Titulo: Regreso.

Serie: Naruto.

Personajes: Los originales de la serie no me pertenecen. Todos pertenecientes a Masashi Kishimoto.

Escritora: SrtSarten

Summary: ¿Por cuanto tiempo más tengo que esperar? ¿Qué es lo que en realidad ronda por tu cabeza? ¿Por qué justo ahora que he tomado la decisión vuelves? ¿Por qué simplemente no puedo dejar de sentir esto? Por favor, solo dime de una maldita vez, Sasuke... SASUSAKU


"REGRESO"

CAPITULO 1

—Otro día más.

El sol se eleva a cada segundo iluminando la aldea de Konoha. Los rayos del sol atraviesan la ventana y las cortinas color rosa pastel, iluminando la habitación. Al borde de la cama con una pierna colgando fuera de ella se encuentra aquella kunoichi de cabellos rosados observando con la mirada perdida por la ventana el nuevo día que está presenciando con sus grandes y hermosos ojos color verde jade. Observando triste el comienzo de un nuevo día, de otro día más de espera, otro día más sin saber de él. Ya han pasado tantos años desde su regreso y de su ida nuevamente. Ya no es un fugitivo, ya no es más un traidor, ahora es alguien con un propósito, con el propósito de cambiar.

El timbre de la casa es sonado. La joven kunoichi fija su mirada hacia la puerta de su habitación esperando escuchar la voz de su madre o de su padre responder y dándole la bienvenida a la persona que ha llegado. Espera y vuelve a sonar. No hay voces de sus padres. No están en casa. El timbre vuelve a ser sonado por tercera vez, más ella sigue en su posición. No tiene las ganas de estar frente a alguien en estos. Pero al escuchar su voz no puede negarlo más, esa voz:

—¡Sakura-chan! — esa voz ya no tan chillona pero imposible de no identificar rápidamente. — ¿Te encuentras en casa? — hace sonar nuevamente el timbre. — ¡¿Sakura-chan?!

En su rostro se dibuja una delicada sonrisa que se desvanece por un instante para así respirar profundamente y liberar todo aquello en un suspiro. No puede evitarlo. Es su mejor amigo.

—Tonto — susurra para a continuación responder a su llamado: — ¡Voy!

Se pone de pie de un brinco, descorre las cortinas dejando por completo entrar los rayos del sol. Se estira relajadamente para enseguida cambiarse de ropa y bajar los escalones hasta la puerta de entrada. Abre la puerta y frente a ella se encuentra aquel rubio de ojos azules que jamás se rindió, que lucho hasta el final, que dio todas sus fuerzas para vencer. Aquel rubio que se enamoró de ella desde hace tiempo. Aquel rubio que la ha apoyado y la ha salvado tantas veces y que ella ha salvado de la muerta. Aquel rubio que finalmente se dio cuenta de quien amar. Aquel rubio recién casado. Aquel gran amigo. Aquel amigo que siempre en la vida se presentara con una sonrisa sin importar el momento oportuno. Aquel amigo que lo hizo regresar después de tantas adversidades.

—Hola — la saluda con su amplia sonrisa.

—Hola — responde intentando mostrar la misma ampliación en su sonrisa.

—¿Estás sola? — pregunta mirando hacia el interior de la casa.

—Sí. Eso parece — le responde mirando también hacia el interior. —¿A qué se debe tu visita? Es muy extraño que lo hagas.

—Antes de ello, ¿puedo pasar? Creo que sería más cómodo y apropiado — le dice mientras da un vistazo hacia su alrededor mirando a los aldeanos.

Comprendiendo su punto, la pelirosa se hace a un lado permitiéndole el paso. Dentro los dos, cierra la puerta lentamente impidiendo que suene un rechinido. El rubio se quita sus zapatos antes de adentrarse más haya. Ella hace lo mismo para así juntos dirigirse a la sala de la vivienda. Cuando han llegado, él rápidamente toma asiento en uno de los sillones. Es verdad, es la primera vez que entra a la casa de Sakura. Es muy acogedora. ¿Por qué se le ha ocurrido en primer lugar venir hasta aquí en vez de encontrársela mejor en otro punto? Como por ejemplo el hospital para niños. Por supuesto, hoy no trabaja y cuando eso sucede, ella no sale de su casa en todo el día. No solo por querer descansar, sino por otra cosa. Y ese asunto es del que ha venido a hablar con ella. Se lo ha dicho el Hokage hace tan solo unos minutos y no dudo rápidamente en venir a darle esa información tan valiosa a ella.

—Sakura-chan, yo… — comienza a decir.

