve a hacer algo así y yo mismo seré quien te mate-
-Uh...Para que quiero enemigos teniendo amigos como tu?- bufó rompiendo el abrazo
Neji sonrió ante el comentario y se quedó mirándola por un par de minutos antes de cambiar de tema poniéndose más serio.
-Que te traes con el Uchiha?-
Sakura arqueó una ceja sin entender.
-Como que qué me traigo con el Uchiha? Nada. No es obvio?-
-No lo es cuando él interrumpe en medio de tu operación desobedeciendo a Orochimaru. Cuando le has visto hacer algo así por cualquier otra persona?-
-Nunca pero...- no pudo terminar al ser interrumpida por el Hyuga
-Pero nada. Dime que es lo que me escondes- acusó haciendo enfurecer a la ojijade
-Que no hay nada! En serio no me crees? Pero si no quiero ni verle-
Neji se quedó unos segundos mirándola dudando de si creerla o no.
-Me lo prometes?- preguntó respirando hondo
-Te lo prometo- respondió levantando una mano con el dedo meñique extendido y el resto cerrados en un puño
El castaño no pudo evitar sonreír ante aquel gesto tan infantil haciendo él lo mismo para enlazar ambos meñiques. Tras estos e levantó para ir a abrir la puerta y en cuanto lo hizo Lee, Suigetsu, Gaara y Shikamaru cayeron estrepitosamente hacia dentro de la habitación dándose contra el suelo.
-Sois unos cotillas...-comentó Neji poniendo los ojos en blanco
Suigetsu se levanto rápidamente para ir a sentarse junto a Sakura en el borde de la cama mientras el resto se incorporaban lentamente sobandose algunos la cabeza y otros el trasero.
-Me echaste de menos preciosa?- cuestionó el peliblanco seductoramente haciendo que Sakura se riese
-Wow...Cuanta preocupación veo en ti- ironizó Gaara acercándose junto al resto a la cama rodeándola
-Me tenia muy preocupado pero se que ella es fuerte y podría con todo esto y más- rebatió Suigetsu tomando la mano de la ojijade entre las suyas ganándose varias miradas de odio por parte de los allí presentes
Para Lee, Gaara y Shikamaru, Sakura era como su hermana a la cual debía proteger ante cualquier amenazante pretendiente y sabiendo claramente las intenciones de el peliblanco siempre sacaban los dientes ante las muestras de afecto que él le demostraba.
-Como te encuentras?- dijo Shikamaru
-Estoy como para daros vuestro merecido a todos y cada uno de vosotros, debiluchos-
-Seguro? No trates de hacerte la dura y si sientes alguna molestia solo dilo. Que no es la primera vez que nos mientes en esta clase de cosas- habló Lee
-Que siiiiiiii. Y antes de que alguien pregunte, todo sucedió por intentar ayudar a otra chica que estaba implicada en la misión- resumió para evitar tener que contar la historia otra vez
-Me alegro de que estés bien- dijo Gaara mientras todos asentían con la cabeza estando de acuerdo con él -Casi nos da algo cuando te vimos así-
-Por cierto, sabes que este fin de semana es el baile de invierno en la universidad verdad?- cambió de tema el peliblanco
-Oh! Es cierto, ya no me acordaba. Con que chicas vais a ir? Quiero darles mi aprobación- respondió Sakura bromeando
-Yo iré con Temari, la rubia del elemento fuego- dijo Shikamaru
-Yo con Matsuri, una chica siempre viene a la cafetería en la que trabajo y me invitó a ir con ella- comentó Gaara
-Yo seguramente vaya con Natsu- dijó mirando con algo de miedo a Neji ya que era familia lejana de él
El Hyuga frunció ligeramente el ceño mirándole de reojo.
-Y vosotros dos?- preguntó Sakura mirando tanto a Neji como a Suigetsu
-Contigo- respondieron ambos al unisono haciendo que el resto empezase a reírse.
La pelirosa al ver como se miraban ambos decidió tomar cartas en el asunto de modo que no empezasen a discutir ellos ni le cargasen a ella el peso de decidir con cual quedarse.
-Hagamos una cosa. Que se decida a piedra papel o tijera-
Los dos chicos implicados se pusieron en posición desde sus respectivos puestos retándose con la mirada y a la cuanta de tres sacaron sus manos mostrando lo que habían elegido. Neji se decidió por la piedra, en cambio Suigetsu sacó papel proclamándose ganador.
-Si! He ganado! Si, si, si!- gritaba entusiasmado -Te he aplastado con el peso de mi mano poderosa-
Neji decidió ignorar los alaridos de victoria para centrarse en la ojijade.
-Me permitirás un baile al menos no?-
-Claro que si- respondió dedicándole una sonrisa
-No, no, no. Eso lo decidiré yo- saltó el peliblanco
-Ni lo sueñes- arremetió Sakura dándole un coscorrón -Yo decido por mi misma-
Y entre risas y bromas pasó la mañana. Demasiado deprisa para el gusto de la pelirosa. Anko les había hecho salir para entrar con la comida y para hacerle un ultimo chequeo comprobando que estuviese en perfectas condiciones. La aparición de Anko solo logró traer a ella todas las preguntas que envolvían el nombre de Sasuke Uchiha. Neji había confirmado que él había desobedecido a Orochimaru para entrar en su operación, por lo tanto, si eso era verdad seguramente el resto también lo fuese.
