¡Hola a todos!

Y ahora vengo con un pequeño crossover. La verdad es que ayer estaba agotado y deseaba descansar tranquilamente en mi cama. Pero entonces ¡BAM! Esta idea vino a mi cabeza con la misma fuerza que un balazo, y al final me quedé tan obsesionado con querer escribirla que no pude dormir porque me pasé toda la noche planeando TODA la trama.

Así que aquí estoy. Les agradecería mucho que se abstengan de insultos si el cap. no les gusta, simplemente no lo lean. Espero que haya alguien más con una mente tan retorcida como la mía para haber pensado en esta pareja xD

Los personajes de Dragon Ball Z no me pertenecen, son propiedad de Akira Toriyama, así como los de Fairy Tail pertenecen al señor Mashima.

¡Comencemos!


¿Qué o quién soy? Creo que lo mejor sería presentarme.

Mi nombre es Lord Argilos y soy quien les contará una historia algo interesante, una historia que involucra a dos personas que pertenecen a mundos de realidades completamente distintas.

Ese soy yo. Pero si buscara una palabra para definir lo que soy y no quién soy, usaría simplemente "existencia"

Soy una forma de vida que se dedica a mirar a través de esta ventana todas las realidades que ocurren en todos los distintos mundos existentes. He visto muchas cosas, desde grandes aventuras muy emocionantes hasta romances clichés y poco imaginativos. Desde sujetos que hacen mal uso de su poder hasta personas que, sin tener habilidades destacables al resto, muestran una actitud que merecería el mayor de los respetos.

Existen miles y miles de realidades en las que se cuentan grandes historias, y todos somos conscientes de ellas pues son la realidad principal de su universo. Pero así como hay realidades principales, existen realidades que derivan de éstas, mostrando en algunas veces un cambio radical o uno sutil.

Incluso he presenciado el momento en que dos mundos distintos llegan a compartir una misma historia debido a distintos factores que en su momento terminaron impulsando esa fusión.

Podríamos decir que cada realidad es como una pequeña canica que nosotros hacemos girar por todo un gran platillo en donde también hay más canicas, las cuales representan cada realidad existente.

Algunas veces estas pequeñas canicas colisionan, eliminando así sus propias realidades inmediatamente. En otros casos tienen mucha suerte y sólo pasan cerca una de la otra. Y es más impresionante cuando, en el momento en que casi llegan a rozarse, la energía desprendida en dichas realidades logra conectarse y terminar en lo que nosotros llamamos "viaje a otra realidad"

La historia que les contaré es de ese tipo. De una persona que viajó a otro mundo gracias a que sus realidades estuvieron demasiado cerca una de la otra y mostraron la misma energía al mismo tiempo.

Dichas realidades son las pertenecientes a un mundo donde existen unos pocos sobrevivientes de una raza casi extinta de guerreros conocido como los saiyajin, los cuales después de grandes batallas serían conocidos más adelante como los guerreros más poderosos de su universo. El otro es un mundo de fantasía lleno de aventuras pues se trata de un lugar repleto de magia en el sentido más literal de la palabra. Las personas que viven allí tienen la profesión de magos, siendo clasificados entre ellos incluso por niveles para saber cuáles son más fuertes, todos ellos se dedican a realizar trabajos emocionantes y los cuales generalmente los arrastran a una aventura que, como se dice por aquí, "No estaba en sus planes"

Debo reconocer que ésta no es la primera vez que vea una historia entre estos mundos. Ya he visto algunas veces cómo es que aquel mago de fuego que respondía al nombre de Natsu o ese saiyajin llamado Gokū lograban viajar a un mundo distinto.

Pero este no es el caso…


Mundo de Earth Land.

Año x783

-¡Erza! ¡Erza!-

Eso era lo que gritaba un joven mago de fuego mientras golpeaba con las pocas fuerzas que le quedaban luego de una batalla en donde arriesgaba la seguridad de todos sus amigos, compañeros con los que se enfrentó a Jellal.

La batalla había sido agotadora. Pero gracias a las energías obtenidas por comer y absorber un poco de las energías del Etherion, Natsu Dragneel había logrado derrotar a aquel mago que los amenazó, desaparecido de su vista por estos momentos.

Pero el asunto no había sido resuelto…

-¡Erza!- volvió a gritar desesperado al ver lo que su compañera intentaba hacer.

Controlar el inminente estallido de magia para evitar que todos sus amigos murieran era lo que único que se le había pasado por la cabeza a ella en ese momento. Había entregado su cuerpo a la R-System con tal de poder controlarlo y asegurar un futuro para los demás, dejándose caer lentamente en la inconsciencia mientras veía a su amigo continuar golpeando la lacrima con cada vez menos fuerzas.

