Capítulo 9:

- ¡Aléjate de mi hermana! – grito Celestia golpeando sus cascos contra el piso de forma amenazante.

- Si fuera usted no daría un paso más su majestad. Tal vez este sea el reino de los sueño pero el daño que puedo hacer es muy real. No querrá que algo malo le pase a su querida hermanita – decía Hypnos mientras los tentáculos apretaban más el cuerpo de Luna haciéndola emitir un gemido de dolor.

- ¡Déjala! Por favor déjala ir… - decía Celestia con lágrimas en sus ojos.

- Si, eso es princesa Celestia… déjeme ver su miedo – decía y se reía al ver el estado de Celestia – Esto es tan… ¡Divertido! – dijo esto último apretando con fuerza el cuello de Luna haciendo que la alicornio emitiera un alarido.

- Ya no más… déjala… -

- Pero si apenas estamos… ¡Comenzando!… - dijo esto último apretando con más fuerza el cuello de Luna provocando que la princesa tuviera dificultad para respirar.

- Por favor… ya no más… - suplicaba Celestia.

- Usted quería lo mejor que tengo… bien… que le parece esto… - entonces Hypnos rodeo por completo a Luna y fue entonces que el peor temor de Celestia se volvía realidad…

-Por favor no… todo menos eso… - dijo Celestia dejándose caer al piso completamente derrotada.

Fue entonces que de esa oscuridad emergió el mayor de sus miedos…

Nightmare Moon…

Celestia sintió un gran terror al ver a la yegua de la noche frente a ella…

- Mírala… mírala bien Celestia… - decía una y otra vez Hypnos convertido en sombras alrededor de la princesa del sol – Mira bien a quien fue tu peor fracaso… –

Celestia levanto la mirada, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras en su rostro se podía notar el miedo, la tristeza y la vergüenza al ver a su pequeña hermana convertida en aquel monstruo que ella misma creo hace mil años

- Luna perdóname… yo… no pude… no pude… protegerte… - decía Celestia entre llanto – Perdóname… - murmuro bajando la mirada de vergüenza el solo ver a su querida hermanita convertido en Nightmare Moon le traía muchos recuerdos dolorosos.

Fue entonces que Nightmare Moon comenzó a acercarse a ella a paso lento pero firme. Celestia sintió un escalofrió cuando al levantar su mirada se encontró cara a cara con la autoproclamada reina de la noche…

- Si… ¡Sí! – Dijo triunfante el rey de la pesadillas – ¡Acaba con ella! -

Nightmare Moon coloco su pata derecha en el mentón de la princesa Celestia levantándolo suavemente haciéndola mirarla a los ojos. Celestia trago saliva al cruzar mirada con aquel ser oscuro.

- Luna… por favor… perdóname -

Entonces algo inesperado ocurrió…

- Luna ya te ha perdonado Celestia – dijo Nightmare Moon mientras que con su casco limpiaba las lágrimas del rostro de Celestia – Y yo también – dijo para después darle un abrazo a su querida hermana mayor.

- ¿Luna? – pregunto sorprendida la princesa del sol a lo cual Nightmare Moon se separó un poco de ella para asentir levemente y con una gran sonrisa.

Celestia sonrió y derramo algunas lágrimas, esta vez, de felicidad y abrazo a su hermana menor.

- ¿¡Qué!? – Pregunto sorprendido el rey de las pesadillas – Se suponía que estabas bajo mi control… ¿¡Cómo es posible esto!? -

- Ese fue tu error Hypnos – hablo la reina de la noche – Luna y yo somos una misma y a la vez completamente diferentes –

- ¿Cómo es posible? –

- ¿Olvidas quién soy? Yo soy la princesa de la noche y la legitima soberana del reino de los sueños -

- Pero eso no es posible… yo también forme parte de ti… conozco todo de ti… esto es inconcebible –

- Desde que volví de la luna he podido convertirme a voluntad en Nightmare Moon, sabía que intentarías hacerle esto a mi hermana Celestia así que antes de que tu poder me afectara yo misma me convertí en la yegua de la noche –

- Eso es imposible – grito Hypnos intentando atacarla pero un escudo mágico se lo impidió.

- Celestia yo no soy tu mayor fracaso… - dijo Luna aun convertida en Nightmare Moon mirando a su hermana mayor – En todo caso… fui yo la que fracase al dejarme llevar por mis celos, mis envidias y por el miedo de ser olvidada… Si alguien debe pedirte perdón… esa soy yo… –

- No, no fue tu culpa… yo me deje llevar por el poder que me dieron y me volví ciega a tus problemas, de haber… de haberte escuchado nada de esto hubiera pasado… en parte fue mi culpa… -

- En ese caso, creo que ambas somos culpables por no saber expresar lo que sentíamos una hacia la otra –

Dicho esto ambas se regalaron una sonrisa y se dieron otro abrazo.

- ¡Pero ella es tu peor fracaso! – grito Hypnos con desesperación, aun incrédulo de que su plan fracasara.

- En eso tienes razón Hypnos… ella fue mi peor fracaso… pero de los fracasos se aprende… sufrí por mil años… sola… llore cada noche por mi hermana, me culpe por muchos años… pero ahora entendí que… no fue del todo un fracaso – dijo poniéndose en pie - Durante mil años goberné sin ayuda… lleve el peso de un reino sobre mi hombros y eso me fortaleció… –

- ¡NO! ¡ERES UN FRACASO COMO PRINCESA! ¡NO ERES NADA! – comenzó a gritar desesperadamente el llamado rey de las pesadillas.