Debía hacer algo al respecto. No podía quedarse de manos cruzadas.
Anko le extrajo una muestra de sangre y le pidió que esperase a que la examinase y saliesen los resultados antes de poder irse. Por lo que decidió hacer caso y permanecer en la cama descansando un poco más. Sabía que había expuesto a su cuerpo a un grave peligro, y un poco más de reposo no le vendría nada mal aunque se sintiese como llena de fuerza y energía.
Pero cuanto más tiempo tenía para si misma más pensaba en las ultimas palabras de Sasuke.
"Porque por culpa tuya ya no soy capaz de entenderme a mi mismo"
Que quiso decir con eso? Porque iba a tener ella la culpa de que el no pudiese entender sus propios actos? Si nunca hacía nada que tuviese que ver con él. Que podía haber detrás de aquellas palabras? Lo único que tenia claro es que por culpa de él haber hecho todas esas estupideces ahora ella iba a tener que hacer algo a cambio.
Sin darse cuenta se hicieron las cinco de la tarde y Anko entro con los resultados en la mano. La cantidad de glóbulos rojos estaba bien y no parecía quedar ni rastro de coágulos en la sangre por lo que ya podía marcharse, pero no a casa.
Se levanto de la cama estirándose un poco ya que sentía todo su cuerpo un poco entumecido a causa d elas horas que llevaba postrada en esa cama y salió de allí para subir al segundo piso. Y justo cuando estaba enfrente de la puesta que escondía su objetivo, dudó. Dudó de si lo que estaba haciendo era lo correcto o solo quedaría como una estúpida. Llevó una mano al pomo de la puerta inspirando profundamente. Se había prometido no volver a hacer nada por el Uchiha pero no podía negar la realidad. Él se había condenado dos veces por ella. Suspiró pegando la frente a la puerta que se estaba debatiendo por abrir cerrando los ojos por unos instantes. Ni siquiera sabía porque había reaccionado así ni tampoco sabía cual había sido el castigo que se le impuso o lo que Sasuke le había ofrecido a cambio de quedarse con ella. No quería sentirse como la misma niña que haría lo que fuese por él, pero no podía dejar que él acarrease con ello por una razón tan estúpida como quedarse a su lado. Si lo hubiese hecho por Itachi lo entendería perfectamente. Era su hermano. Quien en su sano juicio no haría cualquier cosa con tal de permanecer a su lado cuando se encontraba al borde de la muerte? Pero ella no era nada de él. Ni siquiera existía en su microscópico mundo. No había logrado descubrir el motivo de sus actos pero eso no hacía que desapareciesen. Sabía que aunque lo que iba a hacer estuviese en contra de sus convicciones debía hacerlo porque sino sería incapaz de dormir tranquila cada noche. No quería tener la sensación de culpabilidad o de debele algo. Por lo que ahora le tocaba a ella hacer algo por él, aunque no fuese de su agrado.
Solo tenía una baza con la que poder negociar con Orochimaru. Algo que nunca antes había usado ya que nunca se expuso lo suficiente como para tener la necesidad de usarla. Y ahora, a causa de la estupidez del azabache se veía en la obligación de devolverle el favor del único modo que sabía.
Inspiró aire una vez más y abrió los ojos dando un par de toques con la mano sobre la puerta antes de abrirla encontrándose con la atenta mirada del líder del clan mientras se adentraba en su despacho cerrando la puerta tras ella. Orochimaru dejó sobre la mesa un par de papeles que estaba sosteniendo con las manos recargando la espalda sobre el respaldo de su acolchado sillón.
-Vaya...Veo que Anko se ha esforzado por acelerar tu recuperación- dijo mientras recorría el cuerpo de la pelirosa de pies a cabeza
Sakura asintió avanzando hasta quedar frente al escritorio mirando fijamente aquellos ojos afilados a los que tantas veces se había enfrentado.
-A que se debe tu presencia?-
-Vengo a ofrecerte algo a cambio de que suprimas el castigo de Uchiha Sasuke-
Orochimaru respiró profundamente mientras una media sonrisa se dibujaba en su rostro poniendo ambas manos sobre los reposa brazos de su sillón para levantarse acercándose a paso lento hacia Sakura.
-Mi querida flor de cerezo...los castigos son impuesto para que aprendáis a obedecer las ordenes de vuestro líder...- informaba en un tono de voz bajo mientras la ojijade no perdía de vista ninguno de sus movimientos -A caso tu olvidaste los tuyos? Tus castigos te convirtieron en alguien que no siente nada cuando le arrebata la vida a alguien...eres una asesina a sangre fría que no duda en matar cuando se le ordena...- susurró en uno de sus oídos al situarse tras ella -Que tienes para ofrecerme...que valga lo suficiente como para que pase por alto el castigo del Uchiha?-
Sakura giro sobre sus propios talones para poder estar frente a frente de nuevo. No podía echarse atrás. No debía dudar o él se percataría de ello. Debía mostrarse segura de ello. No era la primera vez que hacía algo parecido.
