Hola a todos, puede que este fandom esté bastante abandonado al menos en fics en español, pero me ha gustado tanto esta serie que me gustaría escribir un fic largo, lamentablemente no podré hacerlo, así que me decidí a escribir un one-shot, aunque ahora eso ha evolucionado en un fic con más capítulos

Es mi primer fanfic de esta serie, espero les guste y si quieres dejar tu opinión, acepto de todo tipo.

Saludos.

Nota: Los errores están corregidos.


Guía para enamorar a un espíritu.

Haz todo lo que debas hacer o un terremoto espacial podría aparecer.

—¡Gafu!

¿Cuántas veces había pasado ya esto? ¿Cuándo fue la última vez que pudo dormir tan solo unos cinco minutos más?

—¡Jajaja! —Kotori se limitó a reírse de la expresión de su hermano mayor al despertar. Shidou se cubrió de nuevo con las sabanas—. ¡Oye! Hago esto para que despiertes, además recuerda que hoy tenemos mucho por hacer, onii-chan.

—Cinco minutos más, Kotori. —Ella le quitó las sabanas y las arrojó al suelo. Shidou se levantó de una vez por todas.

—Hasta que por fin.

—Bien, ya estoy despierto. ¿Y?

—¿Qué cosa? —Ella bajó de su cama en ese instante y se cambió las cintas de su cabello por unas negras. En cuanto se puso las otras, Kotori cambió su expresión a la de la comandante de Fraxinus. Shidou sabía que eso solo significaba un largo día.

—¿Qué tenemos que hacer hoy? ¿Algún tipo de entrenamiento?

—¿Lo has olvidado? Además de idiota, eres todo un olvidadizo, hoy tendremos una pijamada de espíritus. —Kotori suspiró ante la cara estupefacta de Shidou—. No puedo creer que te hayas olvidado, ya que tú fuiste el que dio la idea, tonto.

—¿Yo? —Shidou se señaló a sí mismo. Sin duda, algo realmente malo le había pasado para que se hubiera olvidado de algo tan importante—. Entonces, ¿habrá una pijamada? —Kotori asintió con la cabeza—. ¿Aquí, en nuestra casa? —Ella volvió a asentir—. ¿En serio yo hice eso? —Asintió una vez más, pero esta vez con un leve gruñido, no estaba contenta con eso, él lo intuyó.

—Kotori… ¿estás enfadada?

—Como sea, hay que prepararnos para cuando lleguen, en la noche. Así que creo que debemos de comprar algo de comida, ¿no crees?

Shidou no quiso volver a preguntar si ella estaba enojada, pero que no le respondiera hablaba por sí solo. Ellos fueron al supermercado cercano y se llevaron bastante comida, puesto que Tohka, primera enamorada de Shidou y uno de los espíritus invitados, comía como si no hubiera un mañana. Shidou no podía creer que ella comiera tanto, de hecho, en la mayoría de sus citas él siempre quedaba sin dinero por ella, ¿su estómago tenía un agujero negro? Quién sabe, pero podría ser una posibilidad, algo descabellada sí, pero posible. Además de que no era la única invitada, Yoshino y la marioneta "Yoshinon" también estaban invitadas, por supuesto, y hasta ahí la lista parecía detenerse, bueno, eso asumió Shidou.

Regresaron a casa y movieron los muebles y sillones de la sala, después de todo, solo así podrían caber todos y con libertad de moverse.

—Kotori…

—¿Qué quieres? —preguntó con ligera molestia mientras sacaba las cosas que habían comprado en la mesa.

«Me preguntaba por qué no me acuerdo de la pijamada de hoy, pero si digo eso, Kotori se enojará conmigo, aunque no tengo la culpa». Shidou decidió cambiar el tema original—. ¿Me ayudas a cocinar? No podré hacerlo yo solo.

—¿Por qué debería?

—¿Estás enojada?

—No lo estoy. —Casi lo gritó pero sin duda estaba molesta—. Aceptas todo lo que te dicen… —dijo en voz baja pero Shidou lo escuchó y entonces, un rayo de luz le iluminó el cerebro:

«No puede ser… Kotori, ¿tú también?». Shidou pensó en cuando Tohka se entristecía y causaba destrozos, ¿y si Kotori se ponía de malas y pasaba lo mismo? No podía permitir eso y menos en la casa, ¡se incendiaría!

—Kotori. —Shidou le acarició su cabeza, ella se sonrojó al instante—. No te pongas así, ¿qué tal si…?

—¿Qué tal si? —Ella se giró para verlo, esta vez estaba más tranquila y no estaba para nada enojada.

—Si me ayudas a cocinar, haré lo que tú quieras. Cualquier cosa que me pidas, siempre y cuando, estés feliz.

—Onii-chan…

—Kotori... —Shidou sonrió sinceramente pero cuando Kotori se estaba acercando cada vez más a su boca, él quiso huir. «¿¡Kotori?!»