En otras realidades fuimos testigos de cómo es que el asunto lograba salir bien sin ningún tipo de sacrificio y seguíamos viendo al grupo completo vivir sus emocionantes aventuras. Pero tal como dije anteriormente.

Este no es el caso.

En esta realidad Natsu terminó inconsciente mientras golpeaba dicha lacrima con desesperación, despertando no hasta después de varios minutos más para poder ver a su alrededor una simple orilla donde el mar se veía completamente negro gracias al cielo oscuro en donde esa noche no se podía ver ninguna estrella.

Pudo ver a sus amigos y a los demás que lo apoyaron en su batalla contra aquel enemigo, pero no veía a la pelirroja por ninguna parte.

Los recuerdos de lo que pasó golpearon su mente y Natsu no quería creer lo que había ocurrido, mas ver las expresiones de Gray y Lucy lo dejaban en claro y no se requerían palabras para saber lo que había pasado con Erza.

Natsu lloró, dejó que sus ropas se mojaran por las pequeñas olas mientras golpeaba el suelo por el enojo, escuchando después cómo es que su acción había hecho que los demás finalmente rompieran a llorar junto a él.

Eso fue lo que ocurrió en dicho mundo, no siempre es agradable saber que un ser querido muere.

Pero eso es lo interesante para ese nuevo mundo, pues no podemos negar que da mucha curiosidad el cómo serán sus próximos trabajos ahora que ella ya no estaba con ellos.

Sería duro, pero al final lograrían reponerse porque así lo habría querido ella.

¿Pero qué ocurriría si les dijera que Erza no murió? ¿Y lo que pasó en realidad es que en ese mismo momento, en otra realidad distinta, las fuerzas del universo hicieran que la magia liberada del Etherion coincidiera con una fuerza de magnitud similar?


Universo 7. Correspondiente a Bills-sama, Dios de la destrucción.

Planeta Tierra

23° Torneo de Artes Marciales

Las personas del lugar miraban asombradas a un extraño sujeto verde mantenerse a flote mientras concentraba una gran cantidad de energía, suficiente para volar en pedazos toda la isla del torneo según sus palabras para la frustración de un muchacho de cabellos negros y peinado imposible llamado Gokū, quien se veía indeciso sobre lo que debería hacer.

Hasta que su mejor amigo, Krillin, había soltado esas palabras…

-¡Gokū! ¡Recuerda que tenemos las esferas del dragón!-

-¡¿Qué?!-

-¡Aunque Kami-sama se muera podremos revivirlo con la ayuda de Shenron! ¡Creo que es mejor que nosotros estemos con vida!-

Gokū lo meditó unos segundos pues en ese entonces sólo él sabía la verdad sobre que si Kami-sama moría, las esferas también desaparecerían. Pero en este momento no tenía otra opción, solamente le quedaba esperar que ese sujeto no muriera cuando lo atacara…

-¡Es cierto!- sonrió – ¡Se me había olvidado, Krillin!-

-¡Hazlo, Gokū! ¡Lánzale un súper Kame Hame Ha!-

Piccolo continuó reuniendo algo más de energía mientras su oponente juntaba toda la energía de su espíritu para liberarlo en aquel ataque que aprendió al observar cómo lo hizo el maestro Roshi hace algunos años.

-¡KAME…HAME…!-

-¡HAHAHAHAHA! ¡Lo siento mucho pero Shenron murió hace 3 años!- gritó Piccolo al disparar su energía – ¡DESAPAREZCAN!-

-¡Shenron fue resucitado!- y Gokū atacó – ¡HAAAAAA!-

La energía era enorme y la colisión entre ambos poderes era indescriptible pues los vientos azotaban con fuerza mientras los amigos de Gokū veían asombrados cómo es que el guerrero hacía un esfuerzo más para incrementar la energía y vencer en aquel choque.

Y el resto, como dicen, es historia.

Gokū derrotó a Piccolo luego de una larga y tediosa batalla donde reveló su última carta, la técnica de vuelo con la que, al no poder usar sus extremidades pues éstas habían sido demasiado heridas, Gokū usó el impulso para vencerlo con un último cabezazo.

Luego de varios minutos, después de que Gokū fuera llamado loco por haberle dado una semilla a Piccolo para evitar que Kami-sama muera, solamente quedaba una cosa…

-¡No, de ninguna manera me quedaría en ese lugar tan aburrido!- decía el guerrero para rechazar la propuesta de Kami-sama para sorpresa de éste.

-En algún momento deberás reemplazarme, Gokū- fueron las últimas palabras de Kami-sama antes de marcharse.

Los demás amigos del guerrero simplemente rieron pues conociendo a Gokū sabían que ese día nunca llegaría.