—Es cierto. ¡Que descortés soy! ¿Quieres un poco de agua? ¿O mejor un té? Has de estar muy cansado con todo lo que ahora está pasando a tu alrededor, ¿no es así? — le dice rápidamente impidiéndole hablar. —Pero, la que lo debe estar pasando peor es Hinata, después de todo es la que está llevando la mayor carga — dice mientras se dirige a la cocina. — A lo que me recuerda, ¿Qué estás haciendo aquí en vez de estar con ella? No deberías dejarla sola. ¿Qué tal si necesita de tu ayuda?

—Eso no es necesario. Ella se encuentra en buenas manos ahora. Además, he venido desde la oficina del Hokage. Estaba trabajando — le dice el rubio siguiéndola hasta la cocina.

Ve como Sakura saca unas tazas de la estantería. Sirve un poco de agua en la tetera y la pone a calentar a fuego alto. Enseguida toma unas pequeñas hierbas y hojas de limón. El rubio se aproxima y se apoya de una de las sillas siguiéndole de vista.

—Ya veo. Pero, no tiene mucha coherencia, ¿sabes? Hoy es día de descanso. ¿Por qué estarías trabajando ahora?

—Solo ha sido por unos momentos. Pero valió la pena. Sabes, Sakura-chan, el Hokage me ha…

—¿Quieres un poco de azúcar? Dicen que algunos lo prefieren con azúcar. Aunque yo pienso que sabe mejor sin ella. ¿Tú que piensas? — dice sin mirarle. —¡Ah! — grita de repente preocupando al rubio. Pero no ha sido algo importe, solo se le ha caído al suelo un vaso de plástico con agua tibia, mojando el suelo y un poco de ella. —¡Oh! ¡Mírame! ¡No! Mejor no lo hagas. Me he mojado de más. Esto no es bueno. Será mejor que me vaya a cambiar antes de que pesque un resfriado. ¡Ahora vuelvo!

Dicho esto la pelirosa sale de la cocina con la mirada agachada. El rubio le sigue mirando hasta perderla de vista por completo al dar ella vuelta y subir los escalones hasta su habitación. El rubio vuelve la mirada al vaso tirado y el agua esparcida en el suelo. ¿Qué le sucede a Sakura? ¿Por qué está actuando de esa forma? Ella no es así. Al instante lo comprende, la pelirosa ha estado evadiendo lo que él le tiene que decir. ¿Al caso la pelirosa no quiere saberlo? Por ello, ¿está evitando que el rubio le dé la noticia? Pero, ¿Por qué? Dando un bufido rápidamente toma su decisión y sube los escalones hasta la habitación de la pelirosa quien ni siquiera se ha ingresado a ella. Se detiene en el último escalón para observarla. Está de pie frente a la puerta cerrada de su habitación con la mirada agachada y los puños apretados a los lados. Sakura no quiere saber la verdad. No quiere saber sobre ello. Pero, ¿por qué?

Da unos pasos más hasta estar cercas de ella. La pelirosa escucha el rechinido del suelo de los pasos del rubio. Solo le mira de reojo acercarse más no hace nada. Ni se inmuta. Naruto se pone aún lado de ella con la intención de poder mirarle el rostro que ahora está ocultando.

—Sakura-chan… — la llama en voz baja como si temiera que alguien más lo escuchara. —¿Por qué…?

—Oh, Naruto — dice ella levantando la mirada para encontrarse con la de él interrumpiéndolo nuevamente. — ¿Qué haces aquí? Deberías estar abajo esperándome. Lo siento. Ahora me cambio. Yo… solamente estaba pensando. Bueno, debo apurarme antes de que el agua se hierva de más, ¿no? — dice mientras estira el brazo tocando la perilla de la habitación pero antes de que pueda darle giro el rubio se lo impide sujetándole la muñeca.

La pelirosa confundida mira hacia el rubio quien no le mira fijamente. Le da media vuelta para que ambos queden mirándose fijamente, frente a frente. Sakura está completamente sorprendida ante el extraño acto del rubio. ¿Por qué está actuando de esa forma? ¿Debería apartarlo golpeándolo como siempre lo ha hecho? No, no es el caso para ello. El joven le mira decidido con sus hermosos ojos azules. Sakura aparta la mirada y se suelta de su pequeño agarre. A él no le importa, más bien le suelta antes.

—Deja de evitarlo ya, Sakura-chan — le dice el rubio directamente al grano — Deja de hacerte la tonta y escúchame de una vez, por favor. Esto es importante — le pide. Sakura aprieta con fuerza los puños — El Hokage me ha dicho que…

—¡NO! — grita la pelirosa tapándose los oídos, cerrando los ojos y agachando la mirada. —¡No lo digas!

Naruto queda completamente sorprendido ante el acto de la pelirosa. Nunca antes la había visto de esa forma. ¿Por qué ahora?

—Por favor, no lo digas — le pide.