-Se lo que tu cuerpo desea desde hace tiempo... Cada vez que te quedabas observando los encuentros que teníamos Neji y yo durante el tiempo en el que él fue mi tutor podía ver como tus ojos de centraban en analizar cada parte de mi desnudez. Se que deseas poseer mi cuerpo y es por eso que lo que te ofrezco a cambio del castigo del Uchiha es aquello que has anhelado...-
Vio como el hombre que tenía frente a ella se relamía los labios ante su propuesta, sonriendo con perversión para luego acercarse a la puerta del despacho cerrándola con llave.
-Eres muy observadora...- contestó mientras volvía hacia ella
Eso solo podía indicar una cosa. Su propuesta acababa de ser aceptada.
No era la primera vez que iba a tener que ofrecer su cuerpo a un hombre con tal de obtener su objetivo. Por lo que tomó aire metalizándose de lo que se avecinaba al igual que lo hacía cuando le era adjudicada una misión y se dejó hacer.
Orochimaru se acercó a ella y de un solo tirón le arrancó el top negro del clan para luego hacer lo mismo con sus pantalones cortos dejándola completamente desnuda tomándose unos segundos para deleitarse con aquella imagen. Tras la misión, la ropa interior que había usado había sido desechada y solo la habían vestido con la equitación del clan y eso él lo sabía. Sakura no se inmutó. Permaneció quieta mientras el ojimiel llevaba una mano a su cintura subiendo lentamente por esta hasta llegar a uno de sus pechos estrujándoselo con los dedos sin contemplación.
-No creas que voy a ser tan dulce como lo era Neji contigo...- susurró pegándose mas a ella llevando la otra mano a su barbilla para levantare el rostro y así quedar a escasos milímetros de sus labios
-Quien dijo que lo esperase de un sádico como tú?- contestó frunciendo ligeramente el ceño
Orochimaru giró bruscamente el cuerpo de ella y de un rápido movimiento puso una mano sobre su nuca forzándola a inclinarse sobre la mesa dejando su trasero y sexo expuestos ante él. El sonido de una cremallera bajarse y unos pantalones caer al suelo llegó hasta los oídos de la pelirosa. En sus pensamientos solo rogaba por que todo aquello sucediese lo más rápido posible. En sus misiones era ella la que podía provocar que todo fuese más rápido pero en esta ocasión no. No iba a darle el placer de verla seguir sus movimientos.
El varonil miembro del líder del clan fue guiado por su dueño hasta la entrada de su sexo haciendo rozar su glande contra el soltando un pequeño suspiro de lujuria. Los ojos de Sakura se centraron en las cortinas cerradas de una de las grandes ventanas que había cerca del escritorio. Estaba atardeciendo y la falta de luz fuera de Kokoro provocaría que los que estuviesen fuera pudiesen ver a través de la ventana lo que estaba sucediendo. Gracias a dios las cortinas que cerraban cada una de las ventanas ocultaban todo aquello. No quería pensar en lo que estaba sucediendo, quería distraerse con cualquier cosa, dejar de pensar en las asquerosas manos que recorrían todo su cuerpo.
Una repentina e inesperada embestida arrancó de su garganta un gemido de dolor haciéndola cogerse a los bordes de la mesa con fuerza. El miembro de Orochimaru se había introducido en ella y una nauseabunda sensación estaba empezando a apoderarse de su ser. El va y ven de embestidas no tardaron en aparecer. Él sujetaba sus caderas con ambas manos para moverse mejor y así introducir su miembro con más fuerza. Por más que la mente de la pelirosa estuviese decidida a permitir que aquel hombre se apoderase de ella, parecía que su cuerpo se negaba a ello. Nunca antes había sentido tanto dolor. Su sexo rehusaba a abrirse al miembro del ojimiel y lo forzado del mismo acto lo hacía sentirse como una violación.
Una de las manos de Orochimaru se enroscó en el largo cabello de Sakura tirando de este con brusquedad para que se incorporase un poco y se pegó a ella lo suficiente como para pasar la punta de la lengua lentamente desde la base de su cuello hasta el lóbulo de su oreja.
-Que ocurre...No lo estas disfrutando?- susurró en su oído mientras sacaba muy lentamente su miembro para volver a introducir de una fuerte estocada
Pequeños gemidos de dolor escapaban de los labios de la ojijade, la cual trataba de contenerlos con todas sus fuerzas. No quería mostrar debilidad ante él. No estando en la situación en la que estaba. Debía mostrarse indiferente. Hacerle ver que aquello que estaba sucediendo era insignificante para ella. Mordió su labio inferior con fuerza hasta hacerse un pequeño corte impidiendo que más gemidos pudiesen ser oídos. Podía saborear el sabor a hierro de aquel caliente liquido que cubría uno de sus labios al pasar la lengua por este. La respiración estaba empezando a acelerarsele a causa del esfuerzo que le resultaba soportar aquel dolor recién habiéndose recuperado del accidente de la misión. Necesitaba que aquella tortura terminase ya.
