Ben 10 y sus personajes, no son de mi autoridad.


Capitulo II

"Recuerdos del pasado"


Las nubes habían cubierto todo el cielo en esa mañana, mientras la lluvia caía a cántaros.
El camper detuvo su marcha en medio de la calle y la puerta se abrió. La muchacha pelirroja salió del vehículo e inmediatamente abrió su paraguas. Las gotas de agua chocaban contra el cemento fuertemente, y el viento soplaba con algo de fuerza.
Observó a lo lejos la silueta de un hombre, y se acercó caminando lentamente. Con cada paso que daba, recuerdos y sentimientos la abordaban.
Siguió caminando varios metros hasta detenerse frente a el joven de ojos verdes y cabello castaño. Ambos quedaron completamente en silencio mientras sus miradas se cruzaban. No era un ambiente incómodo, todo lo contrario, solamente él podía hacerla sentir segura sin decir una palabra.
Ella suspiró suavemente, mientras su mente viajaba lejos.

- Inicio del flashback -
La noche comenzaba a presentarse en la ciudad. La lluvia no dejaba de caer y el viento soplaba con fuerza, anunciando una tormenta.
La pelirroja solamente estaba sentada en el suelo, abrazando sus piernas. Sus ojos miraban los árboles del bosque a su alrededor, aunque su mente estaba totalmente en blanco. Su cuerpo temblaba por el frío clima del invierno, pero aún no se había percatado de eso. Las gotas de agua caían sobre su rostro, mezclándose con sus lágrimas.
Escuchó a alguien llamarla a lo lejos y como pudo se incorporó. Tenía la idea de escapar, tal como lo había hecho durante más de cinco horas, pero sus pies no respondieron. Lo próximo que vio fue a Jetray aterrizar frente a ella. El reloj se accionó rápidamente, volviendo a Ben a su forma humana.

Nuevamente intentó escapar. Volteó rápidamente y no alcanzó a dar dos pasos cuando el joven la tomó fuertemente de los hombros mientras la obligaba a verlo.
–Nunca más vuelvas a hacer algo así – dijo con el tono más serio que había escuchado por parte de él – no tienes una idea de lo preocupado que me tenías.
Ella no respondió, solamente cerró sus ojos mientras intentaba de nuevo irse de allí. Quería estar sola, lo necesitaba.
Ben no iba a permitir que se escape una vez más, y la sostuvo con fuerza mientras la retenía.
– ¡Suéltame! – Gwen gritó entre forcejeos, mientras se descontrolaba – ¡Ben, déjame sola!
Él la pegó a su pecho, abrazándola fuertemente. La adolescente de quince años siguió luchando hasta que no pudo más. Finalmente se rindió y cayó de rodillas al suelo, llorando.
Ben se quitó su chaqueta y la colocó en los hombros de su prima, percatándose de que estaba tiritando de frío. La cargó en sus brazos y rápidas tocó su reloj, convirtiéndose así en XLR8 para sacarla de allí.
- Fin del flashback -

– ¿Gwendolyn? – la voz de su abuelo la sacó de sus pensamientos. El hombre venía detrás de ella y no lo había notado.
Con una mirada un poco perdida aún, dirigió su vista hacia Ben.
– ¿Estás bien? – el muchacho de ojos verdes preguntó preocupado.
–S-Si – la pelirroja respondió suspirando – estoy bien.
Sin dejar tiempo a que hagan alguna otra pregunta, la muchacha siguió su camino por los adoquines de color gris. Ben y su abuelo la seguían y al ver a su primo no pudo evitar preguntarse como ocultaba tan bien sus sentimientos en ese día tan especial.
Gwen se detuvo cuando llegó a su destino, y a un metro de ella también lo hizo su primo. El abuelo Max les tendió a ambos los ramos de flores y ella le sonrío suavemente antes de fijar su vista en la estructura de mármol.

"Natalie Tennyson" "Frank Tennyson"

Tomó una respiración profunda antes de dejar las flores allí, mientras sus dedos acariciaban suavemente el frío mármol.
Antes de incorporarse, fijo su vista en su costado.

"Carl Tennyson" "Sandra Tennyson"

La pelirroja se puso de pie mientras observaba a su primo dejar las flores a sus padres.