—¿Por qué? — le pregunta tranquilizándose.

—No quiero — responde aun en su posición. —No quiero, escucharlo. No quiero, saberlo. Prefiero que siga así.

—¿Por qué? — vuelve a preguntar. —¿Es que ya no quieres saber de él?

Sakura baja sus manos a los costados, abre los ojos y se pone derecha aunque sigue apartando la mirada de Naruto. Ahora mira hacia un lado sin algún objetivo en particular que mirar.

—Yo… — susurra sin continuar.

El silencio se apodara de toda la casa. No hay ruido alguno que acabe con aquel silencio tan infernal para ambos. Molesto por aquello, el rubio la toma de los hombros con fuerza haciéndola nuevamente fijarse en él. Sakura baja su mano a la perilla, la gira y abre la puerta. Esta da dos pasos en falso hacia atrás tropezando un poco, pero, por suerte el agarre del rubio la impide caer al suelo. Ambos se miran fijamente. Naruto molesto y Sakura confundida.

—¿Por qué lo evitas? ¿Por qué no quieres saberlo? ¡¿Es que ya no te interesa saber si ya ha vuelto?! — le grita al final sacándola de sus casillas.

Sakura se quita las manos de encima. El rubio no se niega y las quita de igual manera pero sin dejar de mirarla. La ha hecho enojar. Es peligroso eso, pero quiere saber la razón. No puede dejar que esto siga así, aunque ella tiene sus motivos y está dispuesto a saberlos en este momento.

—¡¿Crees que no me interesa?! ¡¿Crees que no he dejado de pensar en cuando regresara?! ¿En que si se encuentra bien? ¿En que si volverá hoy o mañana? Pero, ¿por cuánto tiempo más, Naruto? — le dice molesta, con histeria, con desesperación. — ¿Por cuánto tiempo más tengo que seguir pensando en él? ¿En preocuparme por él? ¿Crees que él ahora esté pensando en ti o en mí? ¿Crees que en realidad tendré alguna oportunidad con él como por fin la tuvo Hinata contigo? ¿Crees que en realidad ha aceptado mis sentimientos hacia él? Pues, ¡yo no lo creo! Ya no lo creo — Sakura comienza a decaer y perder un poco su potencia en la voz —Deje de creerlo hace algunos meses. No valgo para él. Y si no valgo para él, tampoco valdrá para mí. ¡Ya me canse de espéralo! ¡Ya me canse de pensar solamente en él! ¡Ya estoy harta! — dicho esto último la joven deja caer con fuerza un grupo de cosméticos que se encontraban en su tocador.

Naruto observa como las cosas caen al suelo y revotan. Afortunadamente ninguno ha hecho un derrame en el suelo. Sería una lástima que se hubiese manchando la alfombra.

—Ya no quiero verlo — susurra lo último pero lo posible como para que el rubio la pudiera escuchar.

Le mira detenidamente. Su mirada baja, sus puños apretados con fuerza y sus ojos llenos de ira. Sin esperarlo, la pelirosa es abrazada imprevistamente por el rubio. Sus grandes y fuertes brazos la enrollan y aprietan contra su ancho pecho. Pero aquel abrazo fue el error más grande que ha hecho el rubio y también la mejor solución. Sin poder soportarlo más, la pelirosa rompe en llanto, dejando al descubierto la tanta cantidad de lágrimas que había acumulado por un buen tiempo, las lágrimas que jamás había deseado ser vistas por alguien más y menos por el rubio. Acepta el abrazo, abrazándolo también a él. Su rostro se inunda por sus cristalinas y saladas lágrimas empapando una pequeña parte de la playera del rubio. Tal vez después de esto Sakura quiera darle un paliza, pero se lo agradecerá tarde o temprano. Cuando estás triste y/o te encuentras acumulado de fuertes sentimientos y pensamientos lo mejor es ser escuchando por alguien más. No puedes solamente dejártelos ocultos. Deben salir de alguna u otra manera. De lo contrario podría consumirte por completo.

Y ahora Naruto sabe la razón por el cual la pelirosa le ha estado evitando la noticia: ella ya no quiere saber más de él. Ya no puede soportarlo más. Se cansó de tanto esperarlo. Pero, esto no puede quedarse así, ¿o sí? No puede quedarse de esta manera. Sakura no puede odiarlo. ¿Cómo pudo rendirse? No ahora.

—Sakura-chan… — le susurra al oído —Sasuke…

—Por favor, Naruto. No lo digas — le suplica, pero él no puede dejarlo así. Ella tiene que saberlo, quiera o no.

Debe saber la gran noticia.

—…ha vuelto.

Continuara...


Espero que les este gustando. ¡No es NARUSAKU! Es SASUSAKU Asi que no asusten. xD

SrtSarten (º/_\º)/