Orochimaru salió de ella y sujetándola por la cintura la hizo girar de nuevo quedando frente a frente y la subió al escritorio haciendo que ella apoyase las manos sobre la superficie de este. Pasó las manos desde su cintura hasta los muslos y le separó las piernas deslizando las manos hasta la base de sus rodillas para levantarselas un poco y sí dejarla a ella en una mejor posición para volver a penetrarla.
Sakura giró el rostro hacia un lado para evitar ver el rostro de su líder. Sabía que si le miraba sus tripas iban a retorcerse hasta el punto de inundarla en un mar de nauseas. Aquel hombre era un ser asqueroso, frívolo e indeseable. Pero no había salida para toda aquella situación.
Los movimientos de Orochimaru estaba empezando a ser más rápidos, su respiración más pesada y podía escuchar pequeños jadeos roncos de placer. La pelirosa sabía perfectamente lo que significaba. Estaba apunto de llegar al clímax y parecía tener la intención de terminar dentro de ella.
No.
No iba a permitir que eso sucediese.
Se forzó a si misma a mirar el rostro de su líder. Sabía que si forzaba cualquier cosa demasiado pronto él volvería a entrar para terminar su tarea donde él pretendía hacerlo. Pero en cambio, si lo hacía en el momento exacto en el que empezase a eyacular ya no podría detenerse y todo saldría tal cual acababa de planearlo.
Talló sus ojos mirando fijamente los de Orochimaru hasta que vío aquella pequeña mueca que estaba esperando. Puso uno de sus pies sobre el pecho de aquel hombre y lo empujó haciéndolo retroceder. El miembro del ojimiel salió de su interior derramándose finalmente sobre su pubis.
-Dije que te daría lo que anhelabas...poseer mi cuerpo. Pero nunca dije que fuese a dejarte que te apoderaras de mí con tu asquerosa esencia- siseó con odio en sus palabras mientras se incorporaba para tomar su top rasgado y limpiarse con él
Orochimaru se rió entre dientes mirándola mientras se colocaba las prendas de ropa que anteriormente se había quitado.
-La próxima vez será-
-Nunca habrá próxima vez. Que te quede claro- zanjó el tema mirándole amenazante mientras él le lanzaba su abrigo para que se cubriese con el y fuese a buscarse otra muda por si misma
Sakura lo tomó en el aire y tras ponérselo a disgusto se acercó a la puesta para desaparecer de allí rogando por no encontrarse a nadie antes de ponerse una muda limpia del clan.
.
.
- : - : - : - : - : - : - : - : 2 : - : - : - : - : - : - : - : -
.
.
-Sasuke-
La voz de Itachi le hizo detenerse cuando estaba a punto de salir por la puerta.
Tras haber dejado a Sakura de nuevo sobre la cama del dormitorio, se quedó despierto toda la noche viendo a la pelirosa dormir. El haber oído a Shizune decir que podía ser que un resto de algún coagulo le produjese un fallo cardíaco al llegar al corazón no le dejaba estar tranquilo. Alrededor de las siete de la madrugada Anko había entrado de nuevo en la habitación y tras chequearla le informó de que ya no había ningún tipo de riesgo permitiendole irse a casa. No quería que Sakura despertase y le encontrase allí. Sabía que la chica no iba a dejar de hacerle preguntas hasta sacar algo en claro y el problema era que ni siquiera el mismo era capaz de responder a la mayoría de las preguntas que seguramente ella le hiciese.
Se había despertado hacía tan solo un par de horas. Aquel día había decidido no ir a la universidad ya que se sentía demasiado cansado como para soportar todas las horas de clase, el incordio de Naruto y el resto de problemas de los que estaba rodeado.
Durante las dos horas que estuvo despierto antes de ponerse a vestirse para ir al clan no había podido dejar de pensar en lo sucedido el día anterior. Necesitaba encontrar repuesta a todas aquellas preguntas que inundaban su mente. Siempre había sido bueno a la hora de resolver problemas pero aquellos que se apoderaban de él en esos momentos le eran indescifrables.
Itachi le alcanzó recorriendo el pasillo que daba a la entrada de la mansión.
-Necesito saber donde puedo encontrar a Sakura-
Sasuke entrecerró los ojos al oír el nombre de la ojijade. Que iba a tener ella que le interesase a su hermano?
-Hmp...Para que?-
-Es Konan. La misión falló porque ella no se encuentra en un estado físico adecuado para cualquier cosa que tenga relación con el clan. Esta embarazada y si no fuese por Sakura posiblemente hubiese muerto portando a mi hijo en su interior. Queremos encontrarla para agradecérselo cuanto antes, pero Konan ha ido a buscarla a Kokoro y dice que ya no esta allí-
Sasuke no pudo evitar quedarse por unos segundos en shock al oír que su hermano iba a ser padre. Pero pronto su atención volvió al tema de la pelirosa. Gracias a los informes de Takahashi sabía donde estaba viviendo ahora pero algo dentro de él no quería desvelar esa información a su hermano.