- Tienes razón como princesa soy un fracaso… pero mientras tenga a mi hermana junto a mí… mientras tenga a mis amigos junto a mí… no hay nada que no pueda hacer –

Fue entonces que detrás de Celestia una luz brillante se extendió por toda la habitación cambiando aquel sombrío lugar por un hermoso campo de flores, un bello cielo azul y el sol brillando en todo su esplendor…

Hypnos sentía como si su cuerpo ardiera obligándolo a dejar su forma de humo para volver a su forma física.

Luna también había vuelto a ser ella, la apariencia de Nightmare Moon se había ido, mejor dicho había vuelto a ser parte de Luna. Ambas hermanas se dieron un corto abrazo cuando escucharon detrás de ellas a Twilight y Cadance. Las dos princesas alicornio había logrado despertar y levantarse de su letargo, el miedo había desaparecido de sus cuerpos, más no los recuerdos de lo que paso…

- ¡Twilight! ¡Cadance! – Dijo con alegría la princesa del sol – Me alegra que están bien –

- A nosotras también nos alegra verlas – respondió Cadance.

- Lo lamento tanto por mi culpa… -

- No tiene nada de que disculparse princesa Luna – interrumpió Twilight - sabíamos en lo que nos metíamos al venir aquí – Twilight le regalo una sonrisa que alegro de inmediato a la princesa de la noche.

El rey de las pesadillas enfureció al ver que sus dos víctimas se habían liberado de su influencia. Lleno de cólera se arrojó contra las princesas, convertido en sombras, las cuatro alicornios lo esquivaron elevándose en el aire.

- ¡Recuerden esto es solo un sueño! – grito Luna a las demás princesas.

Twilight recordó aquella vez que combatió contra el Tantabus, así que fue la primera en atacar con un rayo que dio de lleno contra el rey de las pesadillas quien emitió un rugido de dolor en cuanto el rayo lo toco.

Después le siguió Cadance, Luna y Celestia, las cuatro princesas mantenían sometido al rey de la pesadillas quien solo gritaba de dolor al ser atacado por los rayos mágicos de cada princesa.

- ¡TONTAS! – Grito Hypnos - ¿Creen que han vencido? Esto aún no se termina –

- ¡Te equivocas! ¡Esto se acaba aquí y ahora! – exclamo Luna mirando al rey de las pesadillas con cierto rencor.

- ¡NO! ¡No lo permitiré! –

El cuerno de las cuatro princesas alicornio se ilumino aumentando el resplandor de aquel sitio, las princesas se elevaron unos metros en el aire.

Hypnos sentía como si su cuerpo se quemara, casi como la última vez que lucho contra Luna.

- ¡Se terminó Hypnos! –

El intenso brillo domino por completo la habitación, Hypnos emitió un desgarrador alarido, cuando el resplandor mágico de las cuatro princesas combinadas se disipo, el rey de las pesadillas había desaparecido…

- ¿Se terminó? – pregunto Cadance.

- Eso parece – respondió Twilight flotando a su lado.

- ¿Luna? – pregunto esta vez Celestia a su hermana menor.

Luna se quedó callada un momento, miro a las tres alicornios junto a ella…

- Se terminó… - respondió ella regalándoles una sonrisa – Todos en el mundo real ya deben estar despertando en estos momentos –

- ¡Que alegría! – Exclamo Cadance - ¿Quiere decir que ya no habrá más pesadillas? –

- No – dijo secamente Luna, a lo que las otras princesas la miraron con cierta incertidumbre – No se puede escapar del miedo, vive en cada uno de nosotros… pero me encargare de que nadie más sufra de pesadillas, pues este es mi reino –

Las princesas notaron que sus cuerpos comenzaron a desaparecer poco a poco…

- ¿Qué está pasando? – pregunto un poco alarmada Twilight

- Están despertando – respondió Luna – Las seguiré en un momento me asegurare de que todo en este lugar se encuentre bien -

- Nos vemos del otro lado querida hermana – dijo Celestia antes de que su cuerpo se desvaneciera por completo…

-o-

- Parece que las cosas han vuelto a la normalidad – decía Celestia mientras caminaba por los pasillos de Canterlot acompañada de Twilight y Cadance.

- Así parece, nadie parece recordar con exactitud lo que paso – añadió Twilight – Eso parece lo mejor –

- Shining Amor despertó diciendo que había tenido un sueño muy raro, me alegra que todo el imperio de Cristal se encuentren bien – dijo Cadance con alegría.

- Fue gracias a Luna –

- Por cierto princesa ¿Dónde está Luna? –

Celestia avanzo por el pasillo seguida de Twilight y Cadance, hasta una gran puerta que daba a la habitación de la princesa de la noche, abrió solo un poco la puerta con mucho cuidado intentando no hacer mucho ruido.

Adentro la princesa de la noche dormía plácidamente sobre su cama, su rostro reflejaba una gran tranquilidad.

- Ha estado durmiendo desde que la traje del imperio de Cristal –

- Tuvo una larga noche, será mejor dejarla dormir –

- Dulces sueños hermanita – dicho esto Celestia cerró la puerta lentamente…

Fin…