Capitulo IX. Por ahora.

Una vez que Nagisa y Kaede comprobaron que Karma seguía en una sola pieza los comenzó a envolver un silencio sepulcral, era cierto que no se arrepentían de lo que había sucedido pero eso no quitaba el hecho de que al lado de ellos se encontraba el cuerpo sin vida de un ex militar, por la mente de los cuatro estudiantes había una sola pregunta que los asaltaba.

¿Qué vamos a hacer?

Nagisa estaba a punto de abrir la boca con la intención de tomar toda la responsabilidad en este asunto al ser él quien había disparado cuando escucharon de alguien se acercaba.

-¡Chicos!-grito Karasuma cuando pudo visualizar a sus estudiantes- ¿Están bien?

-Estamos bien Karasuma-sensei- el peli-azul se sentía tranquilo al ver ahí a su entrenador.

-Él es quien está un poco tieso- dijo el pelirrojo con sonrisa burlona.

-Lo siento chicos, fui a que me dieran los detalles de la fuga de Takaoka sin siquiera imaginar que ya había llegado hasta aquí- sonaba sumamente arrepentido.

-Yo también lo siento chicos- se escuchó las voz de Korosensei- los descuide por ir a ver una película eso es una falta imperdonable.

-Nosotros no estamos enojados Korosensei- hablo Kaede.

-Lo sé, pero yo si estoy enojado conmigo mismo- dijo palmeando la cabeza de su estudiante.

-Ya no podemos hacer nada con respecto a lo que sucedió, ahora lo que debemos pensar es en cómo explicar lo ocurrido- hablo el hombre de traje.

-Yo fui quien lo mato Karasuma-sensei, ellos no tuvieron la culpa de nada-dijo firmemente Nagisa.

-No te preocupes Nagisa no tendrás que tomar la responsabilidad de nada, yo diré que fui quien le disparo- observaba directamente a los ojos de su estudiante.

-Pero…- intento alegar el peli-azul.

-Esto no está a discusión- hablo firmemente.

-Dado que no deseo que se vean involucrados más allá de lo estrictamente necesario en la investigación estoy de acuerdo con Karasuma- opino Korosensei.

-¿No se meterá en problemas por asumir la culpa Karasuma-sensei?-pregunto Kaede preocupada.

-Lo más seguro es que no- dijo dirigiendo la mirada a su alumna- A pesar de que Takaoka era un militar había perdido la mayoría de sus derechos al robarle al gobierno y realizar aquella operación en la isla, por lo tanto había estado encarcelado hasta ayer que consiguió que uno de sus antiguos estudiantes lo ayudara a escapar.

-¿Entonces no le harán nada a usted?- esta vez fue Nagisa quien pregunto.

-Probablemente estaré bajo investigación varios días pero no me retiraran de ninguna de mis funciones.

-¿Necesitaras ayuda en algo?- pregunto Korosensei.

-Solo asegúrate de limpiar el arma para que no queden huellas de Nagisa-respondió con tranquilidad.

Asano estaba seguro de que el hombre de traje no recurriría a la ayuda de su maestro pulpo tan fácilmente pero al parecer a ninguno le molestaba convivir cuando el objetivo era ayudar a sus alumnos.

-Antes de irnos quiero de favor que eviten comentar lo que sucedió con el resto de sus compañeros, ya que cambiaremos la forma en que sucedieron las cosas entre más personas se enteren de esto más difícil será mantener una sola historia-Dijo el maestro pulpo.

Ninguno dijo nada pero en el fondo todos estaban de acuerdo con las palabras dichas por Korosensei. Después de eso los primeros en irse fueron Nagisa y Karma, ya que Korosensei había decidido llevarlos volando hasta la casa del pelirrojo para que este pudiera descansar. Casi al instante de que se fueron ellos Karasuma entro al edificio para hablar con sus superiores, no sin antes avisarles que los contactaría cuando necesitaran su declaración. Habían decidido contar la historia casi como había sucedido con la diferencia de que el final quien disparaba era Karasuma y no Nagisa.

Kaede y Asano se quedaron varios minutos en silencio viendo el cuerpo de Takaoka, después de eso sin decir nada comenzaron a caminar colina abajo, ninguno de los dos quería comenzar una conversación pero por alguna razón no querían tampoco quedarse solos tan pronto, no sabían si era por la paliza que Takaoka les había dado a los tres estudiantes, por el hecho de que ahora este estuviera muerto en su patio de entrenamientos o porque sabían que los enamorados ya estaban a estas alturas solos en la casa del pelirrojo.

Se separaron cuando llegaron a la estación del tren sin más despedida que un simple asentimiento de cabeza. Cuando Asano llego a su casa comenzó a hacer los deberes casi automáticamente, una vez que termino no tuvo cabeza ni ánimos para nada mas que no fuera meterse a su cama y dormir profundamente ya que por primera vez en lo que iba de la semana había podido dormir sin soñar absolutamente nada.

La mañana siguiente se dirigió a la escuela sin nada más que un vaso de jugo de naranja como desayuno, sin pensarlo mucho llego antes al salón de clases y ahí se encontró con Nagisa.