– ¿Estás segura? Puedo quedarme si lo deseas – el abuelo Max le habla a su nieta. Recién acababan de salir del cementerio y había recibido una llamada de unos colegas plomeros pidiendo su ayuda. No era nada urgente, pero los conocimientos y técnicas del anciano serían de gran aporte.
–Abuelo, ve – la pelirroja insiste sonriendo. Con la prematura muertes de sus padres, él se había hecho cargo de ella y Ben (mientras que Ken fue el único en parar en lo de unas tías de su madre) quienes tenían quince años para ese momento. Max no lo dudó y dejó todo de lado por sacar a sus nietos adelante, ahora Gwen quería que viva su vida.
–Está bien – el anciano abraza a sus nietos antes de subir al camper y marcharse.
La pelirroja suspira mientras se acomoda su abrigo. Hacía minutos que la lluvia había cesado, y quería aprovechar para volver a su departamento.
Tan pronto dio unos pasos y el cuerpo de Ben se interpuso en su camino, recordó que su primo aún seguía allí.
– ¿Sigues molesta? – él no pudo evitar preguntar.
Gwen vaciló con su mirada antes de responder.
–Tal vez – susurró. Ciertamente su enojo había sido superado por todos los sentimientos que conllevaba visitar las tumbas de sus padres en un nuevo aniversario de su muerte, pero su postura se mantenía firme.
Quiso esquivar a su primo y seguir caminando, pero él la tomó de su mano.
–Ven conmigo al cuartel – propuso, aunque algo en su voz lo hacía sonar cómo una súplica.
La pelirroja no pudo negarse y subió al automóvil de Ben, mientras ambos partían a su rumbo.
Mientras estaba en el asiento del acompañante, ella observó por la ventanilla mientras recuerdos seguían invadiendo su mente.

- Inicio del flashback -
La puerta de madera se abrió, mientras el joven entraba con una bandeja en manos.
–Te he traído el almuerzo a la cama – Ben habló mientras se sentaba en una punta, tratando de no tirar la comida.
Gwen había pasado toda la mañana en la cama, lo cual (lamentablemente) comenzaba a ser algo típico. Desde hacía semanas, cuando el accidente ocurrió, la pelirroja se encerró en su cuarto, aislándose de todos.
–No tengo apetito – fue lo único que respondió.
Ben suspiró, imaginaba que diría eso. Observó por unos segundos el rostro con ojeras de su prima. Tenía pesadillas muy seguidas, por lo que sus horas de sueño eran reducidas. También había perdido un par de kilos, los suficientes para hacer preocupar a él y su abuelo.
–Gwen... Debes comer algo – insiste mientras colocaba la bandeja frente a ella. La pelirroja ni siquiera se movió, sólo se quedó inerte en esa posición, por lo que volvió a insistir, con voz más autoritaria – Gwendolyn, no voy a moverme de aquí hasta que termines el almuerzo.
- Fin del flashback -

En su momento, el dolor le impidió darse cuenta de esa y muchas cosas más. Los cuatro adultos estaban viajando en ese avión rumbo a unas vacaciones, cuando este se estrelló. Ben también había perdido a sus padres, y sin embargo no demostraba ningún sentimiento de desesperación. Había tenido que madurar bruscamente y tratar de mostrarse fuerte, sólo para lograr sacarla a ella de su depresión.

La pelirroja sintió la mano de Ben tomar la suya y volteó a verlo.
– ¿Estás segura que te encuentras bien? – volvió a preguntar el muchacho.
–Si – respondió con calma ella – es sólo que... Ya sabes, esto sigue superándome.
El resto del viaje lo hicieron en silencio, y tomados de la mano.


La pelirroja se encontraba sentada sobre el sillón. Se había quitado su abrigo para colocarse frente a la chimenea y recibir el calor del fuego. Respiraba tranquilamente, relajada. Al menos hasta que el sonido de un rayo cortó el ambiente calmo. Tal parecía que la tormenta no había acabado.
Gwen cerró sus ojos un momento, suspirando.
– ¿Sucede algo? – Ben preguntó mientras se sentaba a su lado y le pasaba un recipiente con los fideos que había encargado a uno de sus restaurantes favoritos.
Ella toma su comida y le sonríe suavemente.
–No… Solamente había olvidado cuánto odiaba las tormentas – responde susurrando.
El muchacho de ojos verdes se sentó en el suelo y ella hizo lo mismo. Ben sonrió suavemente y dio un bocado a su comida antes de hablar.
– ¿Recuerdas todo lo que hacíamos de jóvenes para tratar de olvidar la tormenta? – pregunta y ella ríe suavemente mientras comenzaba a recordar.
La noche en que sus padres tomaron ese avión, había una tormenta. No era para preocuparse, pero con las horas fue tomando más fuerza. Ella no le temía a eso, nunca lo había hecho. Sus miedos solamente eran las arañas y los espacios cerrados.
Esa noche fue diferente. Por alguna razón extraña durante esa tormenta tuvo miedo. Hasta se desveló hablando con su primo, quien por la ausencia de sus padres se quedaría con ella.
Al despertar, su abuelo le dio la noticia que sacudió y derrumbó su mundo, y entonces entendió que aquello que sintió fue una especie de mal presentimiento.
A partir de ese día, comenzó a temerle a las tormentas.