-Podíais esperar a que sea un día de entrenamiento para coincidir con ella en el clan-
-No voy a dejar que Konan vuelva al clan otra vez tras hoy. Sabes lo que ocurre si Orochimaru se entera de que una mujer esta embarazada- dijo Itachi tensándose tan solo con pensarlo
-Lleva un Uchiha dentro de ella. A Orochimaru le conviene que ese bebe siga con vida. Todos los Uchihas son fieles al clan-
-No podemos estar seguros de ello y no voy a poner en riego a mi primogénito-
Sasuke sabía que su hermano no cambiaría de parecer y en cierto modo podía entenderle. Desde pequeños habían crecido con las palabras de su padre grabadas a fuego en sus mentes.
"La familia siempre es lo primero."
-Eres un estúpido por dejar embarazada a una mujer antes de casarte con ella- se mofó tratando de aliviar tensiones sacandole una sonrisa a su hermano mayor.
-Quien ha dicho que no vaya a casarme?- cuestionó sacándose del bolsillo una pequeña cajita de terciopelo negra
Sasuke sonrió de medio lado negando con la cabeza.
-Cuando vas a aprender que el romanticismo y el felices para siempre ni existe ni te lleva a ninguna parte?-
-Deberías de quitarte esa amargura que llevas encima y vivir un poco- se quejó acercándose a él para darle un toque con el dedo en la frente
-Ya vivo lo suficiente y con suficientes mujeres.-
-Es verdad...No se como no te salen hijos bastardos de debajo de las piedras- se rió
Sasuke puso los ojos en blanco y salió de allí montándose en su BMW. Tan solo faltaba media hora para que llegase la hora acordada por Orochimaru. Arrancó el motor poniéndose de camino al clan mientras encendía la música del reproductor del coche para deshacerse de todos sus pensamientos. Cien latigazos no era lo máximo que había llegado a recibir. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al recordar el día en que fue castigado con 180 latigazos. No era que no se los mereciese pero la cara de frustración de Orochimaru al ver que no caía inconsciente no lo cambiaría por nada. La verdad era que si le hubiesen dado un par más habría caído al suelo pero por suerte no fue así y pudo regodearse ante los ojos de su líder.
El trayecto fue rápido. Tras veinte minutos conduciendo había llegado al recinto del clan. Bajó del coche y entró por las grandes puertas viendo lo que parecían ser algunos grupos de novatos entrenar en la Zona 1. Siguió andando hasta llegar a Kokoro y se introdujo en el gran edificio en dirección a la puerta que daba a las catacumbas mientras la idea de quitarse ya la camiseta le cruzaba la mente. Pero la presencia de Orochimaru apoyado en la pared junto a la puerta con los brazos cruzados y los ojos cerrados detuvo su andar. Se suponía que él debía de estar esperándole abajo, que hacía allí?
El sonido de sus pasos detenerse hizo que el ojimiel abriese sus ojos y se incorporase separándose de la pared para mirarle.
-Porque no estas en las catacumbas?- preguntó directamente
-Alguien ha pagado a cambio de que tu castigo fuese suprimido. Puedes marcharte-
Dos rápidas opciones llegaron a su mente. Las dos únicas personas que podían haber hecho algo así eran Karin o...Sakura. No. Definitivamente no podía haber sido ella. Cada vez que se encontraba con ella lo único que habían eran discusiones y gritos. Siempre le dejaba en claro que no quería saber nada de él por lo que no podía haberlo hecho ella. O si? Karin se habría enterado por los demás que estuvieron durante la operación de la pelirosa. Pero Sakura también se enteró por culpa de Anko. Ya no sabía que pensar. Quizás su mente era la que creaba la posibilidad de que fuese ella porque quería sentir que le tenía en cuenta. Pero al mismo tiempo no quería que lo fuese ya que negociar con Orochimaru nunca significaba nada bueno.
-Quien ha sido?- murmuró
-Pues la verdad...es que fue alguien que me ofreció algo que no podía rechazar...- respondió sonriendo mientras se acercaba a paso lento hacia él hasta quedar a tan solo un par de pasos
-Te he preguntado que quien ha sido- repitió levantando un poco su tono de voz
-No te alteres Sasuke...Las historias de enamorados van así. Tu haces cosas por ella...ella hace cosas por ti. Y yo puedo salir beneficiado de ello- concluyó pasando por al lado del azabache
Pero este lo detuvo agarrando con fuerza su brazo mientras sentía como sus sangre empezaba a hervir hasta tal punto en el que creyó que iba a quemar su propia piel.