-¿Qué haces tan temprano aquí?-pregunto sentándose en el banco que estaba frente al chico.

-Después de todo lo que sucedió ayer ya no pude dormir más.

-Creo que te entiendo- mintió ya que él había pasado una de sus mejores noches en los últimos días-¿Dónde está Karma?

-En su casa, tiene una lesión fuerte en el tobillo así que no podrá regresar a clase hasta el miércoles, así que Korosensei decidió que le daría clases en casa hasta que mejorara y así Karma podría seguir intentando asesinarlo- sonrió con dulzura.

Fueron envueltos en un silencio que aunque no era incomodo tampoco era reconfortante, entre ellos se había creado un espacio blanco que no sabían cómo llenar.

-Lo siento- dijo Asano de la nada y hasta un par de segundos después pudo darse cuenta que él había pronunciado esas palabras, el hijo del director era alguien que nunca se arrepentía de sus acciones y si lo hacía jamás lo demostraba así que estaba seguro que nunca antes le había dicho esas palabras a alguien más.

-¿Por qué?- pregunto Nagisa extrañado por las repentinas disculpas de su compañero.

-Ayer intente ser de ayuda pero al final no pude hacer mucho así que tu terminaste cargando con la peor parte.

-No tienes que preocuparte por esto, era algo que al final de cuentas tenía que pasar, incluso si esto no hubiera terminado así Takaoka me hubiera buscado en otra ocasión, hasta no saciar el rencor que tenía hacia mí.

En eso poco a poco comenzaron a llegar el resto de los estudiantes y Nagisa se marchó cuando Sugino le hablo para mostrarle una nueva forma para intentar asesinar a Korosensei.

Cuando la hora del receso llego Asano pensó por un momento en ir con Nagisa para platicar pero antes de que pudiera acercarse el chico amante del beisbol ya lo había acaparado, así que decidió salir del salón y se dirigió a donde se había refugiado el día anterior.

-Aquí tienes- se escuchó la voz de Kaede.

-Gracias-respondió recibiendo el paquete que le daba la chica, estaba un poco desconcertado porque no se había dado cuenta de en qué momento había llegado- ¿Otra vez el almuerzo de Nagisa?

-No- sonrió- Esta vez es una comida especialmente preparada para ti.

-¿Eso quiere decir que traes tres almuerzos?- pregunto un tanto burlo por la manía de la chica.

-He decidido dejar de preparar un almuerzo para Nagisa- su mirada por un segundo pareció perdida.

-¿Por qué?- pregunto extrañado pues sabía que esto era algo que la chica llevaba haciendo un tiempo.

-Me rindo, después de lo que sucedió ayer me doy por vencida- dijo sonriendo tristemente.

-Sigo sin comprender- generalmente Asano jamás admitiría su falta de comprensión pero se sentía correcto hablar de esa forma con la chica.

-Como supongo ya te habrás dado cuenta a estas alturas Nagisa es el mejor asesino de la clase, sin embargo desde que Korosensei lo ayudo a no ver el asesinato como una opción de vida nunca le paso por la mente matar a alguien además de nuestro maestro- su voz sonaba resignada- Sin embargo lo viste ayer, fue capaz de disparar contra Takaoka con tal de salvar a Karma y yo sé que eso es algo contra lo que no puedo luchar.

-¿Estas segura?- pregunto al ver la tristeza de la chica.

-Sí, estoy segura- respondió sin dudar- ¿Y tú que harás?, hoy se termina tu apuesta con tu padre- sonrió pero ya no tan tristemente.

-El lunes regreso a la clase A- esta vez fue Asano quien respondió sin un toque de duda.

-¿Seguro que no quieres quedarte?, como ya viste aquí podrías aprender muchas cosas.

-Lo sé pero este no es mi lugar, quiero derrotarlos en algún momento y para lograrlo necesito estar en el edificio principal.

-¿Que harás con respecto a Nagisa?, ¿Te rendirás?

-No- solo pienso retirarme por ahora, algún día volveré con más fuerza a intentarlo.

-Tal vez no me creas pero te voy a extrañar- dijo la chica sin ver a su compañero.

El resto del receso no dijeron nada solo se dedicaron a comer, las clases pasaron con normalidad, antes de marchase Asano fue informado por Karasuma sobre el día que tendría que presentarse a declarar, se detuvo unos segundos donde recordaba había estado el cuerpo sin vida de Takaoka solo para descubrir que el pedazo donde había estado el charco de sangre había sido limpiado y dejado como estaba a lo que supuso había sido obra del pulpo.

Salió de la montaña con la firme idea de no regresar en mucho tiempo, sabía que intentar interferir en la relación de los chicos ahora era una causa perdida pero casi podía apostar que en algún momento el chico pelirrojo haría algo lo suficientemente estúpido como para abrirle una oportunidad, ese era el motivo por el que podía retirarse ya que eso sería solo por ahora.

Fin.

Pues por fin pude terminar esta historia, ahora estoy muy ansiosa por escribir aquella que no deja de acosarme. A todas aquellas personas que me escribieron se los agradezco de todo corazón y a las que han tenido la paciencia de llegar hasta aquí también :)

Hasta la próxima historia :3