-Es verdad- decía Yamcha como si hubiera recordado algo importante – Gokū ¿Puedes decirnos porqué rechazaste a esa chica tan linda?-

-¡Sí, Gokū!- dijo Krillin con lágrima por la envidia – ¡Yo continúo soltero y tú te das el lujo de rechazarla! ¡¿Por qué eso no me pasa a mí?! ¡No puede ser!-

Los demás comenzaron a carcajearse por sus palabras mientras Gokū respondía finalmente, aclarando que, en circunstancias normales, él habría mantenido su promesa y se hubiera casado con ella.

Pero en esta realidad Gokū tomó una decisión distinta. Él, luego de que ella le revelara su nombre y lo hiciera recordar, respondió que nunca supo lo que estaba prometiendo porque lo había confundido con comida y por eso se disculpaba ya que le había dado falsas esperanzas. Sin mencionar que el guerrero aclaró que si hubiera sabido lo que realmente era casarse nunca se lo hubiera prometido.

Todos sus amigos lo entendían a la perfección y concedían que él había hecho bien, aunque esas habían sido palabras duras, pero sabían que Gokū nunca hacía algo para herir a nadie, solamente no sabía medir bien sus palabras. Pero para Chi-Chi eso era demasiado, ella simplemente lo llamó tonto antes de marcharse muy enojada y con algunas lágrimas por todo el coraje.

Momentos después…

-¿Y ahora qué hacemos?- preguntó Krillin – Mucha gente no pudo escapar cuando Piccolo hizo esa enorme explosión para acabar con Gokū-

El maestro Roshi dio unos pasos – Es mejor que busquemos las esferas para resucitar a toda esa gente. Bulma ¿Tienes el radar contigo?-

-Sí, siempre lo traigo- respondió la científica antes de sacarlo – Hay dos esferas reunidas en otro lugar y las demás están esparcidas. Gokū ¿Tú tienes la esfera de 4 estrellas, verdad?-

-Sí, después de terminar mi entrenamiento en el templo sagrado, Mr. Popo dijo que la había buscado para mí- aclaró antes de tomarse el mentón para pensar – Recuerdo que la dejé en mi casa porque no quería que alguien se la llevara si la traía al torneo-

-Ya se está haciendo un poco tarde. Así que nos reuniremos en mi casa mañana- sonrió Bulma – Gokū, ve a traer tu esfera y luego iremos todos a buscarlas-

Así fue, Gokū llamó a su nube para emprender su camino.

-Ya se marchó- dijo Krillin al no ver más a su amigo y mirando entonces todo el terreno destruido – ¿Pero ahora dónde vamos a dormir?-

-Eso es obvio- volvió a hablar Bulma – Todos dormirán hoy en mi casa, mañana Gokū llegará e iremos juntos a buscarlas-

-¡Sí!- respondieron todos mientras el viejo Roshi ya comenzaba a imaginar cómo aprovecharía la oportunidad para espiar a Bulma y Lunch.

Algunas horas después, en otro lugar…

-¿Dónde estoy?- dijo una pelirroja, notando sus ropas desgastadas y algunas heridas en su cuerpo, sorprendida por el cielo colorido por el atardecer, así como la vegetación del lugar y el sonido de algunos animales salvajes llamaban su atención.

Erza no reconocía nada de allí, lo último que recordaba era su sacrificio para proteger a sus amigos.

-¿No estoy muerta?- decía antes de darse un pellizco, notando el pinchazo de dolor para volver a mirar el cielo – Esto no es un sueño ¿Qué es lo que ocurre?-

La maga se puso de pie, tambaleándose levemente pues le dolía el cuerpo. Estaba en una zona desconocida y lo mejor era buscar terreno alto para poder observar todo el lugar para así buscar una ruta.

Nada más al llegar a una pendiente, Erza cambió su camino, regresando sobre sus pasos mientras su estómago gruñía un poco para su sorpresa. Sólo entonces entendió que tenía hambre, buscó unas frutas para comer y mientras continuaba su camino logró reconocer una pequeña estructura entre las montañas…

-Una pequeña cabaña- dijo al mirar bien el lugar, seguramente alguien podría ayudarla a saber en dónde estaba y decirle cómo regresar a Fiore o indicarle la dirección a Magnolia, si es que continuaba en su mundo.

Llegó a la pequeña morada, tocando la puerta para notar que no había seguro y ésta se abría sola, permitiéndole el paso mientras ella avanzaba midiendo sus pasos cuidadosamente…

-¿Hola?- dijo – ¿Hay alguien aquí?-

No había nadie, todo estaba vacío a excepción de una pequeña cama y una especie de santuario con algunos adornos, pero lo que más llamó la atención de Erza fue la brillante esfera que tenía.

La maga se acercó, tomándola entre sus manos para observarla bien, intrigada al ver unas pequeñas estrellas de color más rojizo, cuatro estrellas.

-Qué extraño- dijo al tocar la esfera otra vez – ¿Qué será esto?-

Pero entonces…

-¡Oye! ¡Esa es la esfera de mi abuelito!-