-Dime que te ha dado a cambio...-pronunció guturalmente expulsando con cada silaba toda la ira que inundaba su cuerpo
-Ya te lo he dicho. Me dio algo que no podía rechazar...-susurró sonriendo de medio lado mirándole de reojo para luego zaparse de su agarre -Me ofreció cada intimo rincón de su ser...-
Inconscientemente en sus manos fueron envueltas por las llamas rojas de su elemento a causa de el punzante dolor y presión que había aparecido en su pecho mientras veía a Orochimaru alejarse hasta desparecer por los pasillos. Sus ojos desprendía una mirada tétrica más no podía permitirse salirse de sus casillas y abalanzarse sobre él. Deseaba inundar todo el cuerpo de aquel hombre de lava y ver como su piel y sus músculos iban desapareciendo derritiéndose y consumiéndose hasta no quedar nada más que los huesos.
En que demonios había estado pensando esa maldita molestia en el momento en el que se le ocurrió pagar por su castigo?!
Sin perder más tiempo apagó las llamas de chakra y salió de allí corriendo en busca de la pelirosa. Se montó en el coche de nuevo y arrancó el motor conduciendo a gran velocidad por las estrechas carreteras de montaña hasta llegar a las calles de Tokio acelerando aun más.
Aunque su mirada se mantuviese al frente su mente era ajena a lo que divisaban sus ojos. Solo podía imaginar se a Sakura desnuda entre los brazos de Orochimaru siendo profanada una y otra vez. Su mandíbula estaba tan tensa que los dientes que chocaban los unos contra los otros parecían estar a punto de romperse en cualquier momento. Como se atrevió a permitir que aquel hombre le pusiese una sola mano encima? Unas incesantes ganas de destruir todo lo que se entrometía en su camino recorrían todo tu cuerpo. Necesitaba liberar todas aquellas sensaciones que le estaban consumiendo por dentro.
Detuvo el coche frente al bloque de apartamentos en el que vivía la ojijade y cogió del reposa brazos del coche una horquilla con la que acostumbraba a abrir las puertas. Salió del coche y aprovecho la entrada de una anciana en el edificio para entrar por el portal. Dejó que la mujer subiese por el ascensor y él se encaminó a las escaleras subiéndolas a toda prisa hasta llegar a la planta donde se encontraba su apartamento, y usando la horquilla forzó la puerta entrando dentro cerrándola sin delicadeza alguna.
Sus ojos onix recorrieron la estancia en la que se encontraba. Las luces estaban abiertas indicando que ella estaba en casa. El sonido de la abertura de una puerta le indicó donde estaba y sus pies no tardaron en moverse hacia el lugar.
La vio salir de lo que parecía ser el baño con el pelo completamente mojado y una pequeña toalla blanca que cubría desde el inicio de sus pechos hasta el final de su trasero.
Sus miradas se cruzaron mientras el se acercaba a paso firme hacia ella sintiendo como a cada zancada el odio por lo que ella había hecho iba incrementando. Sakura no vaciló. Tras el sonido de la puerta supo que alguien había entrado en su apartamento y aun estando cubierta tan solo por una toalla estaba dispuesta a enfrentar a quien fuese que se dignase a forzar su puerta.
El ceño completamente fruncido de azabache y aquella profunda mirada que poseía mostraban como la ira escapaba por cada poro de su piel.
En cuanto llego a ella la sujetó por ambos brazos apretándolos con una fuerza que era incapaz de medir en aquel momento.
-Como se te ocurre ser tan estúpida?!- escupió tratando de encontrar con desesperación en esos ojos jade cualquier rastro de algo que le negase lo que había hecho
Sakura frunció en ceño tratando de soltarse, más no lo conseguía. El agarre del azabache estaba empezando a dolerle cada vez mas a medida que él iba comprimiendo sus delgados brazos.
-Quien te crees que era para meterte en mi casa como si fuese tuya?!-
-Dime que hiciste lo que me ha dicho Orochimaru! Contéstame!- exigió sacudiendo el pequeño cuerpo de la pelirosa con un poco de brusquedad
-Fuiste tú quien empezó buscándose problemas. Y te los buscaste por algo tan irreal y estúpido como quedarte a mi lado. Que es algo que no tiene maldito sentido! Pero no iba a dejar que tus tonterías me arrebatasen el sueño y me hiciesen sentir culpable de algo que ni siquiera te pedí. Así que logré hacer que Orochimaru anulase tu castigo. Tu has hecho algo por mi supuestamente. Ahora yo he hecho algo por ti y ya estamos en paz- dijo mirándole firmemente restandole importancia a las ultimas frases
-A cambio de que?! De venderte como una puta?!- estalló por primera vez sin medir sus palabras
Aquella palabra resonó en los oídos de la ojijade como el eco lo hace en una habitación vacía. Había dado parte de sus ser por compensar a un persona como él para que ahora irrumpiese en su casa y la llamase "puta" a la cara. Dolida arremetió contra él.