- Inicio del flashback -
– ¿Estás segura que funcionará? – el adolescente de ojos verdes preguntó a su prima.
La pelirroja solamente asintió, mientras memorizaba todo una vez más.
–Si, Ben – habla mientras la tormenta fuera de la casa era cada vez más fuerte – se supone que este hechizo es para controlar algún elemento, cómo el agua.
Gwen pronunció las palabras y se quedó asombrada al oír como el ruido de la lluvia cesaba de repente.
– ¿Funcionó? – preguntó un poco sorprendida, mientras ambos salían fuera para terminar de creerlo.
Ben caminó observando el cielo despejado y sonrío, tomando asiento en una toma de agua cercana.
–Vaya, en verdad eres buena con esto de la magia – dijo a su prima.
Antes de que ella pueda responder, un enorme chorro de agua salió disparado de la toma de agua, haciendo caer al joven Tennyson.
Gwen observó todo y no pudo evitar reír.
– ¿Con que te parece gracioso? – su primo suspiró mientras se levantaba con su pantalón completamente mojado. Aunque no había sido intencional, le alegraba verla reír. Habían pasado tres meses desde el accidente y la pelirroja se había vuelto más seria que nunca.
–Un poco – ella le responde mientras su risa se suavizaba.
De repente, todas las demás tomas de agua de las casas contiguas hicieron lo mismo y comenzaron a drenar cientos de litros en las calles.
–Gwen, debes cancelar el hechizo – Ben sugirió mientras observaba los pequeños lagos que se estaban formando – de lo contrario inundarás todas las casas.
La pelirroja inmediatamente revirtió el hechizo, y nuevamente la lluvia comenzó a caer. Sólo segundos bastaron para mojarla a ella, y terminar de empapar a Ben. Ambos se miraron a los ojos y ella sonrió suavemente.
–Parece que tendré que acostumbrarme a las tormentas – susurró suspirando.
- Fin del flashback -

–En esa época hicimos muchos inventos y cosas idiotas – la muchacha pelirroja rió por lo bajo.
–Entre ellas, surgió la idea de comer en el suelo – Ben respondió mientras dejaba a un lado su comida terminada.
La pelirroja rió suavemente antes de observar por la ventana.
–Ya es tarde, debo volver – anunció mientras se incorporaba lentamente.
Antes de que pueda tomar su abrigo, Ben la detuvo.
–Sabes que puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras – le susurró mientras la abrazaba por detrás, con una sonrisa – incluso a pasar la noche.
Ella, por su parte, se contuvo para no ceder ante él.
–Sigo enojada, Ben – susurró esperando que el muchacho desista, pero no sería así.
–Oh, vamos – exclamó el hombre de ojos verdes – está lloviendo a cántaros, quédate aquí.
La pelirroja suspiró mientras lo pensaba.
–Vamos… Puedes dormir en el cuarto de huéspedes – propone viéndola dudar – para que veas que esto no es una estrategia para que me perdones.
Gwen cerró sus ojos y asintió suavemente.


Un rayo hizo estruendo en esa calma noche, impacientando a la pelirroja. Hacía más de una hora que se había acostado en la habitación de huéspedes y aún no lograba dormir por estar pendiente de la tormenta.
Caminó varias veces por el cuarto hasta que se decidió a hacer lo que tanto estaba tratando de evitar. Salió de allí y se dirigió a la puerta del cuarto de Ben, llamando a esta suavemente.
Tuvo que esperar escasos segundos hasta ver a su primo frente a ella.
– ¿No puedes dormir?... Pasa – susurró mientras se hacía a un lado para que pudiera entrar a la habitación.
La pelirroja lo dudó unos segundos hasta que finalmente entró. Después de todo, ella lo había buscado.
–Esto es solamente por la tormenta – dijo tratando de defender su postura. Tratándose de Ben, siempre era muy débil.
Ben Tennyson rió suavemente antes de acercarse y besarla dulcemente, tomándola por sorpresa.
–Esto es solamente por la tormenta – susurró él cuando sus labios se separaron.
Gwen suspiró suavemente, mientras sacudía su cabeza. No sabía qué exactamente, pero había algo en Ben que la hacía olvidar de todos sus problemas. Tal vez, sólo por esa noche, dejaría de lado su enojo.


¡Hola!

Aquí traigo un nuevo capitulo :D

Bueno aquí es más que obvio mi cambio en la historia. Ben, Ken y Gwen perdieron a sus padres cuando tenían quince años. Su abuelo se hizo cargo de ellos (menos de Ken, quien eligió vivir con una tía) y vivieron juntos. A partir de ese momento Ben se dedicó a cuidar de su prima, madurando increíblemente. Se podría decir que aquí comienza a reforzarse su unión.

En este capitulo aparecen varios flashbacks y recuerdos (desde el primero, donde ella huyó al enterarse de la muerte de sus padres, hasta el último dónde se ve a una Gwen afectada y a su primo tratando de hacerla feliz), aunque los demás seguirán el transcurso de la historia.

Espero que les guste la historia, dejen sus reviews :3

¡Saludos!