—¡Kotori, no podemos! —Lo siguiente que sintió Shidou fue el impacto del suelo contra su espalda. Miró la hora en su celular: las tres de la mañana—. ¿Fue un sueño? ¿Y si no lo fue?

Shidou salió de su habitación y fue hacia a la de su hermana menor, abrió la puerta en silencio y observó que Kotori seguía dormida, Shidou se acercó a gatas hacia su cama y luego la quedó observando un momento.

«Kotori también es un espíritu, ella parece que siempre está enojada y siempre quiere ser fuerte, yo tengo la culpa de eso, no deja de ser mi linda hermanita sin importar nada». El joven sonrió y se quedó observando la ventana y no pudo evitar recordar lo más que pudo su reciente sueño, algo que dijo Kotori le había llamado la atención:

"Aceptas todo lo que te dicen…"

De cierta forma era verdad, Shidou hacía todo lo que las demás le pedían, de hecho, a Origami nunca podía decirle que no y por ella se había metido en muchos malentendidos y problemas con Tohka. ¿Y si había descuidado a Kotori? ¿Y si ella también se entristecía por su culpa y causaba destrozos por hacerse la fuerte y él por idiota de no darse cuenta?

—Kotori… creo que nunca me he dado cuenta de mi posición, lo siento. Lo siento, Kotori.

Shidou se fue de ahí y encendió su computadora, conectó los audífonos y se puso a jugar el mismo juego de simulador de citas de Ratatoskr para enamorar a los espíritus, esta vez fue en serio.

Y cuando Shidou hacía algo en serio, era en serio.


Alguien la movió suavemente y después de unas zarandeadas, ella pudo notar una voz muy conocida.

—Kotori, es hora de despertar.

—¿Onii-chan? —Ella se sentó en la cama para observar frente a ella una bandeja con su desayuno listo, ella abrió los ojos sorprendida, ¿acaso era uno de esos sueños lúcidos de los que hablaba la gente? —¿Qué significa esto, onii-chan?

—¿Esto? Bueno, digamos que me levanté temprano hoy.

—Pero… el desayuno.

—Kotori, ¿te acuerdas cuando te prometí que iríamos a comer y pedirías un desayuno infantil de lujo?

—Eh… sí, ¿qué pasa con eso?

—Nunca pudimos ir después de ese día. Así que creí que al menos podría hacer esto por ti. —Shidou le acarició la cabeza a Kotori y ella enrojeció por ese acto, el joven dentro de sí estaba orgulloso, su hermanita era feliz—. Debes de estar esforzándote mucho siendo la comandante, es lo menos que puedo hacer por mi linda hermanita.

Kotori, después de todo, quiso desayunar con él en la mesa, él aceptó, así que fueron a desayunar juntos. Kotori ya tenía puestas sus cintas negras, ella sabía que había algo raro en todo esto, eso le decía su razonamiento pero por otro lado, en términos sentimentales, realmente no le importaba si Shidou seguía actuando raro, porque se sentía bien, era su adorado hermano quién le estaba ofreciendo este tratamiento, ¡a ella! No a ninguna otra.

—Shidou, gracias por el desayuno.

—No es nada, me alegro que te guste, Kotori. Hoy… ¿No tienes nada qué hacer? —Ella se petrificó ahí mismo, ¿por qué le preguntaba eso? ¿Acaso eso significaba algo más? Shidou permaneció desayunando como si lo que había dicho fuera lo más normal del mundo.

—Bueno… Shidou… ¿Por qué preguntas eso?

—Hace mucho que no hacemos algo juntos, solo los dos. Así que quería saber si podíamos salir a divertirnos, ¿qué opinas?

Kotori no podía creerlo, ¿quién diablos era ese tipo y qué había hecho con su hermano? Porque el que estaba en frente suyo no podía ser él. Es decir, Shidou nunca había sido así con ella, así de… complaciente, así de gentil, si no fuera su hermano, podría jurar que la estaba cortejando. ¡No, no! Eso no podía ser, su hermano no la veía de esa forma, ¿o sí? No podía ser, ella no sabía qué responder, pero su curiosidad pudo más que su sentido de razón.

—Está bien, salgamos juntos, onii-chan.

—Bien, entonces saldremos a las tres, ¿te parece bien?

—Sí, está bien.

Ambos se sonrieron, para Shidou todo iba de perlas, no podía creer que después de estar toda la mañana pasando el juego de Ratatoskr y leyendo algunos manga Shoujo se había convertido en un experto en comprender a las chicas, no podía creerlo, solo tuvo que obedecer una de las reglas de oro en el amor: "Piensa que la persona que amas solo tiene un día de vida, solo tú lo sabes, piensa en este día como si fuera el último, hoy puedes hacer lo que quieras, hoy puedes hacer sonreír a cualquiera y puedes abrir cielo y mar solo para lograr tus objetivos".

Y siguiendo eso más su misma experiencia, Shidou y Kotori tuvieron una buena tarde, como hermano y hermana.