-Para que crees que somos entrenadas las mujeres del clan?! Para luchar y para ser usar como cebo ante los deseos de los hombres!-
-Pero no tú!- respondió el azabache levantando el tono de voz exasperado
-Yo si! Es que no lo ves?! No es la primera vez en la que he tenido que vender mi cuerpo con un objetivo. Que crees que hacemos las mujeres en las misiones?! Porque no iba a usar las mismas técnicas que el resto?!-
-Porque tu no eres así!- concluyó dejando que un tenso silencio se crease a su alrededor
Sus ojos descendieron hacia la suave piel de la ojijade que hacía contacto con sus manos a causa del agarre. Ella no era así. Era Sakura. La mujer que tenía frente a él con la piel tan pura como el marfil, de exótico color de pelo y ojos tan grandes que podía perderse en ellos. Era la niña que profesaba su amor por él sin importar las burlas que recayesen sobre ella o las veces que el pisara sus sentimientos. Aquella niña inocente no podía haberse corrompido tanto. No iba a permitir que nadie volviese a ponerle una sola mano encima porque...ni siquiera podría explicar el porque. Solo sentía la incesante necesidad de alejarla de cualquier otro hombre. Cuando veía como otro rozaba tan siquiera su piel el odio y la ira nublaban cada uno de sus sentidos confundiéndose a si mismo al verse reaccionar de aquel modo.
Una leve risa irónica escapó de los labios de la pelirosa rompiendo el silencio.
-No me conoces...- susurró -Que hayas investigado mi vida y te hayas metido en mis asuntos no implica que puedas conocerme...Tu conoces a la "molesta" Sakura que iba de tras de ti intentando convencer a todo el mundo de que había algo bueno en ti. Me equivoqué. Y esa Sakura desapareció quedando atrás. Ahora solo soy lo que tienes enfrente. He madurado, he aprendido a enfrentar mis miedos y a aprender de mis errores. Y deberías alegrarte de que ya no sea esa agobiante abeja que revoloteaba a tu alrededor-
-Callate...- susurró empujándola contra la pared sin soltar el agarre de sus brazos
Él ya sabía que no era la misma. Y el simple hecho de haber cambiado parecía haber provocado algo en el que tentaba a todo su ser a acercarse a ella para poseer cada minúsculo detalle de ella. Su cuerpo...su alma...todo. No quería dejar nada sin ser marcado.
-Pero parece que es todo lo contrario y he llegado al punto en el que ya creo que estoy empezando a volverme loca. Porque no entiendo que más tengo que hacer para hacerte entender que no quiero que estés cerca de mi. Parece que cuanto más me intento alejar de ti mas te esfuerzas en encontrarme-
-Callate...- susurró de nuevo esta vez con la voz mas grave
Volvió a mirar el rostro de la chica que tenía frente a él pero tras unos instantes sus ojos se movieron hacia aquellos carnosos labios que no dejaban de moverse haciendo que sus orejas dejasen de percibir cualquier sonido. Pudo percibir un pequeño corte causado por alguna mordida que hacia ver su labio inferior de un tono más rojizo tentándole más a probarlo. No podía contener esos impulsos que estaban empezando a tomar su cuerpo. Parecía que todo a su alrededor hubiese desaparecido. Solo estaba él frente a esa mujer que le robaba las horas de sueño. Ese aroma a cerezos que estaba nublando su mente. Esa estrecha y delicada figura que demandaba ser protegida por sus fuertes brazos. Esa piel suave como la seda que impedía que sus manos se separasen de ella. Esos ojos verdes que en cada momento demostraban el carácter fuerte y retador que había adquirido.
Un recuerdo que creyó haberse extinguido en el olvido volvió a él.
.
FlashBack
Un pequeño niño soplaba las vela en forma de 5 que adornaba su tarta mientras su hermano mayor y su madre aplaudían sentados en la mesa de la cocina. Su padre en cambio se mantenía en el marco de la puerta con los brazos cruzados mirándole.
-Ya son 5 años los que cumples Sasuke- dijo su madre con una gran sonrisa -Te estas convirtiendo en todo un hombrecito-
-Yah...Okaa-san- respondió el pequeño azabache con las mejillas ligeramente sonrojadas
Itachi se rió al verle y retiró la tarta que estaba sobre la mesa para ponerla sobre la encimera y cortarla en pedazos.
-El tiempo pasa muy deprisa y en un abrir y cerrar de ojos te habrás convertido en un joven muy apuesto, y ya no me necesitaras- prosiguió con los ojos llorosos levantándose de la silla para ir a ayudar a Itachi
Fugaku al ver que su mujer estaba por ponerse a llorar se acercó a ella rodeando su cintura con un brazo dándole un suave beso sobre el pelo mientras ella se abrazaba a él.
-Puag!-
La mueca de Sasuke frente a la escena causo la risa de su madre y hermano. Fugaku soltó la cintura de su mujer y se acerco a su hijo menor para revolverle un poco el pelo dedicándole una pequeña sonrisa.
-Felicidades- susurró para luego marcharse a seguir con todos los papeles que tenía sobre la mesa de su despacho
Cuando Mikoto dejó el pequeño platito con un pedazo de tarta en él frente a Sasuke, este la miró extrañado.
