Un nuevo reto comienzo, que no durará más que 7 días. No teman nwn.

Reto de: Imaginative Challenges en Facebook.

Título Reto: ICBESOS.

Título propio: Kiss and Kiss.

Tipo: Drables, os o hasta viñetas.

Parejas: Hetero. De las cuales entre otras serán: Gale, Gruvia, Nalu, Elfever, entre otras.

Actualización: seguida, son 7 días.

1.- Accidental.

Gale

(Gajeel x Levy)

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Gajeel revisó nuevamente el sonido, cerrando los ojos y concentrándose. El sonido llenó sus oídos y le garantizó que el acorde era el correcto. Sonriendo con satisfacción, tocó algunas notas, canturreando para sí algún tipo de canción o rima que, seguramente, para los demás no sería nada.

Quizás fue en ese momento cuando algo le llamó la atención. Abrió los ojos y buscó la interferencia en su búsqueda de algo que cantar para el próximo festival de Fairy Tail.

Casi suspiró con cansancio cuando vio la causa de su interrupción musical.

Levy había vuelto a ir de paseo a la biblioteca y como tal, tomó demasiados libros que cargaba sin apenas poder ver por donde caminaba, pues estos superaban tres lomos su cabeza. Se acercó casi de puntillas y apretó el libro superior para impedirle continuar.

La chica chistó molesta y ladeó la cabeza para poder ver el causante que impedía su camino, probablemente hasta su casa con deseos de meter esa graciosa nariz que tenía entre sus páginas. Gajeel podía sentirse a veces, algo celoso de algunas cosas, pero nunca pensó que sentiría ciertos celos por objetos como esos.

No obstante, le preocupaba más que la muchacha terminara en una cama de hospital que otra cosa, por culpa de su curiosidad nunca saciada a través de libros.

—Ah, Gajeel— saludó como si nada—. ¿Qué haces?

El moreno enarcó una ceja.

—¿No llevas demasiado peso para una enana como tú?

Levy frunció los labios en un mohín de protesta, empujando los libros contra su estómago como respuesta.

—Si tanto quieres llevarlos, a ver empezado por ahí. Muchas gracias— bufó con las mejillas enrojecidas y dejándole con el peso de los libros en las manos.

Antes de que pudiera protestar nada, ella se dirigió hasta el lugar donde descansaba su guitarra y caminó en dirección hacia su apartamento.

El hombre solo pudo suspirar y seguirla. Sin darse cuenta, se habían convertido en una extraña pareja de conversaciones confusas para los demás, pero que para ellos probablemente eran la cuna de su relación. Si ellos se entendían, ¿qué importaban los demás?

Nada más entrar, como costumbre, ella se descalzó y Gajeel tuvo una muy buena vista de sus muslos mientras lo hacía. Carraspeó, entrando y buscando un lugar donde poder dejar toda aquella pila de libros, mientras ella dejaba la guitarra justo sobre su cama.

—Ah, déjalos ahí— pidió señalando un hueco en el escritorio.

Los dejó con un gruñido de alivio para su brazo y se volvió. Levy caminaba hacia él justo en ese momento. Sí. Justo en el momento en que su pie pisó donde no debía, en que su cuerpo se fue hacia delante y terminó de bruces sobre ella.

El silencio reinó en la habitación, tan solo para escuchar el sonido de sus latidos. Parpadeó, confuso, cuando sintió algo blando contra su carne y encontrarse con los azulados ojos abiertos de par en par.

Se apartó, escuchándose el extraño sonido de una ventosa y un instante después, una enorme pila de libros cayó sobre ellos.

Aun con la confusión, protestó, empujando libros a diestro y siniestro, gruñendo alguna que otra palabrota y saliendo de la habitación. No le importó dejarse la guitarra atrás. Él volvería a por ella, desde luego que sí. Pero no sería a por lo único que regresara. Al menos, esperaba que la próxima vez que se dedicara a darle un beso a su novio, no fuera por un tropezón.

Estaba seguro que los besos no accidentales, tenían que saber incluso mejor.

¡Nos vemos en el próximo!