-Porque Otou-san solo es así contigo?-
Su padre siempre solía ser muy serio y frió incluso con sus hijos. No era muy conversador y devoto a mostrar afecto hacia los demás. Pero cuando se trataba de su madre todo cambiaba. Se podía ver en sus ojos. Su rostro quizás no lo mostrase pero sus ojos desprendían algo más allá del simple cariño.
Mikoto ante la pregunta de su hijo cogió una silla y la puso junto a la de él para sentarse a su lado.
-Otou-san es así con vosotros también. No crees? Cuando le has visto sonreirle a otro niño?- se rió para luego mirar a Itachi también -Ambos sois el orgullo de vuestro padre y os quiere por igual-
-Me parece que lo que no entiende Sasuke es la clase de amor que hay entre tú y Otou-san- comentó el mayor llevándose un pedazo de tarta a la boca
-Oh...- su madre no pudo evitar sonrojarse un poco pero no dudó en resolver la duda de su hijo -Quien sabe cuando llegue el momento en el que te enamores de una chica hermosa...- susurró llevando una mano a su mejilla acariciándosela con cariño -Pero debes saber que cuando eso ocurre es como si algo muy dentro de ti luchara por salir. Esa persona conseguir hacerte sentir como nunca antes otra lo hizo. Incluso hará que tu carácter se descontrole. Pero tus ojos no podrán despegarse de ella, tu mente no te dejará pensar en otra cosa. Todo tu ser querrá acercarse a esa persona porque con solo ver su sonrisa logrará que todos tus problemas desaparezcan...Cuando te enamoras de alguien dejas de usar la mente...- le dio un pequeño toque en la frente sonriendole con dulzura -Y aunque tu no lo quieras...tu cuerpo se dejara guiar por tu corazón...Porque aunque al principio no quieras creerlo o no te des cuenta...lucharías con garras y dientes por estar cada segundo a su lado. Y eso es lo que le ocurre a tu Otou-san conmigo-
Fin FlashBack
.
-Y de buenas a primera me encuentro con que desobedeces las ordenes de Orochimaru por estar presente en mi operación. Que prácticamente obligaste a que usaran tu sangre para hacerme una transfusión y que te vendiste a él a cambio de permanecer a mi lado durante la noche en la que debía recuperarme. Así que dime de una vez que quieres de mi porque es estoy completamente perdida. Ya no entiendo nada de lo que haces-
A pesar de que las palabras de Sakura no cesaban Sasuke seguí sumergido en el significado de las palabras de su madre. No podía estar enamorándose de ella. Por el amor de dios, él era Sasuke Uchiha. Uno de los hombre mas cotizados del mercado que podía hacer lo que quisiese con cualquier mujer. No creía en el amor. Eso no existía y mucho menos aquel sentimiento que su madre le explicó. Pero no podía negar lo obvio. La mayoría de las cosas que dijo su madre aquella mañana la estaba experimentando con una sola excepción. Que él se había pasado semanas tratando de encontrarle sentido a todo aquel desorden que había en su cabeza y ahora parecían estar empezando a cobrar sentido.
Aun así se negaba a aceptarlo.
Él no podía enamorarse de ninguna mujer.
No podía caer en aquel sentimiento que arrastraba a los hombres a la debilidad. Sakura no era más que un capricho. Solo debía saciar su sed y besar aquellos labios para terminar con todo aquello de una vez por todas.
-Ya hace mucho que deje de ser una molestia para ti y para mucha otra gente. Así que ponle fin a todo esto y...-
La voz de la ojijade fue callada con un rápido movimiento en el que Sasuke juntó sus labios con los de ella atrapandole suavemente el labio inferior entre los propios.
Cada célula de su cuerpo pareció tomar vida en cuando sus labios se unieron. Un pequeño escalofrió recorrió todo su ser erizandole la piel y aflojó inconscientemente el agarre que mantenía con su mano derecha para deslizara hasta llegar a su mejilla. Oleadas de placer y ante aquél pequeño contacto se esparcían por su cuerpo demandándole más. No era un beso pasional, ni brusco. Tan solo era la leve presión de sus labios sobre los de ella. Y algo tan simple como eso estaba haciendo que experimentase cosas que nunca antes había sentido.
"Joder!"
Maldijo para sus adentros. Definitivamente estaba enamorándose de su eterna molestia.
.
.
.
.
.
.
Aqui esta el décimo! ^^ Espero que les guste.
No se como se van a tomar el lemon con Orochi _ Espero que no me odien pero era estrictamente necesario para la historia TT^TT
Estos días ha estado lloviendo mucho, cosa que adoro, y a base de lluvia y té verde he escrito este capitulo ^^
Espero que sigan atentos para mi próxima actualización y que no se pierdan nada de que ocurrirá próximamente, y si quieren proponerme algo para que lo inroduzca en la historia ya saben que pueden dejarme un review ^^
.
Bueno, con esto me despido! Muchisimas gracias a aquellos que leeis este fanfic y...
.
HASTA LA PROXIMA